Enith:
Los siguientes días fueron maravillosos, salíamos de paseo con Rachele y comíamos todas las tardes con mamma, la verdad es que la mujer era un sol y desde el principio me hizo sentir bienvenida, siendo sincera, al inicio me había sentido incómoda porque en mi familia no había tenido muestras de cariño en toda mi vida, así que era raro, pero ella era así por naturaleza y pronto me deje envolver y le permití ser mi madre y yo su hija.
- Mi preciosa niña ‒mamma cargaba a Rach y la mecía con amor, era hermoso de ver. Creo que debía agradecerle a esos dos haberme hecho lo que me hicieron, porque no habría tenido el valor de irme de ahí y no tendría esta maravillosa familia.
- Sabes ‒me estremezco cuando me abraza por la espalda y me susurra bajo en el oído‒, he pensado que quizás mi madre puede cuidar a nuestra hija y tener nuestra luna de miel ‒su voz ronca hace que mi piel se erice por completo, mi cuerpo reacciona a él y asiento.
Amirov:
Enith no sólo era hermosa, era una diosa y verla sin nada puesto superaba por mucho a esa bendita bata dorada, aunque debo decir que me encantó cuando cayó lento por su piel hasta el suelo.
- Esa es mi bata favorita, ¿no te lo había dicho? ‒beso su hombro, la siento estremecerse, paso mis dedos por su cadera, ella jadea bajo‒, esto de la maternidad te sienta muy bien cara mia ‒subo mis manos por su vientre hasta sus pechos, paso mis dedos lento por sus pezones, ella gime echando la cabeza hacia atrás, aprovecho para lamer y chupar su cuello, ella se frota contra mí y no puedo evitar jadear, estaba duro contra mis pantalones de pijama. Con cuidado la giro y la beso con hambre, ella corresponde rodeando mi cuello con ambas manos, la alzo un poco antes de llevarla a la cama, la recuesto con cuidado y comienzo a lamer y chupar, a probar mientras ella gime para mí, la amaba y la deseaba como jamás había amado y como sabía, no amaría de nuevo.
Una vez que estuvo lo bastante mojada entre lento, ella había apretado y sin más, mi razón se fue al carajo, comencé a moverme con rapidez mientras la besaba y jugaba con sus pechos, oírla gemir y jadear mi nombre pidiendo por más, fue todo lo que necesité para entregarme por completo a la pasión.
Enith:Después de nuestra confesión, habíamos comenzado a pasar más tiempo juntos, claro, todo lo que mis estudios y mi pequeña podían. Amirov era un excelente padre, un día me había despertado sólo para darme cuenta que estaba dormido en la mecedora con nuestra pequeña en brazos, había sonreído y sacado una foto, le había dado una mamila con mi leche materna, suspiro mientras pienso que cuando creo que no puedo enamorarme más, resulta que sí.- ¿De viaje a España? ‒me giro a verlo mientras terminó de abrochar el suéter de mi bebé.- Sí, creo que sería bueno ahora que vas a terminar el semestre ‒se acerca, besa las mejillas de Rach, ella toma su rostro y chupa su mejilla, él ríe y yo sólo los veo con cara de idiota enamorada.- Bien, pero tendrás que traducirme todo el tiempo ‒él ríe asintiendo, beso su mejilla con amor.Viajamos a muchos países durante mis vacaciones y también por fines de semana largos, decir que no lo disfrute sería una mentira.También aprendí a vestirme no sólo p
Enith:Decir que estaba nerviosa era quedarse corta, si bien Rach tenía la edad suficiente para que viniera otro bebé al mundo, no sabía si Amirov se lo tomaría bien ya que no quería hijos biológicos.- Enith, creo adivinar hacia donde van tus pensamientos ‒su voz me hace sobresaltarme, esperábamos en el consultorio del doctor los resultados‒, pero si resulta que estas embarazada, lo voy a disfrutar mucho igual que cuando estabas embarazada de Rach, no estaba en nuestros planes pero quizás el universo quiera decirnos algo ‒me abraza y casi me desinflo en sus brazos, no sé porque había dudado que él no estaría conmigo en esto, lo amaría como amaba a Rach.- Bueno, aquí tengo el resultado ‒nos separamos nada más entrar el doctor, aprieto con fuerza la mano de Amirov‒, veamos ‒abre el sobre y contengo la respiración, lo veo leer y al terminar nos mira‒. Señores Bianchi, no tienen nada de que preocuparse, es negativo ‒suelto el aire casi con alivio, no creía estar preparada para esto por
Amirov:Había visto a mi madre sumirse en un luto perpetuo, suspirando de amor por un hombre que sería capaz de dejarlo todo si ella se lo pedía, pero ambos eran demasiado leales, así que habían mantenido separados, ahora que por fin me había dado cuenta de lo mucho que la amaba, de que esperaba pasar el resto de mi vida junto a ella, es que temía que si algo me pasaba, ella hiciera lo que mi madre, así que le haría prometer que seguiría, que amaría de nuevo, sólo Dios sabía cuánto la amaba y que lo único que deseaba era su felicidad, incluso de la mano de otro, uno que no fuera el padre biológico de Rachele.Sentado en mi oficina se me ocurrió una idea, quizás no sucedería en muchos años, pero era mejor dejar todo listo.Primero, había hecho una carta a mi madre explicando todo con respecto a mi hija, las razones y porque no debía odiarlas ni despreciarlas, aunque estaba seguro que eso jamás pasaría, mi madre las adoraba, pero era mejor prevenir cualquier situación, y en todo caso, e
Amirov:Cuando me llegó aquella propuesta de Sacramento, estuve tentado a rechazarla, no necesitaba otro negocio fuera de aquí, pero fue ella quién insistió en que debía aceptar.- Siempre dices que ya no soy la misma que se fue de ahí, así que demostremos eso ‒se encoge de hombros mientras se sienta en mis piernas, beso su hombro y asiento.- Sería un buen momento para mostrar a la hermosa, sensual e inteligente señora Bianchi, ¿qué dices tú? ‒beso su cuello, la siento estremecerse, amaba saber que ella reaccionaba así al más mínimo toque, saber que era mía y que era el único que podía tocarla, me hacía sentir poderoso.- Me gusta ese plan señor Bianchi ‒me sonríe coqueta, la acomodo en el escritorio, ella enreda sus piernas en mi cintura pegándome más a ella.Al inicio ella no se mostraba así de atrevida, era más bien tranquila, pero conforme fue cogiendo confianza y cuando entendió que me volvía loco, comenzó a soltarse hasta el punto de perder cualquier clase de inhibición al mome
Jamás nos detenemos a pensar en cuándo, cómo y dónde moriremos, ¿será lento y doloroso?, ¿rápido y sin dolor? Dormido, despierto, nunca nos preparamos para un evento como ese, y siempre que llega estas teniendo un día normal.- Vamos a divertirnos mucho, ¿verdad principessa? ‒miro a mi preciosa Rachele, no podía poner en palabras lo mucho que la amaba, nunca creí que llegaría a amarla así, fue fácil quererlas.- Sì papà ‒rodea mi cuello, beso su cabeza.- Me gustaría acompañarlos, pero ya quede con Maddie de almorzar, así que diviértanse y no olviden traerme algo bonito ‒ella besa la mejilla de nuestra hija, la dejo en el suelo.- Ve por tu mochila principessa ‒le sonrío, ella asiente y corre a su habitación‒. Es una pena que no nos acompañes, te voy a extrañar ‒la pego a mí suave, beso su cuello, sabía que ese era un punto débil, olía tan bien.- Amirov ‒su voz sale ronca, me separo de su cuello y la beso con hambre, ella corresponde como siempre.- Ya la tengo ‒escucho que grita y s
Alejarme de Adley fue la cosa más difícil que tuve que hacer jamás, era mi primer amor y toda la vida había creído que envejeceríamos juntos. Pero la realidad me había abofeteado con fuerza haciéndome ver que la única que había amado de verdad, la única que había anhelado esa vida, fui yo.Y aquí estaba, en un país diferente, una ciudad desconocida y un idioma que no entendía buscando un lugar para quedarme, así como conseguir un trabajo.- Mi scusi signore ‒intento llamar la atención de un señor con mis escasas frases en italiano, pero decide ignorarme por completo‒. Mi scusi signora, aiuto per favore ‒otra vez nada, quería llorar.- Oye, sí, tú ‒me giro buscando la procedencia de aquella voz en un perfecto inglés‒, ¿vienes de América? ‒suspiro de alivio al encontrar a la mujer, me acerco y noto que alza una ceja.- Sí, de Sacramento, California ‒ella asiente‒, ¿tú también? ‒la veo moverse de la calle principal, me hace una seña y la sigo.- Vengo de Bristol, Inglaterra ‒asiento, su
¿Saben que es peor que tu novio de toda la vida se case con tu media hermana? Irte a un país extraño y que después de tres meses te enteres que estas embarazada.- Esto no me puede pasar hoy Mel, hoy no ‒miro a mi amiga que sostiene la hoja de los resultados, me había estado sintiendo mal así que ella me convenció de hacerme unos estudios, y ahí estaba el resultado.- Dice que tienes casi tres meses, podrías realizarte un aborto ‒muerdo mi labio, era una posibilidad, niego, este pequeño bebé no tenía la culpa de nada.- No, sé que me va a costar el doble pero saldré adelante, sólo me tomo por sorpresa, ¿crees que quieran cambiarme el horario para salir más temprano? ‒ella asiente abrazándome.- Claro que sí, te hemos tomado mucho cariño, y esa pequeña tendrá muchas tías ‒la abrazo emocionada, suspiro mientras nos dirigimos al trabajo, mañana tenía examen y no quería más estrés del necesario.- ¿De verdad? ‒escucho como todas chillan, me abrazan en montón, cada chica tenía sus propios
Nada más levantarme había tomado un baño, desayunado e ido al doctor, había conseguido cita a medio día, así que estaba agradecida.Durante el chequeo me había dicho que todo estaba bien, peso, edad gestacional y medidas, me había preocupado porque no solía comer bien, mucho menos ahora que se acercaba la época de exámenes, así que me había sentido aliviada, me había dado suplementos y recomendaciones, ahora sí que lo sentía real.Camino por la ciudad de Ragusa, era muy bella y me encantaba la paz y la calma que emanaba, además, aquí nadie me conocía y eso estaba bien, no deseaba que hablar a mis espaldas, estaba harta y no me merecía nada de eso.Me siento en una pequeña cafetería, moría de hambre, le pido a la mesera y la veo alejarse mientras pienso en todo lo que he pasado, este tiempo me ha servido para reflexionar y darme cuenta lo idiota que fui, lo mucho que permití que me pisotearan, porque ambos lo hicieron y ni se diga a mis padres que jamás les importé, pero en fin, ahora