Capítulo 1.
Humillación.
Ada.
—¡Hola amor!, te has marchado hace dos días, y ya te extraño, ya hice la reserva en ese restaurante del que hablamos. —Hoy es mi cumpleaños número veinticuatro, Bruno tuvo una entrevista con un posible inversionista, por ello viajó, supongo que planeaba darme una gran sorpresa, porque no recibí ningún mensaje suyo, tampoco quise fastidiarlo pues conozco su esfuerzo y todo el tiempo que dedicó en armar ese automóvil a escala.
—¿Cómo estás Ada?, disculpa, hoy no podré llegar. Te llamaré mañana, en verdad estoy muy ocupado. —Escucho el sonido típico del tráfico.
—Pero hoy es mi… —Me interrumpe de nuevo. — Cumpleaños… —Termino mi frase sin que me oyera, mis padres fueron a casa de mis abuelos en la tarde, no los acompañé como lo hacía cada año porque saldría a cenar con mi novio.
«Esta bien Ada, él está muy ocupado» —Me dije con una sonrisa en mi rostro, mis planes se estropearon, pero ya habría oportunidad para vernos, acepté ir como moza en un hotel en la capital del país, eso me ayudaría a comprar la computadora portátil que tanto me hacía falta, llegué a la cocina para cambiar una copa de vino rota, fue entonces cuando creí haber imaginado escuchar esas palabras tan crueles del hombre a quien amo, refiriéndose a mi, lo encontré de casualidad en un hotel elegante mientras trabajaba para ganar un poco más de dinero, quedé quieta temblando detrás de un muro en al recepción, el llevaba puesto un traje elegante y estaba al lado de una hermosa mujer esbelta a quien confesó que seguía amando; mi corazón se rompió en mil pedazos en ese preciso momento, no supe siquiera cómo reaccionar, si salir y darle golpes en el rostro y el cuerpo o quedar callada y esperar una explicación de su parte.
—Jimena, yo nunca he podido olvidarme de ti. —Esa era indudablemente la voz de Bruno, de mi Bruno…
—Sabes que siempre te he amado, pero tuve tanto miedo de perderlo todo, yo no soy como tu; esa valentía no corre por mis venas. —La mujer se acercó a él y le dio un beso en los labios, tuve que colocar ambas manos en mi rostro, me cubrí la boca para evitar escapar un sonido proveniente de mi llanto, y lo peor de todo es que él la abrazó, como nunca lo hizo conmigo a pesar del tiempo en el que estuvimos juntos.
—Jimena, estoy dispuesto a comenzar desde cero contigo, solo dame unos días, debo atender un asunto primero. —Ese “asunto”, indefectiblemente se trataba de mi.
—Te vi con una mujer hace rato, cuando saliste de aquel edificio. ¿Es tu novia?. —Detesto esa voz chillona fingida de la mujer salida de la pasarela, esperé que se lo dijera, una parte de mi quiso sentir que tal vez él admitiera su relación conmigo, inclusive nos comprometimos.
—Es una vecina, solo eso. —Si en ese instante pudiese tener la opción de desvanecerme, lo haría, Bruno estaba negándome.
—Menos mal, eso me habría hecho sentir muy mal. —Ambos se retiran del salón, y yo quedo ahí mismo, más bien lo queda de mí, pronto tendría un examen y debía pagarlo con anticipación, si la jefa de mozos me veía en ese estado no me pagaría lo acordado.
«Ada, debes salir; y si me lo encuentro entre los invitados esperaré su reacción» Fui a lavarme la cara, necesitaba una explicación, tan solo eso. Recibí un pedido de vino tinto para la mesa número ocho, allí se encontraba la mujer plástica, cuando me acerqué pudo reconocerme de inmediato.
—¡Nos volvemos a encontrar!, debe ser una casualidad. —Su sonrisa fingida me dan nauseas. —¡Ven aquí Bruno!, mira; hace poco hablamos de ella, dijiste que es tu vecina. —Otra vez mi corazón brincaba, mi tonta esperanza caminaba en una cuerda floja. —Deja el vino aquí, chicas; él es mi novio Bruno, esta noche nos hemos reconciliado.
«¡Llévame lejos de aquí!, Bruno por favor vámonos». —Me decía a mi misma incapaz de aceptar esas palabras, cuando volteo, él me observa en silencio, yo como una tonta seguía tragando saliva, con la cual casi me atraganto, nuestras miradas hacen contacto por apenas unos segundos.
—Ada. ¿Qué haces aquí?. —Me preguntó, pero ya era muy tarde, sentía que flotaba en medio de aquel aroma suave del vino en la bandeja, me dejé llevar por los distractores a mi alrededor, la música lenta y la voz de un hombre mayor en el micrófono del escenario. — ¿A… Ada?. —Siento sus manos en mis hombros, detrás de mí, esa mujer comenzó a reír, sigo en la misma posición, Bruno al fin me suelta sin dejar de mirarme.
—¿Ella es la mujer con quien te vimos?, ahora sabemos que es tu vecina, tu nunca saldrías con alguien, bueno con una moza. —Otra de las mujeres terminó la oración en voz baja, pero pude oírla. ¿Qué tengo de malo?, y por qué mi prometido está con personas tan arrogantes y engreídas.
—Disculpa, Bruno ya me aclaro quien es la joven, deja el vino aquí. —Me ordena aquella muñeca de plástico. —
—Jimena, es suficiente. ¡Ustedes también!. —No me dio el lugar que merezco como su prometida, inclusive sentí que lo avergonzaba con mi sola presencia. —Vámonos Ada, necesitamos hablar. —Sin pensarlo dos veces, le vierto todo el vino en el rostro, y me alejo de prisa.
Voy corriendo hacia la cocina, me escabullo en la puerta de servicio, apenas y tomé mi bolso, aún temblorosa llego a la esquina de la calle, las personas a mi alrededor parecían no existir, ese hombre en verdad era Bruno. ¿Por qué actuó como si no me conociera delante de esas personas?, como una tonta regresé al lugar, estuve justo frente a la puerta esperando que volviera, tontamente creí que vendría por mí, no dejé de mirar mi teléfono celular esperando su llamada… Pero no, él decidió no buscarme, prefirió dejarme ahí sin darme una sola explicación. Mi cumpleaños guardaría un recuerdo inolvidable de cómo me engañaron de la forma más cruel que pudo haberle ocurrido a alguien. Esperé dos horas sentada, me dolían los glúteos y los ojos.
—Ada… —Su voz hacen que me ponga de pie inmediatamente.
—Bruno. ¿Qué fue eso?, estas siendo muy cruel. —Le dije conteniendo mis lágrimas.
—Quise decírtelo antes, pero no encontraba la manera. —A lo lejos esa mujer nos observaba atentamente.
—Hazlo por favor. —Agacho la mirada un momento. —- Más vale que tengas una buena explicación porque no merezco este tipo de trato, yo siempre… —Bruno no me deja continuar. —Con sus manos seca mis lágrimas, jamás pensé que sería la última vez que sentiría su roce tan suave, y que sería la última vez en la que escucharía su voz.
—Ada, no estoy enamorado de ti; lo intenté pero no eres el tipo de mujer para mi, y en verdad no quiero que me busques o quieras mantener algún tipo de contacto conmigo; no deseo nada que nos una. —Sus palabras me dan náuseas, tal vez la presión sanguínea se me subió porque quise vomitar al escucharlo, verdaderamente este hombre delante mío estaba dándome uno de los peores obsequios que alguien puede recibir en su cumpleaños.
—¿Olvidaste lo que planeamos para esta noche?, solo responde eso. —Lo miro a los ojos mordiéndome los labios.
—Si, olvidé que saldríamos a cenar. —Evidentemente olvidó mi cumpleaños, yo pensé que él estaría ocupado en alguna reunión importante, pero se veía con esa mujer despampanante, y como una estúpida le compré una medalla.
—Y ha sido lo único que olvidaste. ¿No es así?. —Le arrojo la pulsera de hilo con la inicial de mi nombre, el regalo que me había hecho en navidad. —Nunca volveré a buscarte, tu no mereces ese tipo de consideraciones. —Si, el olvidó lo emocionada que estaba por ir a aquel restaurante donde sirven deliciosas pastas, prometió llevarme y yo estaba con la esperanza de formalizar nuestro compromiso, pero él me mintió…
—Dejémoslo así. —Responde fríamente como si nada.
—Te avergüenzas de mi Bruno, no soy tonta; puedo darme cuenta de eso. Solo espero que nunca te arrepientas, porque el karma es muy fuerte. —Voltee y caminé hacia la parada de autobuses.
«Jugaste conmigo Bruno, no lo olvidaré…»
Capítulo 2.Absurdo.Tiempo atrás…Bruno.Estoy cansado de hacer todo lo que mis padres desean, desde pequeño nunca tuve la opción de decidir, pero esta vez no dejaría que nadie interceda en mis planes. No fui a la reunión de accionistas, eso sería un completo desastre del que deseo huir.—¿A dónde crees que vas con esa maleta?. —Mi hermano mayor Raúl siempre tenía que meterse en absolutamente todo.—Estoy harto de ser un clon de nuestro padre, no me gusta el rubro de los supermercados , y tampoco la cadena de hoteles. —Mi padre tenía pensado instruirme a fin de convertirme en gerente del primer negocio. Ya me obligó a estudiar finanzas, he cumplido con ello pero ya no más.—¡Eres un tonto Bruno!, no tienes ni idea de lo que significa vivir allá afuera, la vida no es fácil. —Sonrío con ironía—¿Lo dices porque viviste con tu madre en la miseria por más de diez años hasta que nuestro padre decidió hacerse cargo de ti?. —Raul es mi medio hermano, el primer hijo del entonces único here
Capítulo 3.Opciones.Ada.Al menos pude salvar a este animalito de las manos de ese monstruo, pero no lo hubiese logrado sin la ayuda de ese hombre, es tan guapo pero un completo arrogante, debe ser un engreído por su apariencia.¡Basta Ada!, deja de pensar en ese extraño, nunca más volverás a verlo. —Golpeo mis mejillas al llegar a casa, allí vivimos mi madre y yo, es una casa mediana. Mi padre viajó por trabajo a Europa, si no fuese por su trabajo no tendríamos esta casa, aunque últimamente nos dicen que no les está yendo muy bien, entonces decidimos rentar una habitación con salida al jardín, pero como vivimos solas, no hemos aceptado a nadie todavía.—Hija. ¿Dónde estabas?. —Escondo al perrito en mi habitación, casi no estoy en casa, por ello no tenemos mascotas.—Tuve clases de refuerzo en la universidad. —Respondo mientras de prisa cierro la puerta, voy hasta la mesa, la cena olía delicioso.—Ada, tienes que salir a divertirte de vez en cuando, nunca te he visto con ningún mucha
Capítulo 4.Mentiras.Bruno.Toda la noche pensé en el comentario de mi hermano, aún así la sola idea de cometer tal acto me hacían pensar en mil posibilidades, en solo un día me sentí perdido, tuve que aceptar vivir en un lugar poco cómodo, con un par de horas dormido me armé de valor para ir a visitarlo, hacía años que no lo veía porque siempre fue un viejo cascarrabias, terminó viviendo en un asilo. Raúl tiene razón, ninguna entidad crediticia me otorgaría algún préstamo, jamás trabajé y por cabeza dura lo dejé todo. Menos mal no vi a la chica llamada Ada, no sé el motivo, pero su presencia me hace sentir incómodo.—Buenos días Bruno. ¿Dormiste bien?. —Cuando pensé en escabullirme me la encuentro en la salida, creo que le gusto porque de lo contrario, no entiendo su amabilidad.–Buenos días, así es y ya voy de salida. —No conozco la ciudad, tal vez ella podría ayudarme. —Sabes cómo puedo llegar a este lugar. —Claro, también voy a la parada de autobuses, puedes venir conmigo si qui
Capítulo 5.Planes de conquista.Bruno.Cuando me retiré del asilo, seguí los carteles para volver hacia el barrio en el que me estaba quedando, la chica ni su madre me hablaron acerca del costo por haberme quedado, no tengo mucho dinero, conozco de automóviles y motocicletas además de las finanzas que tanto odiaba. Si quiero convencer a mi abuelo, necesito demostrarle que verdaderamente planeo triunfar con la idea de abrir mi propia empresa, aun no defino el rubro, pero sin duda tendrá que ver con la tecnología. Unas cuadras antes de llegar a la casa en donde me estaba hospedando, me encuentro con un anuncio, estaban buscando a un mecánico.—¿Tú qué puedes hacer?, o más bien qué sabes hacer. —El hombre se veía robusto, de unos treinta años aproximadamente, no soy fácil de convencer, he tenido ese anuncio allí y en las redes sociales por casi un mes, pero quienes se presentan ni siquiera son capaces de ensamblar una motocicleta.—Puedo hacerlo, eso es fácil; además puede ponerme a pru
Capítulo 6. Un paso más Ada. Debo enfocarme en la universidad, quiero asistir a una conferencia algo costosa y aún me falta la mitad del dinero para completarla, enseguida me aliste para ir al trabajo, el uniforme es algo incómodo porque el pantalón me quedaba muy ajustado, escribí a mi madre con respecto a nuestro inquilino y aunque lo haya dudado aceptó y todo gracias a su buena obra, en la tarde llevaría al cachorrito con su nueva familia, en casa durante el día no está nadie, lo deje solo todo este tiempo al pobrecillo. —¿De dónde lo sacaste?. —Me pregunta Celia, es mi mejor amiga, ella trabaja en una joyería medio tiempo, cuando nos encontramos siempre camina conmigo hasta el supermercado, eran unas quince cuadras, eso sería como unos quince kilómetros de caminata. —Es el perrito del que te hablé. —Acaricio la cabecita del pequeño. — El hijo del gerente de la tienda lo adoptará. —Sonrío. —¿Y ese héroe guapo del que inundaste mi W******p?, luego te quedaste callada pero volv
Capítulo 7.Conquista.Bruno.¿Por qué hablé de mis problemas con esta mujer?, ya estoy muy adentrado a mis planes de conquistarla, además tampoco me viene mal su ayuda con respecto a la renta de esa pequeña habitación en la que me hospedo, nadie sabe dónde estoy o lo que decidí hacer con mi vida, sería un secreto, de seguro mis padres inventaron alguna mentira para no sentir vergüenza alguna, desde esa noche y en los días siguientes trabajé con Joel en su taller de motocicletas, el dinero que ganaba allí no se comparaba siquiera a pagar una cena elegante, transcurrió el primer mes de mi nueva vida en la cual Jimena simplemente decidió no llamar o escribir, mi orgullo era muy grande como para ser yo quien decidiera buscarla. —Buenos días Ada. ¿Qué te parece si caminamos juntos?. —Cada mañana la acompañaba a la parada de autobuses y en las noches la esperaba para que no vuelva sola, aún así resultaba sumamente difícil conquistarla, no demostraba señales a las cuales estoy acostumbr
Capítulo 8.Examen.Ada.No pude dormir, parezco una adolescente enamorada, apenas y estudio para el examen de estadísticas, pero supongo que haber prestado atención en clases y estudiar con unos compañeros seria suficiente.—Hija, ven a desayunar, no puedes ir a un examen con el estómago vacío. —Mi madre preparó tostadas con queso y té con leche, no pude evitar pensar en Bruno, cada mañana le llevo té o café, pero nunca le di ni un pedazo de pan o alguna galleta.—Si, saldré enseguida así vuelvo a leer algo antes de entrar a clases. —Mastico rápidamente, aunque la verdad era que me apenaba mirar a mi madre, pronto le confesaría mi relación con nuestro inquilino, sin mencionar la desaparición de mi padre.—Estoy preocupada por tu padre, solo envía mensajes y no atiende las llamadas o videollamadas que le hago. ¿Crees que esté bien?. —Mi madre trabaja en una casa como ama de llaves, quiso volver a trabajar porque le aburría quedarse sola todo el día.—Si, sabes que en Estados Unidos n
Capítulo 9.Medio Hermano.Raúl.Nunca he sido ni siquiera parecido a mis hermanos, Bruno y Paulo nacieron en cunas de oro, iguales en carácter a mi padre, solo piensan en ellos y lo que les conviene, mi madre no proviene de una familia adinerada, según tengo entendido ella trabajaba para una de las tantas empresas de la familia Harper, el no la dejaba en paz, recuerdo que siempre la visitaba cuando yo seguía siendo pequeño, nos mudamos de casa un sin fin de veces hasta que cumplí quince años y mi vida dio un giro impensable, quedé huérfano a causa de una enfermedad terminal sufrida por mi única familia oficial en aquel entonces, con la cual lidiaba desde hace mucho tiempo. No fui bienvenido en la mansión por parte de mi nueva madrastra, ahora con mis treinta años puedo decir con seguridad haber ganado la batalla con respecto a la aceptación, estudie lo indicado por el respetado señor Harper, a diferencia de Bruno, me gusta dirigir los negocios, Paulo es un viajero sin remedio, dir