Al poco tiempo se quedó dormido, ambos descansaban a los lados de la pequeña habitación.
Cuando, a media noche, despertó por unos sonidos, Belén, al abrir los ojos, se dio cuenta de que el hombre tenía su rostro pálido, estaba completamente blanco, estaba sudando frío mientras que decía incoherencias. "Oye, despierta". ¿Estás bien? Belén se acercó para tocarle su frente, pero el hombre no reaccionó. Luego abrió su camisa, y comprobó su herida. Su herida estaba infectada y deliraba por la fiebre. Un par de vancomicina, le quitaría todo ese malestar, pero esa medicina, por ahorita, estaba fuera de su alcance. Al no haber de otra, Belén García intentó quitarle la ropa. Aunque funcionó, el hombre comenzó a temblar y a delirar, debido a eso lo acercó más al fuego, pero su estado no mejoró. "¡Maldición!" Maldijo Belén, y caminó como loca en la habitación, luego se acercó al hombre, lo abrazó para compartir su calor corporal con él. "¡Eres un idiota! ¡Pero quién soy yo para juzgarte!" "¡Espero que me recompenses por salvar tu patética vida!", luego pensó, tal vez salvar a alguien fuera una buena acción. "Dios me ha dado una segunda oportunidad para sobrevivir y regresar a la familia, para descubrir la verdad de la familia García". Si los García me mandaron a asesinar, significa que hay algo malo que no quieren que descubra, no tendré Piedad. Y si investigo que mi padre está involucrado, no tendré compasión hacia él, pasará sus días en la cárcel. Belén quedó Pensativa durante mucho tiempo, con el aroma de sándalo del hombre durmió tranquilamente. A la mañana siguiente, despertó por unos fuertes golpes fuera de la cabaña. "¿Qué pasa aquí?" Sorprendida, se levantó y notó que el hombre, ya no se encontraba en la habitación. Se levantó a toda prisa y salió de la cabaña con mucha cautela. Y al salir quedó sorprendida. Los hombres que la habían secuestrado estaban tendidos en el piso con heridas de muerte. Al levantar la vista, se encontró con unos elegantes hombres, vestidos de negro. Se veían muy profesionales. Al salir completamente de la cabaña, Belén se dio cuenta de que había una fila de guardaespaldas saludando al hombre herido, viendo a los que habían terminado con sus captores. A ciertas distancias, varios vehículos, todoterreno y un helicóptero a varias distancias, un hombre alto, elegante, vestido de militar, hablaba en un lenguaje extraño, con el hombre a quien había salvado. Inmediatamente, volteó hacia atrás; era la primera vez que Belén veía el rostro de ese hombre. Se veía muy intimidante, su presencia era excepcional, que no se veía en cualquier otro hombre. El hombre, con una naturalidad elegante, su figura alta y esbelta, reflejaba la mezcla perfecta de superioridad. Sus ojos, de un intenso color esmeralda, poseían una inmensa calidez que parecía contar secretos profundos. Este hombre era todo un “Adonis” refinado que le otorgaba a un aire de distinción. Este hombre era de otro mundo. Su cuerpo tenía una recuperación instantánea. Belén, embelesada del hombre, no se dio cuenta cuando este le llamaba. "¡Tú, ven acá!" "¿Qué quieres?" Contestó Belén. ¡El hombre le preguntó a Belén! "¿Qué, quieres?" Su pregunta la tomó desprevenida. "Me salvaste Así que voy a darte lo que tú desees", su rostro depresivo se veía hermoso. "¡Eres un desgraciado malagradecido!" Un hombre agradecido, por lo menos diría,"GRACIAS" Te salvé, y no das signo de agradecimiento. Cuando Belén terminó de maldecirlo, todas las miradas se posaron en ella. El hombre como que si no fuera con él se mantuvo un expresivo neutral. Luego repitió: "¿Qué quieres? Te arrepentirás si no aprovechas esta oportunidad." Estaba furiosa, pero no lo demostró. Luego dijo: "¡Llévame a mi casa!". Con los dientes apretados. En ese momento el hombre habló mirándola asombradamente: "¿Eso es todo lo que quieres?" "¿Qué más, quieres?" Para Belén, su único deseo, era bajar de esa m*****a montaña, olvidada por Dios. El hombre, no comprendiendo a esa mujer, se dirigió aún todoterreno, negro. Los militares se subieron al helicóptero, y los guardaespaldas lo siguieron por tierra. Cuatro horas más tarde, cerca de la anochecer, una docena de todo terreno negro, se paseaba por la ciudad Distrito imperial, preguntándole a Belén por su dirección. Recorrieron veinte minutos más, cuando al frente divisaron una mansión deteniéndose inmediatamente. El hombre preguntó: "¿Es esa la mansión?". Mientras señalaba a la mansión de Alado, peguntándose, qué familia residía en la mansión. "Creo que sí… ¡Esa es!" Belén apenas recordaba el color de la mansión de sus padres, Belén no tenía recuerdos de su infancia. Pero investigó a los García, antes de retornar a su hogar. Ahí, era donde vivían los Garcías. Belén sintió escalofrío en su corazón, porque se dio cuenta de que ahí residía el hombre que nunca la buscó durante diez años. Su, supuesto padre. Detente ordenó el hombre. "Sí, señor", respondió el chofer al instante. En la casa de los García estaba iluminada, todo el lugar se estaba preparando para un evento especial. Se organizaba la fiesta, de mayoría de edad, de su hermana menor, con cinco años menos que ella. Ana García, quien llevaba un vestido elegante de la última temporada de Prada, se encontraba rodeada de compañeros y amigos, todos miembros de la alta sociedad. Este vestido es hermoso, es el único y nuevo diseño de la diseñadora más conocida de Prada. Conocida como “LUNA”, se dice que sus diseños son los más buscados por la dama de la alta sociedad. Y mírate, tú eres la afortunada de tenerlo, ni siquiera pude alquilarlo, pero tú lograste comprarlo. Te ha de amar mucho tu padre para comprártelo. Las jóvenes de élite siempre estaban al día con las tendencias, y en esta ocasión Ana se le había adelantado. Envidiaban a la joven frente a ellos, y le mostraban sonrisas hipócritas. Luego se reunió un grupo de chicos, para felicitarla y festejar "Feliz cumpleaños, Anita". Escuche que te has desempeñado bien en la industria del entretenimiento, definitivamente vas a ser muy popular, como la actriz más famosa del año. Escuche que te han ofrecido un papel importante, no te olvides de nosotros, cuando recibas el premio a la mejor actriz.No habían terminado de adularla, cuando su madre se acercó para recordarle que era tiempo de ir a presentar el pastel de cumpleaños.Pero cuando estaban entrando a la mansión, su madre Alicia García la tomó del brazo y se dirigió al cuarto exterior, susurrándole a Ana García y preguntándole en secreto, por una misión que le había dado días atrás.Luego Ana le dijo a Alicia: “No quiero que mis amigos, ni mucho menos mi familia, se enteren de que existe, una niña de campo, porque esto sería el hazmerreír de la sociedad”.Alicia, acomodándole su hermoso cabello, murmuró: “No hay noticias de la misión, eso es una buena señal”. “Tu gente todavía no ha dado señal de vida”, mantengamos los nervios tranquilos, no habrá ninguna sorpresa, eso te lo aseguro.Ana no se quitaba de la cabeza, que la persona que había mandado a secuestrar. Pudiera regresar.Luego pensó en la orden que había dado, que no permitiera que una mujer campesina, como su hermanastra, regresara a su casa reclamando lo que p
A pesar de que la sonrisa de Belén en sus labios era hermosa, su tono era demasiado sarcástico. Alicia notó el sonido de sus palabras, frunció el ceño, pero rápidamente se recompuso.Luego Belén miró cómo aturdida a su tía, le preguntó: sácame de una duda, tía. ¿Cómo es eso que la hermana menor de mi madre se casó con mi padre? Y ¿qué mi padre se casó con mi tía? ¿Dime qué tontería hizo esta familia, debe estar sucediendo algo, me lo puedes explicar?La cara de Alicia se le empezó a enrojecer por la ira y la vergüenza. Al escuchar a los invitados que comenzaban a susurrar entre ellos, el rostro de Alicia se le empezó a hinchar como cuando un sapo empieza a tirar su leche, al Escuchar tantos comentarios negativos hacia ella y hacia su familia.Según Tengo entendido, la señora García era la hermana menor de la anterior señora García, que se apellidaba Suares cuando la señora Suares desapareció. Esta señora tomó su lugar en la familia García. Esta debe de ser la verdadera señorita Belén
Todos, incluso Ana García y su madre Alicia, se quedaron incrédulos al escuchar a la pareja tratarse confiadamente.“¿Qué sucede?” ¿Acaso esta harapienta sucia pordiosera conoce a al famoso Daniel Peralta?Daniela miró a los ojos, y cuando estaba a punto de responderle, un hombre gordo con panza cervecera caminó hacia él. Este era Santiago García, padre de Belén.“Encantado de conocerlos, señor Peralta, es un honor tener en nuestra casa a una persona tan importante como usted, ¿por qué no nos avisó que vendría?”Todos los invitados se quedaron boquiabiertos cuando Santiago García lo saludó.Alicia cerró los ojos de inmediato, sintiendo una gran vergüenza, que no se atrevía a imaginar lo que sucedería a continuación.“¿Qué demonios sucede aquí?”Santiago, al fin se percató de que algo andaba mal, comenzó a mirar a su alrededor, fijando su mirada en una mujer sucia y harapienta, frunció el ceño en un instante, se volvió hacia Alicia y dijo: “¿Por qué invitaste a una sucia pordiosera
Ana no tenía miedo de que su padre se enojara con ella, por convertir a Belén en el Hazmerreír, después de todo se había sacrificado, dándole su vestido más costoso.No hay ningún vestido adecuado que pueda usar, una mujer tan corriente como Belén, por muy exquisita que se vista, no borraría el hecho de ser una tonta campesina.Ana sentía ciudad interna, por pensar que Belén no pudiera entrar en su vestido. Ni poder utilizar, los tacones de diez centímetros de alto, qué le había preparado.Apuesto que esa campesina inútil, jamás ha utilizado tacones en su vida, y podría resbalarse cuando baje por las escaleras.Ah, no estaba tan orgullosa de su ingenio que casi se felicitaba ella misma, no podía esperar ver la reacción de los invitados, cuando Belén apareciera.“Quiero que todos sepan, que esta campesina no merece ser mi hermana”Recordándole a Belén, que la cena estaba comenzando, bajó las escaleras.“DE ACUERDO”Al escuchar la respuesta, Ana bajó con una gran sonrisa.“Que comience
Belén ocultó sus emociones, se levantó el vestido y descendió por las escaleras. Lo primero que se dieron cuenta los invitados, los invitados, fueron unas piernas hermosas, que alimentaban la su imaginación.Llevaron unos tacones de alta Gama, la luz que incidía en ella acentuaba más sus delicados pies y sus tobillos de seda. Ana las perfectas piernas, miró de reojo alguno de los invitados y todos estaban estupefactos.Ana, también sorprendida por lo perfectas que eran sus piernas, miró a los invitados y se dio cuenta de que babeaban por ella. También se dio cuenta de que Daniel no podía apartar los ojos de sus piernas.Ella empezó a entrar en pánico, pensó que se había equivocado, al entregarle ese vestido y hace parte de tacones a Belén.Luego recuperó la compostura. “Solo son un par de piernas, vomitará enseguida al ver su rostro”Cuando volvió a prestar atención a la escalera, Belén ya estaba bajando al salón.“Adelante, camina más rápido: ¡No puedo esperar a que te caigas con es
“¡No tuve opción!” Belén creía replicar, pero se contuvo. Si no hubiera sido por él, se hubiera lastimado mucho por la caída después de todo. El hombre solo estaba preocupado por su seguridad.En ese momento, cuando Belén estaba por agradecerle, Santiago llegó apresurado hacia ellos.Querida hija, ¿te lastimaste? Tu padre iba a ayudarte, pero el Señor Peralta se me adelantó.El señor Peralta parece que te trata muy bien, dijo Santiago de forma significativa con preocupación, se notaba a simple vista la fingida preocupación de parte de Santiago, pero Belén no lo expuso.Por otro lado, Santiago ni siquiera miró a soledad, a quien llevaban hacia arriba a su habitación.Ese interesante gesto sorprendió a Belén. Ella creía que su padre era efectivo y que cuidaba de su hija; sin embargo, ahí se demostró, que era un padre frío y calculador.Lo que Belén no podía entender era por qué su madre, eligiera casarse con ese hombre, pues en teoría su madre era perfecta.Tenía que haber algo escondid
Mientras Belén estaba exhorta en sus pensamientos, algunas mujeres de la alta sociedad se le acercaron de forma amistosa.Señorita Suárez, luce muy bonita en persona. ¿Somos amigas?Señorita Suárez, tiene una muy buena figura. ¿Le gustaría compartir algunos consejos para mantenerse en forma?Deberíamos intercambiar contactos. Ya que está de regreso en Distrito imperial, deberíamos mantenernos en contacto con más frecuencia.Esas mujeres parecían ser muy amistosas y estar muy interesadas en ser amigas de Belén.Sin embargo. Ella podía percibir con claridad sus verdaderas intenciones, pero fingió ignorancia, puesto que asintió con una expresión inocente.“¡Por supuesto, me encantaría, ser amigos aquí!”Mientras las mujeres de la alta sociedad se juntaban alrededor de Belén, y conversaban con ella con entusiasmo, Ana, quien estaba arriba, por fin se despertó.Vio a Alicia, quien le sostenía la mano con fuerza, preocupada, mientras que Santiago parecía distraído como si no estuviera preoc
El humor de Ana mejoró de forma considerable después de saber que era la ganadora de la competencia de clase alta. Después de arreglar su apariencia, bajó con Alicia de nuevo.Una vez que bajó, comenzó a buscar a Daniel, pero el hombre no estaba por ningún sitio. Justo en ese momento, vio a otra mujer de la alta sociedad, de la que era amiga, y le preguntó: ¿viste al señor Peralta?¡El señor Peralta se fue hace mucho!¿Dijo algo antes de irse? Insistió Ana.No paraba de hablar con tu hermana. Tenía guardaespaldas a su alrededor, y no pude escuchar la conversación, pero no parecía muy contenta, respondió la mujer después de pensarlo por un momento.“¿No lucía contenta?” El rostro de Ana resplandeció, y continúa preguntando: ¿a qué te refieres?“No estoy segura”. Al final, el señor Peralta se fue sin decir nada. Tu hermana lo persiguió, queriendo continuar la conversación, pero sus guardaespaldas la detuvieron.Eso no quiere decir que ella y el señor Peralta, no son tan cercanos despu