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¿No confías en mí?

¡Era Darko!, no podía creer ¿quién era el otro?, cuando escuché su voz quede inmóvil de la impresión. Era mi ¡hermano!, convertido en un lobo, lo sé, ¿por qué?, podía entender fácilmente lo que decía me sentía confundida y traicionada.

—¡Darko!, dime, ¿cuándo le vas a decir quién eres?, no vez que su cumpleaños se acerca. Esto está ¡mal!, dices que ella puede entendernos lo ¡entiendo!, siendo quien es.

¡Pero!, entiende algo, es grave que le guste alguien en la universidad, no sabemos de quién se trata.

Roger, mi hermano reclamaba alterado sin percibir o instruir que alguien pudiese escuchar la acalorada disputa.

—¡Te lo dijo!, y no pudiste ¿preguntarle quién era?, tenías que ¡huir!, como un niño, entiende, somos sus protectores, debiste indagar termino de decir Roger y mi impresión causada por lo escuchado aumentaba.

—¡Ya lo sé!, no me reclames más, mis padres, mis abuelos, todos están enojados. No sé qué me paso, tengo claro que el día está cerca, no sé qué me pasó amigo. Me, llene de miedo, sabes ¿por qué?, ella puede rechazarme, tiene el poder para hacerlo y no podría vivir con eso —contesto Darko con la cabeza gacha.

 No quise seguir escuchando y salí de donde estaba escondida, si me tenía que enterar de algo debía ser que me lo contarán no escucharlo de esa manera, así que me llene de valor y los confronte.  

—¡Silencio!, los dos —grite con rabia.

Cuando me vieron retrocedieron los dos, la impresiónen sus rostros era indescifrable. 

—Tú, ¿quién eres en realidad?, —pregunte señalando a Darko —y tú ¿Por qué?, no me contaste la verdad. ¡Acaso!, ¿no confías en mí? —pregunte con ira por sus mentiras. 

Roger en medio de su impresión logró reaccionar. y dijo calma pequena todo tiene una explicación.

—¡Sabes que amo a los lobos!, siempre te lo conté, aparte de mi hermano eres mi amigo —dije dejando escapar unas lágrimas.

—¡Tranquila!, enana, te pido que escuché lo que tenemos que decir —dice mi hermano tratando de calmar el momento.

—¿Quién soy?, ¿de qué me protegen?, pregunte con rabia. ¡Estoy cansada, quiero saber la verdad, ya no soy una niña, no lo creo justo! —Grite dejándome llevar de los sentimientos que me agobiaba en ese instante.

—¡Lo entiendo!, pero sabes que no me corresponde —contesta mi hermano con tristezaen su voz.

—¡Dime algo Darko! ¿te acercaste a mí solo para protegerme? por obligación o ¿eres de verdad mi amigo? —Le pregunté con miedo a su respuesta. 

Sin embargo, Tenía tanta rabia en ese instante que mi respiración empezó a cambiar, sentía que toda yo estaba cambiando. Empecé a sentir que mi cuerpo hervía, la calor que sentía era inexplicable.

—¡Cálmate Rubí!, ¿por favor?, te vamos a contar todo, te lo prometo, siempre te hemos sido sinceros. Llego el momento de contarte como nuestros padres te comunicaron aquel día —me decía mi hermano desesperado.

—Cierra los ojos y respira profundo como te enseñé ese día, que me preguntabas como regresaba a mi forma humana - decía Darko él cuál había permanecido en silencio. 

—Hice lo que dijo, cerré mis ojos y respire ¡profundo!, la sensación fue aún más extraña. Sentí un frío, recorrer mi cuerpo como nieve, caer sobre mí, calmando el fuego que sentía anteriormente en mí.

—Dime que me pasa grandulón, a mi cuerpo le pasa algo, últimamente siento que estoy cambiando— le dije ya calmada como si nada de lo anterior hubiese pasado.

—¡Lo sé pequeña!, pero siempre has sido fuerte, te he entrenado duro, me preguntabas él, ¿por qué?, está cerca el momento de revelar la razón...

tú posees la fortaleza que a muchos nos hace falta, sé que vas a estar preparada - me decía acercándose a mí con cautela como si tuviese miedo.

En una semana sabremos todo, hay cosas que todavía ¡desconozco!, solo sé que tus padres biológicos vienen en camino.

—¡Vienen! Quiere decir que ¿todo va a cambiar?, ¡cierto! —le pregunte 

—De una manera impresionante

¡Enana!, nadie sabe donde están tus padres, cuando me llevaron los conocí, pero yo nunca supe donde estuve, llegue allá sin saber como lo hice, me decía mi hermano acariciándome con su pelaje.

Solo te pido que no vayas a jugar a mis padres, ellos también sufren sin saber qué pasa me

—¿Ellos también son lobos?, pregunte ya que él lo es.

—¡No!, para nada ellos son humanos, saben que yo lo soy y es duro para ellos, pero ya lo aceptaron.

Los, mire a los dos, ¡Darko!, no emitía ningún sonido ni movimiento.

—Necesito descansar —dije

—¿Te puedo llevar? —pregunto Darko

—¡No!, mejor que lo haga el grandulón de mi hermano —dije dándole una sonrisa de lado.

No sé qué me paso en ese instante, lo quería lejos de mí. Como si necesitará espacio, fuimos caminando en completo silenció.

—No lo ¡juegues!, la está pasando mal, no seas dura con él, es estúpido, pero te quiere - me decía.

Cuando de repente se convirtió en humano.

—Así me gustas más

grandulón —le dije colgándome de su cuello dándole un abrazo.

¡Lo estrañaba!, tenía un mes de haberse ido, me alzó y me daba vueltas en el aire, yo no podía parar de reír a su maniobra, ya que como él decía, yo me veía enana a la altura de él.

—¡Creo!, que estás más enana —me dijo riendo.

—¡No es cierto!, ahora estás más gigante - le dije dándole un beso en la mejilla y me subí, que me llevara en su espalda a casa.

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