Hola amantes del romance y el drama. No se olviden de comentar que adoro sus comentarios
Primera vida: Principe Austin y AubreyEl sonido del galope se hacía más intenso, indicando la rapidez a la que el animal se desplazaba. Una noche preciosa y única, las estrellas brillaban con fuerza como diamantes en el cielo, mientras la luna adquiría lentamente un tono rojizo. Aunque nos encontrábamos en la mitad de esa temporada estival, experimentaba una sensación de frío en todo mi cuerpo.Su voz masculina, llena de súplica, me rogaba que me mantuviera firme, despierta mientras me sujetaba con su brazo izquierdo. Su voz llena de desgarro y dolor era lo suficiente para dejarme saber cuando sufrimiento estaba aguantando para llegar a nuestro destino. Observaba con fatiga a mi amado que controlaba al equino. El ruido del galope resonaba intensamente al cruzar el arroyo.—Su Alteza Austin —mencioné con voz exhausta, indicandole que no podria resistirir por mucho tiempo más —me siento muy helada —susurré con cierta complicación.Había ejercido como mi madre en el campo de la herbolo
Actualidad-Septima vidaEl movimiento que daba con el pincel con una delicadeza y precisión que daba mucho que pensar, fluía de manera armoniosa, como si fuera una prolongación natural de mi ser, conectando mi mente y mi espíritu con el lienzo en blanco. El intenso y penetrante olor de la pintura de oleo impregnaba cada rincón de aquella amplia sala, creando una atmósfera cargada de creatividad y arte. Daba un par de suaves toquecitos finales en aquella hermosa pintura, sintiendo que finalmente había llegado a la culminación artística. Retiraba con cuidado el pincel del lienzo, no pude evitar tener una amplia sonrisa al contemplar detenidamente aquella maravillosa obra de arte. Esa pintura era particular, pues era una de mis creaciones artísticas más destacadas que he producido hasta el momento.—Amalie —sentía un reconfortante abrazo envolvente, acompañado de unos suaves pechos que presionaban delicadamente mi espalda—creo que tu obra es tan excepcional que fácilmente podría confun
—Chicos, ¿qué les parece si esta noche salimos a tomar algo juntos? —Serenity comenzaba a sentirse emocionada—Mi hermano mayor Derek va a invitar a sus amigos y tal vez podríamos pescar algo divertido —rio con entusiasmo.—Serenidad —la llamo seriamente Isaac— por favor, detente en tu intento de influenciar negativamente a mi futura esposa para que realice acciones indebidas —advirtió con firmeza.—Si ustedes dos tuvieran una relación abierta o poliamorosa, no tendrían que preocuparse por eso en absoluto — sacó su lengua y soltó una risa contagiosa.Al escuchar detenidamente a los hermanos, no pude evitar soltar una risa contenida, ya que resultaba evidente su gran parecido físico, sin embargo, era notoria la marcada disparidad en sus pensamientos y actitudes.—Lo siento, pero necesito concentrarme en mis responsabilidades académicas en este momento. No puedo permitirme distraerme con actividades que puedan afectar mi rendimiento académico, y poner en riesgo la oportunidad de mantener
POV. Alexander Wilson—Señor Wilson hoy tiene una reunión con los inversionistas de la empresa Beston. Están interesados en que conozca a su hija para explorar una posible colaboración entre ambas empresas.Mientras nos dirigíamos hacia la sede de mi empresa, revisaba mi tableta con cierta incomodidad, leyendo las últimas novedades financieras. En este momento, ocupaba el cargo de director ejecutivo en SunBelt, una empresa de telecomunicaciones que, durante mis tres años al mando, se consolidó como una de las más destacadas a nivel nacional. La emprensa de mi familia ganaba millones, pero bajo mi cargo todo se cuadriplico volviéndola la empresa más voraz de la actualidad. Sin embargo, eso pareció insuficiente para mi familia, ya que mi padre anhelaba algo mayor. Mi padre y el señor Beston tenían una larga amistad. Parecía que estaban empeñados en que conociera a esa joven, con la intención de formar una de las alianzas más sólidas del país. A pesar de haberle expresado a mi padre mi
Esa mañana me pidieron que fuera a la oficina con el profesor Crowe. Al principio, me sentía un poco nerviosa, pero mi maestro me aseguró que era solo para darme una felicitación personal, lo cual me tranquilizó. Los dos ingresábamos a esa espaciosa oficina de estilo victoriano con enormes muebles de tono caoba. Desde la distancia, era evidente que el hombre de unos setenta años disfrutaba estar rodeado de objetos antiguos. Un hombre de cabello plateado por completo y piel marcada por el paso de los años se aproximaba velozmente hacia mí. —Señorita Russell— expresó este caballero de forma alegre—me complace que haya llegado puntual— Se acercó tomándome la mano con entusiasmo.Expresó con una sutil sonrisa—Es un verdadero honor, Director Thomson.Ese señor era ampliamente conocido por ser uno de los expertos más destacados en el campo de las artes escénicas. Numerosos músicos de música clásica fueron guiados por sus manos, destacando incluso en la era contemporánea.—Por favor, tomen
Era evidente que el era un caballero refinado y distinguido pues llevaba puesto un conjunto totalmente diferente al impecable atuendo que mostro horas antes; además, no pude evitar notar su elegante coche cuando me acerqué a él. El coche desprendía un olor que denotaba opulencia, sentía que mi suerte aumentaría en una cantidad significativa de miles de dólares. Al aproximarme, tuve que contener una mueca de malestar, ya que intuía que si lo evitaba, su presencia a mi alrededor se volvería más persistente, similar a la de alguien que acosa sin descanso. Mientras me dirigía con calma hacia donde el habia parquerado, mi cabeza se llenó de múltiples imágenes inquietantes en las que ese enigmático individuo me perseguía, tramando llevar a cabo un secuestro y poner fin a mi existencia de una forma macabra, parecida a lo mostrado en la serie de suspenso psicológico "You" de la plataforma de streaming Netflix. Con una expresión nerviosa en mi cara, lo observé detenidamente, sin emitir son
Cuarta vida: Princesa Dorothea y AlejandroEscuchaba golpes repetidos en mi ventana, uno tras otro, lo cual me incomodó. Me acerqué para investigar el origen de ese sonido. Con esfuerzo, logré abrir mi ventana de la cual casi era lastimada con una piedrecilla que alguien arrojó. Entrecerré mis ojos para poder divisar desde abajo a ese despreciable hombre de cabello oscuro y ojos verdes que me sonreía de forma coqueta, ese que se habia convertido en mi mas bella contradicion.—¿Que quieres?—Interrogó con fastidio inclinándome ligeramente, haciendo que mi melena pelirroja de color una manzana se deslizara sobre mi hombro.—Dorothea baja —expreso de manera provocativa.—No lo haré, al menos que me llames su Alteza Dorothea —tajaba de manera cortante.—Seguramente no puedes bajar porque estas gorda—se burlo de manera jocosa.Al escucharlo mi rostro de sorpresa debio ser un poema pues el comenzó a reirse con su sonrisa pícara. Indignada, me quité uno de los zapatos mientras pensaba que ese
Al despertar, respiraba con intensidad y agitación. Acaricié despacio mi rostro mientras percibía mis lágrimas, las cuales había derramado en el sueño. El impacto fue tan intenso que mi corazón latía a toda velocidad. Bajaba levemente mis ojos notándo mis manos temblar.—Que fue eso—Murmuré suavemente sintiendo mi voz quebrarse. Llevaba mis manos hacia mi cabeza intentando olvidar aquella horrible escena. Anteriormente, había tenido un sueño con ese hombre, pero nunca presencié su fallecimiento. Observaba la pintura que creé de él, unos ojos verdes traviesos y cabello negro azabache, un semblante tan picaro que daba el aire de alguien jugueton. En las mayoría de los sueños aparecia con capucha gastándome bromas los cuales al despertar siempre me revelaban una tierna sonrisa.Tras tranquilizarme, bajaba con lentitud de la cama e en busca de mi celular el cual sonaba de manera insistente. Encendia la pantalla de mi teléfono móvil notando que eran las nueve de la mañana. La pantalla se