Todos los invitados miraban atentos a los integrantes de la familia, quienes lucían tan elegantes como siempre y creaban esa imagen de poder al lucir sus ropas adornadas con joyas de alta pureza, notando que también los pequeños estaban arreglados y permanecían quietos en los brazos de sus familiares, dando una fuerte imagen.Al pasar Chloe, quien caminaba del brazo de su primo Alessandro, pero lo que más capto la atención de esa pareja era la pequeña pantera que ella sujetaba entre sus brazos, el cual lucia una correa cubierta de diamantes e igual un sombrero de copa.Eso asombro a muchos ya que nuevamente los Albani demostraban tener el dinero y las conexiones para poder hacerse con una especie exótica, pero lo más asombros era ver que este estuviera bien educado ya que permanecía tranquilo ante todas las personas.Justo en eso sonó la marcha nupcial y todos los invitados se giraron para ver ingresar a la hermosa novia que venia acompañada de su padre Diego Quissi y su suegro Ricard
La vida siempre habia sido algo difícil para Karen, una joven de cabello corto color rubio platinado, piel clara, ojos color gris, delgada, de buen cuerpo y alta; ciertamente con su apariencia las cosas no debían ser difíciles, lamentablemente su inteligencia y belleza no eran lo suficiente para su padre, quien creía que una mujer jamás llegaría tan lejos como lo hacía un hombre. Por eso decidió desafiarlo buscando ser una policía como él, aunque obviamente no recibió su apoyo en ningún momento.Su padre jamás siempre mostro su negativa ante esos planes, pero Karen lo ignoro y justo ya estaba por graduarse de la escuela y habia conseguido tener una entrevista de trabajo en un cuartel policiaco. Todo estaba yendo bien, exceptuando que entre los requisitos debía llevar una constancia médica y realmente ella odiaba esos lugares llenos de gente y personas enfermas.Lamentablemente no logro acudir a primera hora como lo había planeado para evitar el acumulamiento de gente, ya que el medico
Esa tarde fue la más trágica en muchos sentidos para casi todos los que trabajaban en el hospital, ya que la ira de Elena se hizo presente y solo se calmó cuando el mismo director de la institución médica llego para hablarle y ofrecerle una compensación; obviamente tuvo que darle una buena solución ya que la rubia ya había amenazado con demandar al lugar.- Es el colmo… - Elena aún seguía de mal humor de camino a la casa – ash… pero esto no se quedará así, buscare meterle una demanda millonario a ese hospital, si e igual…- No te alteres – hablo Karen, quien se miraba pensativa; algo que noto la mayor por lo que busco calmarse y tomar de la mano a su hija.- Hay amor perdón, pero es que… - Elena ahora se notaba triste – es que ahora esto cambia todo…- No te preocupes.- Mi pequeña es tan madura – dijo con algunas lágrimas en los ojos - pero amor ¿que pasara con tus sueños, tu nuevo empleo?- Buscare una solución – indico con calma, aunque por dentro también se sentía algo aturdida y
El color negro azuloso reinaba el cielo, donde se podía apreciar a las estrellas y a la luna con la compañía de algunas nubes, dándole un paisaje de calma al hogar más peligroso que de toda Italia… una mansión fortaleza ubicada a las afueras de Verona, un lugar que era custodiado a todas horas por la gente más peligrosa y fuerte que el bajo mundo podría conocer. Pese a que era de conocimiento general de que la mafia existía y reinaba el país, era extraño quien hacia algo en su contra porque las organizaciones más poderosas tenían el respaldo del gobierno e igual poseían algunas empresas respetables e influyentes en el mundo “normal” por lo cual era imposible rastrear sus movimientos y transacciones ilícitas, porque tenían una buena fachada que los respaldaba y la gran mayoría contaba con el apoyo de aliados fuertes. La familia que reinaba en el mundo bajo era aquella que llevaba el nombre de Albani, una mafia con más de 400 años de antigüedad y en la actualidad tenia de líder a algui
Por increíble que pareciera esa situacion no deja de ser algo extraña y sorprendente, aun no asimilaba la idea de que su padre realmente ahora buscara brindarle su ayuda y comprensión… definitivamente su madre se lucia cuando quería. Aunque igual se sentía un poco abrumada ya que ahora su madre buscaba pasar más tiempo con ella, con la excusa de era para darle consejos de cómo debía cuidarse; aunque, lo que realmente le molestaba era ese ridículo y repentino impulso de comer cosas dulces, cuando ella odiaba comer ese tipo de comida. Algo que le sorprendió fue que, el lado bueno de la situacion es que a pesar de haber rechazo su primera oferta de trabajo por obvias razones, logro encontrar un trabajo como archivista en las oficinas de la policía, por lo cual estaba muy feliz, ya que tendría a su alcance todos los expedientes y registros sobre todos los casos importantes que han ocurrido en el país. Y con esos conocimientos y cuando naciera su hijo, estaría preparada para resolver caso
Con una sonrisa arrogante entro como siempre lo hacía a la mansión, a su mansión… por que sí, todo eso le pertenecía y esos imbéciles debían obedecerle porque ella era la esposa el gran Decimo Albani; por lo que camino con paso firme y la cabeza en alto hacia la oficina de su esposo para mostrarle el ultrasonido del que sería su heredero, ya había repasado mentalmente el discurso e igual sabia como debía actuar. - Pero miren a quien tenemos aquí – una voz femenina detuvo su andar, conocía muy bien esa voz y la detestaba, en verdad que esa mujer la sacaba de quicio, pero aun siendo la esposa del jefe no podía hacer nada contra esa mujer… la verdad prefería mil veces soportar a Chloe que a ella. - Oh, Margot… - Alejandra la saludo fingiendo felicidad – que sorpresa, no pensé que llegaras de visitas. - Ahórrate tu actuación barata para mi primo – le contesto con burla la mujer de larga cabellera color verde, piel clara, ojos color azules y poseía un envidiable cuerpo curvilíneo – conmi
La verdad agradecía que ya fuera un nuevo día y que debía ir al trabajo, ya que aún no entendía esa extraña afición de su madre de buscarle platica a cualquier extraño que captara su atención y lo peor de todo, es que ella le había quitado su libro y obligado a escucharlos y platicar con ellos. Salió temprano de su hogar como era su costumbre rumbo a la oficina, le agradaba caminar por las calles menos transitadas. Al llegar a su oficina sonrió de lado al notar que tenía muchos expedientes que revisar, tal vez no era el trabajo que deseaba, pero por ahora era el adecuado y le sacaría provecho, al estudiar todos esos archivos y expedientes, para tomarlos de referencia para cuando ya pueda convertirse en un miembro activo de la policía. Las horas en la oficina pasaban rápido mientras revisaba y acomodaba los expedientes, de esta forma llego la hora de regresar a casa donde siempre buscaba llevar algo de trabajo a casa para seguir estudiando los expedientes que captaron su atención en e
La noche anterior fue productiva y aunque no deseaba admitirlo, su madre tenía razón: ya era hora de aceptar su realidad, no en el sentido de buscar cambiar su comportamiento utilizando de escusa su estado actual; pero si debía ser consiente que dentro de poco y por seguridad de sus hijos, sus acciones se debían limitar en ciertos aspectos. Con referente al cambio que estaba sufriendo su cuerpo, realmente no le afectaba mucho ya que con su ruina de entrenamiento habitual no tenia de que preocuparse, aunque ahora ya no la hacía como siempre después de que su madre la sorprendió haciendo abdominales y la regaño. Llego al trabajo y comenzó a realizar sus pendientes del día, en la oficina buscaba que sus interacciones con el resto de sus compañeros de trabajo fueran limitadas, ya que nunca sintió esa necesidad de hacer amigos o juntarse con otras personas para realizar alguna actividad; la verdad ella prefería la soledad y la calma. A veces notaba como los demás hablaban de ella, pero es