Punto de vista de Max
Los Gemelos, Jason, Lucas y yo estamos cursando los mismos semestres en la universidad. De hecho, cuando mi madre vio a Lucas en un entrenamiento antes de que saliera del instituto, lo miraba con esa mezcla de admiración y preocupación que solo las mamás saben hacer. —Ese chico es el Lucas del que me has estado hablando —me dijo mi madre, claramente intrigada —Hijo, deberías replantearte esa idea. Puede ser un muy buen guerrero... O no sé, ¿usa lentes? —Los hombres lobos no tenemos problemas de salud, además, es tan flaco. —¡Veelo en acción, mamá, y me comentas!— Mientras hablaba, vi a dos niñas de unos 14 años. Una era castaña, con ojos verdes y un hoyuelo en la mejilla que le daba una sonrisa encantadora. La otra era rubia, un poco más baja, y creo que sus ojos eran de un café muy claro. Recordé que era nieta del dueño del supermercado de la manada. A la castaña no la conocía, pero me hizo recordar a mi hermana. Así que le pregunté a mi mamá. —La dejé en casa, no le gusta este tipo de cosas —me respondió con un tono de complicidad. Cuando comenzó la pelea, Lucas se quedó quieto, escuchando cómo su contrincante gritaba. Ella quería irse, pero la detuve—Espera, te va a gustar.— Cuando empezó la pelea, Lucas se mantuvo a la espera. Cuando su contrincante comenzó a atacar, Lucas esquivó cada golpe con una destreza que me dejó asombrado. En cuanto encontró un punto débil, empezó a golpearlo con una precisión que solo se puede lograr con entrenamiento. Reconocí algunas técnicas de judo; eran efectivas, pero no tanto como esos puños certeros, recordé el día en que recibí uno de esos golpes. Pensé que como no se había transformado, tal vez por eso no se había desarrollado físicamente como debía. Cuando dejó a su contrincante fuera de combate, todos aplaudieron, especialmente sus dos fans. Mi madre, que era como la mayoría, nunca había visto un entrenamiento así, quedó gratamente sorprendida. —Tienes razón, es calmado. Toma precauciones y, cuando ataca, no se mide. —Si lo hace, mamá. Conmigo y con Jason —le respondí, Mientras me miraba con curiosidad—. ¿Cómo te diste cuenta? —Estábamos entrenando y quería saber si él podía ser útil para el séquito. Le había visto pelear —le expliqué-Max:No puedo evitar sentir el peso de lo que significa ser el próximo Alfa. Toda la responsabilidad de la manada caerá sobre mí algún día, y lo sé desde que era pequeño. Mis padres siempre me han preparado para esto, pero a veces siento que nunca podré estar a la altura de sus expectativas. Aunque trato de estar tranquilo y calculador, a veces me gustaría dejarme llevar, relajarme y no pensar en todo lo que está en juego.Sé que este viaje será más que una simple excursión; será una prueba para todos nosotros. Lucas, Jason, los gemelos y yo, estamos en una etapa crucial. Este viaje podría consolidar los lazos entre nosotros y reforzar nuestro futuro como líderes de la manada. Mis padres están emocionados, y aunque trato de estar tranquilo, no puedo evitar sentir esa presión en el pecho. ¿Estaré preparado? Sé que puedo contar con ellos, pero a veces siento que estoy solo en esto.Jason (Beta)Viajar con los chicos siempre me ha parecido una buena idea. Max y Lucas son mis hermanos de
Punto de vista de Sofia Con la llegada de los cinco guapos, como solía llamarles, todos están emocionados. Llegaron ayer, y siguen siendo igual de hermosos… Lucas, el ha cambiado físicamente. Siempre me había atraído, pero era el hermano de mi mejor amiga, además el nunca me ha mirado, no me considero hermosa y suelo vestirme con ropa oversize me siento cómoda con este estilo. Sin embargo, mis ojos verdes combinan perfectamente con mi pelo castaño claro y liso. Falta un poco más de un mes para que cumpla 18 años, y para mí transformación, honestamente, a mí no me interesa encontrar a mi mate, de hecho me gustaría elegir una pareja que me ame por lo que soy, y no porque el vínculo lo obliga a estar conmigo, siento que si bien algunas parejas son felices, la mayoría en el inicio sufre mucho, sobre todo si no tienen la misma condición es decir, Omega con Omega, y los demás con los demás. Mi madre no se preocupa tanto, ya que ella encontró al suyo el mismo día que se transformó, p
Punto de vista de SofiaHa pasado una semana desde la última vez que vi a Rocío. No ha asistido a las clases de verano y tampoco responde mis mensajes. No puedo evitar preguntarme si hice algo para molestarla. A veces, después del instituto, intento ir a su casa, pero nunca consigo hablar con ella. Estoy preocupada, pero a la vez no sé qué hacer. Cada vez que estoy decidida a preguntarles a sus padres, aparece Jason, como si supiera que necesito distraerme, y me lleva a caminar.Hoy, mientras caminábamos, rompió el silencio con una pregunta que me dejó en shock:—¿Ya encontraste a tu mate?Sentí un escalofrío recorrerme. La pregunta era directa, pero no entendía a dónde quería llegar. Le respondí, tratando de sonar tranquila:—Aún no… Cumpliré 18 años el 24 de febrero. ¿Por qué lo preguntas?Jason me miró fijamente, con esa intensidad que siempre me ha puesto nerviosa, pero que a la vez me atrae.—Creo que eres mi mate —me dijo, sin rodeos—. Me gusta tu olor, y hay algo en ti que me a
Punto de vista de RocíoDesde que no pude transformarme, siento como si el mundo entero se hubiese derrumbado a mis pies. El dolor es profundo, no solo físico, sino emocional. Mis padres intentan consolarme, pero no hay palabras que puedan arreglar lo que siento. No soy como los demás. No soy lo que se supone que debería ser, y no puedo soportar la lástima en los ojos de nadie, ni siquiera en los de mi hermano.Me he encerrado en mi habitación, y apenas salgo para comer. A veces, pienso que ni siquiera eso vale la pena. No quiero ver a nadie. No quiero explicar por qué no me transformé. No quiero enfrentar las miradas de decepción o, peor aún, de compasión.Sofía me ha enviado varios mensajes, pero no los he contestado. Sé que está pre
Punto de vista SofiaHoy fue otro día de esos que me aceleran el corazón. Hace días que Jason y yo nos estamos viendo, casi todos los días, como si no pudiéramos resistirnos a estar juntos. Hemos salido a cenar, paseado, incluso a veces solo nos encontramos en el parque para charlar y reírnos. No sé cómo ocurrió, pero cada encuentro parece más intenso que el anterior. Lo que comenzó como algo casual ahora es casi… algo real. Nos besamos cada vez que estamos juntos, y aunque aún no hemos hablado de lo que somos, creo que ambos sentimos que esto se está volviendo especial.Así que cuando Jason me invitó a cenar en su casa esta noche, me sorprendió y me emocionó al mismo tiempo. Quise verme bien para él, sentirme bonita, así que elegí el vestido azul floreado que me regaló Rocío. Ese vestido me da un aire fresco y romántico que hace que me sienta especial. Me ajusta en las caderas, realza mi figura y, por una vez, quería que Jason me mirara y sintiera que no podía resistirse.Al llegar,
Punto de vista de JasonLa primera vez que le pedí a Sofía que saliéramos, no pensé que esto se transformaría en algo que me hiciera querer verla todos los días. Al principio, creí que sería una salida casual, algo divertido, pero después de nuestra primera cita, todo cambió. Desde entonces, hemos estado viéndonos casi a diario, y cada vez es más difícil despedirme de ella cuando el día termina.Esta noche decidí dar un paso más y la invité a cenar en mi casa. Quería un ambiente más íntimo, un lugar donde pudiéramos estar solos, sin interrupciones, sin el ruido del mundo allá afuera. Cuando llegó y abrió la puerta, quedé sin palabras. Llevaba un vestido azul floreado que se ajustaba perfectamente a sus caderas, realzando cada curva y dándole un aire fresco, pero romántico. Lucía… diferente, más hermosa de lo que jamás la había imaginado. Mi lobo también lo sintió, y podía notar su agitación; estaba de acuerdo conmigo, Sofía era increíblemente bella, mucho más de lo que pensé.Sentí un
Punto de vista de SofiaSin pensarlo dos veces, dejé caer el vestido azul, sintiendo cómo el aire fresco acariciaba mi piel desnuda. En ese momento, el mundo exterior desapareció; solo existíamos él y yo, atrapados en esta burbuja de deseo. Jason estaba loco por mí. Su respiración se aceleró, y sus ojos brillaban con un hambre que me hizo sentir poderosa. Me sentó a horcajadas sobre sus piernas, y la cercanía de nuestros cuerpos encendió una chispa que me hizo temblar de anticipación. Sus manos exploraron mis caderas, y el calor de su toque se extendió por todo mi cuerpo. Su mirada se centró en mis pechos pequeños pero perfectos para él, y no pude evitar sonreír con complicidad. Con un movimiento lento y deliberado, comenzó a lamer mis pechos, cada caricia de su lengua era como un rayo que atravesaba mi piel, haciendo que mi corazón latiera con fuerza. La sensación era electrizante, y el deseo que sentía por él se intensificó con cada roce. —Eres increíble —murmuró Jason, mirándome a
Mientras caminaba sin rumbo, Max me llamó para preguntar si había visto a Jason. Lo ha estado llamando, pero no le contesta, y necesitaban hablar él de manera urgente. «Búscalo y dile que venga lo más pronto posible,» me pidió Max antes de colgar. No había terminado de procesar el mensaje cuando mi teléfono volvió a sonar. Esta vez era mi mamá, informándome que la madre de Sofía había ido a buscarla a nuestra casa. Al parecer, Sofía le había dicho que iba a ver a Rocío, pero no lo hizo. “— Hijo, si ves a Sofía, dile que su mamá está preocupada y que vuelva a su casa —,» me dijo mamá con un tono de preocupación.«Está bien, mamá, si la veo le diré. O pídele el número a Rocío, ella es la mejor amiga de Sofía y podría mandarle un mensaje.»Mi mamá suspiró. «—Hijo, sabes que tu hermana aún está triste por no poder convertirse en lobo, y se ha encerrado en su dormitorio—»«Está bien, mamá. Si la veo, le daré el mensaje.»«—Gracias, hijo—.»«De nada, mamá.»Me di cuenta de que estaba cerca