Estaba en el límite justo entre lo que significaba alcanzar la somnolencia definitiva y el oír el ruido blanco de las risas provenientes de la sala cuando sentí una especie de vibra que me recorrió el cuerpo entero. Me hice el dormido y Elect cantaba felizmente y la débil luz de la habitación se encendió abruptamente.
— Mak —Dijo— ¿Estás despierto? Perdoname la vida.
No sabía que mierda hacer. Solo comprendía que el sexo era una trampa en la cual no debía volver a caer.
Cuando se apagaron las luces creí que me abandonaba definitivamente. Me sentí aliviado y triste a la vez hasta que se movió la frazada. Elect se acostaba al lado mío y la cama era muy pequeña como para no darse cuenta y traté de incorporarme de la forma más calmada que pude.
— Perdón, Elect —Dije— Me quedé dormido.
Tras un largo rato besándonos no apuntábamos más que a eso; besarnos y lamernos. Ninguna de nuestras zonas erógenas eran incorporadas a aquella rutina y yo estaba relativamente bien así.— Mak— Dijo Elect.— ¿Que pasa?Esa voz sexy la hallé demasiado triste.— ¿No te gusto, verdad?No sabía si estaba hablando en serio o no, por lo que me puse de pie y encendí la luz. Los rostros me proporcionaban mucha más información que las palabras y al parecer ella lo sabía.— ¿Como no me vas a gustar? —Dije—Mirate. Fíjate cómo te miro.El rostro de Elect era demasiado infantil en ese momento.— ¿Entonces por qué no haces las cosas que hacen los hombres cuando están calientes?
Al día siguiente me levanté sin hacer mucho ruido. Había logrado no despertar a Elect, a quien me preocupé de dejarla tapada considerando el frío que hacía ahí, tan cerca de las montañas en pleno invierno. Luego me dirigí a la sala y descubrí que la puerta de salida estaba abierta. Me disponía a abandonar el departamento cuando Javo me atajó.— Quieto ahí, winner —Dijo, apuntándome con una pistola.Me quedé tranquilo. Ni siquiera me di el trabajo de subir los brazos. El rostro de Javo era simplemente desquiciado.— ¡Disparame! —Dije, pensando qué tal vez estaba soñando.Últimamente me daba la impresión de que los sueños se mezclaban con la realidad y eso no era algo bueno. Lo mejor que se podía hacer era ponerle fin a todo eso.— ¡Mak! — Oí.
Después de acabar con ella a cuatro patas una vez que echamos hacia atrás el asiento del copiloto, Elect se acomodó rápidamente en su lugar que consistía en conducir.Habíamos follado corta y placenteramente para ambos una vez más. Me distraía pensando en eso mientras ella al fin quedaba conforme con su aspecto de respetable integrante de la policía inteligente.— Seduzco tipos como tú —Me dijo.— Es parte de mi trabajo. Pero lamentablemente me enamoré de tí.No sabía si era broma o no lo que decía. Necesitaba contar con algo más de información para hacerme un juicio.— La verdad es que no te creo —Dije—Es imposible que una chica como tú se enamore de un tipo como yo.— No es imposible, Mak, no es imposible. Yo me enamoré de ti por muchas cosas. Cosas que tienes tú y no tiene ningú
Cuando me bajé del automóvil no vi a Mika por ninguna parte. No me extrañó demasiado.Tal vez todo era un mal viaje y nada de lo que vivía era real.Conformandome con eso iba a subir las escaleras y de pronto me detuvo un brazo que apareció de la nada. Era el idiota de Karzev.—¿Y? ¿Winner? ¿Lograste hacer las salchichas con caramelo con malteadas de pollo?Que mierda, pensé.— Si —Respondí—. Hasta sobró un poco. ¿No te gustaría probar de esa mierda?— Por supuesto que no, winner. Yo solo te seguí hasta acá porque quiero la receta.Si ese hijo de puta me siguió hasta allí lo más probable es que hubiese visto a Elect conmigo. Yo confíe en ella considerando que supuestamente el era un integrante de la policía inteligente de poca monta.
Mika comenzó a golpear frenéticamente la puerta. — Mi amor —Dijo— Javo dice que ya terminó de hablar conmigo, pero que contigo aún no. Dice que vayas. Me daba la impresión de que en cualquier momento Mika iba a intentar manipularme. Me daba pena pensar así y decidí acudir a la videollamada con los ojos cerrados, puesto que no hallaba nada más asqueroso en la historia de la humanidad que mirar la verga de Javo. —Abre los ojos, winner —Dijo Javo—No seas infantil. Trabajo me costó prepararme para mirar la pantalla. No me gustó para nada lo que ví, pese a que finalmente no era nada de eso que esperaba; los horribles encapuchados de colores haciendo guardia fuera de la casa de mí hijo. — ¡Ahí no! —Grité, con todas mis fuerzas— ¡Ahí no! Ja
Tras un rato largo en el cual tuve que ser extremadamente detallista para narrar cada uno de los últimos acontecimientos, recién ahí pude enterarme de la verdadera posición de Reno al respecto. —¡Mika! —Dijo, bastante fuera de sí— Yo sabía que Mika iba a ser la causante de todas las desgracias. ¿Cómo llego a meterte en ese rollo? Tienes que llamar a la policía, Mak. Ellos tienen que estar al tanto de lo que te pasa. ¡Está comprometida tu vida, Mak! ¡Hay que hacer algo!Al parecer Reno no entendía nada. Tampoco podía exigir mucho. Me llegaba la notificación de un mensaje. Era Elect: "Puedes hablar con quién quieras por teléfono, amor mío, por lo menos hasta hoy en la noche. No me costó mucho desactivar la cosa esa que te tenía el teléfono intervenido. Ya no quiero estar acá. Llámame apenas puedas. Lo intenté ahora pero suena ocupado. Te amo."Tras lee
Estaba solo en una habitación. Todo era limpio y luminoso. Me hallaba encerrado en una especie de celda, donde las paredes eran blancas y el colchón en el suelo ídem. Estaba completamente desnudo y de la nada aparece un tipo, tambien vestido completamente de blanco quien brillaba demasiado, por todas partes. Lentamente me iba aterrorizando con su mirada, demasiado celestial para mi gusto.— Hola Mak —Decía el tipo —¿Y tu guitarra?— ¿Quien eres? —Pregunté.Recién en ese instante lo miré bien a la cara, puesto que el resplandor había desaparecido. Se parecía mucho a mí; ojos grandes pero flojos, cabello relativamente largo y bastante delgado. Todo en él tenía algo más de estética y sin embargo no era yo. Podría decirse que yo era una versión hecha mierda de él.— Soy la idea que tú tienes de ti mismo, Mak. Ahora vengo a
— ¡Winner! — Oí muy de repente.Abrí los ojos. Sentía todo flojo en mí; pelo, uñas, pestañas. Lo primero que ví fue a Javo y a Mika, quienes tenían rostros de expectativa. Mika se puso contenta al verme despertar, mientras que Javo me daba palmadas en las rodillas.— ¡Levántate, winner! —Dijo con un tono de voz bastante oscuro.Estaba pegado en ese viaje que me pegué. Todo había sido tan real que me costó bastante volver en mí. Decidí beber algo de té que Mika me había llevado. Javo seguía golpeandóme.— ¡Déjalo, Javo! — Dijo Mika, alcanzandome una taza de café — Deja que despierte bien para que después hagan lo que tengan que hacer.Javo me quitó la taza violentamente de las manos. Luego la arrojó al suelo, bastante enojado. La loza se partió en mil pedazos, mientras el piso de m