No habían terminado de adularla, cuando su madre se acercó para recordarle que era tiempo de ir a presentar el pastel de cumpleaños.
Pero cuando estaban entrando a la mansión, su madre Alicia García la tomó del brazo y se dirigió al cuarto exterior, susurrándole a Ana García y preguntándole en secreto, por una misión que le había dado días atrás. Luego Ana le dijo a Alicia: “No quiero que mis amigos, ni mucho menos mi familia, se enteren de que existe, una niña de campo, porque esto sería el hazmerreír de la sociedad”. Alicia, acomodándole su hermoso cabello, murmuró: “No hay noticias de la misión, eso es una buena señal”. “Tu gente todavía no ha dado señal de vida”, mantengamos los nervios tranquilos, no habrá ninguna sorpresa, eso te lo aseguro. Ana no se quitaba de la cabeza, que la persona que había mandado a secuestrar. Pudiera regresar. Luego pensó en la orden que había dado, que no permitiera que una mujer campesina, como su hermanastra, regresara a su casa reclamando lo que por derecho le pertenecía a ella, quería que Los Traficantes que La secuestraron en su pueblo la tiraran al mar y así desaparecerla. En ese momento el ama de llaves entró gritando: “Señora García, hay malas noticias”. Mientras la mujer se inclinaba diciendo: Hay una docena de coches todoterreno, utilizando todo el parqueo, los autos tienen la insignia de la familia Peralta. “¿Los Peralta? ¿Qué hacen los peraltas en la residencia García?” Aunque la familia Peralta no tenía un vínculo con la familia, García era la familia más rica de la ciudad y era el número uno en la alta sociedad. La familia Peralta era la que dirigía todo el distrito imperial, tenía los mejores negocios en el país, era la familia más prominente y era la más importante del mundo. Cuando la madre de Ana, Alicia García, se dio cuenta de que los Peraltas la visitaban, los ojos de esta se le iluminaron. Ana se preguntaba a quién había invitado a su banquete de mayoría de edad, al famoso y muy respetado Daniel Peralta. Aunque los peraltas, era la familia más importante del mundo, Daniel Peralta era El Heredero del grupo Peralta, y la familia García, no tenía la capacidad ni mucho menos el honor para invitarlo a una fiesta de presentación. Saliendo de su asimilación, Alicia estaba perpleja, pero era una sorpresa muy agradable, porque frente a todas estas personas, demostraba lo importante que era la familia García, para la famosa y prestigiosa familia Peralta. “Si la familia García lograra conseguir establecer una relación sea de negocio sentimental con la familia Peralta, ya no tendrían que preocuparse por nada.” Después de que las dos integrantes principales de la familia García se prepararan, caminaron, con mucho entusiasmo, hacia el lugar donde se llevaba la celebración. Para ese momento, ya estaban reunidas muchas jóvenes hermosas de la alta sociedad, esperando la llegada, del heredero del grupo Peralta. Muchos invitados entusiasmados miraban con envidia a las dos mujeres que se acercaban para recibir al majestuoso joven. Ana García se pavoneaba Enfrente de sus amigos, recibiendo elogios y mucha mirada de envidia. “¿Anita? ¿Por qué no me dijiste que una figura importante vendría a tu fiesta?” Me hubiera vestido más elegante y hubiera contratado a un maquillador profesional para mí. Ana García sonrió y se burló en sus adentros de la bola de hipócritas que existía en la alta sociedad. ¿Luego pensó: “¿cómo es que el joven Daniel Peralta, está en mi fiesta de mayoría de edad? Debe de haberse interesado por mí, en la ceremonia de celebración del mes pasado”. Ana, en su ensoñación, se imaginaba cómo sería su boda y su luna de miel con el joven Peralta. En ese momento, la puerta de uno de los autos se abrió despacio. Mientras todos miraban salir, a una joven, delgada, con el rostro cubierto de suciedad y polvo. Lo que ocultaba su aspecto original, incluso su cabello, mostraba nudos como si no lo hubiera lavado por mucho tiempo. Todos estaban a la expectativa, voltearon a mirar a Ana, y con lo que no se llevaba bien empezaron a burlarse de ella. Ana y Alicia quedaron sorprendidas al ver aquella joven toda harapienta, con zapatos rotos y un vestido desdichado. “¿Qué era eso?”. Acercándose hacia la joven, Ana García preguntó: ¿Quién te crees tú para venir a mi fiesta, y en esos harapos? Furiosa Ana García se abalanzó sobre la recién llegada, inmediatamente Belén se dio cuenta de que esta chica era demasiado arrogante. Mucha gente de la alta sociedad sabía que la familia García había adoptado a una joven, cuando secuestraron a la verdadera señorita García. Que se apellidaba Suares qué era el apellido de su madre En ese instante, Belén se dio cuenta de que aquella chica arrogante era la joven que había adoptado tomando su lugar. Pero luego recordó, que meses atrás ella contrató un detective para investigar a la familia García. La investigación concordó que Ana García era la hija ilegítima de Alicia y Santiago García. En ese momento, Belén se decepcionó de esta familia. “Ni siquiera sabían, que su verdadera hija estaba viva”, inmediatamente soltó una carcajada. Al ver eso, Ana García frunció el ceño y el contorno de sus ojos se mostraban rojo de la ira que se le estaba acumulando. Belén fijó su mirada en la chica, y volvió a sonreír sarcásticamente, luego contestó: “Soy la verdadera señorita de la familia García”. Soy Belén Suares. Ana García, ya con la ira en sus ojos, le gritó: “¡Tú!”. Soy la verdadera heredera de la familia García, soy la hija de mi padre, contestó Belén, antes de que Ana García perdiera la razón. Luego los presentes, se mostraron interesados en ver cómo se desarrollaba esta escena, y prever cómo la familia García terminaba haciendo el ridículo. En ese momento, en su mente, Ana García pensó: Belén Suares, luego tartamudeó y dijo: “Tú”. Volviendo en sí. Por suerte, la madre de Ana era una mujer muy inteligente y para no dejar en ridículo a su hija, caminó apresuradamente a pararse enfrente de Belén. Alicia se acercó lentamente a Belén, le puso la mano sobre el hombro, y dijo melosamente. “Belén, ¿eres tú? Te hemos estado esperando durante un largo tiempo, ¡por fin mi niña has regresado a tu hogar!…” Luego, siguiendo la hipocresía de Alicia, los labios de Belén se curvaron en una sonrisa. “Hola, tía Alicia, ha pasado mucho tiempo sin verte”¿cómo estás?A pesar de que la sonrisa de Belén en sus labios era hermosa, su tono era demasiado sarcástico. Alicia notó el sonido de sus palabras, frunció el ceño, pero rápidamente se recompuso.Luego Belén miró cómo aturdida a su tía, le preguntó: sácame de una duda, tía. ¿Cómo es eso que la hermana menor de mi madre se casó con mi padre? Y ¿qué mi padre se casó con mi tía? ¿Dime qué tontería hizo esta familia, debe estar sucediendo algo, me lo puedes explicar?La cara de Alicia se le empezó a enrojecer por la ira y la vergüenza. Al escuchar a los invitados que comenzaban a susurrar entre ellos, el rostro de Alicia se le empezó a hinchar como cuando un sapo empieza a tirar su leche, al Escuchar tantos comentarios negativos hacia ella y hacia su familia.Según Tengo entendido, la señora García era la hermana menor de la anterior señora García, que se apellidaba Suares cuando la señora Suares desapareció. Esta señora tomó su lugar en la familia García. Esta debe de ser la verdadera señorita Belén
Todos, incluso Ana García y su madre Alicia, se quedaron incrédulos al escuchar a la pareja tratarse confiadamente.“¿Qué sucede?” ¿Acaso esta harapienta sucia pordiosera conoce a al famoso Daniel Peralta?Daniela miró a los ojos, y cuando estaba a punto de responderle, un hombre gordo con panza cervecera caminó hacia él. Este era Santiago García, padre de Belén.“Encantado de conocerlos, señor Peralta, es un honor tener en nuestra casa a una persona tan importante como usted, ¿por qué no nos avisó que vendría?”Todos los invitados se quedaron boquiabiertos cuando Santiago García lo saludó.Alicia cerró los ojos de inmediato, sintiendo una gran vergüenza, que no se atrevía a imaginar lo que sucedería a continuación.“¿Qué demonios sucede aquí?”Santiago, al fin se percató de que algo andaba mal, comenzó a mirar a su alrededor, fijando su mirada en una mujer sucia y harapienta, frunció el ceño en un instante, se volvió hacia Alicia y dijo: “¿Por qué invitaste a una sucia pordiosera
Ana no tenía miedo de que su padre se enojara con ella, por convertir a Belén en el Hazmerreír, después de todo se había sacrificado, dándole su vestido más costoso.No hay ningún vestido adecuado que pueda usar, una mujer tan corriente como Belén, por muy exquisita que se vista, no borraría el hecho de ser una tonta campesina.Ana sentía ciudad interna, por pensar que Belén no pudiera entrar en su vestido. Ni poder utilizar, los tacones de diez centímetros de alto, qué le había preparado.Apuesto que esa campesina inútil, jamás ha utilizado tacones en su vida, y podría resbalarse cuando baje por las escaleras.Ah, no estaba tan orgullosa de su ingenio que casi se felicitaba ella misma, no podía esperar ver la reacción de los invitados, cuando Belén apareciera.“Quiero que todos sepan, que esta campesina no merece ser mi hermana”Recordándole a Belén, que la cena estaba comenzando, bajó las escaleras.“DE ACUERDO”Al escuchar la respuesta, Ana bajó con una gran sonrisa.“Que comience
Belén ocultó sus emociones, se levantó el vestido y descendió por las escaleras. Lo primero que se dieron cuenta los invitados, los invitados, fueron unas piernas hermosas, que alimentaban la su imaginación.Llevaron unos tacones de alta Gama, la luz que incidía en ella acentuaba más sus delicados pies y sus tobillos de seda. Ana las perfectas piernas, miró de reojo alguno de los invitados y todos estaban estupefactos.Ana, también sorprendida por lo perfectas que eran sus piernas, miró a los invitados y se dio cuenta de que babeaban por ella. También se dio cuenta de que Daniel no podía apartar los ojos de sus piernas.Ella empezó a entrar en pánico, pensó que se había equivocado, al entregarle ese vestido y hace parte de tacones a Belén.Luego recuperó la compostura. “Solo son un par de piernas, vomitará enseguida al ver su rostro”Cuando volvió a prestar atención a la escalera, Belén ya estaba bajando al salón.“Adelante, camina más rápido: ¡No puedo esperar a que te caigas con es
“¡No tuve opción!” Belén creía replicar, pero se contuvo. Si no hubiera sido por él, se hubiera lastimado mucho por la caída después de todo. El hombre solo estaba preocupado por su seguridad.En ese momento, cuando Belén estaba por agradecerle, Santiago llegó apresurado hacia ellos.Querida hija, ¿te lastimaste? Tu padre iba a ayudarte, pero el Señor Peralta se me adelantó.El señor Peralta parece que te trata muy bien, dijo Santiago de forma significativa con preocupación, se notaba a simple vista la fingida preocupación de parte de Santiago, pero Belén no lo expuso.Por otro lado, Santiago ni siquiera miró a soledad, a quien llevaban hacia arriba a su habitación.Ese interesante gesto sorprendió a Belén. Ella creía que su padre era efectivo y que cuidaba de su hija; sin embargo, ahí se demostró, que era un padre frío y calculador.Lo que Belén no podía entender era por qué su madre, eligiera casarse con ese hombre, pues en teoría su madre era perfecta.Tenía que haber algo escondid
Mientras Belén estaba exhorta en sus pensamientos, algunas mujeres de la alta sociedad se le acercaron de forma amistosa.Señorita Suárez, luce muy bonita en persona. ¿Somos amigas?Señorita Suárez, tiene una muy buena figura. ¿Le gustaría compartir algunos consejos para mantenerse en forma?Deberíamos intercambiar contactos. Ya que está de regreso en Distrito imperial, deberíamos mantenernos en contacto con más frecuencia.Esas mujeres parecían ser muy amistosas y estar muy interesadas en ser amigas de Belén.Sin embargo. Ella podía percibir con claridad sus verdaderas intenciones, pero fingió ignorancia, puesto que asintió con una expresión inocente.“¡Por supuesto, me encantaría, ser amigos aquí!”Mientras las mujeres de la alta sociedad se juntaban alrededor de Belén, y conversaban con ella con entusiasmo, Ana, quien estaba arriba, por fin se despertó.Vio a Alicia, quien le sostenía la mano con fuerza, preocupada, mientras que Santiago parecía distraído como si no estuviera preoc
El humor de Ana mejoró de forma considerable después de saber que era la ganadora de la competencia de clase alta. Después de arreglar su apariencia, bajó con Alicia de nuevo.Una vez que bajó, comenzó a buscar a Daniel, pero el hombre no estaba por ningún sitio. Justo en ese momento, vio a otra mujer de la alta sociedad, de la que era amiga, y le preguntó: ¿viste al señor Peralta?¡El señor Peralta se fue hace mucho!¿Dijo algo antes de irse? Insistió Ana.No paraba de hablar con tu hermana. Tenía guardaespaldas a su alrededor, y no pude escuchar la conversación, pero no parecía muy contenta, respondió la mujer después de pensarlo por un momento.“¿No lucía contenta?” El rostro de Ana resplandeció, y continúa preguntando: ¿a qué te refieres?“No estoy segura”. Al final, el señor Peralta se fue sin decir nada. Tu hermana lo persiguió, queriendo continuar la conversación, pero sus guardaespaldas la detuvieron.Eso no quiere decir que ella y el señor Peralta, no son tan cercanos despu
Después de que el intruso se había ido, Belén decidió levantarse para echar un vistazo, pero, en vez de encender las luces, eligió confiar en la iluminación del teléfono, mientras revisaba cada esquina de la habitación.“¡Sss! De repente, escuchó mucho ¡Sss! Algo raro que sonaba como si alguien o algo estuviera respirando de forma agitada.”Le llevó un momento localizarlo, pero no captaba la dirección. Al final, Belén logró localizar de dónde venía el sonido. Venía de su cama, y estaba solo un poco más de un metro de ella. “¿Qué demonio es eso?”Belén se apresuró a incrementar la luminosidad de la pantalla del teléfono, y la apuntó en dirección del sonido.Para su horror, eran no una, sino que varias cobras que siseaban con enojo. Las cobras así ya ratos que las cobras habían puesto sus vistas en Belén mientras se levantaban y las miraban con ojos verdes penetrantes.Si no se hubiera levantado porque el sonido la molestaba, Belén habría sido víctima de las mordidas venenosas de las c