La manera en la que rubí nos ¡descubrió!, hablando hoy, no era la que yo esperaba que se enterara de ciertas cosas. Tengo 5 años cuidando de ella.

Cuando la ¡conocí!, en el bosque, ese día no tenía conocimiento de quién era.

Pero en ese encuentro sentí Una conexión hacia ella indescifrable.

Luego de dejarla en su casa fui a donde mis padres, los ¡cuáles!, al comentarle lo sucedido, pidieron una reunión con los ancianos.

La cual se realizó tres días después, ¡se reunieron!, con mis abuelos y los otros ancianos del comité de nuestra manada.

Que son más sabios con respecto aló sucedido. ¿Por qué?, no fue algo normal lo que sentí por ella

y que ¡pudiese!, entenderme me desconecto más.

Era algo que no debía callar.

En medio de la reunión llegaron los líderes del legado ¡habíamos!, escuchado de ellos, pero están oculto hace unos años. Todos desconocían la razón por la cual el silencio de ellos.

No, ¡entendíamos!, que habríamos hecho para que seres supremos como ellos llegarán a nosotros. Nos encomendaron cuidar. De ¡Rubí! Incondicionalmente.

Por ella debíamos dar la vida si fuese necesario, ya que era la hija suprema.

»Heredera del legado

Cuando los sabios escucharon tal afirmación no lo podían creer, la tarea más importante de nuestra existencia nos la estaban encomendando a nosotros, pero no era que podíamos negarnos, por el hecho de que es la labor que cualquier lobo querría hacer…

Me dijeron que sintieron el vínculo que forjé con ella, al igual también pudo haber hecho la misma conexión, conmigo, pero tenía el poder, para rechazarme en cuanto, el legado salga en ella… aun así no me ha importado, es una necesidad estar cerca de su presencia…

Ahora que es toda una mujer y está a una semana del llamado. Mis miedos despertaron, ya que ella ama mi lobo, pero odia mi forma humana, por esa razón no le he dicho quién soy.

Por motivo que al ser rechazado por un lobo supremo sería desechado de cualquier manada, me dejaría la posibilidad de crear un vínculo con otro lobo y sería desechado a vivir simplemente como humano.

Así que ser despreciado por ella sería olvidarme de ser un lobo, pero al originar ese vínculo con ella, ¡fue!, muerta la posibilidad que despierte en mí él, interesen otra loba u humana.

A ella la amo con todo mi ser. Llegue a la casa muy desanimado al sentir su rechazo, fui directo al gimnasio a tratar de bajar mi frustración.

—Pasa algo hijo - me pregunto mi padre al ver la ferocidad con la que atacaba el poste de boxeo, ya que un saco para nuestra fuerza no sería ideal.

—Me descubrió hablando con Roger, papá —le dije.

Tan solo hubieses visto el rechazo que tuvo hacia mí, no alcanzó a saber ¿quién soy?, aun así me rechazo.

—Sé que no es tu culpa, ¡tranquilo!, todo va a salir bien —me decía palmeando mi hombro.

—Vamos, a comer algo hijo, ayer la caza fue buena y tenemos carne fresca, al igual necesitamos estar fuerte —me dijo…

Estos días no sabemos qué puede ocurrir con la aparición de los supremos. Esto va a ser un caos —me decía mi padre caminando junto a mí al comedor.

—Ayer se ocuparon las tres mansiones de las montañas, hay demasiado movimiento - decía mi madre ya todos estando en el comedor.

Mi familia estaba constituida por mis padres, somos 4 hermanos, El mayor Carlos de 35 años que está casado con una loba muy agradable llamada Lía, tienen unos gemelos que son la alegría de la casa, sigo yo que tengo 27 mi hermano de 18 y la pequeña de la casa con 16 años.

Somos muy unidos, mi padre es el alfa de este territorio, ordenó hacer las casas en lugares estratégicos en las montañas para estar preparados para lo que dice mis padres y los ancianos que está a punto de suceder, una guerra.

—Señores los está buscando el señor Roger —nos comunica el mayordomo.

—Hazlo pasar a la sala - le dice mi padre.

—¿Sucede algo muchacho?, no se te ve nada bien - pregunta mi padre.

—Me comunicaron del norte que hay movimientos, por ese sector, ¡no sé!, si Daniel les comunico que Rubí por poco y tiene una transformación el día de hoy. Imagino, que eso hizo llamar la atención de los cazadores - decía con el rostro desencajado de la preocupación.

—Es cierto, siento la presencia de alguien qué tubo contacto con Marlon - dijo mi madre para llamar la atención de todos.