Habia pasado una semana. Siete dias confusos donde las pesadillas no desaparecían y todas se repetían. Todas relacionadas con el accidente.
También fueron siete dias donde conocí más a Thomas, dándome cuenta del novio tan perfecto que era. Siempre me daba regalos, llegaba con pequeños detalles e incluso me invitaba a salir todos los dias después del trabajo. Habiamos recorrido muchos lugares, sitios donde se suponía habiamos pasado muchos momentos hermosos juntos; pero, a pesar de eso jamás pude recordar nada. Era domingo de nuevo y estaba desgastada emocionalmente, era cansado no dormir debido a las pesadillas, estresarme por no poder recordar, tener deja vu confusos, mantenerme alerta todo el tiempo y simplemente fingir como si nada hubiera pasado. Tratar de aparentar que todo estaba bien aunque no fuera así. Solté todo el aire de mis pulmones y me dejé caer en el suelo tras sentir un peso indescriptible en los hombros. Thomas estaba en la oficina y podia derrumbrarme un poco. Bajar esos muros construidos a base de mentiras. Una lágrima descendió por mi mejilla y vi la ciudad detrás de la ventana. Me sentia miserable, era una tortura tener 3 años de mi vida en blanco. Como si no hubiera existido en ese tiempo, o como si hubiera sido otra persona. Cerré los ojos un momento, tratando de no explotar. Apreté los labios, mi mente estaba en blanco, no sabia que era lo que necesitaba recordar, ni con quien. Solo sabia que había un hueco muy grande en mi mente y que siempre terminaba recordando algo cuando convivía con Harding. No entendía la razón, eso era algo que no lograba decifrar. Abri lentamente los ojos y por alguna razón miré directamente la puerta. Frunci el ceño cuando mi cerebro se enfocó en algo lejano dentro de mi cabeza. «—¿Por que haces esto? —pregunto furiosa, con lágrimas inundando mis ojos —¿Por qué te empeñas en confundirme? ¡Si para ti solo es sexo! Lo veo cerrar la puerta detrás de él sin ni siquiera haber salido. Decido retroceder cuando sus ojos me miran, con notable enojo. —Esto no es solo sexo Sky, y no me malinterpretes, el sexo es jodidamente genial contigo, pero cuando hay una conexion con alguien es suficiente para que solo con un beso tus rodillas se debiliten y caigas al piso. Por eso no te quiero dejar, porque tengo esa conexion contigo. Y eso es algo que simplemente nadie podrá superar.» Apreté los dientes con fuerza y me puse de pie, odiaba esa sensacion. No saber quien demonios era la persona de mis recuerdos. Solo una imagen borrosa de la situación. Nunca lograba identificar a las personas y eso me ponia de los nervios. Intenté respirar lentamente, necesitaba relajarme, centrarme en algo que no fueran los nudos de mi cabeza que parecian más enredados que nunca. Otra lágrima se derramó por mi mejilla y me obligué a detenerlas, no queria llorar, no queria sentirme de esa manera. Tomé el teléfono entre mis manos y llamé a Thomas, no queria seguir sola en casa, necesitaba que algo me distrajera. Necesitaba que mi pareja me apoyara en ese proceso tan dificil. —¡Amor! —su voz habló luego del cuarto tono —ahora no puedo hablar, te veo en casa ¿bien? Ni siquiera me dejó responder, terminó la llamada de nuevo, dejandome más destruida que antes. Deje caer la cabeza sobre el vidrio y me quité el celular del oido, maldiciendo al aire mi vida. La puerta empezó a ser golpeada en ese momento, suspiré una vez más y limpie mis mejillas. Fingí una sonrisa cuando vi del otro lado de la puerta a Mar y Tikie. Les hice un ademán para que entraran y ellas lo hicieron felices. —Hola Sky —Mar me abrazó con cariño —¿Como has estado? —He tenido mejores días —respondí, ofreciendole a Tikie una sonrisa —¿qué puedo hacer por ustedes? —Pensamos en venir a verte, tener una tarde de chicas.—Mar corrió hasta el sofá y sonrió—¿qué tal te va con Thomas? Solté todo el aire de mis pulmones y me senté a su lado, encogiendome de hombros. —Thomas es muy bueno, no me sorprenden los tres años que tenemos de relación. Ella sonrió aún más, colocando su mano en mi pierna. —No deberia, ustedes son una muy buena pareja. Tikie puso una mueca que no logré identificar, ya que solo la tuvo unos segundos, porque rapidamente cambió el gesto. Volviendo a sonreir como hacía siempre. Voltee la mirada hacia Mar de nuevo, quien estaba revisando el apartamento con curiosidad, como si intentara encontrar algo fuera de lo normal. Yo frunci el ceño. —¿Por qué Harding no ha venido con ustedes? —pregunté. Mar giró la cabeza tan rapido que temi que se lastimara el cuello. Sus ojos me miraron con desconfianza. —No deberia preocuparte que no venga con nosotras, ni siquiera te agrada. —De hecho si que me agrada—me encogi de hombros —él no ha hecho nada más que ser amable conmigo. Mar apretó los labios. —Él solo es amable contigo porque Thomas es tu novio Sky, en realidad no le agradas. Eso hizo que Tikie la mirara y levantara la voz, furiosa: —No puedes hablar así de Harding cuando él no está presente. Además claro que Sky le agrada, él me lo ha dicho. —Oh claro —Mar rodó los ojos con aburrimiento. —olvidaba que aqui tenemos a la defensora de Harding. —No soy su defensora, soy su amiga. Y él es nuestro amigo, no debemos hablar mal a sus espaldas. —Por eso es que no te invitamos a nuestras reuniones Tikie —rebatió Mar, con hastio —le quitas lo divertido. —Creo que deja de ser divertido cuando hablamos de los demás —murmuré, negando con la cabeza —a mi me parece preocupante que hables de los demás a sus espaldas, eso quiere decir que podrias hacer lo mismo conmigo. Me alegra saber que Tikie evitaria que lo hicieras. —Vamos Sky —Mar soltó una risa que me pareció de lo más irritante —a ambas nos da por hablar de los demás, no es nada nuevo. Negué con la cabeza, apretando los puños. —Pues que decepción saber la clase de persona que era antes del accidente. La sonrisa de Mar desapareció de golpe tras mi comentario. Toda la sala se inundó de un silencio abismal. —Lo mejor es que pidamos algo de comer —sugirió Tikie, luego de unos minutos. Asenti con la cabeza, sin dejar de ver a Mar, quien parecia molesta. Yo también lo estaba, no solo con ella, si no también conmigo misma, por haber tenido como amiga a alguien como ella.Luego de tres horas terminé de armar el rompecabezas que encontré dentro del armario de la habitación. Era una imagen de la pintura de la noche estrellada de Van gogh. Me sentía realmente satisfecha con el resultado. Aparté la mirada del rompecabezas cuando la puerta principal se abrió en ese momento. Thomas estaba cruzando el pasillo mientras se quitaba la corbata con cansancio. Corrí a su alcance con una enorme sonrisa y le di un corto beso en los labios que él correspondió con una media sonrisa. —¿Qué tal tu tarde? —preguntó Me encogi de hombros, restandole importancia a lo que habia pasado con las chicas. —Estuvo bien, armé un rompecabezas, tardé tres horas. También vinieron Mar y Tikie. —¿Quieres enmarcarlo?—Thomas lo miró de reojo, ignorando mi encuentro con sus amigas —se vería bien en nuestra habitación. Negué con la cabeza, haciendo una mueca de disgusto. —Quisiera armarlo de nuevo y tratar de hacerlo en menos tiempo. Él asintió con la cabeza y se encaminó
Seguia revisando el album de fotos que habia encontrado en la habitación por la mañana. Ahi habia fotos de Thomas y yo en muchos escenarios y otras más con nuestros amigos. Me detuve en una en especifico luego de unas cuantas paginas, en esa fotografia estabamos todos distraidos. Mar con un vestido rojo cereza y una enorme sonrisa, sus rizos negros caian por su espalda de forma perfecta y una de sus manos estaba con un cigarrillo. Tikie tenia un vestido morado puesto y estaba colocandose brillo labial sin prestar atención. Thomas llevaba un traje negro, estaba haciendo una seña bastante rara a la camara y sacaba la lengua con aire jugueton. Mis ojos se detuvieron de golpe en Harding, quien estaba al lado de mi novio. Cuando lo hice mi corazón dio un traspie. En la foto estaba yo, viendo a la camara con una timida sonrisa, encogida de hombros y con mi cabello dorado resaltando. Harding no miraba a la camara, me veia a mi. Y su mirada transmit
Revisé el refrigerador con una mueca, no habia leche. Repiquetee mis dedos en el mueble de al lado, necesitaba tomar un café para desayunar. Vi la hora en el reloj de la pared, ya casi eran las nueve de la mañana, Thomas ya se había ido y dudaba que quisiera volver del trabajo solo para ir al supermercado a comprar lo que necesitaba.Suspiré, podía tomar un taxi y aprovechar para ir por lo que hacia falta para la casa, además de salir un momento para despejarme. Después de todo desde el accidente no había tenido la oportunidad de salir sola y parecía una buena idea.Tomé las llaves y mi bolso, saliendo del edificio. Llamé al primer taxi que vi y le pedi llegar al supermercado más cercano, que casualmente estaba a tres minutos de distancia.Tomé un carrito de compra cuando el taxi se detuvo y empecé a pasearme entre los pasillos de la tienda, tomando las cosas que necesitaba. Que fueron más de las que pensaba ya que cuando le llamé a Thomas dijo claramente que comprara lo que quisiera
Los días se pasaron de forma muy lenta y dolorosa. Cada uno era peor que el otro. No comia, no dormia y ni siquiera hablaba.Thomas pensó, claro, que se debia al estres del accidente. Aunque hubieran pasado ya tres semanas desde eso... era muy comprensivo, y lindo. Hacia que me doliera aún más el hecho de no poder sacarme de la cabeza a su mejor amigo.Suspiré cuando Mar quitó la musica triste que yo había reproducido un momento atrás y se sentó a mi lado, mirándome con una sonrisa comprensiva. Estabamos reunidos todos juntos, excepto Harding, que no se había aparecido por ahí despues de nuestra conversacion.—¿Estás bien? —preguntó ella, pasando una mano por mi cabello.¿Cómo podia estar bien? Habia tenido un maldito accidente, había olvidado años de mi vida. Todo me estaba cayendo en la cabeza al mismo tiempo y no podia soportar tantas revelaciones en tan poco tiempo. ¡Me habia revolcado con el mejor amigo de mi novio! ¡Joder! ¡¿Cómo mierda podia estar bien con eso?! Que pregunta t
Miré por última vez el apartamento antes de sentirme completamente satisfecha con el resultado. Todo ya estaba muy limpio y la comida chatarra ya estaba sobre la mesa. Justo en ese momento la puerta se abrió, mostrando a Thomas, quien me dedicó una corta mirada antes de que yo me diera medía vuelta y volviera a la cocina sin decirle absolutamente nada. No tenía intenciones de hablar con él, ni de fingir que nada habia pasado entre nosotros. Estaba demasiado molesta como para pasarlo desapercibido. La puerta fue golpeada casi al instante, indicando que ya habia llegado la visita de Thomas. Puse una mueca de disgusto y fui a abrirla con él detrás de mi. Harding estaba al de pie al otro lado. Sus ojos me miraron con ceño fruncido un momento y yo también hice lo mismo. Sabía que tenia una mala cara pero en esos momentos era la menor de mis preocupaciones. Pasó por mi lado con una corta
En mi pecho no habia otro sentimiento más que la culpa. Mi corazón seguía acelerado y mis piernas aún temblaban pero Thomas no era la razón.Aún así él sonrió completamente satisfecho y besó mi frente, hundiendo su rostro en mi cabello.—Extrañaba estas reconciliaciones —murmuró— perdoname linda, no debi comportarme asi contigo.—Esta bien—dije, sin prestarle mucha atención.Esa voz seguia repitiéndose en mi cabeza como si fuera una especie de tortura. ¿Esa era la voz de Harding? Porque en mi cabeza sonaba mucho mas grave de lo normal.—De verdad —Thomas me miró, tomando mi barbilla —lo siento.—Esta bien —repetí, quitando su mano de mi rostro — solo no intentes controlarme de nuevo, no me agrada.—Lo prometo.Apreté los labios.—¿Quieres que vayamos a por un café mañana?—preguntó— Hace mucho que no salimos.Lo miré por unos segundos y asentí distraidamente sin atreverme a alzar la voz. Me di l
—¿Una fiesta de disfraces? Esas fueron las primeras palabras que Thomas me dedicó después de llegar al departamento. —¿No te agrada la idea? —pregunté, intentando no tomarle importancia.Él negó con la cabeza. —A ti ni siquiera te gustan las fiestas Skyler, prefieres quedarte en casa y ver peliculas. Esa es una de las razones por las que nunca congeniabas con Harding.Me encogi de hombros, dejando sobre la mesa mi bolso de mano.—Bueno, ahora quisiera intentarlo. Además me parece una excelente idea para comenzar a recordar un poco ¿no lo crees? El ambiente, las risas, la musica.. —sonreí—pienso que puede funcionar.La mirada de Thomas me evaluó un momento en silencio, lo vi apretar los labios y despues se sentó frente a mi en el comedor. Completamente serio.—¿Estas segura que no hay algun motivo oculto?Frunci el ceño, pero por dentro el corazón me latia a mil por minuto.—¿De qué hablas?—pregunté.—No lo sé —Soltó todo el aire de sus pulmones y se acercó un poco a mi —Parecias fu
El sábado por la tarde Thomas y yo estábamos listos para recibir a todas las personas invitadas. El departamento terminó llenandose luego de un par de minutos. Habian un monton de piratas, sirenas, angeles, diablas, fantasmas y hadas. Tikie se detuvo a mi lado con una enorme sonrisa cuando cruzó la puerta. Ella estaba disfrazada de blancanieves sangrienta y, la verdad no le quedaba nada mal, Tikie era la tipica chica hermosa que le quedaba bien incluso una bolsa de basura. —Te ves lindisima Sky —gritó por encima de la música —pensé que te disfrazarias a pareja con Thomas. Me encogí de hombros. —Bueno, él no quiso disfrazarse del sombrerero loco. Tikie sonrió y se acercó un poco más a mi, mirando en dirección a la puerta. —Pues parece que alguien más si quiso hacerlo. Frunci el ceño y dirigi la vista hacia donde ella miraba. Harding acababa de entrar al departamento, estaba disfrazado del sombrerero loco y a su lado Edith era una piñata. Mi corazón se disparó cuando