+Narrador omnisciente+

Dulce observó con preocupación cómo la protagonista femenina regresaba a casa, su rostro reflejando una mezcla de tristeza y culpabilidad. Sabía que algo no estaba bien y se sentía responsable de haber causado problemas a su amiga. Con delicadeza, se acercó a ella y le preguntó en un susurro qué había sucedido, ya que la pequeña se encontraba junto a Anni.

Anni suspiró y apartó la mirada, tratando de ocultar sus emociones. Aunque quería abrirse con Dulce, no quería involucrarla demasiado en sus asuntos complicados.

—No es tu culpa, Dulce —confesó con voz entrecortada.

Dulce asintió comprensivamente, sin juzgarla. Conocía parte de la lucha interna de su amiga, la cual estaba atrapada entre su corazón y su razón. Quería protegerla, pero también sabía que no podía decidir por ella.

—Entiendo cómo te sientes, a veces necesitamos tiempo para descubrir qué es lo correcto para nosotros —aconsejó Dulce con voz suave.

Anni miró a Dulce, agradecida por su apoyo incondic