Bruno Harper es el menor de tres hermanos, futuro heredero de una cadena de supermercados, a sus 25 años y no dispuesto a seguir las directrices de su familia decide huir y hacer su propia vida junto a su novia, quien se rehúsa a vivir modestamente y termina su relación con él. Igualmente, Bruno persigue sus sueños y lucha por convertirse en un empresario reconocido, enojado y desilusionado comienza a trabajar en un taller de motocicletas sin nada de dinero en sus bolsillos. Un día en medio de una desdicha con suerte conoce a Ada Castillo, una estudiante universitaria bastante despistada pero bondadosa, quien no duda en ayudar a su joven y malhumorado inquilino con quien conviviría en un vecindario no muy acogedor. Cuando Bruno recibe la propuesta de conseguir un inversionista a cambio de comprometerse con una mujer que convenza a su abuelo de ser la esposa ideal, el hará lo que sea para lograrlo, por ello planea fingir un noviazgo; enamora a Ada, quien se deja llevar por su amor incondicional. La vida de ambos cambia cuando él decide abandonarla; Ada no imaginaba que el destino le depararía un gran reto como madre soltera. Bruno jamás pensó que su actual vida se pondría patas para arriba al reencontrarse con la mujer a quien engañó en el pasado. Ambos debían trabajar juntos lo quieran o no; poco a poco los secretos del millonario serían descubiertos por aquella joven a quien engañó. ¿Ada podrá perdonarlo, y Bruno la pudo olvidar en todos esos años?. Obra registrada: 2208281874367 Todos los derechos reservados.
Leer másEpílogo. Bruno. No hubo manera en la que podría recuperar la empresa que había iniciado hacía años, el proceso para demostrar las acciones de mi padre, en la cual fui obligado a firmar a través de amenazas la cesión de todos mis derechos, al igual que la firma de Ada como albacea de la herencia de las gemelas era un tema que llevaría su debido tiempo en ser solucionado, tanto Raúl como mi madre insistieron en ´´ayudar´´, pero quería hacerlo solo, o más bien al lado de Ada, la inversión que había hecho tiempo atrás en el emprendimiento de Jonás fue de gran ayuda, tendría que iniciar de nuevo todo, pero no me importaba hacerlo, ya he dado demasiado tiempo a simplemente dedicarme a trabajar, a petición de Ada fui a ver a mi madre, uno de sus guardias se encargó de enviarme un mensaje informando que ella últimamente no se encontraba bien de salud. «¡Bruno!, a pesar de todo, tu madre también fue víctima de las amenazas de tu padre; tienes que ir a verla.» —De no haber sido por aquella pe
Capítulo 76El engaño del millonario.FINAL.Ada.No sé cómo pude quedarme dormida luego de aquel susto, supongo que Rafael fue el causante, al despertar seguía siendo de madrugada, no vi a Bruno, mis bebés seguían durmiendo, menos mal son pequeñas; sé que olvidarán pronto lo sucedido, solo espero que no hagan preguntas al respecto. Bruno se había quedado sin nada, después de lo que tanto ha luchado ahora se escapó de sus manos.—¿Bruno?... No has dormido verdad.—Es imposible, aún debo pensar en lo sucedido, este proceso para recuperar lo que pertenece a las gemelas será difícil Ada.—Lo sé, fue la voluntad del abuelo, pero si nuestras vidas están en juego, prefiero renunciar a esa fortuna, ellas no lo necesitan… En cambio, tu empresa, todo lo que hiciste. —Él suspira profundamente, con desasosiego.—Tengo una casa que compré cuando supe de nuestras hijas, la están remodelando, el lugar no es muy grande. Supongo que luego de lo sucedido no querrás volver conmigo por nada, pero deberí
Capítulo 75.Amargo.Raúl.Últimamente, me enfocaba en solamente trabajar, creo que cada día me parecía más y más a mi hermano Bruno, pero aunque intentaba una y otra vez dejar de pensar en la mujer equivocada. Intenté alejarme de ella , y de las niñas, pero las quiero demasiado, son mis sobrinas, ellas no son culpables de mis absurdos sentimientos..—¡Hola hermano!... Al fin contestas el teléfono.—¿Paulo?, qué sorpresa escucharte.—Si, bueno… Sabes que mi madre haría lo que fuera por evitar los escándalos, ¿No es así?, pero ahora está denunciando a nuestro padre.—¿Qué?... —Esperaba tal acto de cualquiera menos de ella, le ha sido fiel toda su vida.—Al aparecer intentó lastimar a Bruno y a sus hijas, a quienes aún no conozco.—Voy a llamar a Bruno.—Su teléfono no suena, intenté hablar con él pero fue inútil. —Paulo siempre intenta no involucrarse, cuando decide hacerlo es porque lo considera realmente necesario.Aquella llamada fue breve, pero suficiente como para hacerme suponer
Capítulo 74.Escape.Ada.Me dolía el rostro, ese hombre en verdad asustaba, pero en estos momentos solo me importaba la vida de mis hijas, pensé que luego de firmar aquellos documentos, sería suficiente para que nos lleven con las pequeñas; sin embargo, lo que sucedió después, esos dos hombres golpearon muy fuerte a Bruno, temí que se desmayara, a mí me taparon la boca con una especie de mordaza, no podía hacer nada para ayudarlo, cuando dejaron de lastimarlo, también me soltaron de aquel agarre fuerte de esos gigantescos matones, no podía hablar debido a la mordaza y mis manos esposadas.—¿Dónde están las niñas?. —Es lo primero que Bruno preguntó cuando dejaron de golpearlo.—Vayan a la cabaña al final de la casa. —Fue lo único que dijo.—¡Yo te conozco!, tú eres el hijo de quien fue el capataz de la granja… —El hombre se mostró algo nervioso.—Ay, soy yo, y simplemente sigo órdenes, es mejor que ya se vayan con las niñas. Él ordenó que matemos a la señora, yo recuerdo cómo tú y tus
Capítulo 73ObligadosAdaLuego de que Jimena me derramara toda el agua encima sentí mucho sueño, mi cuerpo necesitaba moverse, pero no lo conseguía. Recuerdo que aún era temprano en la mañana, al despertar el reloj marcaba las doce del medio día.«¡Las niñas!» —Fui corriendo a la habitación de ambas, y no las vi… Busqué a mi madre, ella al igual que yo se encontraba somnolienta.—¡Mamá!, no encuentro a las niñas. —Mi respiración se acelera, mientras mi mente se nublaba con cada posibilidad de dónde podrían estar, no podía creerlo… ¡No están.!—Llama a la policía Ada… ¡Mis bebés!. —Temblando busqué mi teléfono celular, pegado a la pantalla, encontré una nota.«Llama a este número cuando estés con Bruno, si contactas a la policía o alguien más, las gemelas lo lamentarán…» —¡No es cierto!, las secuestraron…—¡Llamaré a la policía!—No lo hagas mamá, dicen que si lo hacemos las lastimarán.—¿Pero quién pudo hacerlo?, —Mi madre llora inmediatamente.«Llamaré a Bruno» —Mi voz se quiebra cu
Capítulo 72.Trampa Ada.Cuando llegué a casa, mi madre y Luz seguían decorando una camita en color rosa, debe tratarse de la mascota que Bruno traería para las gemelas, y que mi madre haya aceptado ya es un logro.—¡Mami!, papá dijo que tendríamos un perrito. ¿Crees que le guste el color rosa?. —Luz estaba sudorosa, se nota que en verdad estuvo trabajando.—Le encantará, todo quedó muy bonito. —Me alegra verla tan feliz, aunque Sol se muestre algo más reacia, sé que poco a poco aceptará a su padre, ella fue corriendo de nuevo a acomodar los juguetes.—Luz está encantada con Bruno, debo admitir que no me lo esperaba, pensé que él las rechazaría, pero resultó ser todo lo contrario, me alegra que quiera acercarse a las pequeñas, ambas siempre han preguntado por su padre, en especial Lucecita, cada vez que vendrá se emociona, a veces temo que su corazoncito salga rebotando.—Lo sé mamá, ella es muy expresiva. También estoy feliz.---Ella me observa con picardía.—Hija, sé que tú quieres
Capítulo 71.Momentos dulces.Ada.Ya habían transcurrido unas semanas desde la muerte del abuelo, todo fue sorpresivo, tanto Bruno como yo preferimos organizarnos antes de ver la manera de trabajar con lo que nos encomendó el abuelo, estuve viendo los documentos financieros, y esta gente mueve dinero de manera abismal.—Ada… ¿Estás segura de lo que harás?, si pretendes informarte de todo lo que hacen en el grupo Harper debes estar integrada a lo que hacen. —Fanny me ha ayudado bastante, la contrataré como consultora, es una geniO en las finanzas.—Lo se Fanny, es difícil, pero ese lugar me da mucha toxicidad, prefiero seguir con ello contigo como mi consultora, nuestro equipo es bueno.—Te agradezco la confianza, puedes estar segura de que no te fallaré, al igual que el equipo. ¿Y qué harás con Bruno?, ese hombre no deja de ser un romántico. —Suspiré ante sus palabras, Bruno en verdad se tomo en serio eso de comenzar de nuevo, me envía flores, chocolates y hasta canastillas de desayu
Capítulo 70.Orgullo.Bruno.Esa misma noche sentí una sensación similar a la que viví cuando me enteré de lo sucedido con mi hermano, lo quería a pesar de ser tan diferente a él, prefería no asistir a los funerales y mucho menos ir hasta un cementerio.«Bien, tendré que estar allí, es lo menos que puedo hacer». Llamé a Ada inmediatamente, escucharla era suficiente.«Es la única persona con quien necesito conversar.». Ella llegó al hospital con su rostro empapado, yo no había derramado ni una sola gota de lágrimas.—Bruno. —Fue lo único que dijo antes de abrazarme.—Ada, él se fue… No tuve tiempo de hablar lo suficiente, teníamos temas pendientes de los cuales tratar.—Lo sé, me duele mucho saber que se ha ido tan repentinamente, las personas a su alrededor dicen que él ni siquiera se quejaba.—Era un viejo con demasiadas manías, lo último que haría es mostrarse débil delante de los demás…—Intentaré no llorar mucho durante el sepelio, las niñas se pondrán más tristes si me ven así.—
Capítulo 69. Despedida. Ada. Aquellas palabras de padre de Bruno fueron demasiado crueles, inclusive para tratarse de un hombre sin escrúpulos como él, recordé lo que habían dicho acerca de ese hombre, pero no imaginé que fuese capaz de intentar acabar con la vida de su propio hijo, para mi sorpresa en ese largo tiempo en el que simplemente lo abracé, no mencionó el tema de la herencia de las niñas. —¿Qué hacen aquí?. —Raúl entró y nos vio en esa posición un tanto extraña. —Hola Raúl, de seguro el señor Gregory está buscándome. —Enseguida me pongo de pie, Bruno sigue en silencio… —Ada, me alegra verte, pero llevaron al abuelo a emergencias, no debió haber venido, al parecer estuvo con reposo, pero él insistió en llevar a cabo ésta junta… —¿Qué dices?. —Bruno se ve un tanto pálido. —Debemos ir al hospital rápidamente. —Raúl se adelantó, pero volvió a retroceder. — Vengan conmigo, es lo más seguro. Un silencio por poco y palpable se hizo bastante presente durante el trayecto ha