Katya, finalmente después de 13 horas arduas de espera, donde Egan no sabía al final si ella despertaría o no, despertó. Sus ojos parpadeaban repetidamente, parecía intentar fijarse bien donde estaba. Y, entonces, lo vio a él: dormido sobre su silla, con el cabello despeinado y su rostro enteramente sereno. No serio y sin emociones, como solía estar siempre, sino tranquilo, en paz. Ella recordó la forma en que Egan intentó protegerla de Marín antes de desmayarse. Quizás no fue lo más certero lastimarla, pero ahora no le cabía duda a Katya que Egan siempre intentaba protegerla: esta vez había sido la segunda vez, en la casa de Argus, cuando llegó la fuerza armada, fue la primera vez.Katya estiró con esfuerzo su mano hasta Egan y fue capaz de cepillar su cabello hacia un lado. Aquello despertó a Egan de inmediato.Egan lo primero que hizo al ver a Katya despierta, fue revisarla de pie a cabeza para asegurarse que estaba bien. Cuando lo confirmó, se levantó de su asiento para cerrar las
Egan no pudo sino reír al escuchar las ocurrencias, la inocencia y la vulnerabilidad de Katya bajo los efectos de las medicinas. En cualquier otra situación, Katya hubiese ocultado por completo sus pensamientos y sentimientos hacia Egan, él lo había comprobado el día anterior cuando ella se apartó de él como si se estuviese quemando bajo su tacto. Pero ahora, bajo los obvios efectos de las drogas medicinales, parecía ser una Katya tan tierna y libre que ni siquiera parecía ser la misma que unas horas antes.Agachando su mirada para que ella no lo viera reírse y sonrojarse debido a su comentario. Egan comenzaba a notar su debilidad por Katya, así fuera por su bienestar, por sus chistes o incluso por su mera presencia. Ella se estaba volviendo un eslabón débil en todas las fortalezas que se había creado Egan para protegerse del mundo exterior. ¡Pero, oh, cuánto empezaba a gustarle aquella debilidad! Puede Katya fuese su nuevo talón de Aquiles, pero su sonrisa risueña o la forma en que s
Y entonces, Egan se partió en risas. Katya quiso memorar el momento para contárselo a futuras generaciones: Egan era capaz de reírse, y cuán dulce era su risa. Era melodiosa, escandalosa y completamente contagiosa. Katya se empezó a reír también junto a Egan, pero cuando lo sintió acercarse más a su rostro, Katya enmudeció de golpe y permitió que él se inclinara sobre ella en la camilla hasta que las puntas del cabello de Egan le hacían cosquillas en las mejillas de Katya.Fue cuando finalmente los labios de Egan se apretaron contra los de Katya. Ella era sincerca consigo misma: Katya sentía que aquel fue su primer beso. Nunca antes había experimentado nada igual, como si nunca antes de eso hubiese besado a nadie más. Fue como despertar de un sueño agradable; fue dulce, sutil, suave. Pero cuando la lengua de Egan rozó el labio inferior de Katya, ella sintió una chispa eléctrica recorrerla desde la cabeza hasta la punta de los pies.Ella entreabrió sus labios, y cuando Egan se apoderó
- "...los empleados no quieren hacer declaraciones, los registros de cámaras de seguridad también han sido eliminados. Pero uno de nuestros reporteros logró hacer hablar a un paciente que se hallaba en un piso superior de la clínica, quien alegó haber visto un poco de revuelo entre las enfermeras y algunos guardias de seguridad. Poco después oyó al menos seis disparos y algunos gritos de terror provenir de la planta baja. ¡Ningún policía hizo acto de aparición! Pero nuestra fuente está completamente seguro de haber visto manchas de sangre en el suelo y una tensión muy evidente en el ambiente -la presentadora guardó silencio unos segundos, mientras permitía que en la pantalla se mostraran algunas imágenes de la clínica de emergencia. Katya podía reconocer a la perfección aquellas paredes grises y el techo de la clínica-. Así es: esta nueva y exclusiva clínica, de quienes no conseguimos registros de propiedad, acababa de ser llevada al ojo público por nada más y nada menos que misterios
Egan abrió la pesada puerta de metal unos minutos después. El lugar era oscuro, tenía un inminente olor a humo de tabaco, sudor y cerveza vieja por todas partes. Había un anciano bastante decrepito trapeando la pista y un par de cantineros limpiando la barra. Se notaba a leguas que el día anterior había ocurrido alguna pelea o una fiesta muy extrema, pues el lugar estaba hecho un asco.Pasando de toda la parte del bar, Egan rodeó la pista de baile y subió las escaleras hasta el segundo piso. La puerta estaba bloqueada por un enorme guardia de seguridad, pero al reconocer a Egan, no dudó un momento en apartarse y dejarlo pasar a él. Argus, al contrario, se dispuso de pie junto al primer guardia de seguridad y ambos se quedaron allí.Egan entró al segundo piso del bar que hacía de lugar de reunión para toda su pandilla. El bar le pertenecía a su tío y un socio de ambos, pero era un buen lugar que neutro para hacer sus reuniones y tomarse un trago al mismo tiempo. Aunque cuando la música
Una hora después, la sonrisa de Egan era incontenible. Y aunque las sonrisas normalmente lograban hacer feliz a las demás personas, la sonrisa que Argus le veía a Egan solamente le causaba que la piel se le pusiera de gallina y quisiera alejarse lo más que pudiese de él. Era desquiciada, completamente llena de maldad y malas intenciones.El sujeto que Egan había encargado a Argus buscar, era solo un hombre común y corriente, de unos cuarenta años y un cabello oscuro lleno de canas. Argus ni siquiera sabía su nombre, pero cuando Egan le ordenó atarlo a una silla en lo que aún seguía inconsciente, él supo que nada bueno sucedería con él.Cuando Egan se detuvo a dos pasos de la silla donde el reportero estaba atado, Argus se mantuvo pegado a la pared de la pequeña habitación del prostíbulo. Desde aquella posición que había adoptado ni el mismo Egan lo vería, escondido en la oscuridad que le proporcionaba la pared, y así podía protegerlo a él y evitar que nadie entrara.Escuchara lo que e
Egan estaba a punto de irse a la clínica nuevamente, pues lo único que deseaba era buscar a Katya y regresar a casa. Cuando Danilo, uno de sus más recientes socios y el segundo más chico después de Egan, lo detuvo en la puerta de la oficina.- Oye, Caruso -Egan se detuvo y lo miró con impaciencia. Sin embargo, Danilo parecía inmune a su mirada y continuó con su sonrisa de borracho-. Escucha, necesito una segunda invitación para tu fiesta. Es que tengo una reunión ese día y planeaba tenerla antes. Pero pensando anoche, mientras estaba en la cama con mi mujer, me dije: "oye, ¿por qué no lo llevo a la fiesta de Egan? Así, no me pierdo de tu fiesta y mantengo a este tipo en un terreno neutro mientras hago mi reunión." La verdad, Carusito, este tipo no me da buena espina. Pero tiene demasiado dinero y no me viene nada mal hacerme su aliado.Egan detuvo las náuseas de simplemente escuchar la irritante voz de Danilo. Y, solo por librarse de él, aceptó darle una segunda invitación. Aunque Ega
A través del teléfono de Argus, Egan veía las noticias. La mujer rubia con voz severa hablaba sobre la información de la clínica, declarándola falsa y una completa estafa.- ...toda una mentira -decía, un poco de indignación desbordaba su voz-. Envíamos cámaras y reporteros encubiertos a la clínica. Nada había ocurrido, todo era solamente una farsa de nuestro reportero, cuya identidad mantendremos en secreto, para ganar un minuto fama. Un minuto de fama muy corto, que repercutió daños colaterales. Por suerte, la clínica ha decidido no levantar cargos contra nosotros. Pero lo menos que podemos hacer es ofrecer una disculpa pública al personal de la clínica y al dueño mismo. Sin duda el mensaje le había llegado dolorosamente claro y alto al querido amigo William.Egan sonrió con satisfacción, mientras estiraba su mano para entregarle el teléfono de vuelta a Argus. Sin embargo, cuando una llamada de un número registrado por un nombre conocido para Egan, él contestó la llamada con cierta