GAEL
Thomas y yo habíamos hecho un pacto desde que éramos tan solo unos niñatos de ocho años de edad: nunca íbamos a enamorarnos, seríamos una barata imitación de Pinky y Cerebro, tratando de conquistar el mundo con nuestras propias manos.
Cuando comenzamos la secundaria, nuestro pacto se fortaleció más, salíamos con chicas, sin ofrecerles una relación seria; nunca las engañamos, la verdad siempre estuvo de primero; serían nuestro ligue de una o dos noches, y aun así, ellas estaban de acuerdo. Es la vida que cualquier chico podría desear, tener sexo cuando quisiéramos, sin compromiso alguno.
Admito que nuestro físico era nuestro mejor beneficio, para nadie es una mentira sobre lo sexy y caliente que soy, acepto que el idiota de Thomas también tiene lo suyo, pero, aun le hacía falta mucho en igualarme.
¿A dónde pretendía llegar con todo esto?
A que ah
Capítulo 1"¿Como rayos Supo eso?"Ser una nueva persona.En eso se basó la decisión de haber tomado un vuelo directo de Los Ángeles, hasta Tennessee; comenzar desde cero, dejando en el olvido a la chica que antes fui. Por un lado me encontraba ansiosa, deseaba con cada partícula de mí ser mostrar mi verdadero potencial en este último año de clases que estaba por comenzar. Aunque a la vez, una oleada de temor se apoderaba de mí, mientras se reproducían una y otra vez en mi mente los bochornosos acontecimientos que viví el año anterior; una parte de mí, temía volver a repetir la misma historia.Dejé mi brillo labial sabor a melocotón sobre mi cómoda, moví mis labios esparciendo el delicioso sabor por cada partícula de ellos; acomodé mi largo cabello castaño sobre mis hombros y después coloqué un gorro de lana que la abuela me había regalado, sobre mi cabeza.Cua
—No puedo creer que te haya gustado la lección de Cruella de Vil —comenta Dee, cuando caminamos hacia nuestros casilleros.—Ya te lo he dicho, me gusta literatura, y a mí no me pareció tan mala.Siempre había acostumbrado sobresalir en mis notas, me gustaba estudiar, y ver en la pizarra informativa, mi nombre en uno de los primeros puestos. Desgraciadamente, nunca pude llegar a obtener el primer lugar, pues admitía tener un serio problema con matemáticas... simplemente las malditas fórmulas no terminaban con incrustarse en mi cerebro, por más noches en vela que pasara.—Eso es porque apenas la estás conociendo —bufa—. Solo espera que te mande a detención donde ella misma te obliga a participar en ridículas obras teatrales —la chica se estremece al decirlo, quizá recordando alguna experiencia en detención—. ¿Has visto alguna vez a High School Musical? Si lo has hecho, ya podrás imaginar el resto.Sin poder evit
—Hola cariño, ¿Qué tal tu nueva escuela? —pregunta mamá al elevar la mirada de las plantas que está sembrando al lado del caminito de piedra que conduce hasta el porche de nuestra casa.Sonrío al ver aún las cajas de la mudanza apiladas en la puerta. Mamá tenía una seria obsesión por las flores, su lema era: las plantas dan vida a un hogar. Amaba tanto levantar jardines, que no le importaba dejar de lado las cosas importantes con tal de permanecer llena de tierra. No me sorprendería que haya pasado todo el día en ello, pues aunque el clima haya estado frío, su nariz roja la delata al haber estado todo el día expuesta al viento.—Bien, supongo... creo que hice dos amigos —contesto, levantando los hombros con desdén.—El guapo chico del auto ¿Es uno? —sus grandes ojos verdes me observan fijamente, para después mover ambas cejas sugestivamente.—¡Mamá! —exclamé abriendo mis brazos.¿A
Gael-Déjame terminar de entender... ¿Por qué diablos tú también saltaste a la piscina?-Ya te lo dije. Me pidió que no la soltara -contesté mientras pasaba las manos por mi cabello, terminando de sacar el agua.Thomas me observaba con aire divertido en su mirada, recostado a la puerta de uno de los cubículos del baño de chicos. Apoyé las manos en el lavamanos, riendo y sacudiendo la cabeza. Nunca imaginé que hubiera una chica capaz de abofetearme; no es que fuera masoquista, pero me había gustado.-Y ahora, pasarás todo el día estilando agua solo porque la chica nueva te pidió que no la soltaras -negó con la cabeza, cruzando los brazos a la altura de su pecho. Puse los ojos en blanco, Thomas muchas veces podía fastidiar aún más que cualquiera de las chicas con las que suelo pasar un buen rato.-No. Si no aparece alguien en el próximo minuto, tú me darás tu ropa
No esperé que Caleb fuera la clase de chico que amara los deportes, simplemente él no aparentaba ser el tipo de persona que le gustara estar rodeado de gente, yo lo veía más como el tipo de ermitaño que le gusta la soledad. Definitivamente cada vez me sorprendía más. Pues no solo era parte del equipo de fútbol soccer... también era el capitán.Me encontraba sentada junto a Sky en las graderías, viendo el entrenamiento a la hora del almuerzo. Caleb caminaba de un lado a otro, frente a la línea de jugadores que tenía en frente. Les hablaba de una forma tan autoritaria, que los otros jugadores solo se limitaban a asentir, parecía que tuvieran miedo de mover un músculo si él no se los ordenaba.—¿Quién es él? —preguntó Sky, señalando a Caleb sin alejar su mirada de la cancha.—¡Has cometido el peor error de tu vida! —exclamó Dee, sin darme tiempo de responderle a Sky. Dejó caer su mochila y se sentó a mi otro lado, alzó una ceja
Fanny—¿Y bien? —observo sobre mi hombro, sólo para encontrarme con la sonrisa arrogante de Gael.Ruedo los ojos y continúo caminando a través del estacionamiento; nuevamente iba tarde y lo menos que quería era encontrar a otro profesor que me bañara en saliva en el laboratorio de química.—¿Y bien qué? —alargué.—¿No piensas decir buenos días? —enarco una ceja y me rio.—¿Por qué debería de hacerlo?Levanta los hombros ya caminando a mi lado. Me estremezco con solo pensar en lo que Dee me había dicho. Fácil y sencillamente: No pensaba acostarme con ese renacuajo. Podía ser atractivo y deseado por todas las chicas de Jonhson High, mientras que lo único que provocaba en mí, eran interminables ganas de estamparle mi puño en su rostro de ángel.—Ayer nos dimos una ducha juntos, además de que te ayudé a quitarte toda la saliva que lle
Estaba segura de haberlas dejado ahí, simplemente no pudieron desaparecer como por arte de magia. Me había encargado de esconderlas bien, lejos de las manos de Adam, pero ahora, tocaba y tocaba y no encontraba nada en la alacena. Arrastré un asiento de la mesa y me paré sobre él. Aparté cada una de las cosas de la comida que mi madre había comprado, incluyendo ese asqueroso cereal con proteínas que a Adam le gustaba comer por las mañanas, pero no había nada. Gruñí, cerrando la puerta de la alacena.—¿Qué estás haciendo ahí arriba, Fan? —me voltee hacia Adam, quien estaba apoyado en la encimera, mi mirada vagó hasta la enorme bolsa de papas que tenía en sus manos.Subí mi mirada hacia la suya, definitivamente no debió de hacer eso.—¿Fan?—¿Sí Adam?—¿Por qué me estás viendo de esa manera?—¿De qué manera te estoy viendo?—Parece que quieres saltar sobre la encime
Una extraña mezcla de sentimientos se había apoderado de mí. Frustración, enojo, ganas de convertirme en asesina... además de tener frío y hambre mientras esperaba el autobús frente al colegio. Necesitaba urgentemente abrir una bolsa de papas y acurrucarme con una cobija en el sofá, para ver un maratón de The Big Bang Theory.Bajé más el gorro para ocultar mis oídos y metí las manos dentro de los bolsillos de mi abrigo. La lluvia no dejaba de caer, la noche se acercaba a pasos agigantados, y el bendito autobús nada que se le ocurría pasar. ¿Qué faltaba? ¿Qué también hiciera tormenta? Alcé la mirada cuando vi un reflejo en el cielo, seguido de un fuerte estruendo que provocó que todos los vellos de mi nuca se pusieran de punta. ¡Vamos, Fanny! Sigue abriendo tu enorme boca.Puse los ojos en blanco y comencé a caminar bajo la lluvia, no me quedaría ahí esperando a que un rayo me callera encima y me rostizara. No es que le tuviera miedo a las tormentas eléctricas. No,