Capítulo 38

Quizás unos meses atrás me hubiera carcomido por dentro al hacer lo que acabo de hacer apenas hace unas horas; dejar a una persona en contra de su voluntad atada.

Miloslaw sin decirle nada, pensó rápidamente y cogió la lanza para que cuando llegara Florián y sus hombres no la encontraran.

Nos encontrábamos en una furgoneta todos, lo que no sabía era de donde la habían cogido. ¿Eran capaces de robar una furgoneta? ¿Sería prestada? Y si es esa la opción, ¿Quién nos la prestaría? Yo en este lugar no conozco a nadie.

Como me conocía casi a la perfección y no se me iba a quitar la duda de la cabeza, preferí preguntarles.

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP