En mi pecho no habia otro sentimiento más que la culpa. Mi corazón seguía acelerado y mis piernas aún temblaban pero Thomas no era la razón.
Aún así él sonrió completamente satisfecho y besó mi frente, hundiendo su rostro en mi cabello.—Extrañaba estas reconciliaciones —murmuró— perdoname linda, no debi comportarme asi contigo.—Esta bien—dije, sin prestarle mucha atención.Esa voz seguia repitiéndose en mi cabeza como si fuera una especie de tortura. ¿Esa era la voz de Harding? Porque en mi cabeza sonaba mucho mas grave de lo normal.—De verdad —Thomas me miró, tomando mi barbilla —lo siento.—Esta bien —repetí, quitando su mano de mi rostro — solo no intentes controlarme de nuevo, no me agrada.—Lo prometo.Apreté los labios.—¿Quieres que vayamos a por un café mañana?—preguntó— Hace mucho que no salimos.Lo miré por unos segundos y asentí distraidamente sin atreverme a alzar la voz. Me di l—¿Una fiesta de disfraces? Esas fueron las primeras palabras que Thomas me dedicó después de llegar al departamento. —¿No te agrada la idea? —pregunté, intentando no tomarle importancia.Él negó con la cabeza. —A ti ni siquiera te gustan las fiestas Skyler, prefieres quedarte en casa y ver peliculas. Esa es una de las razones por las que nunca congeniabas con Harding.Me encogi de hombros, dejando sobre la mesa mi bolso de mano.—Bueno, ahora quisiera intentarlo. Además me parece una excelente idea para comenzar a recordar un poco ¿no lo crees? El ambiente, las risas, la musica.. —sonreí—pienso que puede funcionar.La mirada de Thomas me evaluó un momento en silencio, lo vi apretar los labios y despues se sentó frente a mi en el comedor. Completamente serio.—¿Estas segura que no hay algun motivo oculto?Frunci el ceño, pero por dentro el corazón me latia a mil por minuto.—¿De qué hablas?—pregunté.—No lo sé —Soltó todo el aire de sus pulmones y se acercó un poco a mi —Parecias fu
El sábado por la tarde Thomas y yo estábamos listos para recibir a todas las personas invitadas. El departamento terminó llenandose luego de un par de minutos. Habian un monton de piratas, sirenas, angeles, diablas, fantasmas y hadas. Tikie se detuvo a mi lado con una enorme sonrisa cuando cruzó la puerta. Ella estaba disfrazada de blancanieves sangrienta y, la verdad no le quedaba nada mal, Tikie era la tipica chica hermosa que le quedaba bien incluso una bolsa de basura. —Te ves lindisima Sky —gritó por encima de la música —pensé que te disfrazarias a pareja con Thomas. Me encogí de hombros. —Bueno, él no quiso disfrazarse del sombrerero loco. Tikie sonrió y se acercó un poco más a mi, mirando en dirección a la puerta. —Pues parece que alguien más si quiso hacerlo. Frunci el ceño y dirigi la vista hacia donde ella miraba. Harding acababa de entrar al departamento, estaba disfrazado del sombrerero loco y a su lado Edith era una piñata. Mi corazón se disparó cuando
Seguia sin querer ir a la habitación cuando todos se fueron y me quedé sola en la sala de estar. Sabía que Thomas aún estaba despierto y también sabia que estaba esperandome para tener una conversacion la cual no estaba segura de querer tener.Estuve un par de horas limpiando el departamento, guardando el licor y acomodando todo de forma meticulosa. Intentando evitarlo a toda costa, aunque supe que ya no podria aplazarlo por más tiempo cuando él salió a mi encuentro. Completamente serio y lejano, como no lo habia visto nunca.—¿Por qué no vas a la cama? —preguntó.Lo miré, parecia cansado y estresado por partes iguales.—Queria terminar de limpiar para ir a dormir en paz—mentí—no queria tener pendientes para mañana.Él tragó saliva ruidosamente.—¿O me estabas evitando?Apreté los labios con fuerza, seguía un poco ebria pero ya podia mantener una conversacion coherente con alguien, en especial con Thomas.—¿Por qué tendría que evitarte? —solté, levantando la mirada —¿tenemos algun con
Abrí los ojos precipitadamente cuando escuché un golpe fuerte contra el piso. Thomas estaba de pie a mi lado mirandome con sorpresa. —¿Qué estás haciendo? —pregunté adormilada.Thomas no respondió, y en su lugar se agachó y recogió un celular del suelo, mi celular.Me levanté de la cama rapidamente, y se lo quité de las manos, aún sin entender del todo lo que estaba pasando.—¿Estabas revisando mi celular? —pregunté, levantando la voz. —¿por qué? ¿Qué hacias?—No esperabas que me creyera esa jodida mentira de las casualidades ¿o si? —Thomas apretó los labios con fuerza—necesitaba hacerlo para poder creerte Skyler. Sus palabras hicieron que por alguna razón me enojara mucho más de lo que debía.—¿Necesitabas violar mi privacidad para creerme? —No viole nada, solo...—Tú como abogado deberias saber que es un delito —espeté, interrumpiendolo —si no me creiste solo pudiste decirme, antes de convertirte en un jodido psicopata y revisar mis cosas privadas. —Tranquilizate Skyler —murmuró
—¿Alguna vez has pensado que habría pasado si yo no hubiera perdido la memoria?Harding me miró, sopesando mi pregunta. Dejó de lado el tenedor que tenia en la mano y cruzó los dedos, apoyando los codos sobre el comedor.Pasaron unos segundos donde creí que no diría nada, hasta que por fin asintió.—Todos los días.Removi mi comida distraidamente, era mi primera mañana dentro de la casa, y la conversación que estabamos teniendo había rondado por mi cabeza toda la noche.—¿Crees que seguiría con Thomas si no hubiera perdido la memoria?—pregunté.Harding tragó saliva. Por un momento creí que no responderia, pero finalmente lo hizo, inseguro.—Antes creia que no, pero después de pensarlo un poco tal vez si —apretó los labios y desvió la mirada —porque tenias razón en una cosa que me dijiste, él es tu pareja de años, la persona con la que tenias asegurado un futuro y...—Pero eso lo dije ahora, cuando he perdido la memoria. —murmuré, por alguna razón necesitaba justificar mis palabras.—S
Sali de casa a las 10, justo cuando escuché que Harding subia a su estudio. No queria encontrarme con él, la conversacion del dia anterior aun me tenia afectada y verlo no era la mejor opción por el momento. Crucé la calle hacia la cafeteria y le sonrei a Tikie cuando la vi sentada en una mesa, con una taza de café humeante delante de ella.—He pedido uno para tí —murmuró —espero esté bien. —Está perfecto Tikie, gracias.Me senté frente a ella y comencé a revisar la carta de postres. Luego de un momento pedimos ambas dos trozos de pastel de chocolate.—¿Cómo te sientes? —preguntó ella, centrando su atención en mi —me imagino que debe ser dificil terminar una relación así de larga, y más si habia un compromiso de por medio.—Creo que es más fácil ahora que no recuerdo mucho de nosotros —musité —¿Thomas cómo está?—Aunque te sorprenda no lo sé —susurró —en este grupo de amigos siempre he sido la sobrante.Frunci el ceño, sin entender.—¿A qué te refieres?—Si, es decir, tú y yo casi
Las semanas pasaron tan lenta y dolorosamente que me obligué a pasar el tiempo limpiando, hablando con Tikie y tomando correos que se me habian acumulado a lo largo del tiempo. Ya habían pasado 3 semanas desde mi discusión con Harding y desde ese día no habiamos vuelto a cruzarnos, y sabia que no era por casualidad. Ninguno de los dos queria ver al otro. Y eso estaba bien para mi. La puerta fue golpeada un par de veces en ese momento, mi corazón latió como un loco pero me obligue a tranquilizarlo cuando pensé en que Harding no llamaba a la puerta, y además ni siquiera era capaz de acercarse. Así que por un momento creí que se trataba de Tikie y fue eso lo que me motivo a abrir. Mi sonrisa desapareció y mi corazón se terminó de romper cuando vi a Thomas del otro lado, con un ramo de rosas en sus manos. Harding estaba detras de él, mirandome de la forma más gelida posible. Mis ojos volvieron a Thomas, quien
Era domingo por la mañana cuando los chicos fueron al departamento para visitarnos. Harding estaba hablando por teléfono cuando cruzó la puerta, Tikie iba detrás de él con una enorme sonrisa de oreja a oreja, buscandome con la mirada. Y Mar solo se sentó en el sofá donde Thomas estaba sentado. El mismo donde habia dormido toda la semana. —¿Quién duerme en este sofá? —preguntó Mar, con una risa. —no me digan que tuvieron sexo aqui. Harding apartó la mirada al escucharla y dejó el celular a un lado, tomando la laptop de Thomas, con aura tensa. —Thomas duerme ahi —solté, antes que mi prometido pudiera hablar. —¿Audicionas para la bella durmiente hermano? —Harding soltó una carcajada que hizo que Thomas me mirara mal. —Estoy preparandome para cuando estemos casados —respondió él con un tono agrio. Mar apretó los labios. —¿La boda sigue en pie? —Por supuesto, nos casamos en dos meses. —Eso es mentira —murmuré, ganandome una mirada de odio por parte de Thomas—te dije que iba a pe