Capítulo 73.

Empezó a parpadear con suma rapidez, de manera reiterada, intentando así, esclarecer sus azules faroles nublados, a causa del agua y la debilidad que permanecía en su sistema, que le conducía a marearse. En vista de que no conseguiría pararse de allí en aquel instante, al menos, no sin mucho esfuerzo y sin llamar la atención de su perseguidor, lo único razonable que a su famélica mente se le ocurrió llevar a cabo fue, permanecer en un completo estado de silencio, en completo silencio sin realizar tampoco movimiento alguno que delatase la posición en la que se encontraba, esperando así, a que él o se fuese de allí o la encontrase y la matase… o la terminase de matar, estaba en lugar para decir, pues ya se sentía media muerta, tanto por fuera como por dentro, el frio entraba a sus pulmones y succionaba su energía vital como lo haría un obsesivo fumador con el humo de su cigarro favorito. 

—¡¿Dónde demonios estás, estúpida perra?! ¡Cuando te ponga las manos encima! ¡Oh, cuando
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo