Dos capítulos más y terminamos con este hermoso libro.
Hades Kana.8 meses después.La miro jugar con los perros daneses junto a Darien y con Aurora en brazos de 8 meses ya en el jardín de la casa. Mientras que Reich salía de la casa y se acercaba con una taza de té para Ana con un vientre de 7 meses, al parecer no perdieron el tiempo después de 3 meses de casados.— Entonces, ¿Estás perdonado? — pregunta Ana tomando de la taza que le ha dado Reich que también me está mirando con mucha atención por mi respuesta.Miro hacia Hali y sonrío un poco.— Pude esperarla 5 años, pude esperar 8 meses y podré esperar más tiempo, solo le estoy dando su espacio y tiempo sin alejarme de nuestros hijos — respondo, parece ser que ambos se miran y luego a mí, los miro.— Hermano… eres un poco diferente a lo que recuerdo, creo que has madurado un poco… ¿Te vas a morir? — pregunta Reich, Ana lo mira y lo golpea haciendo que este se queje — Pero si es verdad, la gente que está a punto de morir, cambian muchísimo, cariño — me río un poco.Me levanto y me acer
Hali Frey. Verlo correr hacia a mí, hicieron que sintiera un sinfín de emociones, se detuvo frente a mí, la luna y el cielo estrellado hicieron el momento especial a pesar de que las luces de la residencia iluminaran de más. — Vuelve a repetir… lo que has dicho… — habla agitado, no creí que vendría corriendo a mí de esta manera — Hali… — guardo mi teléfono en el abrigo y toco sus mejillas, sudaba un poco agitado, pero sin quitar esa mirada de emociones mezcladas esperando una respuesta, esperando comprobar si escuchó bien o mal. — Te amo, Hades Kana — sonríe y se lanza a besarme, abrazándome de la cintura, aferrándose a que nada de esto sea una ilusión o un sueño. — Yo también te amo, Hali Frey… siempre lo he hecho — sonrío con sus manos en mis mejillas. Y como si el tiempo no nos quedara, termine casándome con Hades a los meses después, ahí me encontraba sentada mirando la pista de baile con Hades a mi lado tocando el anillo en mi dedo anular, como si no creyera que esto no fuera
Reviso la hoja de la prueba de embarazo que sale positiva, suspiro mirando a la nada y luego otra vez la prueba pensando en que momento me acosté con alguien en los últimos dos meses y lo más cercano que he llegado a acostarme con alguien es en un sueño húmedo que tuve al día después de ir a beber a un bar.Me levanto para regresar a mi apartamento, pido un taxis y le doy la dirección mientras pienso en el supuesto padre de mi criatura, el taxis se estaciona en el edificio, pago y bajo. Miro el gran edificio de 10 pisos con 4 apartamentos cada piso estilo estudio, entro y tomo las escaleras ya que no hay elevador, por suerte vivo en el tercer piso, al llegar y abrir la puerta de mi hogar esta se abre mostrando a mi amigo quien me toma del brazo y mira a los lados del pasillo.Entro al apartamento sin entender su reacción.— ¿Qué sucede? — pregunto viendo que actúa de una manera poco común, se acerca a la ventana y mira algo, curiosa me acerco a mirar y veo tres camionetas negras con u
Narra Hali Frey.Viernes, 3, diciembre, 2027.08:20 a.m.Salgo del cuarto hacia la cocina en busca de comida después de vomitar el desayuno de esta mañana, suspiro al ver que nada me provoca comer, miro a Elián sentando en la isla investigando algo en su laptop, alza su mirada y me mira.— ¿Aun te harás la que no sabe? — pregunta, miro a otro lado, desde que llegue ayer no ha parado de preguntar de “quien es el padre”, de esto y de aquello, ¿Cómo le explico que yo tampoco sé? — Hali… — lo miro y luego la hora.— Me tengo que ir, llego tarde a mi trabajo — digo saliendo de ahí tomando mi bolso, me relajo porque Ana no estaba en casa porque si no, ambos no me dejan ir como anoche.Niego bajando por las escaleras, estuve pensando en un aborto, tal vez tenía la oportunidad de deshacerme de este niño sin padre pero tuve un sueño extraño sobre un niño de ojos dorados como el hombre del bar que me decía mamá.Pido un taxi y le doy la ubicación del museo, miro por la ventana siguiendo pensand
Narra Hali Frey.Sábado, 4, diciembre, 2027.Abro mis ojos oyendo el cantar de los pájaros, me siento en mi cama y miro la hora en el reloj que está en la mesita de noche, sin evitarlo corro al baño a vomitar, una vez vomitado todo me miro al espejo viendo que parezco un zombie viviente.— ¿Renunciaste? — pregunta Ana desde la puerta, la miro mientras tomo el cepillo de diente para lavar mi boca del sabor amargo.— ¿Te lo dijo? — pregunto y asiente, Ana y Julián son hermanos — Encontré otro trabajo… menos estresante que ese — miro al espejo cepillando mis dientes.— Pero, Hali… te encanta reconstruir antigüedades y saber de sus historias, encima de que te encanta estar con mi hermano — escupo y la miro mordiendo mi labio.— Sé que siempre me gustó tu hermano, desde hace 3 años pero… ya no lo veo como el chico amable y tierno que conocí… ¿Puedes entender que ya no quiero estar cerca de él? — frunce su ceño sin comprender algo.— ¿Pasó algo mientras estuve ausente hace unos meses? Porqu
Narra Hali Frey.Me dejo caer de espalda a la cama apenas me senté en ella, cierro mis ojos dejándome llevar por el sueño pero la puerta de mi cuarto se abre ya que esta tiene un sonido chillón al abrirse, me siento mirando al rubio de mi amigo entrar.— Ana me contó que renunciaste a tu trabajo, o sea, yo siempre soy el último en esterarse de estas cosas, Hali — asiento.— Si, pero no te preocupes, tengo un trabajo mejor menos estresaste y me dan 3 comidas al día y merienda cada vez que me da un antojo — explico de lo más relajada, el rubio me mira de manera confusa.— ¿Para quién estas trabajando? Porque parece que te están tratando como su enamorada más que una empleada — niego pero él asiente — Responde, Hali — suspiro.— Es un hombre multimillonario que pidió mis servicios para restaurar varios retratos, documentos y obras de gran valor, firme un contrato con él pero tranquilo leí muy bien el contrato antes de firmar — parpadea intentando procesar.— ¿Por casualidad es el mismo t
Narra Hali Frey.Entro al estudio y miro a Guillermo quien mira el pasillo con nervios.— Guillermo… ¿Qué sucede? — pregunto con cuidado, me mira.— Nada de lo que tenga que preocuparse, señorita Frey — asiento poco convencida de sus palabras, se va cerrando la puerta, me quito el bolso poniéndolo en la mesa y me amarro mi corto cabello, miro a todo lados para comenzar a trabajar y mantener mi mente ocupada y no en lo que esté pasando en el comedor.Elijo un cuadro que me ha llamado la atención, miro por la ventana viendo que de la mansión sale una mujer pelirroja al patio y tras de ella sale Hades, frunzo el ceño cuando empiezan a discutir aunque no puedo escuchar nada pero por lo que veo sí parecen discutir.Sin darme cuenta las cortinas se cierran para que no vea más lo que está afuera, miro que ha sido el mayordomo quien ha puesto las cortinas, me sonríe con nerviosismo que no entiendo. Me alejo de la ventana y pongo el cuadro en la mesa larga.— Si necesita algo, puede presionar
Narra Hades Kana.Lunes, 20, diciembre, 2027.Observo la figura de la mujer que restaura mis obras moverse de un lado a otro mientras observa un cuadro en el que empezó a trabajar el jueves pasado. La miro un segundo más y me voy a mi despacho, miro el reloj de mi muñeca que indica que ya es casi la hora de la merienda.Entro a mi despacho y me siento en la silla para luego mirar la carpeta en donde está todo lo relacionado con Hali Frey, la madre de mi hijo, de seguro se preguntaran como sucedió esto. Hace dos meses había llegado de un viaje y claro como era viernes, necesitaba despejar la mente de todo el trabajo agotador.Pero no sabía que esa noche la iba a ver, una mujer morena de ojos verdes y cabello castaño largo, metida en un vestido negro con escote profundo en su espalda, su figura me cautivó junto con su mirada inocente y tímida que la hacía ver más santa que otras mujeres, no sé si fue su capacidad de fingir tal personalidad que hizo que me acercara a ella.Claro, parecía