151. La madame

Hadriel se tomó un momento para admirar los detalles de la oficina, recorriendo la estancia con la mirada mientras su mente procesaba todo lo que había presenciado hasta ahora. Los cuadros en las paredes parecían contar historias que no se atrevían a decir en voz alta, mientras que las rosas, rojas y negras, dispuestas cuidadosamente sobre el escritorio de La Madame, le transmitían una mezcla de elegancia y peligro. Cada detalle del salón hablaba de opulencia, pero también de un control implacable. La atmósfera era cargada, como si el aire mismo estuviera impregnado de los secretos y las pasiones que se habían desatado entre esas paredes. Caminó lentamente por la habitación, analizando cada rincón, cada mueble, cada objeto decorativo. La oficina era más que un lugar de negocios; era un reflejo del poder y la influencia que La Madame ejercía sobre todos aquellos que entraban en su mundo. Pero más allá de la admiración por la sofisticación del entorno, una sensación oscura comenzaba a a
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP