Capítulo 3 ¿Me ayudarás?
Tres años después…
—No lo haré —le dijo Samantha decidida
— ¿Por qué? ¡Me lo debes! ¡Mi vida ha cambiado desde el accidente de Matteo! ¡Fue por tu culpa que Matteo quedo inválido! ¡Ahora es un verdadero amargado y me hace la vida imposible! — comento Melissa con evidente sufrimiento.
Samantha suspiró con pesadez.
— ¡Melissa, no tuve nada que ver con lo sucedido! ¿Cómo puede ser mi culpa?
— ¡Claro que lo fue! Huiste de la boda, y el imbécil de Francesco se le ocurrió emborracharse, luego él muy estúpido de Matteo salió a buscarlo, así fue que tuvo el accidente y quedo inservible, ahora es medio hombre. ¡Desde ese momento comenzó mi pesadilla! —Melissa puso los ojos en blanco con fastidio.
— ¿Qué querías que hiciera? ¿Compartir a Francesco con la otra mujer? ¡Fui una estúpida que el manejo a su antojo! ¡Ni siquiera entiendo por qué se quería casar conmigo! ¡Él me traicionó! ¿Recuerdas que soy tu hermana o solo lo recuerdas cuando necesitas que haga tu trabajo sucio?
—No debiste creerle a esa mujer, como sabes que era cierto lo que dijo, y si es así, pues te aguantabas que él tuviera una amante y ya. ¡Perdiste la oportunidad de pertenecer a una familia que está forrada en billetes!
— ¡Eso no es lo importante para mí!, protesto Samantha
—Matteo te había aceptado como la esposa de Francesco y vaya que me costó trabajo lograrlo, él es muy estricto, ni te imaginas las cosas que tuve que hacer para que él me hiciera su esposa¡
— ¡Nunca te pedí que hicieras nada!
— ¡Tú provocaste ese maldito accidente! ¡Arruinaste mi vida!, a estas alturas ya su tono había aumentado hasta llegar a los gritos
— ¡No puedo hacer lo que me pides, Melissa! ¡Me niego rotundamente! Matteo desea que vayas tú. Carina es tu hija. ¿No deseas ayudarle? —le rogó — Habla con él, seguro entenderá
—Él no entenderá nada, está amargado; y tiene una idea diferente de la mujer.
—Se casó contigo —Samantha frunció el ceño— él sabía que eres actriz y modelo, así lo conociste
Hace unos años, Melissa fue con Samantha a un seminario de artes escénicas en la Universidad y las dos quedaron prendadas del prometedor empresario italiano. El vino a contar su experiencia en el área. Melissa hizo todo lo posible por hablar con él y solicitarle le permitiera unirse al casting de la nueva película que promocionaba la empresa de Matteo.
Unos meses después, se conoció el noviazgo y al tiempo la boda se llevó a cabo rápidamente. Los problemas matrimoniales se intensificaron después del accidente. A pesar de su vida de lujos, Melissa comenzó a quejarse y regreso a la casa familiar, retomando la actuación y el modelaje. La excusa que ella ponía para no regresar era la enfermedad de su madre.
Melissa nunca le dijo a Samantha lo que ocurría. No abandono del todo a Matteo, ya que ella sabía que él era su fuente de dinero segura, pero en la actualidad era tan aburrido que prácticamente lo odiaba, solo la quería recluida en la casa, cuidando de la niña. Por tal razón, ¡Tenía que convencer a esta idiota!
Ambas no se parecían mucho. Melissa era 3 años mayor, rubia, alta y delgada, con hermosas facciones, Samantha, no estaba mal, pero no era igual de bella que Melissa, y era más baja y con más curvas.
— ¿Qué te lo impide?— continuo Melissa— aquí ya no tienes nada que hacer, y estás más sola que una rata, mamá acaba de morir, estás libre por el momento, no hay nada que te impida ayudarme.
Samantha contempló a su hermana mayor con tristeza, era la misma egoísta de siempre. Hasta ahora la había complacido para no entristecer a sus padres que adoraban a Melissa, y sufrían mucho con sus berrinches, pero no estaba dispuesta a prolongar esta situación.
— ¿Qué piensas hacer con la niña? Hace un año que no la ves. ¿No te preocupa eso?
—Claro que mi hija me preocupa, también mi matrimonio, pero y mis sueños de tener una carrera en la actuación, si quiero triunfar, tengo que dedicarle tiempo.
—Dime ¿Por qué te casaste y tuviste una hija si lo que querías era ser famosa? ¿Has pensado en que podrías divorciarte?, le recrimino Samantha, intrigada.
— ¡Estás loca! —exclamó incrédula—, lo quiero todo, a mi marido, y a mi hija, y también mi carrera, deseo, todo, otras mujeres logran combinar el matrimonio y la carrera artística
—Lo que creo es que quieres tener a Matteo, en caso de que fracase tu carrera de actriz.
—No me estés psicoanalizando, te repito, esta es mi oportunidad, y solo me cubrirás por poco tiempo, la niña se enfermó. Matteo me exige que vaya a Italia, pero no puedo irme, tengo que estar en Estados Unidos, ¡Hermanita! ¡He trabajado y sacrificado por esa oportunidad ¡No esperarán por mí! ¡Contratarán a alguien de inmediato!
— Por favor es mi gran oportunidad, nunca más te pediré un favor, dejaré que puedas organizar tu vida, ahora mismo no tienes planes y la niña está enferma! ¡Tómalo como unas vacaciones en Italia!
— ¡Si la niña está enferma es tu prioridad, deberías correr a atenderla, es tu hija, no entiendo tu instinto de madre, en vez de ir con ella, huyes de ella!
—Si no me presento en el set, no esperarán por mí, me sustituirán de inmediato, hay miles de aspirantes, mi sueño se arruinará. ¡Ayúdame! —suplico Melissa con gran tristeza y Samantha se sintió entre la espada y la pared.
— ¡Patito feo! ¡Pagaré todos tus gastos!—exclamo ella rogándole usando su apodo familiar con aparente ternura
No obstante, el apodo familiar en labios de Melissa no se escuchó dulce, y para Samantha era altamente ofensivo, le recordó insistentemente su infancia y adolescencia supeditada a su bella hermana.
— ¡No puedo más! —continuo Melissa—¡No te imaginas lo que es estar casada con un paralítico! ¡Ahora la niña también tiene un virus! ¡Me volveré loca! ¡Ya sabes como soy! ¡No lo soportaré! ¡Esa casa es una jaula!, le rogó lastimosamente
*****
— ¿Así que vas a ayudarme? —preguntó Melissa una vez más y Samantha sintió un remordimiento momentáneo.
Capítulo 4 ¡Ella te envió, para ocupar su lugar!Días después, Samantha caminaba por el aeropuerto de Roma. Se maldecía a sí misma por su debilidad ante su hermana.Sin duda continuaba siendo la misma tonta manejable que en el pasado; siempre arreglando los desastres de su hermana. Sabía que esto que estaba haciendo no estaba bien, por esa razón, antes de tomar el avión, varias veces estuvo a punto de regresarseDetuvo sus reflexiones cuando encontró a un hombre que sostenía un cartel con el nombre de Melissa Carter. Suponía que era el que la llevara al hotel donde se quedaría durante su estadía allí.— ¡Disculpe! — se dirigió al hombre del cartel, llamando su atención.—Lo siento, señorita, vengo a recoger a una señora—, se disculpó el hombre con amabilidad— ¡Soy yo! ¡La persona que está esperando soy yo! ——, le aclaro hablando en italiano, el cual aprendió durante su noviazgo con Francesco, ya que en ese momento pensó que tendría que vivir en ItaliaÉl frunció el ceño, mirándola de
Capítulo 5 ¡No vendrá a la cirugía!— ¡Ella me envió a mí para ayudar! ¡Está… ocupada en algo… vendrá en cuanto pueda! —comentó avergonzada— ¿Melissa no vendrá a la cirugía de su hija? — pregunto incrédulo mientras en su mente la maldecía una y mil vecesSamantha sintió que se sofocaba y contuvo la respiración.— ¿Cirugía? ¡Le harán una cirugía! ¿Tan pequeña?—sintió que su corazón se rompió en mil pedazos— ¿No te lo dijo ella? —le dijo enfurecido—. Mi hija tiene una deficiencia cardiaca y la operarán pronto. La recuperación será difícil, y ahora necesita a su madre. —Su tono era rabioso mientras ella lo observaba con aprensión—. ¿No se cansan de hacerle daño a mi familia? ¡Carina no te necesita a ti, necesita a su irresponsable madre! —gritó con odio.Matteo la observó, esta mujer, ya se burló de su hermano una vez, le fue infiel y fue la culpable indirecta de que estuviera confinado a esa silla de ruedas. — ¡Quizás no lo sabía porque nunca has querido saber de tu sobrina! —dijo si
Capítulo 6 ¡Ella la necesita! —Escuche, mi pequeña, ella… llora con desesperación cuando le colocan las inyecciones, o le hacen los exámenes… a veces esos exámenes no son tan fáciles. He tratado de estar a su lado la mayor parte del tiempo, pero solo soy una anciana, necesita a su familia. Mi niña no entiende qué le pasa, por qué vive en ese hospital la mayor parte del tiempo… para ella no es fácil… —yo… no sé qué decir… —Ella… necesita el consuelo de su mamá. Matteo, él hace lo que puede, no se puede negar que ama a su hija. Si usted pudiera explicarle la situación a la señora Melissa, para que vuelva y acompañe a Carina … ella se recuperaría mucho más rápido. ¡Por favor, haga que la madre de Carina, venga a verla! Samantha no sabía qué decir, las palabras de esta mujer la llenaron de tristeza y sus ojos se llenaron de lágrimas. —Déjeme su número de teléfono donde pueda localizarla, yo puedo llamarla para que hable con la niña, que ella sienta el apoyo de un familiar de su mamá.
Capítulo 7¿Por qué me traicionaste? Samantha sintió ganas de vomitar al escuchar esa voz, el asco y la repulsión invadieron sus sentidos al identificar la voz de Francesco, ese traidor que la había decepcionado profundamente. Pensó que había superado su decepción por este infiel. Su corazón latía con fuerza en su pecho y un escalofrío recorrió su columna vertebral. No quería verlo, pero sabía que no tenía otra opción en este momento.Se dio la vuelta bruscamente, encontrándose en presencia de Francesco D'Ángelo después de tres años. — ¿Qué haces aquí?, exclamó Francesco. El muy descarado tenía la desfachatez de hablar con un tono áspero y severo como si fuera ella quien fallo en su relación. Samantha tragó saliva, luchando por encontrar las palabras. Deseaba enfrentarlo con valentía, incluso ignorarlo, pero su voz le salió temblorosa. — ¿Cómo dices? En primer lugar, no tengo por qué darte ninguna explicación. Aunque te responderé lo que es más que obvio, vine a ver a mi sobrina,
Capítulo 8 ¿Dónde está mi mamá?La expresión de él se suavizó un poco. — Podríamos reunirnos, nos debemos una conversación,— ¡Yo estoy bien! ¡No vine precisamente a verte Francesco!—De verdad piensas que no necesitamos a hablar, al parecer ha habido malos entendidos ¿Caminarías conmigo un rato?—No quiero hablar contigo, ahora mismo tengo que regresar con Carina, a eso vine, ya no me interesa habla contigo, entiéndelo, no me interesa nada de ti— ¿Eso te parece? —-sus ojos la miraban con enfado— Pero a mí si me interesa tener una conversación contigo, ¿Crees que puedes decirme que tengo una amante e irte así tranquilamente?, le insistió— ¡No quiero hablar contigo, mantente lejos de mí!—Si deseas permanecer aquí, tendrás que hablar conmigo, tarde o temprano, aclarar lo sucedido el día de nuestra boda.Samantha lo miro molesta—Ya no hay para qué. Además, no es el momento ni el lugar, estás actuando egoístamente sin pensar en la salud de Carina, ya te lo dije, en este momento no me
Capítulo 9 Otra persona llena de hostilidad— ¿Tía, y mi mamá? ¿Dónde está mi mamá? —se volvió a escuchar la voz tenue y llena de inocencia de la niña. En sus bellos ojos se podía ver la incertidumbre por no saber cuándo volvería a ver a su mamá y miedo de saberse abandonada por su madre. Esa pregunta había estado rondando su mente por mucho tiempo. Miraba fijamente a su tía, buscando una respuesta que calmara su inquietud.Samantha se sintió impotente e incapaz de calmar la angustia de Carina, la miro confusa, no sabía qué responderle. Sintió una punzada de dolor y un gran sentimiento de culpa al no tener una respuesta adecuada para la niña enferma. Su mayor temor era que cualquiera dé sus respuestas desencadenara otra crisis en Carina.Ella buscaba en su mente desesperadamente una respuesta que darle a Carina y no empeorara su estado. Sabía que no podía mentirle, pero tampoco deseaba herirla con la verdad.—Tía, ¿Mi mamá vendrá a verme?, repitió la niña ansiosa al no recibir respues
Capítulo 10 Él seguía siendo hermoso Samantha no recibió respuesta, no conocía quién era esta mujer. Tampoco entendió su actitud hostil hacia ella. —Voy a salir un momento a comer algo, con permiso. —murmuro al aire, porque ninguno de los dos le prestó atención a lo que dijo. Mateo revisaba unos documentos y la hermosa mujer, una vez que supo quién era ella, la ignoro por completo. Poco le interesaban ellos, aunque no podía mentirse a sí misma, le extraño esta conducta, sobre todo de la chica. Siempre les había caído bien a las personas, nunca había recibido ese trato tan frío de un desconocido, se encogió de hombros y salió. Estaba decidida a hablar con Melissa, necesitaba convencerla de que regresara. Al salir de la habitación saco su teléfono y comenzó a repicar al número que le había proporcionado Melissa sin importarle la diferencia horaria. Un rato después la llamada se conectó —Que pasa Samantha, todavía estoy durmiendo, la amonesto — ¡No me interesa! ¡Escucha Carina
Capítulo 11 ¡No pasa nada cariño! ¡Aquí estoy!Matteo sintió una extraña sensación en su cuerpo cuando esta mujer lo toco, pensó que era la agitación por todos lo ocurrido en los últimos días. La enfermedad de Carina lo tenía al borde de la desesperación, de verdad sentía que ya no podía más. Los días sin dormir le estaban pasando factura.—Solo trataba de ayudarte, tu cabeza estaba colgando—No quiero ni tu ayuda ni tu lástima, ¡Apártate de mí!—Que te ha pasado Matteo, si bien no nos conocemos tanto, antes no eras así, sonreías un poco más, eras más optimista—Te parece que puedo ser optimista en mi situación—Carina se va a poner bien, tenlo por seguro, es una linda nena, todo saldrá bien, sintió la necesidad de reconfortarlo—No intentes comprarme con esas palabras—Por Dios, Podrías relajarte un poco, debe ser cansado estar siempre a la defensiva.Agarro el sándwich y el café y se lo acerco —Tómate el café mientras está tibio, si te quita el sueño, no te lo tomes, yo haré la prim