Tras esa hermosa y simboliza disculpa que hizo Diego, Karen y él fueron metidos a la casa para arreglarlos un poco, donde un estilista los esperaba para buscar retocar el maquillaje y peinado de la rubia platinada, mientras que a Diego le cambiaron su uniforme por un traje de diseñador con algunas joyas para acompañar ya que como el padre de la novia debía verse impresionante e imponente, por lo que en su saco relucían todas las medallas que habia ganado en toda su carrera.

Poco a poco los invitados empezaron a llegar, siendo atendidos al momento de llegar y guiados a su mesa.

A ingresar a la propiedad, todos los invitados analizaban con la mirada cada aspecto y detalle que fue colocado en la fiesta.

- Scott… - le llamo Karen al ver que empezaba a llegar mucha gente - ¿qué pasa aquí?

- Es tu fiesta amor y están llegando los invitados – menciono el sonriendo.

- ¿Por eso me pudieron eso? – pregunto tocando las joyas nuevas que le habían colocado.

- Jeje sorpresa – dijo el rubio

- ¿En ve