Al final la tarde se había vuelto lluviosa y la espesa noche cubría la ciudad.
No era muy divertido vivir sola y tener que hacerlo todo tú, pero al menos sentía satisfacción de que no era necesario vivir con mis padres.
Caminé intentando evitar la lluvia como podía, si, era muy lista y no me traje ningún paraguas.
Entré en un supermercado y compré la cena de hoy y algunas cosas para este fin de semana, después pasé por una verdulería a comprar fruta y verdura fresca y para acabar, entré en una pastelería a comprar unos croissants de mantequilla, como hacía cada viernes para darme el capricho al día siguiente.
Volví a casa en metro como es de costumbre, ya que mi piso estaba a dos paradas en metro y aparcar en la gran ciudad era horrible.
Preparé mi ramen para nada original de Asia y lo cociné a fuego lento mientras me duchaba con agua hirviendo y mis jabones olor vainilla y coco, que dejaban todo el baño de unos olores increíbles.
Salí de la ducha y preparé un par de mantas y alguna serie turca que parece ser que eran tendencia, bueno, los actores eran muy guapos, la trama ya era algo que no importaba tanto.
Me senté en el sofá con mi ramen y mi serie, era mi momento de relajación.
Me encantaba que mi piso tuviera un gran ventanal, y la tele justo delante, así que podía ver la serie y ver los grandes edificios y la lluvia caer.
Espera un momento.
¡Estaba cayendo nieve!
Me levanto de un brinco, haciendo que casi se me caiga el caldo al sofá, y me dirijo al gran ventanal, están cayendo grandes copos de nieve, es tan magnifico que me quedo dos minutos mirando sin parar.
Pasaron las horas y se hizo la una de la madrugada, y yo estaba tumbada con dos mantas y por el capitulo 3 de la serie, creo que era momento de descansar y dejarlo para otro día.
Me fui a la cama sin recoger nada de lo que había ensuciado y con la tele apagada, me meto en la cama y recuerdo dormirme al instante.
El despertador toca a las diez de la mañana, y mi cansado cuerpo se levanta para hacer acto de presencia en este mundo.
Mi higiene personal es lo primero así que tardo quince minutos en asearme, mientras pienso que comer.
Me hago mi café con leche y mi croissant, le añado un poco de azúcar glasé para darme ese capricho dulce.
Desde la barra americana veo el ventanal y sin duda, ¡Todo está blanco!
Es tan bonito que es una pena estar en casa sin hacer nada a parte de ir a al taller de costurera.
Así que pienso en Rachel, ella tiene pareja de hace dos años, creo que es la relación más tóxica que he visto en mi vida, aunque ella no viva con él, la mitad del tiempo se la pasan discutiendo y reprochándose asuntos que no vienen al caso.
La llamo para ver si le apetece ir a comer y probarse su vestido, quizá hasta me haga de entretenimiento esta tarde.
Llamo a su número y tarda tres tonos en contestar.
- ¿Si? ¿Leah? -
- ¡Rachel, buenos días! - digo riendo con ganas. - ¿Has visto que todo está nevado?-
- ¿Qué? Aún no he salido de la cama Leah... - se le nota tanto que ha salido de fiesta con David.
- Otra noche de fiesta con David me imagino... -
- Bueno, ahora me levantaré, ¿te apetece hacer algo hoy? -
- Esta tarde tengo que ayudar a hacer los vestidos para el desfile y empezar a hacer el tuyo, pero podemos ir a comer. -
- Me encantaría y también me gustaría ayudar con las medidas del vestido. - dice con ligera emoción.
- Me encantaría Rachel, quedamos a las doce y media en el Efímero en las afueras. -
- ¡Oh, me encanta! Se nota que me conoces, nos vemos ahí. - y cuelga la llamada.
Mi mañana fue bastante simple, limpiar el apartamento y revisar mi cuenta de IG.
Me catalogaban como influencer por mis fotos, pero simplemente viene de familia, mi padre es fotógrafo y siempre me ha enseñado todo tipo de trucos, aunque también hago promociones de productos de belleza y ropa, hasta hoteles.
En mi armario de la entrada tenía una caja de cremas faciales, pero nunca encontraba tiempo para hacerlo, así que sugerí que era un buen momento antes de tener que irme.
Preparé los focos delante del sofá, los productos bien ordenados y con presentación, y ya estaba lista para grabar.Me costó más de lo esperado y cuando me di cuenta ya era la hora de prepararme, mientras escogía la ropa iba cerrando focos y recogiendo.Hacía frío, eso era un hecho, y solo iba a comer y trabajar, así que un jersey ceñido al cuerpo, de color negro, metido por dentro del pantalón, de manga larga y unos tejanos negros ceñidos al cuerpo, unos zapatos planos blancos y una chaqueta larga gris claro por muy debajo de las rodillas.Un maquillaje simple en tonos marrones y ya estaba lista para salir.Me acerqué a la estación de metro y ahí esperé unos minutos hasta que llegara.Siempre se me hacía eterno esperar y llegar.Ya caminaba para encontrarme con Rachel, pero ya la encontré esperando fuera con un paraguas contra la nieve.- Creo que no has pensado en la nieve, supongo. - exclama Rache
Salimos ágilmente del tren y caminamos unos minutos hasta llegar al taller.Entramos con mis llaves, todo debe ser secreto, al menos para la gente que verá el desfile.Al entrar me encuentro con los chicos que están tejiendo a máquina y perfeccionando.- Hola Leah. - me dice un chico de pelo rizado y piel cobriza.- Hey, ¿Cómo va todo? - este chico es tan simpático.- Todo va bien, hace unos días Catalina nos dio el tallaje de las veinticinco modelos y estamos perfeccionando la talla de cada una. - se le nota preocupado, se rasca la nuca un poco nervioso. - Ninguna ha venido a probarse nada, solo tres de ellas, las amigas de Rachel, las demás solo me han llamado por teléfono para decirme que no han subido de peso, y que siguen manteniéndose en forma.- Connor eso es más que suficiente, con eso podemos trabajar tranquilos, vosotros seguid con los vestidos, yo ahora me llevo a Silvia para que me ayude con el diseñ
Nos subimos en taxis que eran como pequeñas furgonetas, el ambiente es húmedo y para nada soleado, parece que lloverá pronto, aunque no es sorpresa, Inglaterra siempre es así de lluviosa.Los taxis paran justo delante un hotel, es muy lujoso, parece que Catalina ha hecho un buen trabajo escogiendo el hotel.Nos bajamos todos con notable emoción en el rostro.Al entrar en el hotel, nos sorprende lo lujoso y espacioso que es, todo de color blanco, con el suelo de madera, perfectamente cuidado y brillante, con las paredes blancas y muebles grandes y de madera oscura, dos sofás vintage blancos de cuero descansan a cada lado de la estancia, acompañado de una gran alfombra roja con un gran jarrón con plantas artificiales, y para culminar este gran escenario, una gran lámpara de araña colgaba del techo.Con determinación nos acercamos al fondo dónde está recepción para que nos den las llaves de las respectivas habitaciones.Cada uno por
No puedo gesticular ninguna palabra, solo se me llenan los ojos de lágrimas, pero no de tristeza, sino de impotencia, había llegado tan lejos para acabar de esta manera, ¿Cómo es posible? ¿Ladrona? No he robado nada, no entiendo nada.- Leah, te prometo que voy a intentar arreglar todo esto, por favor no llores. - se acerca y me abraza para reconfortarme. - Voy a quedar con él y saber que pasó, pero voy a seguir luchando para que sigas teniendo una oportunidad. - se aleja de mi y se va casi corriendo por dónde se fue Lewis.Las horas pasaron, y por fin los ensayos se acabaron, todos se fueron, cansados de estrés, menos yo.Rachel se ofreció a quedarse, pero yo preferí que me dejara sola, no me apetecía hablar con nadie.Yo seguía mirando el vestido dorado, que ahora colgaba de una percha, ya cansada, me siento en una de las sillas negras, delante de la pasarela.Seguramente jamás veré mis diseños encima de esta pasarela, se
Recuerdo que se hospedaba en el mismo hotel, en la primera planta, creo que es una buena idea darle las gracias en persona, y agradecerle el gesto de las flores.Salgo de la habitación y voy al primer piso, a la derecha, toco tímidamente la puerta esperando a que sea la suya.Un Chandler sonriente me abre la puerta y me invita a entrar, al entrar, cierra la puerta suavemente.No he estado en una habitación con Chandler desde que éramos adolescentes, me está haciendo recordar momentos muy lejanos, pero muy tiernos al mismo tiempo, eso me atrae.- Supongo que recibiste mis flores. - dice con una sonrisa pícara.- ¡Los claveles! Son mis favoritos, no pensaba que te acordarías. - no sabía donde meter las manos.- Por supuesto que me acuerdo, me acuerdo de todo lo que me has dicho, todos estos años he recordado cada detalle de ti, cada película, cada comida, todo. -Los dos estamos en pie, cerca del otro, mirándose a
⚠️ Atención⚠️ Este capítulo contiene escenas explícitas y puede no ser del agrado de todos los públicos, puedes saltar la escena e ir más abajo si no te apetece leerla.⚠️⚠️Mientras bailábamos, no perdía el tiempo acercándose a mi, lo hace con ligereza y decididamente.Al rato, lo acompaño a su habitación de hotel.Estoy ebria y me cuesta un poco caminar con los tacones, intento no caerme de cabeza contra el enmoquetado suelo del hotel.Entro en su habitación y casi sin poder sostenerme, me siento en la cama.¿Estoy ebria? Sí, pero me siento tan feliz y despreocupada, que estoy segura de que floto entre las nubes.- Así que eres una diseñadora de moda. - dice tomando un trago de agua de la pequeña nevera de la habitación. - Eso debe ser emocionante, los desfiles, la dificultad de crear diseños impresionantes. -- Siempre ha sido mi sueño desde que tenía memoria, la verdad es que me encanta. -- Y has
Recogí todas mis cosas en un momento y nos encontramos todos en la entrada del hotel.Al salir de la habitación, desafortunadamente me vuelvo a encontrar con Rachel y David en el pasillo.- Rachel, muy amable de tu parte haberme abandonado ayer, y menos cuando ves que estoy hablando con alguien que no conocemos. - digo enfadada.- Oh, ¿De qué te quejas? Parece que te fue bien sin mí. Y parece que tu también tuviste una noche llena de placer, pude oírlo. -- No sabes de lo que estás hablado, es muy rastrero haberme dejado sola y desaparecer sin decir nada, no te costaba acercarte y decirme que te ibas, y yo valorar si me quiero quedar o irme contigo al hotel, eso no es de ser una buena amiga, me podría haber pasado algo malo Rachel. -- Honestamente odio el drama, David y yo nos vamos de aquí, ciao. - dice dándome la espalda y dejándome sola.Ya en el aeropuerto hicimos todos los trámites para volver a nuestro país.Ot
Salgo con las pruebas y me siento en mi escritorio, mirándolas fijamente.- Oye jefa, acabo de tener una idea interesante. - dice Catalina entrando en mi despacho, sin tocar a la puerta.Ella nota mi mirada en el rostro, se acerca a mi rápidamente.- ¿Va todo bien? - dice mientras se sienta delante del escritorio, en ese momento se da cuenta de las pruebas de embarazo positivas en mi mano.- Supongo que es una noticia inesperada. -- ¿Sabes que es lo que está mal? Ni siquiera sé el nombre del padre. - digo con los ojos llorosos.- ¿Qué vas a hacer? Quiero decir, ¿Te lo vas a quedar? -Antes de que pueda contestar, el teléfono del escritorio empieza a sonar.Catalina alarga el brazo para agarrarlo y contestar.- No lo hagas. - digo en un hilo de voz. - Deja que suene, no puedo hablar con nadie ahora mismo. -Después de unos segundos, el teléfono deja de sonar, y se conecta el contest