Narra Hades Kana.Miércoles, 22, diciembre, 2027.— ¿Alguna respuesta? — pregunto viendo entrar a Guillermo, niega y resoplo echándome hacia atrás en mi silla.— Señor, ¿No cree que está siendo un poco impaciente? — lo miro a los ojos — Solo pregunto, mi señor — miro a la ventana la vista del jardín.— ¿Sera que tiene novio? — me pregunto.— Dudo de eso, señor — responde a mi pregunta, me levanto saliendo del despacho, salgo al jardín y con un silbido llamo a mis tres perros, me quito el saco dándoselo a Guillermo que se para a mi lado.— A ver, muchachos — son tres perros daneses, Black, Red y Blue, sí, cada uno tiene un nombre en inglés, los hubiera llamado como el perro guardián del verdadero Dios griego pero eso no me parecía nada original — Guillermo, los juguetes — mi mayordomo hace sonar una campana haciendo llamar a un sirviente.— Los juguetes de los daneses — ordena y el sirviente se va — ¿Ya ha pensado en un nombre para el heredero? — pregunta haciendo que lo mire.— Aun no
Narra Hali Frey.— ¿Pero si me cuenta una historia para dormir? — termino de leer después de sentirme mal por vomitarle el comedor y sentir que se fue sin terminar su comida porque le di asco, el solo saber eso, me sentí mal y que podría morir en cualquier momento y ahora me dice que me perdona si le cuento una historia para dormir como si aceptar ir con él a su fiesta navideña no fuera suficiente.Pero no puedo quejarme, el señor Kana ha sido muy generoso conmigo como para rechazarle una invitación o lo que acaba de pedir a cambio de su perdón. Respiro profundo y busco un libro que tenga cerca, no puedo durar tanto en responder, tomo uno que había conseguido en un viaje a España y lo vi en un pequeño puesto, fue la primer vez que había salido de mi país y solo tenía 18 años.— Aquí la mujer, yo el dormido — leo una hoja con el audio activado — Gaspar Ilóm… El Gaspar Ilóm deja que a la tierra de Ilóm le roben el sueño de los ojos… El Gaspar Ilóm deja que a la tierra de Ilóm le boten l
Narra Hali Frey.Viernes, 24, diciembre, 2027.Me miro en el espejo que tengo en mi habitación y no logro reconocerme con el vestido puesto, Ana entra y me mira impresionada, ya estaba vestida por completo, solo faltaba maquillarme, algo que solo Ana se ocuparía porque conociéndome soy un desastre, al menos pude hacer algo con mi corto cabello. — Te ves hermosa… ay, voy a llorar — la miro un momento y niego, Eli entra y se sienta en la cama poniéndose unas converses, no iba muy elegante pero tampoco muy descuidado — Me impresiona que tengas ropas así en tu closet — Eli la mira y rueda sus ojos para luego mirarme a mí, de pie a cabeza.— Son mis ojos o veo un hada en esta habitación — Ana sonríe halagada — No hablo de ti, piojosa — la castaña le lanza algo indignada.— Como quieras… ven siéntate, vamos a maquillarte — me siento y comienza a maquillarme un poco, solo suspiro — Listo, como te gusta la sencillez, no hice mucho, no te olvides llamarnos si sucede algo — me miro el maquill
Narra Hades Kana.La veo salir del carro y me pongo a pensar en sí fui muy directo con ella o no me considera un padre para su hijo, tal vez aun me tenga miedo o en realidad está saliendo con alguien y yo no me he dado cuenta. Me quede pensativo que no me di cuenta cuando tenía a Guillermo frente a mí sirviéndome una taza de té a las 4 de la madrugada.— ¿Cuáles son sus nuevas preocupaciones, mi señor? — pregunta tomando de su té mientras yo miro mi taza servida en la mesita de la sala de estar. Levanto la mirada y miro al viejo que me ha servido por más de 18 años.— Fui a la fiesta con la señorita Frey — cuento y asiente tomando un galleta, relato todo lo que sucedió en esta noche — Y le dije que le daría el apellido al niño, o sea, a mi propio hijo y solo se escapó — concluyo levantándome del sofá molesto de solo pensarlo — Le dije que fuera mi prometida de mentira, solo para tener más cerca a mi hijo y se escapó — Guillermo asiente sin decir nada — Siento que ella aun me tiene mie
Narra Hali Frey.Lo que el señor Kana había dicho, me puso a pensar demasiado y no era eso lo que me preocupaba, sino, el no poder regresar al edificio porque las calles se inundaron por completo, lo que me da a entender, que pasare año nuevo con el señor Kana, mi jefe que fue a ayudarme cuando no podía sostenerme más por el miedo a los truenos que tengo desde chica.Algo que quisiera olvidar, pero que me persigue diciéndome que debo recordar con claridad esa noche de alguna manera que no quiero. Pero, por otro lado, me tiene pensativa que el señor Kana pensara que yo le tenía miedo a él cuando solo me daba vergüenza estar en su presencia a veces, aunque no me incomoda para nada, es el primer hombre a parte de Eli que puedo tener cerca.Realmente puedo confiar en mi jefe, supongo.Después de un rato perdida en mis pensamientos, llega la sirvienta y se lleva la bandeja de comida, haciendo que me acueste encontrando la manera más cómoda de acostarse en la cama, miro al techo sin dejar d
Hades Kana.Martes, 22, febrero, 2028.Desde aquel día, el querer verla a cada momento y saber que no le va a pasar nada, se había vuelto una nueva costumbre, más sabiendo que no le doy miedo para nada, pero tengo en claro que todo es por el bebé en su vientre, que, hasta los momentos, ha comenzado a notar, aun así no se sabe que será, solo intento acercarme un poco a ella.Solo que, con los negocios, los viajes fuera de la ciudad o incluso fuera del país, me han hecho las cosas difíciles, por lo que no he logrado hacerme cercano a ella para nada.— Señor, hoy tiene una cena con sus hermanos — alzo la vista hacia Guillermo quien revisa la tableta, suspiro y lo veo levantar la mirada, se acomoda los lentes y baja la table para mirarme bien — Lo veo muy pensativo, mi señor, no se molestó cuando dije que tiene una cena con sus hermanos, ¿Algo le preocupa?, ¿Tal vez la señorita Frey tiene algo que ver? — alza su ceja, miro a otro lado evitando su mirada.— No sé, Guillermo, este año no es
Hali Frey.En un momento me encontraba terminando una pintura y de pronto estaba en la cama siendo limpiada por Hades, ya que mis manos y rostro se habían machado de pintura que yo no me daba cuenta que tenía hasta que me veía en el espejo y me miraba las manos, siempre me suele suceder.— Señor… — me mira fijamente y carraspeo olvidando que me había pedido llamarlo por su nombre y no formalmente — Puedo… limpiarme yo — sigo diciendo tomando su mano en donde tiene el paño sobre mi rostro.— No es ninguna molestia, déjame terminar — trago saliva al escuchar su voz tan cerca de mí, estábamos a solas, había pasado un tiempo en el que no nos veíamos seguidos por sus viajes de negocios y no era porque comenzara a sentir cosas por mi propio jefe, tal vez, es por el embarazo que me tiene sensible.Cierro los ojos por un momento sintiéndome avergonzada por como me mira tan concentrado, Hades es un hombre realmente perfecto, aunque todo en él da vibras de gato negro, porque prácticamente todo
Hali Frey.Salgo de mi habitación lista para irme a trabajar cuando me encuentro a Julián en la isla de la cocina desayunando, no veo rastro de Ana o de Eli, supongo que salieron primero a sus trabajos.— Buenos días — dice al mirarme, saludo entrando a la cocina por algo de tomar — No sabía que estas embarazada… ¿Por eso renunciaste? — lo miro bebiendo de jugo de naranja.— Si, encontré otro trabajo — dejo el vaso en el lavaplatos — Bueno, me retiro — salgo de ahí sin esperar que diga algo más, no sé cuánto tiempo durará en quedarse en el apartamento, pero si es mucho tiempo, no creo soportarlo, menos ahora que conozco su verdadero rostro.En algún momento, hubiera estado emocionada por tenerlo ahí viviendo con nosotros, pero ahora me parece lo más incómodo que he encontrado jamás en una persona.Al llegar a la salida del edificio veo un carro diferente, frunzo el ceño al ver a Hades bajar del carro, me abre la puerta y aunque todo me esta pareciendo extraño, me subo sin decir nada a