Cuando toda tu vida ha sido la moda, incluso has llegado a prosperar y tener tu propia oficina, todo se vuelve más complicado.
Shows que participar, entrevistas que hacer y pensar todo el día en nuevos diseños y no caer en el cliché de robarle ideas a otros diseñadores, que en ese caso era impensable.
Era viernes y estaba en mi oficina haciendo algunos bocetos para el desfile que teníamos la semana que viene en Londres, iba a ser un viaje bastante intenso pero quizá cambiaría mi vida por completo, ya que si le gustaba al diseñador más prestigioso del show, trabajaríamos juntos y haríamos alguna colección juntos, ya que yo Leah DiLaurentis, llevo la empresa DiLaurentis Clothes, en la que se basa en una parte en vestidos de fiesta, gala, novia y demás vestidos ceremoniosos y otra parte que se ocupa de ropa casual que puedes usar todos los días.
Esta vez estaba trabajando en algo realmente extraordinario, quería sorprender y quedarme en Londres más de lo que me permitían mis boletos de avión.
El vestido consistía en una tela de seda brillante dorada, en la parte del pecho hasta por encima de las caderas y con mangas largas y ajustadas al torso, hacía semi transparencia y dejaba ver unos dibujos de flores con cristales transparentes, y en la falda se extendía muchas capas de seda por debajo para que tuviera gran volumen, y una cola de tres metros colgaba con la misma pomposidad que la falda, tenía un ligero cuello alto para hacerlo más elegante.
Estaba segura que Rachel llevaría este vestido con la clase que se merece, ya que su piel color chocolate proveniente del África daría ese toque tan glamuroso que estaba buscando.
- Leah, la hora de la entrevista con la bloger ha llegado, la chica te espera abajo. - dice Catalina sonriendo.
Catalina es mi asistente, ella cuida de mi siempre y mantiene todo organizado para que no pierda el control.
Por lo que sé, ella vive cerca del trabajo, su bicicleta es su mejor aliada y la comida ecológica aún más.
Alguna vez hemos salido a cenar y algunas veces a mirar telas para los vestidos, pero es más una relación de trabajo que de amistad, aunque yo la admiro mucho.
- ¿Se pasó el tiempo tan deprisa? Está bien, casi he acabado con el diseño que llevará Rachel y será el que cierre mi pasarela, las demás prendas están listas, puedes decirle a Carl que comience a confeccionar, yo mañana me pasaré para ayudar. -
- Creo que deberías descansar, aún queda mucho por hacer y los chicos pueden acabarlo sin problemas. - exclama preocupada.
- ¡No! Eso sería cómodo, pero es mi colección y mi trabajo, de esto depende que trabaje con el señor Lewis o no vuelva a pisar una pasarela. -
- Está bien, como quiera, yo me voy ya, que tengas un feliz fin de semana. - dice cerrando la puerta.
Recojo algunos papeles y con calma salgo de mi oficina para encontrarme con la bloger, conocida en toda Italia.
Pero antes mi parada sagrada, ¿A quien no le apetece un café caliente en invierno?
Me quedo mirando la máquina de café en medio del pasillo, le añado un euro y espero a que salga mi caramel macchiato.
Oler esa delicia me transportaba a otra dimensión.
Ya preparada, bajo las escaleras y me encuentro con la rubia de ojos azules.
- Hola, encantada de conocerte, empecemos la entrevista. - digo animada y sentándome en la butaca.
Algunas preguntas eran banales, como cuándo empecé a diseñar o si de joven esperaba trabajar de otra cosa, hasta que nos centramos en preguntas más interesantes.
- ¿Y estás preparada para el desfile en Londres? He oído que si cumples las exigencias del señor Lewis, trabajarás con él y eso conlleva que tu fama aumente. - pregunta la chica.
- Estoy preparada, pero si no consigo agradarle, me lo tomaré como una experiencia y una oportunidad para mejorar. - digo con una sonrisa amplia.
- Está bien, me gusta esa respuesta. - dice mientras apunta algo en una pequeña libreta.
- ¿Nos puedes adelantar algo sobre el vestido que cerrará tu desfile? -
Río con ternura ante la curiosidad de saberlo todo antes de la fecha límite.
- Solo puedo decir que será brillante e increíble. -
La chica abre mucho los ojos y sonríe de emoción.
- Habrá que estar muy atentos para no perdernos este desfile porque tiene pinta de dejarnos a todos con la boca abierta. -
Después de media hora aproximadamente la entrevista acabó, despedí a la chica y la invité a estar atenta al gran desfile.
Después de eso subí a la oficina y mandé las ultimas direcciones de patrones para los vestidos, cerré el ordenador, ordené todo y salí del edificio.
Al final la tarde se había vuelto lluviosa y la espesa noche cubría la ciudad.No era muy divertido vivir sola y tener que hacerlo todo tú, pero al menos sentía satisfacción de que no era necesario vivir con mis padres.Caminé intentando evitar la lluvia como podía, si, era muy lista y no me traje ningún paraguas.Entré en un supermercado y compré la cena de hoy y algunas cosas para este fin de semana, después pasé por una verdulería a comprar fruta y verdura fresca y para acabar, entré en una pastelería a comprar unos croissants de mantequilla, como hacía cada viernes para darme el capricho al día siguiente.Volví a casa en metro como es de costumbre, ya que mi piso estaba a dos paradas en metro y aparcar en la gran ciudad era horrible.Preparé mi ramen para nada original de Asia y lo cociné a fuego lento mientras me duchaba con agua hirviendo y mis jabones olor vainilla y coco, que dejaban todo el baño de unos olores increíbles
Preparé los focos delante del sofá, los productos bien ordenados y con presentación, y ya estaba lista para grabar.Me costó más de lo esperado y cuando me di cuenta ya era la hora de prepararme, mientras escogía la ropa iba cerrando focos y recogiendo.Hacía frío, eso era un hecho, y solo iba a comer y trabajar, así que un jersey ceñido al cuerpo, de color negro, metido por dentro del pantalón, de manga larga y unos tejanos negros ceñidos al cuerpo, unos zapatos planos blancos y una chaqueta larga gris claro por muy debajo de las rodillas.Un maquillaje simple en tonos marrones y ya estaba lista para salir.Me acerqué a la estación de metro y ahí esperé unos minutos hasta que llegara.Siempre se me hacía eterno esperar y llegar.Ya caminaba para encontrarme con Rachel, pero ya la encontré esperando fuera con un paraguas contra la nieve.- Creo que no has pensado en la nieve, supongo. - exclama Rache
Salimos ágilmente del tren y caminamos unos minutos hasta llegar al taller.Entramos con mis llaves, todo debe ser secreto, al menos para la gente que verá el desfile.Al entrar me encuentro con los chicos que están tejiendo a máquina y perfeccionando.- Hola Leah. - me dice un chico de pelo rizado y piel cobriza.- Hey, ¿Cómo va todo? - este chico es tan simpático.- Todo va bien, hace unos días Catalina nos dio el tallaje de las veinticinco modelos y estamos perfeccionando la talla de cada una. - se le nota preocupado, se rasca la nuca un poco nervioso. - Ninguna ha venido a probarse nada, solo tres de ellas, las amigas de Rachel, las demás solo me han llamado por teléfono para decirme que no han subido de peso, y que siguen manteniéndose en forma.- Connor eso es más que suficiente, con eso podemos trabajar tranquilos, vosotros seguid con los vestidos, yo ahora me llevo a Silvia para que me ayude con el diseñ
Nos subimos en taxis que eran como pequeñas furgonetas, el ambiente es húmedo y para nada soleado, parece que lloverá pronto, aunque no es sorpresa, Inglaterra siempre es así de lluviosa.Los taxis paran justo delante un hotel, es muy lujoso, parece que Catalina ha hecho un buen trabajo escogiendo el hotel.Nos bajamos todos con notable emoción en el rostro.Al entrar en el hotel, nos sorprende lo lujoso y espacioso que es, todo de color blanco, con el suelo de madera, perfectamente cuidado y brillante, con las paredes blancas y muebles grandes y de madera oscura, dos sofás vintage blancos de cuero descansan a cada lado de la estancia, acompañado de una gran alfombra roja con un gran jarrón con plantas artificiales, y para culminar este gran escenario, una gran lámpara de araña colgaba del techo.Con determinación nos acercamos al fondo dónde está recepción para que nos den las llaves de las respectivas habitaciones.Cada uno por
No puedo gesticular ninguna palabra, solo se me llenan los ojos de lágrimas, pero no de tristeza, sino de impotencia, había llegado tan lejos para acabar de esta manera, ¿Cómo es posible? ¿Ladrona? No he robado nada, no entiendo nada.- Leah, te prometo que voy a intentar arreglar todo esto, por favor no llores. - se acerca y me abraza para reconfortarme. - Voy a quedar con él y saber que pasó, pero voy a seguir luchando para que sigas teniendo una oportunidad. - se aleja de mi y se va casi corriendo por dónde se fue Lewis.Las horas pasaron, y por fin los ensayos se acabaron, todos se fueron, cansados de estrés, menos yo.Rachel se ofreció a quedarse, pero yo preferí que me dejara sola, no me apetecía hablar con nadie.Yo seguía mirando el vestido dorado, que ahora colgaba de una percha, ya cansada, me siento en una de las sillas negras, delante de la pasarela.Seguramente jamás veré mis diseños encima de esta pasarela, se
Recuerdo que se hospedaba en el mismo hotel, en la primera planta, creo que es una buena idea darle las gracias en persona, y agradecerle el gesto de las flores.Salgo de la habitación y voy al primer piso, a la derecha, toco tímidamente la puerta esperando a que sea la suya.Un Chandler sonriente me abre la puerta y me invita a entrar, al entrar, cierra la puerta suavemente.No he estado en una habitación con Chandler desde que éramos adolescentes, me está haciendo recordar momentos muy lejanos, pero muy tiernos al mismo tiempo, eso me atrae.- Supongo que recibiste mis flores. - dice con una sonrisa pícara.- ¡Los claveles! Son mis favoritos, no pensaba que te acordarías. - no sabía donde meter las manos.- Por supuesto que me acuerdo, me acuerdo de todo lo que me has dicho, todos estos años he recordado cada detalle de ti, cada película, cada comida, todo. -Los dos estamos en pie, cerca del otro, mirándose a
⚠️ Atención⚠️ Este capítulo contiene escenas explícitas y puede no ser del agrado de todos los públicos, puedes saltar la escena e ir más abajo si no te apetece leerla.⚠️⚠️Mientras bailábamos, no perdía el tiempo acercándose a mi, lo hace con ligereza y decididamente.Al rato, lo acompaño a su habitación de hotel.Estoy ebria y me cuesta un poco caminar con los tacones, intento no caerme de cabeza contra el enmoquetado suelo del hotel.Entro en su habitación y casi sin poder sostenerme, me siento en la cama.¿Estoy ebria? Sí, pero me siento tan feliz y despreocupada, que estoy segura de que floto entre las nubes.- Así que eres una diseñadora de moda. - dice tomando un trago de agua de la pequeña nevera de la habitación. - Eso debe ser emocionante, los desfiles, la dificultad de crear diseños impresionantes. -- Siempre ha sido mi sueño desde que tenía memoria, la verdad es que me encanta. -- Y has
Recogí todas mis cosas en un momento y nos encontramos todos en la entrada del hotel.Al salir de la habitación, desafortunadamente me vuelvo a encontrar con Rachel y David en el pasillo.- Rachel, muy amable de tu parte haberme abandonado ayer, y menos cuando ves que estoy hablando con alguien que no conocemos. - digo enfadada.- Oh, ¿De qué te quejas? Parece que te fue bien sin mí. Y parece que tu también tuviste una noche llena de placer, pude oírlo. -- No sabes de lo que estás hablado, es muy rastrero haberme dejado sola y desaparecer sin decir nada, no te costaba acercarte y decirme que te ibas, y yo valorar si me quiero quedar o irme contigo al hotel, eso no es de ser una buena amiga, me podría haber pasado algo malo Rachel. -- Honestamente odio el drama, David y yo nos vamos de aquí, ciao. - dice dándome la espalda y dejándome sola.Ya en el aeropuerto hicimos todos los trámites para volver a nuestro país.Ot