Capítulo 8 ¿Dónde está mi mamá?La expresión de él se suavizó un poco. — Podríamos reunirnos, nos debemos una conversación,— ¡Yo estoy bien! ¡No vine precisamente a verte Francesco!—De verdad piensas que no necesitamos a hablar, al parecer ha habido malos entendidos ¿Caminarías conmigo un rato?—No quiero hablar contigo, ahora mismo tengo que regresar con Carina, a eso vine, ya no me interesa habla contigo, entiéndelo, no me interesa nada de ti— ¿Eso te parece? —-sus ojos la miraban con enfado— Pero a mí si me interesa tener una conversación contigo, ¿Crees que puedes decirme que tengo una amante e irte así tranquilamente?, le insistió— ¡No quiero hablar contigo, mantente lejos de mí!—Si deseas permanecer aquí, tendrás que hablar conmigo, tarde o temprano, aclarar lo sucedido el día de nuestra boda.Samantha lo miro molesta—Ya no hay para qué. Además, no es el momento ni el lugar, estás actuando egoístamente sin pensar en la salud de Carina, ya te lo dije, en este momento no me
Capítulo 9 Otra persona llena de hostilidad— ¿Tía, y mi mamá? ¿Dónde está mi mamá? —se volvió a escuchar la voz tenue y llena de inocencia de la niña. En sus bellos ojos se podía ver la incertidumbre por no saber cuándo volvería a ver a su mamá y miedo de saberse abandonada por su madre. Esa pregunta había estado rondando su mente por mucho tiempo. Miraba fijamente a su tía, buscando una respuesta que calmara su inquietud.Samantha se sintió impotente e incapaz de calmar la angustia de Carina, la miro confusa, no sabía qué responderle. Sintió una punzada de dolor y un gran sentimiento de culpa al no tener una respuesta adecuada para la niña enferma. Su mayor temor era que cualquiera dé sus respuestas desencadenara otra crisis en Carina.Ella buscaba en su mente desesperadamente una respuesta que darle a Carina y no empeorara su estado. Sabía que no podía mentirle, pero tampoco deseaba herirla con la verdad.—Tía, ¿Mi mamá vendrá a verme?, repitió la niña ansiosa al no recibir respues
Capítulo 10 Él seguía siendo hermoso Samantha no recibió respuesta, no conocía quién era esta mujer. Tampoco entendió su actitud hostil hacia ella. —Voy a salir un momento a comer algo, con permiso. —murmuro al aire, porque ninguno de los dos le prestó atención a lo que dijo. Mateo revisaba unos documentos y la hermosa mujer, una vez que supo quién era ella, la ignoro por completo. Poco le interesaban ellos, aunque no podía mentirse a sí misma, le extraño esta conducta, sobre todo de la chica. Siempre les había caído bien a las personas, nunca había recibido ese trato tan frío de un desconocido, se encogió de hombros y salió. Estaba decidida a hablar con Melissa, necesitaba convencerla de que regresara. Al salir de la habitación saco su teléfono y comenzó a repicar al número que le había proporcionado Melissa sin importarle la diferencia horaria. Un rato después la llamada se conectó —Que pasa Samantha, todavía estoy durmiendo, la amonesto — ¡No me interesa! ¡Escucha Carina
Capítulo 11 ¡No pasa nada cariño! ¡Aquí estoy!Matteo sintió una extraña sensación en su cuerpo cuando esta mujer lo toco, pensó que era la agitación por todos lo ocurrido en los últimos días. La enfermedad de Carina lo tenía al borde de la desesperación, de verdad sentía que ya no podía más. Los días sin dormir le estaban pasando factura.—Solo trataba de ayudarte, tu cabeza estaba colgando—No quiero ni tu ayuda ni tu lástima, ¡Apártate de mí!—Que te ha pasado Matteo, si bien no nos conocemos tanto, antes no eras así, sonreías un poco más, eras más optimista—Te parece que puedo ser optimista en mi situación—Carina se va a poner bien, tenlo por seguro, es una linda nena, todo saldrá bien, sintió la necesidad de reconfortarlo—No intentes comprarme con esas palabras—Por Dios, Podrías relajarte un poco, debe ser cansado estar siempre a la defensiva.Agarro el sándwich y el café y se lo acerco —Tómate el café mientras está tibio, si te quita el sueño, no te lo tomes, yo haré la prim
Capítulo 12 ¿Qué tan complicada es la cirugía?Alexia, quien se encontraba acostada en el sofá de su apartamento de lujo con un sexy negligé negro, movió de un lado a otro su trago saboreándolo mientras miraba sus uñas y le contaba a la que ella por iniciativa propia llamaba su tía Andrea, la madrastra de Matteo, lo que había sucedido hoy en el hospital.— ¿Qué dices? ¿Samantha, la hermana de Melissa? ¿Está allí esa despreciable mujer?—Ella misma, tía. Eso fue lo que le pude sacar a Matteo cuando estuve allí. Sabes cómo es él. En pocas palabras me dijo que la sinvergüenza de Melissa había enviado una sustituta, porque ella no podía venir.— ¡Son unas descaradas! Por un lado, está bien que Melissa no se aparezca, no soporto la falta de respeto y los escándalos de esa mujer. me pregunto ¿Por qué no se terminan de desaparecer las dos de una buena vez? ¡Hasta cuándo tendremos que soportar a esas dos mujeres! ¿Pudiste hablar con ella?—Un poco, no se parece en nada físicamente a Melissa,
Capítulo 13 ¡No te quiero aquí!Las miradas de Matteo y Samantha se cruzaron solo un instante, el primero en desviar la mirada fue Matteo y continuo hablando con el médico, sintiendo una punzada de incomodidad.Alguien ajeno a la situación de los dos, incluso los médicos que estaban allí, pensaría que en sus rostros y su expresión, al mirarse, se podía vislumbrar algo muy común en muchos padres ante una situación similar. Esto era, sin lugar a dudas, un reconocimiento mutuo del dolor y la fragilidad que ambos sentían en ese momento.En la mirada de Samantha, Matteo vio reflejado el mismo dolor y la misma preocupación que él sentía por Carina. Un sentimiento que le resultaba confuso, ya que ella siempre había mantenido una distancia con su hija. Las dudas lo invadieron: ¿Realmente estaba allí por Carina o tenía otras intenciones?Según los médicos, todo estaba preparado para la cirugía y eso aumentaba su preocupación.Las palabras del médico sobre la inminente cirugía de Carina solo in
Capítulo 14 ¿Cómo está, Carina? La cirugía comenzó en la hora pautada y Matteo y Samantha estaban en la sala de espera. Samantha sintió su cuerpo en tensión, tenía muchas ganas de ponerse a llorar; no sabía de dónde saco fuerzas para mantenerse aparentemente tranquila. Recién había conocido a Carina, pero ya la amaba, sentía que era parte de ella misma, de su propia carne, en realidad era su única familia. Esa mañana trato de llamar a Melissa insistentemente, pero no le respondió.Samantha se llevó las manos al corazón. En menos de 5 años, había perdido a su papá y luego a su mamá, no estaba preparada para una nueva pérdida. Es más, no quería pensar más en eso.Alejo el pesimismo, tenía que ser fuerte para mandarle vibraciones positivas a Carina. Miro a Matteo, él debía sentirse peor que ella. Era su hija a la que se había llevado en esa camilla hace unas horas.Fue a sentarse, en estos momentos debía mantenerse animosa, no ganaba nada pensando cosas negativas.Saco un estuche de te
Capítulo 15 A mí no me engañas El médico observó al padre de su pequeña paciente con compasión, entendiendo su estado de ánimo. Evidentemente, tanto el cómo su esposa estaban agotados. La ventaja del señor D'Angelo era que ahora podía compartir su pena con su esposa a su lado. Extrañamente, siempre lo había visto solo o con la anciana niñera, nunca con ella. Esta joven mujer, con un aspecto desaliñado y cansado, se había instalado aquí hace unos días y no se había despegado de la niña, incluso calmando los nervios de Carina. No quiso ser indiscreto constatando si era la madre de la niña. Por cómo se portaba, asumió que así era. Los vio muy ansiosos, así que decidió calmar los ánimos de ambos. —No hay de qué preocuparse, la cirugía salió bien, hubo que colocarle una transfusión, pero ya lo teníamos previsto. Conmovido por las palabras del médico y visiblemente cansado, Matteo solo pudo balbucear: —Está ella… bien… ha quedado sana, se atrevió a preguntarle. Matteo sintió que el mu