Tron analiza un mapa y marca los puntos importantes en este. De momento se siente tan agotado que teme quedarse dormido.Él maldice en sus adentros por no tener el control de sí y, como siempre, intenta luchar contra esa fuerza maligna que lo controla.—Debo salir de esta m*****a manada..."No olvides", le recuerda su lobo.—Ponme al día, por favor."Tu hermana es malvada, tus hombres te están traicionando, tienes una pequeña división que es leal, debes salvar a la gente de nuestra mate e ir por ella", responde, tratando de recordar algo más que no haya sido eliminado.—Siento que hay más... —Tron bosteza."Yo también..."Tron deja de escuchar a su parte lobuna y el cansancio se torna arrollador.«Debo salir de aquí», piensa decidido y, como puede, se arrastra fuera del campamento.Trata de convertirse en lobo, pero se encuentra demasiado débil para ello, así que decanta por buscar su caballo y cabalga lejos de allí sin un rumbo fijo.A medida en que se aleja, algunos recuerdos olvidad
En las noches, Otsana duerme poco debido a las pesadillas, el insomnio y el llanto. En el día, parece cuerpo sin alma que vaga por el jardín porque no se le permite ir a otro lugar.Aquel día, ella se encuentra sentada en la mecedora donde solía amamantar a su bebé. Clarice le permitió sacarla de la habitación para que pudiera mecerse mientras admira las flores, a cambio de que comiera un poco de su desayuno.A distancia, Riú observa a Otsana con esa expresión seria que lo caracteriza, mientras que ella se mece con los brazos hacia delante, como si tuviera cargando a un bebé.«Ya se volvió loca», piensa él mientras la contempla con lástima.Hace una mueca de disgusto y suspira. De alguna manera la entiende, pero le molesta que sea tan débil y sucumba en la locura.—En fin, no es mi problema —masculla entre dientes.—¿Por qué espías a Otsana? —lo sorprende Arel.—Porque el alfa me lo ordenó —responde con indiferencia—. Gracias a ello no ha cometido ninguna imprudencia. ¿Sabías que trat
La conmoción se adueña del lugar, de igual manera, los guerreros que vigilan el área marítima de los territorios del alfa Claudio se lanzan sobre el bote, con la intención de acabar con la vida de la mujer pelirroja, quien se abraza a sí misma aterrorizada.Antes de que estos lleguen a ella, Riú los enfrenta amenazante, entonces los guerreros retroceden con respeto.—Gamma, esa humana es una intrusa —le recuerda uno de ellos—. ¿Se le olvida cuál es el acuerdo que tenemos con el continente humano? Si nosotros irrumpimos en su territorio ellos nos asesinan y viceversa.—No la matarán... —masculla Riú con tono autoritario—. No antes de saber por qué está aquí. Me la llevaré a la manada para que el alfa Claudio decida qué hacer con ella.—Señor, si la dejará con vida para interrogación, debería llevarla a la cede encargada; ya que no podemos pasarle por encima al consejo, en especial, porque es el alfa Tron quien está asignado para manejar estos menesteres —refuta uno de ellos.Riú apriet
Sus párpados se abren lentamente y de inmediato ella empieza a sentir la incomodidad en todo el cuerpo.Otsana termina de despertarse y mira a su alrededor desorbitada, pero la oscuridad le impide ver con claridad.Sus ojos se tornan verdes y el brillo en ellos resalta en las penumbras, como resultado, ella puede reconocer el tipo de lugar donde se encuentra.«Una cueva», piensa mientras lucha por moverse.—¿Dónde estoy? —cuestiona con la voz ronca, pero nadie le responde—. Déjenme ir...La humedad le provoca frío, asimismo, tener los brazos extendidos hacia arriba le causa una tensión en la espalda que la desespera, debido a que siente la necesidad instintiva de cambiar de posición, mas no puede.Ella se remueve con violencia y trata de liberarse, pero entender que no es capaz de soltarse la frustra; por tal razón, las lágrimas le mojan las mejillas al no poder escapar, entonces decide convertirse en loba para que las cuerdas que la tienen presa se rompan; sin embargo, ni siquiera pu
Arel observa a Riú con detenimiento, quien, a su vez, prepara sus armas para la batalla.—¿De verdad el alfa pudo infiltrarse en Luna de hierro? —indaga sorprendido.Riú termina de alistarse y sonríe satisfecho.—Al parecer Otsana le colaboró.Por alguna razón, Arel siente disgusto al escuchar aquello.—¿Crees que el alfa Claudio la manipuló para obtener su apoyo?Riú mira a Arel con recelo.—¿Qué diablos te sucede? ¿Acaso se te ha olvidado a quien le debes lealtad?—Solo te estoy preguntando porque ella no se veía muy dispuesta a traicionar a su mate.—Él la traicionó primero, así que ella solo le está pagando con la misma moneda —responde con una mirada sombría.—Es difícil traicionar a un mate, es más, hacer algo como eso es demasiado doloroso. A veces siento que hay discrepancias en lo que creemos saber.—Te equivocas —replica el mestizo con rencor y odio en su tono de voz—. Existen personas tan desgraciadas que no les importa el dolor momentáneo, si deshacerse de su mate les dará
El caos, la confusión, los alaridos y los gritos de guerra se escucha por doquier e intimida a los miembros de la manada, quienes corren hacia los edificios y a sus hogares para refugiarse de los crueles ataques de parte de los guerreros de Fuerza de bronce.Por otro lado, Tron, sus hombres y los guerreros que lo emboscaron se encuentran en el dilema de si luchar entre ellos o ir a enfrentar a sus verdaderos enemigos.—¡Debemos proteger a nuestra manada! —exclama Tron, al tiempo en que levanta su espada al aire.Él ignora que se encuentra acorralado por sus propios guerreros y cabalga en dirección al desorden con gran rapidez. Todos sus hombres, incluyendo el gamma y los demás traidores, siguen a Tron y se dejan influenciar por su voz de alfa, quien los anima a defender sus tierras.El trayecto se siente más largo de lo regular, pero Tron se mantiene firme en su objetivo, asimismo, da órdenes de organización por divisiones, estrategias de defensiva improvisada y envía mensajeros en bu
Sentimientos encontrados se mezclan en el interior de Tron al ver a su mate después de tanto tiempo. Se la encuentra tan demacrada que siente rabia contra sí mismo por no haber sabido mantenerla a salvo, de igual manera, le provoca terror que ella esté en manos de ese ser despreciable y a su merced, por la que la ira que lo consume aumenta, pero al mismo tiempo, un dolor cargado de culpa lo tortura. «Me imagino lo mucho que has sufrido a tu suerte, pequeña loba», piensa impotente. De repente, las palabras de Claudio resuenan en su mente y él mira a Otsana por instinto. «¿La pequeña loba estuvo embarazada? De ser así, ¿qué le sucedió al cachorro?», teme a la respuesta de su interrogante, pero el estado en el que su mate se encuentra le da una idea de que, quizás, ese embarazo lo pudo haber perdido. Él corazón le duele de tan solo imaginarlo. «La pequeña loba estuvo embarazada... de mí...». "Más te vale que la sueltes o tu muerte será lenta y dolorosa, infeliz", amenaza a Claudio,
Tron yace en el polvoriento suelo desnudo y con la cabeza bajo sus brazos, rendido y a merced de Claudio y de sus hombres.Nunca se hubiera imaginado que experimentaría tal humillación, quizás es el pago por todas las vidas que cegó y por haber esclavizado a toda una manada.Es la primera vez que siente tanto miedo, pero no por él o su posible muerte, su angustia es a causa de su mate, quien se encuentra atrapada bajo la espada de ese infeliz.«Si tengo la oportunidad, lo destrozaré con mis propias garras», piensa deseoso de convertirse en lobo y derramar la sangre de su enemigo.Lo odia, siempre ha sido así; en especial ahora, que la vida de su pequeña loba pende de un hilo y a manos de él.—¡Cállate, maldito! —exige Azucena, cuyo cuerpo tiembla mientras observa a su hermano ser la burla de todos.«Mi amado Tron, tú fuiste ese reemplazo que la vida me regaló después de que fuera traicionada por el hombre que tanto amé», piensa conmovida, al no tener la fuerza para saltarle encima a e