+ANNI+ El aroma me envolvía mientras intentaba despejar mi mente, aunque, en el fondo, sabía que no sería tan fácil. Mis pensamientos eran un remolino constante de dudas, inseguridades, y una culpa que crecía más con cada minuto que pasaba. Caminé por el sendero de piedra, sintiendo la textura bajo mis pies, intentando enfocarme en algo tangible para calmarme.La conversación con el abogado seguía resonando en mi mente. “Anni, te amo”. Esas palabras se habían clavado en mi pecho como dagas, no por lo que significaban en sí mismas, sino porque sabía que no podía corresponderle. Sentí un peso en mi pecho, una presión que me recordaba lo difícil que es siempre lidiar con las emociones de los demás, especialmente cuando se mezclan con las mías de una manera tan inesperada.Me detuve junto a un pequeño banco de madera y me senté, mirando hacia el horizonte. El cielo estaba pintado de tonos rosas y naranjas mientras el sol comenzaba a ocultarse detrás de las montañas. Era un espectáculo he
~Anni~Tengo los nervios de punta, hoy es un día especial, “nuestro aniversario de bodas”, cumpliendo y a punto de celebrar siete maravillosos años de matrimonio y por primera vez haré algo fuera de mis límites, a pesar de que una parte de mí siente vergüenza la otra me impulsa hacerlo; darle a mi amado esposo un increíble e inolvidable aniversario de bodas, ya que creo que él se merece la mejor sorpresa del mundo.Esto lo hago por dos cosas; amor y para demostrarle que sus sabias palabras no son del toda ciertas, “la rutina es mala y peor cuando eres una mujer que considera que el deseo solo se puede saciar en la oscuridad y en un tiempo definido, puesto que podemos ser consumidos por la monotonía” o, “los hijos arruinan la relaciones”.Ash, no quiero arruinar este momento especial, pero se me hace difícil no recordar el día que mis padres fallecieron en aquel accidente de auto, ¡doce años de muertos! Fui la única que sobrevivió y eso me dejó marcada. Al principio todo fue difícil po
—Ya es demasiado, no soporto tus gritos, no mereces estar aquí, entiende de una vez que no te amo, no sirves para nada más que dar lástima y asco, no quiero tenerte cerca, me recuerdas que eres una mujer inservible.No fue suficiente la humillación que me sujeta del brazo y me arrastra, me saca de mi propia habitación, de mi casa. Lucho y grito para que me suelte, pero él hace caso omiso.—No me puedo ir, esta es mi casa.—Oh, sí, verás como te saco y que bueno que me animo hacerlo ahora porque ya me tenías al borde de la desesperación.Llegando a la puerta él no dudó ni un segundo y me lanzó a la calle, sin importar el frío que estaba haciendo, aún me encontraba en paños menores.+Duré media hora llorando, gritando y rogándole que abriera la puerta. Todo fue en vano, él no tuvo piedad de mí, ni un poquito. Me estaba congelando y al sentir que parte de mi cuerpo morían me levanté donde estaba arrodillada y corrí hacia mi auto. Recordé que dentro del auto siempre he dejado una llave y
+Siento impotencia al verla postrada en esa cama y de que estuvo a punto de morir por su irresponsabilidad, ¿qué hacía en altas horas de la noche en un sitio que no era tan frecuente para damas como ella? Esos hombres estaban dispuestos hacer de ella lo que quisiese.La reconocí en solo segundos de tenerla cerca, no dudé en traerla al hotel, que frecuento cada vez que quiero respirar, intenté llevarla a mi casa, pero era evidente que ella pensaría otra cosa y por ahora quiero que se sienta cómoda y que se recupere como ordenó el médico.Uno de los médicos que trabaja para la organización le he pedido que viniera urgentemente porque se trataba de vida o muerte; no demoró ni un segundo pensando que estaba herido y a unos minutos de morir, sin embargo, se llevó la sorpresa que una mujer se encontraba en mi habitación y en la cama que tanto me cuesta compartir. Enseguida él recomendó que le quitara esos trapos mugrosos que llevaba puesto y que era mejor no tener nada de ropa para revisar
~Anni~Salí del hotel volando como si estuviese huyendo de una bomba que sería detonada.¿Quién era ese hombre? Esa pregunta no dejaba de pasar por mi mente una y otra vez. Más allá de mi laguna mental intenta recordar su rostro, pero luego la imagen de mi hija se hace presente y puff, todo se me olvida.En cuanto él me entregó las llaves de mi auto corrí hacia él, mi cuerpo me dolía y a la vez tambaleaba, pero las fuerzas de ir por mi nena eran más grandes que cualquier dolor. Puse en marcha el auto, dirigiéndome hacia casa de mis ex-suegros, ya que no hay vuelta atrás con el divorcio. Luego de que tenga a mi princesa en mi poder, buscaré la forma de contratar un abogado y darle fin a esta historia.En menos de media hora ya me encontraba en casa de los abuelos de mi nena y con mucha ilusión esperaba que ella me recibiera con los brazos abiertos, pero no, sus abuelos me dijeron que su papá había venido en plena madrugada por ella.Justo en ese instante palidecí porque mi pequeña se e
Mis palabras resultaron vanas para todo aquel que escuchaba mi versión, nadie creía en mí y del peligro que mi princesa corría.—Ahí es donde quería verte sucia delincuente —alzo la mirada, mis ojos se agrandan al ver a la mujer que destruyó mi matrimonio, la que se le metió entre las narices a mi esposo, ella que se hizo pasar como la mejor niñera del mundo—, no me queda duda que eres una envidiosa, intentaste matar a mi papi, querías dejarme viuda y sin nada de dinero.Mientras me mantenían en la sala de interrogatorio el animal de dos patas llegó hasta mí, los oficiales lo permitieron. —¿Qué haces aquí? —me levanto de la silla en la que estaba sentada para dirigirme hacia ella—, tan bajo has caído que vienes a ver a la esposa del hombre que algún día te cambiará por otra mejor.—Gracias por lo de mejor querida, sabía que reconocerías que soy buena en cuerpo y alma —lo dice sutilmente, con ese ego de grandeza—. No voy a negar que me burlaba cada vez que entraba a tu casa y tú como
+No recuerdo cuando tiempo pasó, ¡no es cierto! Tres días encerrada como una criminal. Perdida y desorientada, me dieron la noticia de qué mis súplicas han sido escuchadas y que alguien me había rescatado y que mi fianza había sido pagada.¡Ah, gracias, señor, escuchaste mis ruegos, mi niña me necesita!Con ayuda del policía logré ponerme en pie, intenté caminar por si sola, pero el mareo y el dolor de cabeza hicieron que volviera a caer. Aush, me duele mucho mi rostro, la cabeza y... ¡Qué dolor!¡Tres días sin comer!No importa, ya que debo enfocarme en como recuperar a mi princesa.El policía se compadeció de mí y me dijo que me sacaría dejándome cerca del estacionamiento para que pudiese irme en taxi, sin embargo, me negué, le dije que era suficiente con que me dejara en la puerta de la comisaría.Él me ayuda a salir de la comisaría, dejándome ir con un comentario, nada alentador, por cierto; “vaya, señora, sí que ha tenido una muy mala racha”.Esos fueron sus últimas palabras par
+Entrando al hospital, la primera recomendación que le di a Anni fue quedarse callada y mantener la calma, ya que lo que queremos es que demuestre de una vez quien es la víctima y el agresor. Me gustó el lado en el que ella obedeció.Luego de que nos dieran la información de la habitación en la que se encuentra el parásito, le dije a ella que me quedaría fuera de la habitación, siempre y cuando él no se sobrepasara, ya que con el segundo insulto no dudaría en entrar.Y eso fue lo primero que hice, me quedé fuera de la habitación esperando mi momento de entrada, pero luego me arrepentí porque en el instante que ella puso un pie dentro de la habitación él no dudo ni un segundo en insultarla y gritar que es una criminal, fue ahí que hice acto de presencia posando detrás de ella.Él no esperaba que un hombre estuviese detrás de ella protegiéndola. Luego de ver a la mujer que tenía a su lado, se dirigió a atacar a Anni diciéndole a grito partido que ella es un inmoral que ha perdido la de