Punto de vista de Isabella
Los vio desde lejos.
Dos figuras tensas, erguidas, con las mandíbulas apretadas y los ojos oscuros clavados en ella como si pudieran desarmarla con la mirada. Su pecho se contrajo con fuerza. Uno apoyado en una columna, el otro con los puños cerrados a los costados, como si se contuvieran de correr hacia ella… o de gritarle.
Ambos la esperaban.
Ambos la deseaban.
Y ella…
Ella quería salir corriendo.
Pero ya no más.
Sus pasos resonaban en el concreto como una
Time LapseHabía pasado un año.Doce lunas llenas desde aquella partida en silencio. Desde aquel cierre de puertas y almas rotas que necesitaban sanar lejos del ruido, lejos del dolor, lejos de ellos.Pero hoy… las chicas estaban de vuelta.Sofía, Rocío e Isabella descendían del auto como si el suelo que pisaban ya no fuera el mismo. Y no lo era. Ellas tampoco lo eran.Más fuertes.Más sabias.Más dueñas de sí mismas.La empresa parecía igual. Pero las miradas que las recibían ya no las intimidaban. Sus pasos, antes dudosos, ahora eran firmes.Rocío vestía un traje entallado color vino, su cabello ahora corto en ondas suaves. Isabella irradiaba una belleza serena y feroz al mismo tiempo. Y Sofía… Sofía caminaba como si el mundo fuera suyo, aunque por dentro aún cargara con sombras. Sabía que debía enfrentarlas, pero ya no les temía.NUEVAS RELACIONES Y CAMBIOSMax y Anastasia habían terminado hace meses. Las discusiones constantes y la frialdad acabaron por romper lo que quedaba de la
Punto de vista de SofiaSofía había terminado de redactar los permisos para las tres chicas, concentrándose en cada letra como si alargar ese trámite pudiera retrasar lo inevitable. No quería salir de esa oficina. No quería enfrentarse a las miradas. Pero el deber estaba hecho, y ya no había más excusas.Apenas cruzó el pasillo, lo sintió.Las miradas.Los susurros.Las risas disimuladas que se clavaban como agujas bajo su piel.Sabía lo que decían. Sabía que la estaban juzgando.Lo leía en los rostros ajenos. En
Punto de vista RocíoMientras tanto Rocío estaba terminando unos documentos que habían quedado pendientes en la última cena, esa última cena donde se entregó por completo, donde se sintió amada, para luego caer en un profundo dolor.Rafaella había entrado a la oficina de Max para pedir que aceptara el traslado de las 3 por un tiempo indefinido, ya que una vez estuviéramos bien emocionalmente, volveríamos.Habíamos estado un tanto distanciadas cada una con sus cosas, nuestra amistad también se estaba poniendo a prueba, escuche ruido y gritos desde la ficina de Max, y luego salió Rafaella con una cara de pocos amigos, se sentó frente a mi escritorio y me hizo una mueca de sonrisa.—¿cuánto te falta Rocío?-Me pregunto, —termino de imprimir y llevo los documentos a Max, si quieres puedes dar una vuelta-
En un mundo donde los hombres lobos existen, y la Diosa Selene, los protege, también podemos ver clases sociales, estás se dividen de la siguiente manera:Alfa: El líder de la manada, fuerte, guerrero, inteligente y capaz. Vigila que la manada se mantenga segura, además de trabajar en las empresas para asegurar la economía de la manada.Luna: La compañera y pareja del Alfa. Una vez que el Alfa la marca / se casa con ella (lo que suceda primero), se convierte en la Luna y dirige la manada junto a él. Además de trabajar en la manada y manejar la economía.Beta: El segundo al mando. En ausencia del Alfa, el Beta reemplazará al Alfa, se encargará de que todo funcione correctamente. Suele ser la persona de mayor confianza del Alfa. Además de ser el consejero y verificar que la economía de la manada funcione correctamente Gamma: El tercero en la jerarquía, generalmente es el que se encarga de la comunicación entre el mundo humano y los hombres lobos, además de desarrollar la información y p
Capítulo 1: El Día de Mi Transformación Hoy cumplo 18 años. Al fin conoceré a mi mate, mi predestinado, esa persona que me amará tal como soy y que me protegerá. No puedo describir lo feliz y ansiosa que me siento. Mis padres me apuran para que baje a desayunar. Ambos son Omegas, como yo.—¡Rocío, baja ya! —me llama mi madre desde la cocina.Ella trabaja como jefa de cocina en la casa de la manada, donde viven el Alfa, su familia y su sequito y sus mates.El resto de nosotros vivimos en pequeñas casas, en sectores como si fueran poblaciones, pero cada una es independiente y tiene un patio amplio para que podamos transformarnos sin destrozarlas.Sí, leyeron bien: transformarnos. Somos una manada de hombres lobo, como en los libros de ciencia ficción.Nuestra manada, Nova Luna, es pequeña en comparación con otras, pero somos autosuficientes. Tenemos un supermercado, colegio, instituto, nos dedicamos en gran parte a la exportación de alimentos agrícolas, eso genera trabajo tanto para hum
Capítulo 2: Raíces y Aspiraciones Soy Max Roberts, futuro Alfa de la manada Nova Luna, actualmente estoy en Australia, extraño a mis padres, el Alfa Antonio y la Luna Graciela Roberts, (En la manada solo se usa el apellido del padre, y cuando se casan, las mujeres adoptan el apellido de su esposo).Tengo una hermana de 16 años. Es bastante malcriada y egoísta, pero la adoramos; no es mala, solo inmadura. Mi madre dice que últimamente ha cambiado, que está más enfocada en sus estudios y evita mencionar que es hija del Alfa para que no atribuyan sus logros a su apellido. Eso me llena de orgullo.Jason, mi mejor amigo, será mi Beta cuando él reemplace a su padre, el actual Beta Charles. Crecimos juntos, y fue lógico que lo eligiera.Sé que suena egoísta, pero nunca consideré a nadie más. Siempre hemos compartido todo y peleado de igual a igual, lo cual fue un reto para mí al momento de competir.Recuerdo que cuando estaba en el instituto y tenía 15 años, al ser hijo del alfa todos quería
Punto de vista Rocío Estoy lista. Mi madre me compró un vestido sencillo, pero hermoso. Aunque soy bajita, mido 1.60 y peso alrededor de 53 kilos, mi hermano siempre bromea diciendo que todo lo llevo en la delantera “-Ja, ja, ja—, hoy no me ha llamado, pero tal vez es porque aquí no tenemos señal.” Me encantaría que estuviera aquí. Mis padres, con tanto cariño, me van a causar diabetes.Ojalá algún día tenga algo así con mi mate, aunque le diré que no sea tan intenso como ellos.—“¡Dios mío, qué empalagosos!”— les digo, mientras van abrazados y se besan.Nos dirigimos al bosque, y me encuentro con mi mejor amiga, Sofía. Siempre está ahí para mí, es la nieta de mi jefe, y los fines de semana trabajamos juntas.Las dos estamos enamoradas de los “chicos guapos” que están en Australia, tan simpáticos y… ¡uff! Guapísimos. Sofía aún no ha encontrado a su mate, obvio aún no cambia. Cumple años el 24 de febrero, y hoy es 5 de enero. “¡Falta poquito!”—Te traje un chocolate —me dice, con una
Punto de vista de MaxMi padre me acaba de llamar y quieren que viajemos de vuelta a la manada, ellos cubrirán los gastos ida y vuelta, pasaremos 2 meses allí durante las vacaciones. Bueno, a lo mejor los gemelos no van, bromeo, pobre Lucas, él tendrá que ayudarlos a ponerse al día.La condición es que todos terminemos nuestros estudios lo antes posible.Para variar, los gemelos son los que están más atrasados, mientras que Lucas ya completó lo suyo y está dando ayudantías y clases particulares.Esta noche les contaré la decisión de mi padre, y organizaremos todo para viajar el próximo fin de semana.—Hable con mi madre también y se reía de como va todo por acá, saludó a los chicos y en el que notó más cambios fue en Lucas, ya no es el mismo chico flaco y bajito. Cuando mi madre vio a Lucas en un entrenamiento antes de que saliera del instituto, lo miraba con esa mezcla de admiración y preocupación que solo las mamás saben hacer.—Ese chico es el Lucas del que me has estado hablando —