Al día siguiente
5:00 am, 18 de febrero de 2021
Caminamos como si fuéramos unas ladronas y literalmente, eso vamos a ser. Entre más pasaba el tiempo, más me convencía que robar esperma era una buena idea a intentar una décimo quinta relación que podría terminar en el quinto desacuerdo de ideales, la sexta infidelidad, la segunda separación por cambio de país o la sexta separación porque la relación era demasiado asfixiante y dominante.
Ya había intentado muchas veces tener mi final feliz siendo la esposa y madre de alguien. Por lo que, no podía hacer más. Pedir esperma a mis ex novios no era una opción cuando ellos estaban en su mundo e incluso con familias y seguir con Dante, ya quedaba fuera de discusión. Así que, me quedaba la inseminación artificial.
Una que solo podían darme si estaba casada o a punto de serlo. Cosa que no iba a pasar por ahora y ya no podía esperar más. Necesitaba actuar. Por eso, caminaba como ladrona, siguiendo a mi mejor amiga Lu, para robar el esperma de algún desconocido.
Lentamente, llegamos a la habitación de almacenamiento, donde hay dos columnas de recipientes con un líquido blanco. Suspiro profundo al tener que revisar cual puede servirme y notar que son muchos.
— Debemos darnos prisa, antes que nos descubran. Lo bueno es que casa frasco tiene la etiqueta de porque se va a desechar. Los que tienen etiqueta negra, son que tienen enfermedades de transmisión sexual como SIDA o algo peor. — comienza a explicar Lu.
>> Las etiquetas naranjas son las muestras que han dado niños con enfermedades no transmisibles, pero que son mortales. Las etiquetas azules, son que han pasado su tiempo de almacenamiento y las etiquetas beige, son muestras de personas que han servido para ser inseminadas anteriormente y no han fecundado óvulos.
Lu sigue explicando y yo intento procesar que solo la etiqueta blanca, sirve como posible donador que no tiene enfermedades y si es fértil, pero está próximo a vencerse en veinticuatro horas. Por lo que, comienzo a buscar el futuro donador de mu posible bebé.
Cinco horas después
Lu tuvo que marcharse y yo sigo buscando el donador al punto de hacerse tarde para ir a mi trabajo. Hoy es domingo y como esclava del capitalismo, debo ir a trabajar a las nueve de la mañana y ya son las diez y yo aun no me marcho.
Es el mensaje de mi jefe quien me regresa al momento actual y yo maldigo haber pedido cinco horas su estar retrasada cuando mi jefe es mujeriego en su vida personal, pero autoritario y molesto como jefe. Mi teléfono vuelve a sonar mientras me levanto del suelo derrotada y leo el mensaje.
“Tienes exactamente una hora para que estés aquí y por tu tardanza, tendrás que irte cinco horas más tarde hoy”
Grandioso, terminaré a medianoche un trabajo que el domingo es hasta las cuatro de la tarde. Porque dudo que realmente él vaya a dejarme ir por llegar tarde al trabajo. Molesta tomo mis cosas y comienzo a buscar los anteojos que no recuerdo donde los dejé.
Rodeada de muestras de espermas inservibles, comienzo a buscar mis anteojos mientras la ansiedad por llegar después de la hora acordada, me cause problemas. Desesperada, busco en moviendo los frascos y como recompensa divina por perseverar, veo los anteojos en medio de un frasco con etiquetas beige.
Tras de mí, escucho el canto de victoria y celebró por haber podido encontrar la muestra. Sonriente, llamo a Lu quien me dice a donde debo ir y tomando una jeringa, extraigo el líquido del recipiente y para que no se note el robo, tomo varios frascos y divido la cantidad con el vacío. Para después marcharme para ser inseminada.
Fingiendo que voy a una consulta ginecológica, avanzó a los consultorios donde Lu me toma del brazo y me mete a un almacén donde hay una silla con soporte de piernas sin haber quitado el plástico que la envuelve.
— Sube, no podremos ir a un consultorio real. Pero tenemos la silla que necesitamos y yo ya robe el especuló y varias herramientas para la inseminación. Así que, bájate las bragas, sube a la silla y respira profundo, porque te haré un bebé hoy. — dice Lu tan emocionada que lo dice demasiado rápido.
— Entiendo…— murmuro e ignorando la amenaza de mi jefe, subo a la silla sin bragas y me abro de piernas para ser inseminada por el esperma robado.
— Bien, aquí vamos — murmura Lu y yo dudo.
— Un momento, Lu. ¿Crees que todo saldrá bien? Estamos robando semen que será desechado. Tengo miedo de que las cosas salgan mal, que tengo un bebé con algo peor que SIDA o que terminemos presas y tenga mi bebé en la cárcel o…
— Kim, respira profundo. No pienses en lo malo. Todas las muestras de esperma son analizadas y después se etiquetan manualmente viendo se confirman los resultados. Si la muestra que tomaste, fue del color que te explique, no hay problema. Todo va a estar bien. No te preocupes. Recuerda que esto es lo que quieres, nosotras solo… estamos haciéndolo posible. — me recuerda Lu.
— De manera ilegal. — le respondo.
— Ilegal o no, lo importante es que podrás ser madre. Un papel por el que te has preparado tanto. Así que, mantente tranquila, todo va a salir bien. — dice Lu y yo asiento suspirando para mantenerme tranquila.
— Esta bien, hazlo. — le digo y ella comienza a revisar mi vagina e insertar la muestra de espera, por la que me mantengo con las piernas abiertas por más de cinco minutos, mientras Lu vigila que no nos vean con las manos en la masa o en mi caso, con el esperma robado en mi interior.
Después de pasar el tiempo, me visto y corro tomando un taxi, al ver que ya ha pasado la hora estipulada por mi jefe. Intentando suspirar para tranquilizarme, miro el correo eléctrico de mi tutor de tesis el cual me cancelo la clase y asesoría del día de ayer.
El alivio me invade al saber que puedo sustentar la tesis al ser aprobada y podré graduarme pronto al haber hecho las practicas pertinentes que, gracias al padre de mi actual jefe, pude hacer sin perder mi trabajo.
Sin duda, mi ex jefe Bill Delacroix, ayudó mucho en que mi graduación como abogada fuera posible y gracias a su financiamiento y horario flexible, pude estudiar y ahorrar para ahora, ver posible ser madre sin que eso me deje en la quiebra.
Emocionada por casi culminar mis estudios, le mando el correo de día y hora de la sustentación a mi ex jefe Bill Delacroix quien ha sido como un padre que se emociona por mis triunfos. Aunque dudo que su hijo piense lo mismo al llegar media hora tarde y no precisamente por un asunto laboral.
Pago el taxi y me adentro en la empresa donde trabajamos diariamente y corro al ascensor donde escasamente puedo recuperar el aliento para correr hasta el lugar de trabajo donde mi jefe, me espera con cara de pocos amigos.
— Por fin se digna a llegar, señorita Morgan — dice con evidente molestia.
Rayos, es claro que mi día, no va a ser tranquilo y aun no es mediodía.
Narra AlessandroLa cabeza me quiere explotar ante el enojo que siento mientras veo como el doctor busca la manera de decir lo que, sin duda, va a costarle la vida. Mi esposa, toma mis manos mostrando la angustia que sentimos por saber la respuesta de fertilidad.— Bueno, señores Delacroix. Aquí tengo los exámenes. De acuerdo a estos, la señora Delacroix tiene su fertilidad bien y los quistes que tiene en sus ovarios, no implican algún problema si queda embarazada. Sino que, pasará todo lo contrario, el proceso de gestación, podría ayudar a que desaparezcan. Ya que, son diminutos.Yocelyn suspira aliviada y sonríe complacida, mientras se relaja su agarre.Bien, ella puede tener hijos, pero entonces, ¿por qué aún no tenemos uní cuando ya llevamos cinco años como esposos?— En cambio, en el caso del señor Delacroix, encontramos un problema. Según los estudios, encontramos una anomalía en la función del esperma y de acuerdo a lo revisado, también tiene un ligero bloqueo en los tubos que
Estaba molesto, sentía que en mi cabeza se había posicionado un dolor que estaba por explotar mi cabeza. Ya había pasado diez minutos desde el tiempo que le di para llegar a mi secretaria y ello, me estaba enojando aún más.De repente, suena mi teléfono y veo el número de mi padre, sabiendo de lo que puede querer hablarme, desvío la llamada, pero casi de inmediato, llama Samantha, una de mis conquistas y la que menos me molesta. Curioso por su llamada, contesto la misma teniendo en mente que ella pueda liberar todo el estrés que la mañana me ha causado.— Que milagro que estés llamándome, mi querida Samantha. — dice intentando mostrarse calmado.— ¿Es verdad lo que dicen en las noticias? — pregunta directamente— ¿Noticias? ¿De qué noticia me hablas?— De tu divorcio y como la causa de este es tu esterilidad. — anuncia Samantha haciendo que la ira que estaba intentando controlar, fluya fuera de su cuerpo como una fuente de agua que libera todo el líquido de su interior de una manera m
Narra KimRegreso a mi casa asustada por el ataque de mi jefe. Pero ello queda en el olvido, cuando llego al apartamento de Lu y veo a Dante fuera del mismo. Apenas me ve, se levanta y en su mirada puedo ver que vino para convencerme de volver con él.— Kim, que bueno que te veo.— Estas obstruyendo la entrada al edificio. En algún momento me verás si te quedas allí — respondo cortante.— Entiendo — dice haciéndose a un lado y cuando paso, me toma del brazo suavemente. — ¿Qué quieres, Dante? — pregunto agotada.— Quiero hablar contigo. Que arreglemos las cosas— ¿Qué deseas arreglar? ¿Quieres arreglar el hecho que te acostaste con una mujer en nuestra cama? ¿O quieres arreglar el hecho que solo verte me cause malestar al punto de desear golpearte? — pregunto curiosa. — Entiendo que estés enojada conmigo por lo que te hice. Pero, es bueno que hablemos. Llevamos un tiempo juntos, vivimos juntos y nos comprometimos en matrimonio. Es algo que tenemos que recordar para pasar esta prueba
Días despuésNarrador Omnipresente La noticia había causado un gran caos en la empresa, al punto que había pasado ocho días y aún seguía Alessandro Delacroix en la mira de los periodistas y eso, era gracias a su ahora exesposa, quien había comunicado en una rueda de prensa su separación oficial de Alessandro.Una rueda de prensa que causó que las acciones bajarán y la empresa cayera drásticamente ante la disolución de la asociación de los Delacroix con los Hiraldo. Algo que, sin duda, había sorprendido a muchos. Pero lo que más les sorprendía, era que Bill Delacroix había regresado a la presidencia para asumirla con su hijo. Muchos creyeron que la presidencia de Alessandro terminaría y solo quedarían rumores de él. Pero Alessandro supo convencer a su padre para quedarse en la empresa trabajando en la misma oficina para aprender de su padre. La única condición de Bill Delacroix para su hijo, fue hacerse el tratamiento de fertilidad completo. Algo que ni le agradaba mucho a Alessandr
Aunque Alessandro quería tener respuestas de inmediato, Lu, había movido sus contactos el mismo de la inseminación, para que las grabaciones donde Estaban ella y Kim buscando el esperma y como ella entraba a la habitación donde la inseminó, fueran eliminadas. Así que, no había pruebas de que sucedió con la muestra.Por lo que, habían pasado varios días y el hospital, seguía recibiendo amenazas de Alessandro, por la desaparición de su muestra. Era de noche, Kim había llegado al apartamento de Lu, cuando ella la esperaba ansiosa. Así había estado desde que se enteró que, en su intento de ayudar a su amiga, borro información que podría calmar la ira del rico portador. Como lo había llamado Lu.— ¿Qué sucede ahora, Lu? Llevas días así y ya me tienes preocupada — comenta Kim al ver a su amiga mordiendo las uñas que ya habían desaparecido por tanto morderlo estos días — Es que el rico portador, volvió a ir hoy al hospital y cada vez que viene, el lugar de trabajo se vuelve tenso y estresa
El nerviosismo las recorría a las dos. Pensar en que estarían involucradas con Alessandro Delacroix, asustaba a ambas al saber su enojo bien sea por tener a su bebé o por haber tenido la posibilidad de salvar su muestra de esperma y no hacerlo. Estaban en un gran problema y Lu, no Estaba fuera de él al ser parte del robo. Uno que no debió efectuarse en ninguna circunstancia, pero había pasado. — Iré a la farmacia por las pruebas — dice Lu saliendo del asombro. — Vamos juntas. Dudo que pueda quedarme en casa. — dice Kim y ambas salen en búsqueda de las pruebas de embarazo. Las dos, tienen tanto temor que se imaginan mientras caminan q la farmacia, como son esposadas por robar el esperma de Alessandro Delacroix y a ninguna le parece un final agradable de sus vidas, cuando han luchado tanto por ser ciudadanas ejemplar o por lo menos, lo habían sido hasta el robo de esperma.Ambas miraban atentas a cualquier cosa o persona que se acerca a ellas porque el temor es tan grande en ambas, q
Narra KimSabiendo que debo saber esa respuesta hoy mismo, tomo las pruebas de embarazo para marcharme al baño, aprovechando que mi jefe, estará ocupado con ‘la socia’ por más de dos horas.Con la ansiedad rodeándome abro las pruebas de embarazo y comienzo a colocar la muestra de orina en la misma. Aquí es donde me pregunto, ¿qué tanto puedes hacer para tener un bebé?¿Qué tan dispuesta estás por cumplir tu sueño de ser una buena madre cuando no tienes quien te ayude a serlo? Esas preguntas vienen a mi mente en estos momentos y la respuesta me llega de inmediato, estoy dispuesta hacer todo lo posible por ser una buena madre. Porque incluso, no me importa ir a la cárcel, si eso me deja tener a mi hijo. No me importa lo que pueda pasar con mi vida, ahora lo que me importa, es saber si realmente hay un bebé en mi interior. Eso es lo que me importa y priorizar a mi posible bebé por encima de mí, es un indicio de ser buena madre, ¿no?Suspiro profundo, para no mostrar mi enorme alegría ant
El cuerpo de mi jefe, siempre lo había clasificado como grande y fuerte por la estatura que tiene y cuanto musculo tiene en todo su cuerpo. Pero ahora que estaba tan cerca de él, podría clasificarlo como asfixiante y tenebroso. Él es demasiado atractivo. Por eso, tiene tantas conquistas como la que toca a la puerta con insistencia. Pero en estos momentos, da miedo y ese miedo, es una clara señal del peligro que él emana por el enojo que tiene en estos momentos. Es evidente que no va a negociar conmigo y el hecho de pensar que mi hijo es arrebatado y yo soy enviada a la cárcel por concebirlo de manera ilegal, me causa un dolor inmenso y aunque no quiera, mis ojos se nublan y mi voz se quiebra. — Señor Delacroix… — susurro con voz herida No, Kim. Debemos mostrarnos fuertes. Si nota que eres débil, más rápido te quitará al niño y eso será para él como quitarle un dulce a un bebé. Sabe que llorará, pero no hará algo por recuperarlo y por eso, lo quita de un solo movimiento — ¿Qué vas