05 de Mayo de 1944“Las ventas en medio de la guerra han resultado bastante bien. Hemos conseguido crear más ingresos que en los últimos diez años.Las negociaciones con los enemigos de Su Majestad solo se traducen en éxito.La guerra nos ha resultado en completa ventaja.Le mantendremos al tanto de cualquier novedad y esperamos que siga confiando en nosotros.Larga vida a Su Alteza”Atte.: Conde Gerard Di Mort¿Por qué siempre que Marlote era obligada a salir con su madre estaba lloviendo? Con tan solo mira
—Mamá, estoy lista —reconoció orgullosa y Hendrika sonrió al verla—. ¿Me veo bien?—Te ves preciosa —soltó por fin la progenitora sintiendo el enorme cariño de madre sobre esta–. ¿Nos vamos? Por favor, recuerda no decir nada imprudente cuando estemos allí. Conozco tu lengua Marlote.—Sí, sí, mami, lo sé —rio nerviosa—. Me mantendré calladita.La chica sabía que su madre conocía su mayor debilidad: su lenguaLos truenos seguían cayendo junto con el aguacero, por lo que ambas tuvieron que tomar sus sombrillas rotas y desgastadas. No existía garantía de que el viento les permitiera llegar con ellas intactas, pero el intento deb&iac
Se detuvieron en la entrada principal del edificio. Las dos puertas del auto fueron abiertas, cada una por un sujeto diferente que traía abierto un enorme paraguas. Bajaron y de inmediato fueron acompañadas al interior de la mansión. Marlote soñaría a partir de ahora con el emblema de la familia, eso era un hecho, ya que lo veía en los lugares que menos se imaginaba dentro de las pertenencias de la familia. Por mucho que mirara a los lados le era imposible observar cada detalle de aquel lugar, por lo que debía limitarse a lo que sus ojos capturaban.Una vez dentro sintió que su mandíbula se caía al suelo. Era espléndido, como un lugar ensueño. ¿Acaso había muerto y resucitado en el cielo? ¡Podía verse a sí misma en el suelo de madera pulida! A
17 de Mayo de 1944“En esta ocasión el informe no es positivo, Alteza.Un pequeño inconveniente ha generado pérdidas en nuestros bienes.Un altercado que lamentamos informar a Su Majestad.Solicitamos encarecidamente su apoyo mientras ubicamos una solución.”Atte.: Condesa Angelica Di Mort¿Cómo podría reaccionar Marlote al escuchar a su madre explicarle que a partir de ese momento trabajaría nada más y nada menos que como ama de llaves de la familia Di Mort? Era simplemente increíble escuchar aquella noticia y se le hacía complicado procesarlo inclusive. No era un secreto para ninguna de las dos que incluso la habitación en la cual estaban resu
Marlote tarareaba mientras agitaba el guiso que su madre le había pedido que preparara para la cena, aunque, a decir verdad, era uno de los tres diferentes que realizaba. ¿Cómo podría una familia de cuatro integrantes comer tanto? Ni siquiera tenían mala figura. Sea como fuera, silbaba la melodía que su madre siempre usaba al cocinar. Curioso, porque la joven era todo menos amante a la música.Carne, pollo y cerdo eran preparados simultáneamente, cada uno siendo supervisado por una cocinera diferente, aunque el nuevo cargo de Lottie y su madre abarcaban la supervisión de todas las áreas de la casa.Lamentablemente Hendrika no había tenido el tiempo ni los recursos para estudiar en ninguna prestigiosa universidad de cocina, pero la experiencia había traído como fruto que todos sus clientes quedaran encantados con su comida y, a su vez, con la de Marlote
¿Cómo se podría describir la noche que transcurría? Definitivamente hacía mucho frío y Lottie estaba enrollada en su edredón con la ventana cerrada. ¿Tenía intenciones de levantarse a charlar con Lion? No. Había decidido comportarse y hacer caso de la única orden expresa que la condesa le había hecho saber. ¿Por qué buscar problemas a su madre de forma innecesaria? Estaba bastante claro para ella que se trataba de una acción bastante inmadura.Pero claro, hubiese seguido durmiendo plácidamente de no ser por el ruido del cristal. Parecían arrojar pequeñas piedras en intervalos de diez segundos y, luego de haber recibido unas quince piedritas, los ojos de la pelinegra se abrieron lentamente. Dejó salir un bostezo y talló su rostro intent
Lottie salió por fin del interior de la casa, mirando desde allí el hermoso cielo estrellado. Hacía frío y era la razón por la cual agradecía haberse colocado un abrigo por encima del vestido que llevaba. Desde donde se encontraba aquel jardín parecía una enorme pradera repleta de flores y diferentes árboles frutales y de decoración. ¿Cómo alguien podía tener dinero para darse tales lujos? Definitivamente Marlote estaba fuera de lugar en aquella mansión.Escuchó un siseo y fue en ese momento cuando la silueta del mayor de los hermanos apareció a la distancia haciéndole señas para que le siguiera. ¿De verdad nadie les vería? Aquello seguía pareciéndole un suicidio, pero su corazón le dictaba una y otra vez que caminara hacia adelante.Le siguió sin dejar de mirar hacia los lado
No existía algo que Marlote amara más que despertar cuando el sol alcanzaba su punto más alto, es decir, a mediodía. Sin embargo pudo sentir el tacto de su madre indicándole que despertara incluso cuando podía sentir el frío de la madrugada. ¿Por qué tan temprano? Solo había una tenue luz en la habitación y la chica se dio cuenta tan pronto como abrió los ojos.¿Ni siquiera había salido el sol? ¿Qué estaba haciendo despierta tan temprano? Sus parpados pesaban más de lo que siquiera deseaba admitir y no podía evitar maldecir dándose cuenta de que la luna seguía en el enorme y estrellado cielo. Bostezó, soltando una clara evidencia del enorme sueño que seguía sintiendo.—¿Por qué... tan temprano? —musitó en un balbuceo intentando que sus pupilas enfocar