Seguia revisando el album de fotos que habia encontrado en la habitación por la mañana. Ahi habia fotos de Thomas y yo en muchos escenarios y otras más con nuestros amigos.
Me detuve en una en especifico luego de unas cuantas paginas, en esa fotografia estabamos todos distraidos. Mar con un vestido rojo cereza y una enorme sonrisa, sus rizos negros caian por su espalda de forma perfecta y una de sus manos estaba con un cigarrillo. Tikie tenia un vestido morado puesto y estaba colocandose brillo labial sin prestar atención. Thomas llevaba un traje negro, estaba haciendo una seña bastante rara a la camara y sacaba la lengua con aire jugueton. Mis ojos se detuvieron de golpe en Harding, quien estaba al lado de mi novio. Cuando lo hice mi corazón dio un traspie. En la foto estaba yo, viendo a la camara con una timida sonrisa, encogida de hombros y con mi cabello dorado resaltando. Harding no miraba a la camara, me veia a mi. Y su mirada transmitRevisé el refrigerador con una mueca, no habia leche. Repiquetee mis dedos en el mueble de al lado, necesitaba tomar un café para desayunar. Vi la hora en el reloj de la pared, ya casi eran las nueve de la mañana, Thomas ya se había ido y dudaba que quisiera volver del trabajo solo para ir al supermercado a comprar lo que necesitaba.Suspiré, podía tomar un taxi y aprovechar para ir por lo que hacia falta para la casa, además de salir un momento para despejarme. Después de todo desde el accidente no había tenido la oportunidad de salir sola y parecía una buena idea.Tomé las llaves y mi bolso, saliendo del edificio. Llamé al primer taxi que vi y le pedi llegar al supermercado más cercano, que casualmente estaba a tres minutos de distancia.Tomé un carrito de compra cuando el taxi se detuvo y empecé a pasearme entre los pasillos de la tienda, tomando las cosas que necesitaba. Que fueron más de las que pensaba ya que cuando le llamé a Thomas dijo claramente que comprara lo que quisiera
Los días se pasaron de forma muy lenta y dolorosa. Cada uno era peor que el otro. No comia, no dormia y ni siquiera hablaba.Thomas pensó, claro, que se debia al estres del accidente. Aunque hubieran pasado ya tres semanas desde eso... era muy comprensivo, y lindo. Hacia que me doliera aún más el hecho de no poder sacarme de la cabeza a su mejor amigo.Suspiré cuando Mar quitó la musica triste que yo había reproducido un momento atrás y se sentó a mi lado, mirándome con una sonrisa comprensiva. Estabamos reunidos todos juntos, excepto Harding, que no se había aparecido por ahí despues de nuestra conversacion.—¿Estás bien? —preguntó ella, pasando una mano por mi cabello.¿Cómo podia estar bien? Habia tenido un maldito accidente, había olvidado años de mi vida. Todo me estaba cayendo en la cabeza al mismo tiempo y no podia soportar tantas revelaciones en tan poco tiempo. ¡Me habia revolcado con el mejor amigo de mi novio! ¡Joder! ¡¿Cómo mierda podia estar bien con eso?! Que pregunta t
Miré por última vez el apartamento antes de sentirme completamente satisfecha con el resultado. Todo ya estaba muy limpio y la comida chatarra ya estaba sobre la mesa. Justo en ese momento la puerta se abrió, mostrando a Thomas, quien me dedicó una corta mirada antes de que yo me diera medía vuelta y volviera a la cocina sin decirle absolutamente nada. No tenía intenciones de hablar con él, ni de fingir que nada habia pasado entre nosotros. Estaba demasiado molesta como para pasarlo desapercibido. La puerta fue golpeada casi al instante, indicando que ya habia llegado la visita de Thomas. Puse una mueca de disgusto y fui a abrirla con él detrás de mi. Harding estaba al de pie al otro lado. Sus ojos me miraron con ceño fruncido un momento y yo también hice lo mismo. Sabía que tenia una mala cara pero en esos momentos era la menor de mis preocupaciones. Pasó por mi lado con una corta
En mi pecho no habia otro sentimiento más que la culpa. Mi corazón seguía acelerado y mis piernas aún temblaban pero Thomas no era la razón.Aún así él sonrió completamente satisfecho y besó mi frente, hundiendo su rostro en mi cabello.—Extrañaba estas reconciliaciones —murmuró— perdoname linda, no debi comportarme asi contigo.—Esta bien—dije, sin prestarle mucha atención.Esa voz seguia repitiéndose en mi cabeza como si fuera una especie de tortura. ¿Esa era la voz de Harding? Porque en mi cabeza sonaba mucho mas grave de lo normal.—De verdad —Thomas me miró, tomando mi barbilla —lo siento.—Esta bien —repetí, quitando su mano de mi rostro — solo no intentes controlarme de nuevo, no me agrada.—Lo prometo.Apreté los labios.—¿Quieres que vayamos a por un café mañana?—preguntó— Hace mucho que no salimos.Lo miré por unos segundos y asentí distraidamente sin atreverme a alzar la voz. Me di l
—¿Una fiesta de disfraces? Esas fueron las primeras palabras que Thomas me dedicó después de llegar al departamento. —¿No te agrada la idea? —pregunté, intentando no tomarle importancia.Él negó con la cabeza. —A ti ni siquiera te gustan las fiestas Skyler, prefieres quedarte en casa y ver peliculas. Esa es una de las razones por las que nunca congeniabas con Harding.Me encogi de hombros, dejando sobre la mesa mi bolso de mano.—Bueno, ahora quisiera intentarlo. Además me parece una excelente idea para comenzar a recordar un poco ¿no lo crees? El ambiente, las risas, la musica.. —sonreí—pienso que puede funcionar.La mirada de Thomas me evaluó un momento en silencio, lo vi apretar los labios y despues se sentó frente a mi en el comedor. Completamente serio.—¿Estas segura que no hay algun motivo oculto?Frunci el ceño, pero por dentro el corazón me latia a mil por minuto.—¿De qué hablas?—pregunté.—No lo sé —Soltó todo el aire de sus pulmones y se acercó un poco a mi —Parecias fu
El sábado por la tarde Thomas y yo estábamos listos para recibir a todas las personas invitadas. El departamento terminó llenandose luego de un par de minutos. Habian un monton de piratas, sirenas, angeles, diablas, fantasmas y hadas. Tikie se detuvo a mi lado con una enorme sonrisa cuando cruzó la puerta. Ella estaba disfrazada de blancanieves sangrienta y, la verdad no le quedaba nada mal, Tikie era la tipica chica hermosa que le quedaba bien incluso una bolsa de basura. —Te ves lindisima Sky —gritó por encima de la música —pensé que te disfrazarias a pareja con Thomas. Me encogí de hombros. —Bueno, él no quiso disfrazarse del sombrerero loco. Tikie sonrió y se acercó un poco más a mi, mirando en dirección a la puerta. —Pues parece que alguien más si quiso hacerlo. Frunci el ceño y dirigi la vista hacia donde ella miraba. Harding acababa de entrar al departamento, estaba disfrazado del sombrerero loco y a su lado Edith era una piñata. Mi corazón se disparó cuando
Seguia sin querer ir a la habitación cuando todos se fueron y me quedé sola en la sala de estar. Sabía que Thomas aún estaba despierto y también sabia que estaba esperandome para tener una conversacion la cual no estaba segura de querer tener.Estuve un par de horas limpiando el departamento, guardando el licor y acomodando todo de forma meticulosa. Intentando evitarlo a toda costa, aunque supe que ya no podria aplazarlo por más tiempo cuando él salió a mi encuentro. Completamente serio y lejano, como no lo habia visto nunca.—¿Por qué no vas a la cama? —preguntó.Lo miré, parecia cansado y estresado por partes iguales.—Queria terminar de limpiar para ir a dormir en paz—mentí—no queria tener pendientes para mañana.Él tragó saliva ruidosamente.—¿O me estabas evitando?Apreté los labios con fuerza, seguía un poco ebria pero ya podia mantener una conversacion coherente con alguien, en especial con Thomas.—¿Por qué tendría que evitarte? —solté, levantando la mirada —¿tenemos algun con
Abrí los ojos precipitadamente cuando escuché un golpe fuerte contra el piso. Thomas estaba de pie a mi lado mirandome con sorpresa. —¿Qué estás haciendo? —pregunté adormilada.Thomas no respondió, y en su lugar se agachó y recogió un celular del suelo, mi celular.Me levanté de la cama rapidamente, y se lo quité de las manos, aún sin entender del todo lo que estaba pasando.—¿Estabas revisando mi celular? —pregunté, levantando la voz. —¿por qué? ¿Qué hacias?—No esperabas que me creyera esa jodida mentira de las casualidades ¿o si? —Thomas apretó los labios con fuerza—necesitaba hacerlo para poder creerte Skyler. Sus palabras hicieron que por alguna razón me enojara mucho más de lo que debía.—¿Necesitabas violar mi privacidad para creerme? —No viole nada, solo...—Tú como abogado deberias saber que es un delito —espeté, interrumpiendolo —si no me creiste solo pudiste decirme, antes de convertirte en un jodido psicopata y revisar mis cosas privadas. —Tranquilizate Skyler —murmuró