~+Narrador omnisciente+Leonel había estado monitoreando a Anni, a pesar de que dijo que se alejaría. Justo cuando vio partir a Anni, se alarmó y sin más empezó hacer un par de llamadas, “seguir y cuidar a Anni”. Se maldijo así mismo por ser un completo idiota. Leonel pensó darle más espacio a Anni, no quería presionarla cuando ella fue la que se alejó de él.En par de minutos le regresaron la llamada, se alejó de la secretaría que no perdía la oportunidad de seducirlo.Su informante le dijo lo que estaba sucediendo con Anni. En efecto, el presentimiento nervioso lo invadió, y sin dudarlo, se apresuró directo al hospital donde Anni se encontraba con su hija.~Al llegar, su corazón latía a mil por hora. Sin perder tiempo, se dirigió al consultorio donde Anni estaba, con la preocupación plasmada en su rostro. Al entrar, la vio allí, al lado de su pequeña hija, que se encontraba en una camilla. El estrés y la preocupación se reflejaban en los ojos de Anni mientras hablaba con el médic
+Anni+Hoy me desperté con una mezcla de emociones y pensamientos revoloteando en mi cabeza. ¡Madre mía, madre! ¿Cómo había llegado a esta situación? Ayer me acosté con él, y hace unos días, era la persona que me sacaba de mis problemas. Ahora, es el hombre con el que me acuesto. No puedo negar que ha sido el mejor sexo del mundo, pero la confusión me embarga.Mientras miro a Leonel a mi lado, desnudo, no puedo evitar sonrojarme. ¡Qué vergüenza! ¿Cómo dejé que esto sucediera? Me dejé llevar por lo que mi cuerpo sentía en el momento y no pensé en las posibles consecuencias. No soy del tipo de persona que se entrega tan fácilmente, pero aquí estoy, enredada en esta situación inesperada.La atracción entre nosotros ha sido innegable desde el principio. Leonel tiene esa forma de mirarme que me hace sentir como si fuera la única mujer en el mundo. Además, su sentido del humor siempre ha logrado sacarme una sonrisa, incluso en los momentos más difíciles. Ah, sí, esos momentos en los que acu
〜Cuando salí de la habitación de Leonel, mi corazón estaba dividido entre la felicidad de haber pasado tiempo con él y la preocupación por mi hija, temo ser una mala madre, ella me necesita más. Leonel me aseguró que la niña se había quedado con su tía, ¡qué vergüenza! ¿Qué pensará ella de mí? Estoy segura de que dirá que soy una aprovechada.Cuando me dirigía hacia allá cuando una de las empleadas de la casa, Catalina, apareció frente a mí con una expresión seria en su rostro.—Anni, disculpa la interrupción, pero el abogado te está buscando, dice que necesita hablar contigo —me informó.Me sorprendió un poco la noticia, no esperaba que el abogado me buscara justo en ese momento, pero asentí y agradecí a Catalina por avisarme. El miedo se apoderó de mí, esta es la casa de Leonel, ¿por qué no me llamó?Bajé las escaleras con un cosquilleo de nervios en el estómago, preguntándome qué podría querer el abogado, ¿debería estar en el hospital? Mi mente comenzó a divagar con posibles esce
+Leonel+¡Grandioso!Hace un par de horas le propuse a Anni que cenara conmigo, por supuesto que acompañados de su pequeña y de mi tía, ¿cómo podría ser tan inhumano? ¡Es una cena familiar! Esperando que Anni me acepte en su vida.A veces me cuesta razonar con el corazón, entre más la tengo cerca, más la quiero. Ambos somos adulto y a pesar de que dijimos que esperaríamos que el tiempo ayudara, considero que debemos aprovechar el momento y disfrutar. Eh, no quiero forzarla porque perdería lo que he ganado.Ahora que la tengo, el miedo sea apoderado de mí, las inseguridades no llegaban a mí, siempre he sido un hombre sin preocupaciones, ya que siempre obtiene todo lo que quiere, sin embargo, Anni no es cualquier persona, menos objeto.Después de esta cena le propondré a Anni un viaje familiar, mis intenciones es sacarla de esta maldita ciudad y de todos los recuerdos malos que el infeliz de su exmarido provocó.El restaurante está bañado por una cálida luz tenue, las velas en cada mesa
+ANNI+ El aroma me envolvía mientras intentaba despejar mi mente, aunque, en el fondo, sabía que no sería tan fácil. Mis pensamientos eran un remolino constante de dudas, inseguridades, y una culpa que crecía más con cada minuto que pasaba. Caminé por el sendero de piedra, sintiendo la textura bajo mis pies, intentando enfocarme en algo tangible para calmarme.La conversación con el abogado seguía resonando en mi mente. “Anni, te amo”. Esas palabras se habían clavado en mi pecho como dagas, no por lo que significaban en sí mismas, sino porque sabía que no podía corresponderle. Sentí un peso en mi pecho, una presión que me recordaba lo difícil que es siempre lidiar con las emociones de los demás, especialmente cuando se mezclan con las mías de una manera tan inesperada.Me detuve junto a un pequeño banco de madera y me senté, mirando hacia el horizonte. El cielo estaba pintado de tonos rosas y naranjas mientras el sol comenzaba a ocultarse detrás de las montañas. Era un espectáculo he
~Anni~Tengo los nervios de punta, hoy es un día especial, “nuestro aniversario de bodas”, cumpliendo y a punto de celebrar siete maravillosos años de matrimonio y por primera vez haré algo fuera de mis límites, a pesar de que una parte de mí siente vergüenza la otra me impulsa hacerlo; darle a mi amado esposo un increíble e inolvidable aniversario de bodas, ya que creo que él se merece la mejor sorpresa del mundo.Esto lo hago por dos cosas; amor y para demostrarle que sus sabias palabras no son del toda ciertas, “la rutina es mala y peor cuando eres una mujer que considera que el deseo solo se puede saciar en la oscuridad y en un tiempo definido, puesto que podemos ser consumidos por la monotonía” o, “los hijos arruinan la relaciones”.Ash, no quiero arruinar este momento especial, pero se me hace difícil no recordar el día que mis padres fallecieron en aquel accidente de auto, ¡doce años de muertos! Fui la única que sobrevivió y eso me dejó marcada. Al principio todo fue difícil po
—Ya es demasiado, no soporto tus gritos, no mereces estar aquí, entiende de una vez que no te amo, no sirves para nada más que dar lástima y asco, no quiero tenerte cerca, me recuerdas que eres una mujer inservible.No fue suficiente la humillación que me sujeta del brazo y me arrastra, me saca de mi propia habitación, de mi casa. Lucho y grito para que me suelte, pero él hace caso omiso.—No me puedo ir, esta es mi casa.—Oh, sí, verás como te saco y que bueno que me animo hacerlo ahora porque ya me tenías al borde de la desesperación.Llegando a la puerta él no dudó ni un segundo y me lanzó a la calle, sin importar el frío que estaba haciendo, aún me encontraba en paños menores.+Duré media hora llorando, gritando y rogándole que abriera la puerta. Todo fue en vano, él no tuvo piedad de mí, ni un poquito. Me estaba congelando y al sentir que parte de mi cuerpo morían me levanté donde estaba arrodillada y corrí hacia mi auto. Recordé que dentro del auto siempre he dejado una llave y
+Siento impotencia al verla postrada en esa cama y de que estuvo a punto de morir por su irresponsabilidad, ¿qué hacía en altas horas de la noche en un sitio que no era tan frecuente para damas como ella? Esos hombres estaban dispuestos hacer de ella lo que quisiese.La reconocí en solo segundos de tenerla cerca, no dudé en traerla al hotel, que frecuento cada vez que quiero respirar, intenté llevarla a mi casa, pero era evidente que ella pensaría otra cosa y por ahora quiero que se sienta cómoda y que se recupere como ordenó el médico.Uno de los médicos que trabaja para la organización le he pedido que viniera urgentemente porque se trataba de vida o muerte; no demoró ni un segundo pensando que estaba herido y a unos minutos de morir, sin embargo, se llevó la sorpresa que una mujer se encontraba en mi habitación y en la cama que tanto me cuesta compartir. Enseguida él recomendó que le quitara esos trapos mugrosos que llevaba puesto y que era mejor no tener nada de ropa para revisar