Capítulo 1: El Día de Mi Transformación
Hoy cumplo 18 años. Al fin conoceré a mi mate, mi predestinado, esa persona que me amará tal como soy y que me protegerá. No puedo describir lo feliz y ansiosa que me siento. Mis padres me apuran para que baje a desayunar. Ambos son Omegas, como yo. —¡Rocío, baja ya! —me llama mi madre desde la cocina. Ella trabaja como jefa de cocina en la casa de la manada, donde viven el Alfa, su familia y los soldados más cercanos a él. El resto de nosotros vivimos en pequeñas casas, en sectores como si fueran poblaciones, pero cada una es independiente y tiene un patio amplio para que podamos transformarnos sin destrozarlas. Sí, leyeron bien: transformarnos. Somos una manada de hombres lobo, como en los libros de ciencia ficción. Mi manada, Nova Luna, es pequeña en comparación con otras, pero somos autosuficientes. Tenemos un supermercado y también hacemos negocios en la ciudad, vendiendo algunos productos. Y si necesitamos algo específico, también vamos de compras allí. Nuestro instituto es grande y está en la ciudad más cercana. El ingreso es difícil porque hay un filtro de admisión. Aquí también estudian humanos, y a los hombres lobo adolescentes se les prohíbe usar su fuerza de lobo y, por supuesto, transformarse. Este es mi último año en el instituto, y aunque estamos de vacaciones, me inscribí en clases de verano y ayudantías para mejorar mi currículum. Me siento nerviosa. Dicen que la primera transformación es muy dolorosa. Mis padres estarán conmigo para evitar que algún humano, hombre lobo salvaje o cualquier otro peligro aparezca. Aunque ya no estamos en guerra, a veces los hombres lobo son temperamentales. Existen los salvajes, aquellos que nunca encontraron a su mate, fueron rechazados o sus mates fallecieron. Al no soportar el dolor, dejan la manada y pasan tanto tiempo en su forma animal que ya no saben cómo volver a la humana. Otras veces hay espías que rondan, y si son descubiertos, se generan conflictos. Si es muy grave, incluso puede terminar en guerra. Por suerte, nuestro Alfa actual es fuerte y respetado. Mi hermano Lucas no podrá acompañarme. Está en la universidad, pero no en cualquiera: asiste a una universidad para hombres lobo en Australia. Él será el próximo Gamma, y eso me llena de orgullo. Ya que por lo general a los Omega no se les da un cargo, pero dicen que incluso es mejor que el Beta, Jason, pero como Jason es amigo de la infancia del Alfa, muchos creen que el estaba destinado a ese puesto. A Lucas le quedan dos años, y no puede viajar a casa porque no tenemos mucho dinero. Mis padres están ahorrando, y cuando él se titule, viajaremos a Australia los tres para celebrar juntos y luego volveremos los cuatro. Aunque no me hicieron fiesta de cumpleaños por esta razón, no me importa, porque sé que ese viaje será el mejor regalo. Ojalá a mi mate no le importe acompañarnos o, al menos, me permita visitar a mi hermano cuando queramos. Trabajo los fines de semana en un supermercado con mi amiga Sofia, la nieta de los dueños. Mi padre es mecánico y agricultor. Llevamos una vida tranquila. Mientras desayuno, mi padre comenta que llevará a mi mamá al trabajo y a mí al instituto, y luego irá a la casa de la manada, ya que lo llamaron. Mi madre lo mira divertida y le dice: —Señor Tomás Sanz, le informo que su hija y yo saldremos de compras, así que lo llamaré más tarde para que nos recoja en la ciudad. Coma en la casa de la manada, ¿bueno? Me río con el comentario, y mi padre responde, fingiendo sorpresa: —¿Ah sí? ¿Y usted, señora Jocelyn Sanz, cuándo pensaba comentarlo? Cierro los ojos, me tapo los oídos y les digo que nos apuremos antes de que mi padre abrace a mi madre, la bese y... ¡Agggg! ¡Papáaaa!Capítulo 2: Raíces y AspiracionesSoy Max Roberts, futuro Alfa de la manada Nova Luna, actualmente estoy en Australia, extraño a mis padres, el Alfa Antonio y la Luna Graciela Roberts, (En la manada solo se usa el apellido del padre, y cuando se casan, las mujeres adoptan el apellido de su esposo). Aunque tengo los recursos para viajar, no lo considero justo. Mi padre es un hombre sabio y respetado, y quiero seguir sus pasos. No me parece prudente viajar si los postulantes a mi séquito de confianza no pueden acompañarme.Los cinco hicimos un trato al llegar: volveríamos a la manada solo cuando nos tituláramos, sin imaginar lo difícil que sería. Nos hemos acostumbrado, pero en ocasiones importantes, como cumpleaños, Navidad y otras festividades, la nostalgia nos invade.Tengo una hermana de 16 años. Es bastante malcriada y egoísta, pero la adoramos; no es mala, solo inmadura. Mi madre dice que últimamente ha cambiado, que está más enfocada en sus estudios y evita mencionar que es hija
Punto de vista Rocío Estoy lista. Mi madre me compró un vestido sencillo, pero hermoso. Aunque soy bajita, mido 1.60 y peso alrededor de 53 kilos, mi hermano siempre bromea diciendo que todo lo llevo en la delantera “-Ja, ja, ja—, hoy no me ha llamado, pero tal vez es porque aqui no tenemos señal.” Me encantaría que estuviera aquí. Mis padres, con tanto cariño, me van a causar diabetes. Ojalá algún día tenga algo así con mi mate, aunque le diré que no sea tan intenso como ellos. "¡Dios mío, qué empalagosos!"Nos dirigimos al bosque, y me encuentro con mi mejor amiga, Sofía. Siempre está ahí para mí, es la nieta de mi jefe, y los fines de semana trabajamos juntas. Las dos estamos enamoradas de los “chicos guapos” que están en Australia, tan simpáticos y… ¡uff! Guapísimos. Sofía aún no ha encontrado a su mate. Cumple años el 24 de febrero, y hoy es 5 de enero. “¡Falta poquito!”—Te traje un chocolate —me dice, con una sonrisa—. Para que recuperes energía, ya sabes… dicen que después d
Punto de vista de Max Los Gemelos, Jason, Lucas y yo estamos cursando los mismos semestres en la universidad. De hecho, cuando mi madre vio a Lucas en un entrenamiento antes de que saliera del instituto, lo miraba con esa mezcla de admiración y preocupación que solo las mamás saben hacer. —Ese chico es el Lucas del que me has estado hablando —me dijo mi madre, claramente intrigada —Hijo, deberías replantearte esa idea. Puede ser un muy buen guerrero... O no sé, ¿usa lentes? —Los hombres lobos no tenemos problemas de salud, además, es tan flaco. —¡Veelo en acción, mamá, y me comentas!— Mientras hablaba, vi a dos niñas de unos 14 años. Una era castaña, con ojos verdes y un hoyuelo en la mejilla que le daba una sonrisa encantadora. La otra era rubia, un poco más baja, y creo que sus ojos eran de un café muy claro. Recordé que era nieta del dueño del supermercado de la manada. A la castaña no la conocía, pero me hizo recordar a mi hermana. Así que le pregunté a mi mamá. —La dejé e
Max:No puedo evitar sentir el peso de lo que significa ser el próximo Alfa. Toda la responsabilidad de la manada caerá sobre mí algún día, y lo sé desde que era pequeño. Mis padres siempre me han preparado para esto, pero a veces siento que nunca podré estar a la altura de sus expectativas. Aunque trato de estar tranquilo y calculador, a veces me gustaría dejarme llevar, relajarme y no pensar en todo lo que está en juego.Sé que este viaje será más que una simple excursión; será una prueba para todos nosotros. Lucas, Jason, los gemelos y yo, estamos en una etapa crucial. Este viaje podría consolidar los lazos entre nosotros y reforzar nuestro futuro como líderes de la manada. Mis padres están emocionados, y aunque trato de estar tranquilo, no puedo evitar sentir esa presión en el pecho. ¿Estaré preparado? Sé que puedo contar con ellos, pero a veces siento que estoy solo en esto.Jason (Beta)Viajar con los chicos siempre me ha parecido una buena idea. Max y Lucas son mis hermanos de
Punto de vista de Sofia Con la llegada de los cinco guapos, como solía llamarles, todos están emocionados. Llegaron ayer, y siguen siendo igual de hermosos… Lucas, el ha cambiado físicamente. Siempre me había atraído, pero era el hermano de mi mejor amiga, además el nunca me ha mirado, no me considero hermosa y suelo vestirme con ropa oversize me siento cómoda con este estilo. Sin embargo, mis ojos verdes combinan perfectamente con mi pelo castaño claro y liso. Falta un poco más de un mes para que cumpla 18 años, y para mí transformación, honestamente, a mí no me interesa encontrar a mi mate, de hecho me gustaría elegir una pareja que me ame por lo que soy, y no porque el vínculo lo obliga a estar conmigo, siento que si bien algunas parejas son felices, la mayoría en el inicio sufre mucho, sobre todo si no tienen la misma condición es decir, Omega con Omega, y los demás con los demás. Mi madre no se preocupa tanto, ya que ella encontró al suyo el mismo día que se transformó, p
Punto de vista de SofiaHa pasado una semana desde la última vez que vi a Rocío. No ha asistido a las clases de verano y tampoco responde mis mensajes. No puedo evitar preguntarme si hice algo para molestarla. A veces, después del instituto, intento ir a su casa, pero nunca consigo hablar con ella. Estoy preocupada, pero a la vez no sé qué hacer. Cada vez que estoy decidida a preguntarles a sus padres, aparece Jason, como si supiera que necesito distraerme, y me lleva a caminar.Hoy, mientras caminábamos, rompió el silencio con una pregunta que me dejó en shock:—¿Ya encontraste a tu mate?Sentí un escalofrío recorrerme. La pregunta era directa, pero no entendía a dónde quería llegar. Le respondí, tratando de sonar tranquila:—Aún no… Cumpliré 18 años el 24 de febrero. ¿Por qué lo preguntas?Jason me miró fijamente, con esa intensidad que siempre me ha puesto nerviosa, pero que a la vez me atrae.—Creo que eres mi mate —me dijo, sin rodeos—. Me gusta tu olor, y hay algo en ti que me a
Punto de vista de RocíoDesde que no pude transformarme, siento como si el mundo entero se hubiese derrumbado a mis pies. El dolor es profundo, no solo físico, sino emocional. Mis padres intentan consolarme, pero no hay palabras que puedan arreglar lo que siento. No soy como los demás. No soy lo que se supone que debería ser, y no puedo soportar la lástima en los ojos de nadie, ni siquiera en los de mi hermano.Me he encerrado en mi habitación, y apenas salgo para comer. A veces, pienso que ni siquiera eso vale la pena. No quiero ver a nadie. No quiero explicar por qué no me transformé. No quiero enfrentar las miradas de decepción o, peor aún, de compasión.Sofía me ha enviado varios mensajes, pero no los he contestado. Sé que está pre
Punto de vista SofiaHoy fue otro día de esos que me aceleran el corazón. Hace días que Jason y yo nos estamos viendo, casi todos los días, como si no pudiéramos resistirnos a estar juntos. Hemos salido a cenar, paseado, incluso a veces solo nos encontramos en el parque para charlar y reírnos. No sé cómo ocurrió, pero cada encuentro parece más intenso que el anterior. Lo que comenzó como algo casual ahora es casi… algo real. Nos besamos cada vez que estamos juntos, y aunque aún no hemos hablado de lo que somos, creo que ambos sentimos que esto se está volviendo especial.Así que cuando Jason me invitó a cenar en su casa esta noche, me sorprendió y me emocionó al mismo tiempo. Quise verme bien para él, sentirme bonita, así que elegí el vestido azul floreado que me regaló Rocío. Ese vestido me da un aire fresco y romántico que hace que me sienta especial. Me ajusta en las caderas, realza mi figura y, por una vez, quería que Jason me mirara y sintiera que no podía resistirse.Al llegar,