Suelo ser una chica no tímida, pero sí renuente a la interacción con las personas. Desde que tengo memoria siempre me resistí a entrar en el bosque que rodea mi pequeña ciudad, no por miedo, sino por respeto. No es un secreto entre los ciudadanos la existencia de los lobos. No los normales, por supuesto, sino aquellos mucho más grandes llamados protectores de la naturaleza. Se sabe que son humanos pero con un don otorgado. Viven igual que nosotros. Claro que su forma humana no la conoce cualquiera, son muy reservados en eso.
Los ancianos cuentan que desde hace unos años acá todo está tranquilo, pero en otras partes se estaban dando grandes batallas, con muchos muertos de por medio. ¿Qué los aquieto? No se sabe, pero ojalá quede así por mucho tiempo. A mí me emocionaban todas esas historias, la mayoría contadas por un matrimonio de ancianos que vivían frente a nuestra mansión.En mis tiempos libres me encantaba ir donde ellos, aunque me alejé mucho últimamente por culpa del odioso de su nieto. Viene con frecuencia a visitarlos, así que preferí mantener un poco de distancia por qué no lo soporto. ¡Es un ¡engreído! Pero a los mayores les tenía mucho cariño y respeto y los quería mucho. Así que antes de generarles un mal rato decidí marcharme siempre que él llegaba.Todos los días antes de irme a dormir miraba desde la ventana de mi habitación lo grande y extenso que se veía el bosque desde allí. ¡Y pensar que en esas profundidades existía criaturas tan maravillosas! De esto soy consciente desde hace cinco años, justo el tiempo que tengo de conocer a Darko. Es mi mejor amigo y es un lobo. En realidad no conozco su forma humana, nunca ha querido decirme quién es y eso no ha afectado en nuestra amistad.No es que me cause enojo que no crea posible decirme quién es. Entiendo su postura y que no pueda revelarse ante mí, ya que en su forma de lobo son protectores de las montañas, así que debe ser discreto. Yo solo lo conozco a él. Ambos decidimos guardar el secreto de nuestros encuentros y ser amigos a escondidas.Nuestro primer encuentro fue algo extraño. El día que nos conocimos fue el mismo en que me enteré de que era adoptada. Tengo unos excelentes padres que me han inculcado muy buenos valores y me han dado amor incondicional sobre todas las cosas. El día que ellos me confesaron la verdad fue un día muy triste para mí, pero les agradezco profundamente que lo hicieran. Tenía 12 años, en ese momento me comunicaron que lo hacían ese día porque fue una petición de mis verdaderos padres.Me contaron lo que dicen saber ellos hasta ahora. No fui a un orfanato ni nada por el estilo. Me dijeron que cuando mi hermano mayor, Roger, tenía 5 años de edad, enfermó. Estuvo a punto de morir en la clínica de un pueblo muy alejado de aquí. En medio de la desesperación en la que se encontraban mis padres, tres personas se les acercaron a preguntar que tanto estarían dispuestos a hacer por salvar la vida de su hijo. Ellos respondieron que cualquier cosa y era lógico. Les ordenaron venir a vivir a esta ciudad. No debían preguntar, ni cuestionar nada.El niño iba a recibir la mejor atención aquí, pero a cambio debían traerse a una niña recién nacida. Les aseguraron que sus vidas desde ese momento cambiarían a mejor y que nunca más iban a tener dificultades económicas. Solo tenían que cuidarme, solo eso. Ellos aceptaron sin ningún reproche, ya que nada los ataba a aquel lugar.Me dejaron en claro ese día que en ningún momento se han arrepentido de la decisión que tomaron. Pero tenían una condición algo extraña y era que cuando mi hermano cumpliera los 17 años, tendría que ir con ellos durante un año completo. Luego de ese tiempo, cuando Roger volviese, tendrían que contarme lo que sabían hasta el momento. Y que luego yo con el tiempo sabría el resto y así lo hicieron. Esto sucedió a la semana justa de volver mi hermano de su viaje. Lo noté diferente, más sobre protector conmigo, pero no me incomodaba. Yo amo a mis hermanos.El día que supe todo reconozco que no actúe de la mejor manera. Escapé y corrí hacia el bosque, lo más rápido que pude. Me lancé a una veloz carrera en medio del llanto, intentando pensar que todo era mentira, alguna clase de broma sin gracia de mis padres. No sé cuanto corrí, pero de repente me estrelle con un gran lobo negro y blanco.Me dio un gran susto. Era un lobo enorme, muy hermoso, con un pelaje perfecto. Esos colores, negro y blanco, hacían un juego perfecto en su piel. Cuando escuché que hablaba, me alteré un poco porque no sabía qué pasaba conmigo. Pero él me transmitió tranquilidad.—¡Tranquila! ¿Niña, cómo llegaste a este lugar? —me preguntó. —¡No lo sé! Solo corrí todo lo que pude sin mira atrás —le contesté. Después de estar más calmada, le conté quién era y qué me sucedió. Hablamos largo rato él dándome un sermón de esos que no crecen más. Dijo que lo importante era que mis padres me amaban, así que si ellos decían que todo fue de esa manera, debía creerles. Además, me invitaba a verlo todo por el lado positivo. Tenía otra familia que se preocupaba por mí y si hicieron eso sus razones tendrían, me decía intentando convencerme.Hablando con él, me pareció escuchar que mi hermano me llamaba, pero luego no lo oí más. Le pregunté a Darko como es que yo podía oírlo y que si todos los humanos podían hacerlo también. Me dijo que no, que él tampoco lo entendía, pero él me iba a guardar mi secreto. A cambio él también me confiaría uno a mí. Me hizo prometer no hablar con nadie más del tema. Me dejó perpleja al decirme que era humano, solo que tenía la capacidad de convertirse en lobo porque era uno de los protectores del lugar. Dijo que no había pasado mucho tiempo desde su primera transformación. La curiosidad me llevó a preguntarle quién era y si yo lo conocía en su forma humana, pero no quiso ser reconocido. Después de hablar un largo rato, me acompañó cerca de mi casa y se despidió.Al entrar todos estaban allí, esperando, preocupados y con algo de angustia. Digo todos porque también tengo una hermana menor que yo por dos años que aún no había mencionado. Los abracé y pedí perdón por mi comportamiento. Había decidido creer en ellos. Ese día fue el inicio de todo lo nuevo que estaba por llegar. Fue la entrada a un mundo para mí, desconocido.¡El día de hoy!, pase un rato muy agradable con Darko, pero todo se arruinó cuando me informó que tenía que viajar por una semana.Me sentí triste al ¡instante!, ¿porque?, me iba a hacer mucha falta, en los momentos que me sentía triste, él buscaba para escabullirse en mi habitación para hacerme compañía.¡Esperaba!, que yo me durmiera para irse, había momentos que no quería que se alejara de mí, en unas de nuestras charlas me había contado que ¡Darko!, se llamaba su lobo, pero su nombre de humano era otro.¡Tenía tanta!, curiosidad de saber quién era para poder ser su amiga en todo momento, sin restricciones, ¡pero!, ¿cómo hago?, si él no pretende revelar su identidad. ¡Me acosté!, en su pelaje, ya que nos ¡encontramos!, en mi habitación, puesto que ¡estaba!, triste por su partida, hablamos de muchas cosas allí acostados hasta que decidí confesar algo.—¡Darko!, sabes, eres mi mejor amigo, pero no hallaba como contarte algo que me está sucediendo hace un tiempo en la universidad -di
¡Era Darko!, no podía creer ¿quién era el otro?, cuando escuché su voz quede inmóvil de la impresión. Era mi ¡hermano!, convertido en un lobo, lo sé, ¿por qué?, podía entender fácilmente lo que decía me sentía confundida y traicionada.—¡Darko!, dime, ¿cuándo le vas a decir quién eres?, no vez que su cumpleaños se acerca. Esto está ¡mal!, dices que ella puede entendernos lo ¡entiendo!, siendo quien es.¡Pero!, entiende algo, es grave que le guste alguien en la universidad, no sabemos de quién se trata.Roger, mi hermano reclamaba alterado sin percibir o instruir que alguien pudiese escuchar la acalorada disputa.—¡Te lo dijo!, y no pudiste ¿preguntarle quién era?, tenías que ¡huir!, como un niño, entiende, somos sus protectores, debiste indagar termino de decir Roger y mi impresión causada por lo escuchado aumentaba.—¡Ya lo sé!, no me reclames más, mis padres, mis abuelos, todos están enojados. No sé qué me paso, tengo claro que el día está cerca, no sé qué me pasó amigo. Me, llene d
La manera en la que rubí nos ¡descubrió!, hablando hoy, no era la que yo esperaba que se enterara de ciertas cosas. Tengo 5 años cuidando de ella.Cuando la ¡conocí!, en el bosque, ese día no tenía conocimiento de quién era.Pero en ese encuentro sentí Una conexión hacia ella indescifrable.Luego de dejarla en su casa fui a donde mis padres, los ¡cuáles!, al comentarle lo sucedido, pidieron una reunión con los ancianos.La cual se realizó tres días después, ¡se reunieron!, con mis abuelos y los otros ancianos del comité de nuestra manada.Que son más sabios con respecto aló sucedido. ¿Por qué?, no fue algo normal lo que sentí por ellay que ¡pudiese!, entenderme me desconecto más.Era algo que no debía callar.En medio de la reunión llegaron los líderes del legado ¡habíamos!, escuchado de ellos, pero están oculto hace unos años. Todos desconocían la razón por la cual el silencio de ellos.No, ¡entendíamos!, que habríamos hecho para que seres supremos como ellos llegarán a nosotros. No
Al escuchar eso de mi madre ocasionó que todos nos alertáramos, ya que era ella la médium de la manada, era un don maravilloso y útil para cualquier clan.Salimos un grupo de los mejores luchadores de la manada rumbo a la ubicación dada por Roger, ¡incluidos!, mis hermanos. Unos kilómetros después de salir logramos interceptar a los «cazadores» una manada rebeldes comandadas por Marlon, un lobo despiadado y ruin.—¡Marlon!, estás lejos de tu territorio, ¿no te parece? —pregunta mi padre al líder.MARLON.Soltó un sonoro gruñido dando énfasis a que no tenía intención de retroceder, tomando posición de combate, todos los ahí presentes.—Tienes algo que le pertenece a mi ama y hemos venido por ella, nos las llevaremos así tengamos que acabar con su territorio —enfatizó Marlon.Dicho ya todo y su intensión de querer llevarse a Rubí, a costa de lo que se le interponga, dimos comienzo a la batalla que hace mucho estamos esperando batallar. Nos lanzamos a ellos mordiendo sus cuellos par
—¡Tomen!, las cosas con calma, es mejor que entremos, tenemos cosas qué hablar —dijo el padre de Daniel.Todos lo seguimos en busca de las respuestas, aunque ya me queda claro muchas cosas ocurridas al rededor de mí en estos últimos años.—¡No eres tonta!, por tu expresión ya dedujiste muchas cosas, hoy hubo una batalla como la que nunca habíamos luchado, tuvimos muchos muertos y heridos —decía Carlos hermano mayor de Daniel.—Soy el alfa de la manada de este territorio y estamos a cargo de tu protección, hoy vinieron por ti. Así que necesitamos que tus padres aparezcan y nos digan que está sucediendo las luchas y muertes que escuchábamos, que se luchaban en otros territorios, hoy nos alcanzaron —decía Frederick, el padre de Daniel, que ahora me queda claro es el alfa de esta manada.—¿Dónde está mi hijo?, y ¿qué podemos hacer nosotros?, si ellos aparecen y desaparecen sin nadie saber como ni adonde —decía mamá caminando de un lado al otro.—Lo capturaron los hombres de Marlon, por es
Después, de un rato, todos los presentes caminamos hacia la sala, mis padres ordenaron a los Moore que fueran a tomar una ducha, ya que la adrenalina del momento, pasaron desapercibido, ¡que aún!, tenían la sangre de la batalla luchada la noche anterior. Mis padres adoptivos Cecilia y Jonás los llevaron a los tres al cuarto de mi hermano para que se cambiasen.Se presentaron ante mí «jazmín» mi madre es una loba de magia pura, mi padre se llama «Bastian» su compañero se nombra «Astor» que es su hermano y protector del mismo.Empecé a sentir mi, cuerpo quemar y miré a mis padres.—¡tranquila!, déjalo salir cariño, déjalo que te queme, eres fuego y tiene que surgir —decía mi padre que ahora veía lo guapo que era con esos ojos amarillos que lo hacía ver diferente, aunque el chico al lado de él poseía los mismos ojos.Así como indico, deje que lo que fuera que quisiera salir de mí tomara el control.Sucedió algo extraordinario, estaba convirtiéndome en una gran loba, ¿pero?, no era como s
Luego de realizar el último llamado, Mi cuerpo se convulsionaba en medio de un indómito poder. Mi pelaje ardiendo en llamas que desafiaban la oscuridad de la noche. No era simplemente un cambio; era una manifestación de furia y fuego. Mi cuerpo incandescente destellaba como brasas vivas.En medio de mi transformación, el firmamento se rindió ante la magnificencia del cambio. Relámpagos caían en ráfagas furiosas, iluminando el bosque con su danza eléctrica, fusionando cielo y tierra en una sinfonía tumultuosa.Al completar mi transformación mi sed de cazar despertó emprendiendo todos los ahí presentes una cacería magistral.Devoraba la carne de los animales sacrificados en tal cacería con ferocidad, calmando a las dos lobas vivientes en mí.Ninguno de los allí presentes regresaron a sus hogares debido a que los líderes, sabios y protectores de cada manada, incluyendo los de la manada de Frederick, ya que servirían de testigo de la pronta batalla que se dará acabo en este lugar.Fue más
Al estar totalmente sanado mi hermano tomo lugar a mi lado como mi protector ocasionando una sonrisa en Tania.—Eres poderosa chiquilla, el legado contigo se hizo más fuerte —afirmo algo que mi madre había dicho anteriormente.—Aléjate de mis seres queridos, deja de hacer daño, ¿por qué, por lo contrario?, pagarás las consecuencias —dije con firmeza para ver su reacción.Soltó una estruendosa carcajada ocasionando que el momento se permitiera ver más tenebroso de lo que es.—¡Jamás! No vez en lo que me convirtieron tus adorados abuelos al ser rechazada por el legado, soy un monstruo y voy a hacer énfasis en eso —dijo tomando posición de combate, todos los presentes hicieron lo mismo, pero esta batalla solo era de las dos.Di un aullido sacando mi loba de fuego para iniciar la batalla que nunca espere realizar, pero esta soy es mi destino, proteger este legado, soy la heredera y tengo que dejar todo de mí si quiero ser merecedora de tan preciado don.Corrió hacia mí sorprendiéndome con