Parpadee un par de veces y abrí los ojos lentamente, la luz blanca de mi alrededor me hizo volver a cerrarlos con una mueca de dolor. Fragmentos de lo que había sucedido llegaron a mi mente rapidamente. El auto desparramado por la carretera húmeda, mi cuerpo saliendo por el parabrisas, mi cabeza golpeándose contra la acera, el dolor punzante de los trozos de vidrio encajados en mi cuero.
El dolor insoportable, agudo. Mis manos temblorosas tomando el celular para llamarle a alguien, y luego otro golpe, duro y seco en mi cabeza. Haciéndome perder el conocimiento de nuevo. —¿Cómo se encuentra? —un hombre de bata blanca y cabello canoso me sonrió con amabilidad —¿Se siente mejor? —¿D-dónde estoy?—pregunté, con impaciencia. —En el hospital, ¿Recuerda algo de lo que le pasó? —Un accidente. —Así es señorita, un accidente automovilistico —apretó los labios —¿Sabe quién es usted? Cerré los ojos un momento, intentando concentrarme, cuando volvi a abrirlos asentí con la cabeza levemente. —Skyler Anderson, veintitrés años. —Muy bien—asintió un par de veces —a usted se le ha detectado un cuadro de amnesia global transitoria. ¿Sabe lo qué es eso? Negué un par de veces. Él me lo explicó con paciencia: —Un episodio de perdida de memoria temporal a mediano plazo, es decir, en su cerebro hay un espacio en blanco de un par de años. Pero tranquila, porque no necesita ningún tipo de medicamento, su memoria volverá por si sola. Puse una mueca cuando senti un pinchazo de dolor expandiendose por toda mi cabeza, lo miré con angustia. —Pero si le daremos medicamento para el dolor, claro. —soltó una risa. Intenté reír también pero fue apenas una sonrisa falsa que hizo que el pecho me ardiera. —Por cierto —añadió al ver mi silencio —han venido a visitarla, sus amigos no se han ido de aquí desde que la ingresaron. —Es bueno saberlo —murmuré. El doctor me sonrió una última vez antes de abrir la puerta. Cuatro personas la cruzaron con una enorme sonrisa dirigida a mi, la primera era una chica rubia, bastante amable; se hizo llamar a si misma Tikie. Después siguió una chica pelinegra, muy delgada y a diferencia de la rubia parecia menos alegre y más amargada, se presentó como Mar, mi supuesta mejor amiga. El hombre que estaba tomando mi mano con lágrimas en los ojos dijo que era Thomas, mi prometido. Apreté los labios y sacudi la cabeza. Habia un chico recostado en la puerta de la habitacion, era un pelinegro de ojos verdes que estaba viendome con un gesto que no logré entender. Y por algun motivo su rostro me causó una sensacion de familiaridad extraña. Sin poder evitarlo, lo señalé, arqueando la ceja. —¿Él quién es? —Te creo que te hayas olvidado de tu prometido ¿Pero de mi? —dijo el pelinegro sacudiendo la cabeza, divertido. Tikie le dio una palmada en la espalda, entre risas. —Es el idiota de Harding , no se llevan muy bien ustedes. Apreté los labios, quiza eso era lo que me habia hecho reconocerlo, que no me agradaba. —¿Y qué hace aqui entonces?—pregunté bastante más duro de lo que pensaba. Harding soltó una risa sin gracia y levantó las manos en señal de inocencia, retrocediendo. —Vino a acompañarme amor —murmuró Thomas —es mi mejor amigo. Asentí una vez con la cabeza y volvi a mirar a ese tal Harding. No pude evitar preguntarme...¿Por qué me miraba como si fueramos complices de un secreto enorme? Apreté los labios, negué con la cabeza y volvi a sonreírle a Thomas. —¿Cuándo puedo irme de aqui?—pregunté. La pregunta pareció emocionarle bastante, pues una enorme sonrisa apareció en su rostro. —Hoy mismo si lo prefieres. Thomas me besó la sien con ternura y yo le sonrei, pero cuando lo hice en mi estomago se atestó una incomodidad enorme que se expandió por todo mi cuerpo sin poder evitarlo. Frunci los labios y aparté la mirada, intentando no dejarme llevar por esas sensaciones. Seguro que mi mente solo estaba confundida, solo era eso. NOTA ADICIONAL. A lo largo de este libro podran ver textos con los signos «». Cada vez que vean parrafos encerrados con esos signos quiere decir que son fragmentos de recuerdos de Skyler. No se confundan, la historia va a tener muchos, por lo que es importante que recuerden que seran recuerdos o sueños. Para que puedan entender el contexto de la historia. ¡Sin más que decir espero que la disfruten!Cerré la puerta con cuidado mientras mi mano era tomada por la de Thomas. Habiamos entrado a un departamento, el cual supuestamente nosotros habiamos adquirido tres meses antes. En nuestro tercer aniversario. Sujeté mi cabeza con una mueca cuando sentí un leve mareo. De pronto era como si mi mente se hubiera ido muy lejos de ahi. Cerré los ojos y tomé con más fuerza la mano de mi novio, intentando mantenerme en pie a pesar del dolor que comenzaba a experimentar. «Hacía frio ese día en la mañana. Abrí la puerta con una sonrisa y mi boca se abrió completamente cuando vi el precioso apartamento que se encontraba frente a mi. Era enorme, tenia un piso de madera precioso y una chimenea gigante... Todo eso era verdaderamente hermoso, pero lo que mas llamó mi atencion fueron los enormes ventanales que se enconteaban alrededor, mostrando una vista divina de la ciudad....»Sacudí la cabeza con fuerza cuando otra punzada de dolor me abarcó repentinamente, me llevé la mano a la zona afectada i
Abri los ojos con lentitud y vi que el reloj marcaba las 5:01 pm. Frunci el ceño y tomé el celular. Tenia 3 mensajes de Thomas avisando que los chicos llegarian a las 5:30.Puse una mueca de disgusto, tenía exactamente veintinueve minutos para vestirme, aunque cabia la posibilidad de que no fueran puntuales y llegaran despues de la hora acordada. Suspiré con fuerza y entré al baño con la intención de no perder más tiempo del necesario.Justo al lado de la puerta pude ver que había un espejo que reflejaba mi cuerpo por completo. Miré al espejo con atención, mi cabello castaño estaba opaco y deshidratado, bajo mis ojos celestes había unas bolses enormes de ojeras y en mi frente un golpe de color morado. Frunci los labios, habia una cortada en mi barbilla.Mi cuerpo seguia doliendo, tomé el borde de la blusa y la levanté con cuidado. Una cicatriz en sanación cruzaba de forma vertical el abdomen, era delgada pero notable. Mis brazos estaban golpeados
«Miro hacia todas partes, no sé donde estoy. Es un cuarto con paredes blancas, todo está borroso. Tengo una aguja clavada en mi piel y un hombre canoso me sonrie amigablemente, pero eso no me hace sentir mejor en lo más minimo.—¿Dónde estoy?—pregunto debilmente.—¡Linda! —un hombre de ojos color avellana se acerca a mi con una sonrisa —oh dios mio, estaba tan preocup...—¿Quién eres tú? —mis ojos se abren por completo y mis alarmas se encienden. Intento ponerme de pie —¿dónde está mamá? ¿dónde esta papá? ¿qué pasó?—Linda no...—el hombre trata de tomar mi rostro pero yo lo empujo con fuerza —Sky tranquila.—¿Cómo sabes mi nombre?—un par de mujeres con bata blanca se acercan a mi y yo empiezo a jalar, intentando levantarme —SUELTENME ¿DÓNDE ESTOY! ¡QUIERO IRME A CASA!El chico castaño empieza a llorar y esa es la última imagen que me llevo cuando cierro los ojos.»Mis ojos se abrieron lentamente, temiendo que no estuviera en casa con Thomas. Mi cuerpo estaba tenso y rigido mientras la
Habia pasado una semana. Siete dias confusos donde las pesadillas no desaparecían y todas se repetían. Todas relacionadas con el accidente. También fueron siete dias donde conocí más a Thomas, dándome cuenta del novio tan perfecto que era. Siempre me daba regalos, llegaba con pequeños detalles e incluso me invitaba a salir todos los dias después del trabajo. Habiamos recorrido muchos lugares, sitios donde se suponía habiamos pasado muchos momentos hermosos juntos; pero, a pesar de eso jamás pude recordar nada. Era domingo de nuevo y estaba desgastada emocionalmente, era cansado no dormir debido a las pesadillas, estresarme por no poder recordar, tener deja vu confusos, mantenerme alerta todo el tiempo y simplemente fingir como si nada hubiera pasado. Tratar de aparentar que todo estaba bien aunque no fuera así. Solté todo el aire de mis pulmones y me dejé caer en el suelo tras sentir un peso indescriptible en los hombros. Thomas estaba en la oficina y podia derrumbrarme un poco.
Luego de tres horas terminé de armar el rompecabezas que encontré dentro del armario de la habitación. Era una imagen de la pintura de la noche estrellada de Van gogh. Me sentía realmente satisfecha con el resultado. Aparté la mirada del rompecabezas cuando la puerta principal se abrió en ese momento. Thomas estaba cruzando el pasillo mientras se quitaba la corbata con cansancio. Corrí a su alcance con una enorme sonrisa y le di un corto beso en los labios que él correspondió con una media sonrisa. —¿Qué tal tu tarde? —preguntó Me encogi de hombros, restandole importancia a lo que habia pasado con las chicas. —Estuvo bien, armé un rompecabezas, tardé tres horas. También vinieron Mar y Tikie. —¿Quieres enmarcarlo?—Thomas lo miró de reojo, ignorando mi encuentro con sus amigas —se vería bien en nuestra habitación. Negué con la cabeza, haciendo una mueca de disgusto. —Quisiera armarlo de nuevo y tratar de hacerlo en menos tiempo. Él asintió con la cabeza y se encaminó
Seguia revisando el album de fotos que habia encontrado en la habitación por la mañana. Ahi habia fotos de Thomas y yo en muchos escenarios y otras más con nuestros amigos. Me detuve en una en especifico luego de unas cuantas paginas, en esa fotografia estabamos todos distraidos. Mar con un vestido rojo cereza y una enorme sonrisa, sus rizos negros caian por su espalda de forma perfecta y una de sus manos estaba con un cigarrillo. Tikie tenia un vestido morado puesto y estaba colocandose brillo labial sin prestar atención. Thomas llevaba un traje negro, estaba haciendo una seña bastante rara a la camara y sacaba la lengua con aire jugueton. Mis ojos se detuvieron de golpe en Harding, quien estaba al lado de mi novio. Cuando lo hice mi corazón dio un traspie. En la foto estaba yo, viendo a la camara con una timida sonrisa, encogida de hombros y con mi cabello dorado resaltando. Harding no miraba a la camara, me veia a mi. Y su mirada transmit
Revisé el refrigerador con una mueca, no habia leche. Repiquetee mis dedos en el mueble de al lado, necesitaba tomar un café para desayunar. Vi la hora en el reloj de la pared, ya casi eran las nueve de la mañana, Thomas ya se había ido y dudaba que quisiera volver del trabajo solo para ir al supermercado a comprar lo que necesitaba.Suspiré, podía tomar un taxi y aprovechar para ir por lo que hacia falta para la casa, además de salir un momento para despejarme. Después de todo desde el accidente no había tenido la oportunidad de salir sola y parecía una buena idea.Tomé las llaves y mi bolso, saliendo del edificio. Llamé al primer taxi que vi y le pedi llegar al supermercado más cercano, que casualmente estaba a tres minutos de distancia.Tomé un carrito de compra cuando el taxi se detuvo y empecé a pasearme entre los pasillos de la tienda, tomando las cosas que necesitaba. Que fueron más de las que pensaba ya que cuando le llamé a Thomas dijo claramente que comprara lo que quisiera
Los días se pasaron de forma muy lenta y dolorosa. Cada uno era peor que el otro. No comia, no dormia y ni siquiera hablaba.Thomas pensó, claro, que se debia al estres del accidente. Aunque hubieran pasado ya tres semanas desde eso... era muy comprensivo, y lindo. Hacia que me doliera aún más el hecho de no poder sacarme de la cabeza a su mejor amigo.Suspiré cuando Mar quitó la musica triste que yo había reproducido un momento atrás y se sentó a mi lado, mirándome con una sonrisa comprensiva. Estabamos reunidos todos juntos, excepto Harding, que no se había aparecido por ahí despues de nuestra conversacion.—¿Estás bien? —preguntó ella, pasando una mano por mi cabello.¿Cómo podia estar bien? Habia tenido un maldito accidente, había olvidado años de mi vida. Todo me estaba cayendo en la cabeza al mismo tiempo y no podia soportar tantas revelaciones en tan poco tiempo. ¡Me habia revolcado con el mejor amigo de mi novio! ¡Joder! ¡¿Cómo mierda podia estar bien con eso?! Que pregunta t