El viejo Florián hacía más de veinte minutos que me había dejado sentado en una silla muy incómoda dentro de una habitación blanca, que daba dolor de cabeza de la claridad que tenía.
Me encontraba encerrado en esta sala. ¿Cómo lo sabía? Estaba cada dos segundos levantándome de la incómoda silla y dando vueltas por el espacio reducido que tenía, y siempre que llegaba a la puerta la intentaba abrirla y eso que era consciente de que estaba sellada.
—¿Cuánto tiempo me van a dejar aquí? ¡Me estoy agobiando! —parezco un loco hablando conmigo mismo en voz alta.
No se cómo logran que no se abra la puerta si no hay cerradura para que una llave cierre el cuartu
No sé qué tan grande sea este edificio y donde estará ubicado, pero llevamos más de diez minutos andando y solamente cambiamos de correr cada diez pasos. ¡Esto es un puto laberinto! Lo curioso es que no hemos repetido de pasillo.No tengo ni la menor idea a donde me llevan, pero sí que tengo una cosa clara; mis piernas ya se están cansando de andar, ya no dan más de sí.—¿A dónde vamos? Mis piernas están molidas, necesito un poco de descanso —Bogdan me mira sobre su hombro, pero no se digna a hablar, y los demás un tanto de lo mismo —¿Alguno se va a dignar a contestar una simple pregunta? Creo yo que no es muy complicada de responder.Mis piernas de un momento o a otro dej
—¿Vamos a hablar u os vais a mantener callados? —hacia unos minutos que habían llegado los tres. Aunque no me servía de nada que se mantuvieran sin decir nada.Me estaban poniendo cada vez más nervioso, pasaban los minutos y no decían ni una simple palabra, tampoco es tan complicado hablar.—Chicos empezad por decirme quien es Jedrek Kava, es lo más reciente y por lo que os ha llamado Eunika —me encontraba sentado a los pies de la cama sin mirar a nadie en concreto.Se miran entre ellos con caras muy serias, pero sin intenciones de querer hablar. ¡Maldita sea!—Decidme de una santa vez quien es Jedrek Kava —Aleksy y Eunika miran a la puerta, intentando
Este lugar era algo parecido a un hotel o eso es la impresión que me había dado al andar por los pasillos junto con Aleksy. Bogdan se llevó a Jedrek para que no hubiera una disputa entre nosotros. Más tarde se reuniría con nosotros, pero antes debía ir a hablar con Florián. Al último nombrado no lo había visto desde que me caí al suelo, y ya habían pasado unas cuantas horas de eso.—¿A dónde vamos? —iba arrastrando los pies. No habíamos andado mucho, sin embargo, me empezaban a doler.—Al comedor, a que comas algo. Debes tener hambre, ¿no? —asiento conforme.—¿Falta mucho para llegar? —si su respuesta era afirmativa, me sentaría un m
—De acuerdo —dice Eunika. Los dos chicos la miran sorprendidos.—¿Lo has hablado con nosotros? —le dice con dureza Bogdan — ¿Ahora no tenemos ni voz ni voto? ¡Increíble!—¿Te vas a poner a discutir por algo insignificante ahora? —bufa de mala leche Eunika.—Solo digo que podríamos haber hablado con nosotros antes de decidir por ti misma.—¿Enserio vas a hacer una rabieta por eso?Bogdan le ignoró olímpicamente y giro su cabeza para mirar hacia la pared que tenía justo al lado derecho. Yo no sabía si reírme o llorar, parecían unos críos
—¿Chicos?—llamo a mis amigos y a los tres que me habían ayudado a salir del edificio. Nadie responde. No sé dónde se han metido, y es una broma es una de muy mal gusto. Me angustio no ver a nadie alrededor y no saber exactamente donde están—¡Salid de donde quiera que estéis! Me estoy poniendo de los nervios—siguen sin contestar.Estaba en medio de una calle solitaria, por una parte era bueno eso, así no veían de forma extraña pensando internamente que estaba como un loco hablando en alto.Miraba en las dos direcciones que podía mirar, calle arriba y calle abajo. No me atrevía a moverme, ni ir por callejones que quizás me lleven a otros y al final me pie
El pelirrojo ni siquiera miraba para nuestro lado. Si quería pasar desapercibido, no tendría que haber aparecido por la misma acera y delante de nuestros ojos.—Aleksy por aquí —le indico, él pasaba de largo, no tenía intenciones de quedarse con nosotros.Va frenando poco a poco y sin mirarnos todavía. ¿Tendrá miedo de lo que pueda decirle o hacerle?—¡Aleksy! —Intento que me mire y me preste atención — ¿A dónde crees que vas? Todos estamos aquí —intenta dar unos pasos más, pero yo hablo —. Ni se te ocurra dar un paso más Niemiec.Logro escuchar un gruñido que sale desde su garganta e
En estos momentos estaba tumbado en uno de los sillones que había en esa gran habitación, mirando la tele que estaba en frente de estos, encima de un mueble.Cada uno de nosotros cogió una llave al azar, no sé qué habitaciones les habrá tocado a los demás, ya que desde que llegamos, no he salido para ir con alguno de los chicos.Llevamos en el hotel alrededor de dos horas y yo ya me estaba empezando a aburrir, había cambiado de canal tropecientas mil veces, no sabía que ver.Podría haber vaciado las maletas mientras hacía tiempo y venia alguien a buscarme, pero me daba mucha pereza, aparte de que no me habían dicho cuanto tiempo estaríamos en este hotel, ya que tendríamos que viajar a nues
—Como ya te comentamos, el edificio no estaba en Poznań, el edificio está situado y construido bajo en tierra en unas de las ciudades más importantes de Polonia, Gniezco. Esta ciudad es muy importante, si nos ponemos profundos, la ciudad de Gniezco es la cuna del estado. Fue la primera capital del país y también fue coronado Bolesław Chrobry como primer rey de Polonia. Por si no lo sabias estamos en el centro-oeste del país, en el centro regional de la gran Polonia. Gniezco está a cincuenta kilómetros de Poznań —cuenta Eunika. Puedo llegar a pensar que está empezando contar por aquí, para que comprendamos bien porque eligieron ese lugar para hacer el edificio y tener retenida a Nadzia.—¿Entonces para que nos alejamos de allí si tenemos que volver de nuevo? No lo llego a comprender.