Días después
Narrador Omnipresente La noticia había causado un gran caos en la empresa, al punto que había pasado ocho días y aún seguía Alessandro Delacroix en la mira de los periodistas y eso, era gracias a su ahora exesposa, quien había comunicado en una rueda de prensa su separación oficial de Alessandro.Una rueda de prensa que causó que las acciones bajarán y la empresa cayera drásticamente ante la disolución de la asociación de los Delacroix con los Hiraldo. Algo que, sin duda, había sorprendido a muchos. Pero lo que más les sorprendía, era que Bill Delacroix había regresado a la presidencia para asumirla con su hijo. Muchos creyeron que la presidencia de Alessandro terminaría y solo quedarían rumores de él. Pero Alessandro supo convencer a su padre para quedarse en la empresa trabajando en la misma oficina para aprender de su padre. La única condición de Bill Delacroix para su hijo, fue hacerse el tratamiento de fertilidad completo. Algo que ni le agradaba mucho a Alessandro aceptar. Pero era eso o perder la empresa y era algo que no podía hacer ahora. Todos estaban trabajando duro, más Alessandro que trabajaba y se iba a hacer los exámenes y tratamientos que los doctores creían convenientes para recuperar su fertilidad. Cuando la probabilidad de tener un hijo para Alessandro estaba en el treinta por ciento si se hacía todos los tratamientos.Lo que básicamente, lo dejaba en un muy bajo porcentaje si decidía no hacerlo. Lo cual, no era una opción, como tampoco conseguir otra esposa. Kim había tenido que interrumpir una de sus tantas discusiones, porque Bill le exigía conocer nuevas mujeres y Alessandro, se negaba a tener siquiera un encuentro casual con alguna de sus conquistas, porque todas le preguntaban sobre su fertilidad. Así que, había dejado de frecuentar mujeres y solo pensar en el hecho de casarse, le causaba arcadas al recordar como terminó su matrimonio. Los Hiraldo, no sólo había aceptado el divorcio que Yocelyn manifestó, sino que, mandaron los papeles a la empresa con un abogado que aseguró, las pocas ganas que los Hiraldo tenían para verlos.La firma del divorcio fue sin problema. Había sido como un contrato enviado del exterior que escaneas, firmas y envías, para que el otro lo firme y con ello, entregarte una copia de las partes unidas en la sociedad. Pero en este caso, era la finalización del convenio matrimonial que habían pactado y con ello, se había ido todo interés por fraternizar. Por lo que, desde aquella discusión en la clínica de fertilidad, Alessandro sólo vio a Yocelyn en los artículos que plasmaba sus entrevistas. El divorcio había sido rápido, un día después que todo se supo, le llegaron los documentos, por lo que, Alessandro, el infértil Delacroix, como lo han apodado, es un hombre nuevamente soltero. Pero poco le importaba como le llamaban, cuando él estaba demasiado ocupado para prestarle atención a como le decían.Agotado, salió de la oficina en la que se encontraba solo y pasó por el puesto de trabajo de Kim, donde había un termo con café y un compartimiento de comida que Kim había dejado para él. Desde que su padre trabajaba allí, Kim le entregaba eso a ambos y cuando Alessandro quedaba solo, lo dejaba sobre su escritorio porque él odiaba que lo molestaba mientras trabajaba. Agotado, tomó un poco de café y tomando la comida, se marchó rumbo a su tercer tratamiento de la semana. Uno que consistía en una inyección que él dudaba que serviría de algo, pero debía intentarlo. Por su padre y por él, debía hacerlo. Alessandro Delacroix, llegó a la clínica y mientras recibía el tratamiento, un doctor tocó al consultorio y después de escuchar la aprobación de su doctor, este entró — Doctor Silva, entraron al cuarto frío y notamos que hay varias muestras de esperma que se han dañado, por eso, vengo aquí para informarle y si usted nos permite, botar las mismas.— ¿Ya no hay espacio para almacenar más esperma?— No lo hay. Pero de los espermas que le hablo, llevan más de diez años aquí y la verdad, dudo que vengan a buscarlo.— La crio preservación del semen, puede durar más de veinte años. Así que, no uses esa excusa para desechar mientras valiosas para sus dueños. Mejor, ve a administración e informa que no hay más neveras en las que guardar las muestras. — le regaña el doctor mientras termina con Alessandro. — ¿Es cierto eso? — pregunta Alessandro — ¿A qué se refiere?— Cuando tenía quince años, congele una o dos muestra de esperma por entretenimiento. Mis amigos lo hacían como si fuera un salvavidas si algo sucedía y no podían tener hijos o si morían y querían dejar dependencia. Así que, yo…— ¿Sabe si aún está siendo conservada? Si está en buen estado, podría usarla en una mujer para que dé a luz a su hijo. — ¿Puede realmente hacerse?— Si la muestra está en buenas condiciones, no hay problema. ¿Sabe dónde está la muestra?— Sí, cada año me descuentan dinero por conservarla. Puedo ir mañana temprano y averiguar sobre ella.— Si la tiene, solo tendría que buscar una mujer que le alquile el vientre o una conocida que quiera ayudarlo a ser padre. Lo importante es tener la muestra de semen y el ovario que va a fecundar. Ya después de eso, solo nos queda esperar que realmente surja un embarazo. — Claro, mañana mismo iré a buscar mi muestra de esperma y conseguiré a la chica que me ayude con ello. Cuando tenga ambos vendré para comenzar el procedimiento. — dice levantándose de su asiento y despidiéndose del doctor para marcharse. ¿Por qué no se me ocurrió antes? Pude haberme evitado tantas inyecciones y la insistencia de mi padre — se dice mentalmente Alessandro. De inmediato, se marchó a su apartamento y llamó a toda mujer que le gustaba mucho el dinero, para proponerle el alquiler de vientre y así, tener el hijo que su familia le exigía. Dos horas tardó en eso hasta que encontró a la chica perfecta: ella era de piel clara y cabello rojo, como le gustaba a él y lo mejor de todo, era de escasos recursos y por ello, necesitaba el dinero del alquiler de su vientre. Era la mujer perfecta. La noche pasó demasiado lento para Alessandro y cuando quiso llegar las seis de la mañana, él ya había ido a buscar a la chica y con ella, se había marchado al hospital donde se encontraba su muestra. Allí, lo atendió una ginecóloga que de inmediato, salió a buscar su nuestra de esperma y quedó sorprendida al no encontrarla.— ¿Quién clasificó los espermas la última vez? — pregunta la ginecóloga al área encargada.— Fue Brown. — dice la chica y ella corre a buscarlo.Le pregunta, el chico no recuerda y les toca recurrir a las cámaras del lugar que muestran la mala clasificación del chico y como la muestra de Alessandro Delacroix, terminó en el área de desechos. Mientras Alessandro se impacientaba, la ginecóloga quería abrir un hueco en la tierra y enterrarse viva al saber que la muestra de esperma había sido desechada a la basura.— Por favor, dime que te pareció extraño y no la botaste — suplica la doctora a Lucía Parker, la mejor amiga de Kim.— Lo siento, doctora. Pero me guíe por la clasificación y por ello, las deseché.— ¿Qué vamos a hacer ahora que el dueño vino con su novia para ser inseminada? Dudo que el hospital salga bien librado si se enteran de que el esperma congelado de Alessandro Delacroix fue tirado a la basura por un error de etiqueta. — dice la doctora nerviosa.Alessandro, quien había salido del consultorio ante la demora, se detuvo cuando escucho la conversación.— ¡¿Qué ustedes hicieron que con mi muestra?! — grita enojado Alessandro al punto que todos se asustaron. Es confirmado, están en serios problemas.Aunque Alessandro quería tener respuestas de inmediato, Lu, había movido sus contactos el mismo de la inseminación, para que las grabaciones donde Estaban ella y Kim buscando el esperma y como ella entraba a la habitación donde la inseminó, fueran eliminadas. Así que, no había pruebas de que sucedió con la muestra.Por lo que, habían pasado varios días y el hospital, seguía recibiendo amenazas de Alessandro, por la desaparición de su muestra. Era de noche, Kim había llegado al apartamento de Lu, cuando ella la esperaba ansiosa. Así había estado desde que se enteró que, en su intento de ayudar a su amiga, borro información que podría calmar la ira del rico portador. Como lo había llamado Lu.— ¿Qué sucede ahora, Lu? Llevas días así y ya me tienes preocupada — comenta Kim al ver a su amiga mordiendo las uñas que ya habían desaparecido por tanto morderlo estos días — Es que el rico portador, volvió a ir hoy al hospital y cada vez que viene, el lugar de trabajo se vuelve tenso y estresa
El nerviosismo las recorría a las dos. Pensar en que estarían involucradas con Alessandro Delacroix, asustaba a ambas al saber su enojo bien sea por tener a su bebé o por haber tenido la posibilidad de salvar su muestra de esperma y no hacerlo. Estaban en un gran problema y Lu, no Estaba fuera de él al ser parte del robo. Uno que no debió efectuarse en ninguna circunstancia, pero había pasado. — Iré a la farmacia por las pruebas — dice Lu saliendo del asombro. — Vamos juntas. Dudo que pueda quedarme en casa. — dice Kim y ambas salen en búsqueda de las pruebas de embarazo. Las dos, tienen tanto temor que se imaginan mientras caminan q la farmacia, como son esposadas por robar el esperma de Alessandro Delacroix y a ninguna le parece un final agradable de sus vidas, cuando han luchado tanto por ser ciudadanas ejemplar o por lo menos, lo habían sido hasta el robo de esperma.Ambas miraban atentas a cualquier cosa o persona que se acerca a ellas porque el temor es tan grande en ambas, q
Narra KimSabiendo que debo saber esa respuesta hoy mismo, tomo las pruebas de embarazo para marcharme al baño, aprovechando que mi jefe, estará ocupado con ‘la socia’ por más de dos horas.Con la ansiedad rodeándome abro las pruebas de embarazo y comienzo a colocar la muestra de orina en la misma. Aquí es donde me pregunto, ¿qué tanto puedes hacer para tener un bebé?¿Qué tan dispuesta estás por cumplir tu sueño de ser una buena madre cuando no tienes quien te ayude a serlo? Esas preguntas vienen a mi mente en estos momentos y la respuesta me llega de inmediato, estoy dispuesta hacer todo lo posible por ser una buena madre. Porque incluso, no me importa ir a la cárcel, si eso me deja tener a mi hijo. No me importa lo que pueda pasar con mi vida, ahora lo que me importa, es saber si realmente hay un bebé en mi interior. Eso es lo que me importa y priorizar a mi posible bebé por encima de mí, es un indicio de ser buena madre, ¿no?Suspiro profundo, para no mostrar mi enorme alegría ant
El cuerpo de mi jefe, siempre lo había clasificado como grande y fuerte por la estatura que tiene y cuanto musculo tiene en todo su cuerpo. Pero ahora que estaba tan cerca de él, podría clasificarlo como asfixiante y tenebroso. Él es demasiado atractivo. Por eso, tiene tantas conquistas como la que toca a la puerta con insistencia. Pero en estos momentos, da miedo y ese miedo, es una clara señal del peligro que él emana por el enojo que tiene en estos momentos. Es evidente que no va a negociar conmigo y el hecho de pensar que mi hijo es arrebatado y yo soy enviada a la cárcel por concebirlo de manera ilegal, me causa un dolor inmenso y aunque no quiera, mis ojos se nublan y mi voz se quiebra. — Señor Delacroix… — susurro con voz herida No, Kim. Debemos mostrarnos fuertes. Si nota que eres débil, más rápido te quitará al niño y eso será para él como quitarle un dulce a un bebé. Sabe que llorará, pero no hará algo por recuperarlo y por eso, lo quita de un solo movimiento — ¿Qué vas
Narrador OmnipresenteEl enojo invade a Alessandro quien siente que la presión sanguínea va a causar que su cabeza explote. Enojado, regresa a mi oficina para tomar las llaves de su auto e ir tras la osada secretaria que se atrevió a escapar.— Alessandro, ¿realmente vas a actuar así? Creí que me habías llamado para recordar viejos tiempos y vas a enfocarte en la inútil de tu secretaria — se queja.— Te llamé para el negocio. Pero, ahora no puedo atenderte. Tengo algo importante que hablar con mi secretaria. — dice Alessandro tomando su saco, llaves del auto y teléfono.De inmediato, llama a recursos humanos y pide la dirección de Kim mientras la mujer, va tras él enojada por su acritud.— Alessandro, soy una mujer ocupada. Si vine aquí fue para aprovechar mi tiempo libre. Pero si vas a tratarme así, no voy a volver a atender tu llamado, por más que seas insistente — le amenaza la mujer.— Está bien, señorita Jones. Lo que sea que desee hablar con su empresa, lo hablaré con su vicepres
Sabiendo que ya no podía prolongar su entrada, se quitó el saco para protegerla del calor y sin dudarlo un solo segundo, se adentró en el fuego sin importar que pudiera quemarse. Mientras les gritaba a los espectadores:— ¡Llamen a una ambulancia y a los bomberos!Su camisa blanca, Estaba siendo consumida por las llamas, pero ignoraba ello y pasando a través del fuego, llegó a Kim quien cubrió con el saco y la cargó en sus brazos intentando protegerla de las llamas hambrientas por consumirlos. Entrar en esa habitación había sido como experimentar el infierno y por ello, cuando salieron, sintió Alessandro un poco de alivio por la presión del calor, que había disminuido al salir. Pero, aún estaba preocupado por la inconsciencia de Kim.— La ambulancia tardara cinco minutos. — comenta uno de los vigilantes. — Cinco minutos es demasiado, ¿no hay manera de llamar a alguien más cercano? — pregunta Alessandro nervioso mientras coloca a Kim suavemente en el suelo para poder revisarla. Lucía
Los estudios estaban saliendo, las noticias buenas con respecto a la salud de Kim no se hicieron esperar y ahora, debían hacer una ecografía, para ver cómo está el bebé. Como la ginecóloga aún no había llegado y ella no tenía síntomas de aborto, nadie había hecho exámenes al bebé en específico. Por lo que, cuando llegó la ginecóloga, lo primero que trajeron fue el ultrasonido para hacerle una ecografía tras vaginal. De inmediato, Kim intento levantarse, pero Alessandro negó. — No te desesperes, todo va a estar bien. — susurra.— Bien, futuros padres. Ya me dieron información de su caso. Yo soy la ginecóloga Laura Shepherd y estaré revisando si este pequeño susto ha molestado al bebé. Dígame, ¿Cuánta semanas tiene?— Hace dos semanas me robo el esperma. ¿Sería ese el tiempo? — pregunta Alessandro causando que Kim se sonrojara avergonzada y sorprendiera a la ginecóloga. — B-bueno, no. Ese no es el tiempo. En el embarazo, se calcula el tiempo desde el último periodo y no, desde el mome
Narra KimLa propuesta me causa malestar. Pero más me causa malestar que me lo pregunte con tanta naturalidad. ¿Realmente cree que voy a entregar a mi hijo? ¿Cree que venderé al bebé que tanto me costó tener?Mis instintos protectores, me incitan a sacarlo a patadas de la habitación. Pero, al recordar que es mi jefe y padre de mi hijo, decido suspirar profundo y dejar que las cosas fluyan sin que me afecten demasiado. — No lo haré. — digo segura.— No se niegue. Aún no le he mostrado el cheque. Uno que tiene varios ceros que la favorecerán — comenta Alessandro y yo niego — Creo que no me está entendiendo. Yo no estoy interesada en vender a mi hijo. Quizás usted crea que es el único que desea tener un bebé, pero no es así. Soy consciente que suena un poco descarado decir esto más cuando le robe a usted.>> Pero, debo resaltarlo. Para tener este embarazo, recurrí a medidas extremas como robar el esperma de un extraño. Si escucha lo que digo, comprenderá cuan desesperada estuve. Por lo