No puedo gesticular ninguna palabra, solo se me llenan los ojos de lágrimas, pero no de tristeza, sino de impotencia, había llegado tan lejos para acabar de esta manera, ¿Cómo es posible? ¿Ladrona? No he robado nada, no entiendo nada.
- Leah, te prometo que voy a intentar arreglar todo esto, por favor no llores. - se acerca y me abraza para reconfortarme. - Voy a quedar con él y saber que pasó, pero voy a seguir luchando para que sigas teniendo una oportunidad. - se aleja de mi y se va casi corriendo por dónde se fue Lewis.
Las horas pasaron, y por fin los ensayos se acabaron, todos se fueron, cansados de estrés, menos yo.
Rachel se ofreció a quedarse, pero yo preferí que me dejara sola, no me apetecía hablar con nadie.
Yo seguía mirando el vestido dorado, que ahora colgaba de una percha, ya cansada, me siento en una de las sillas negras, delante de la pasarela.
Seguramente jamás veré mis diseños encima de esta pasarela, seguramente jamás llegue a despegar, y mi vida sea de costurera en una tienda de ropa, ya que mis trabajadores se irán con buenos diseñadores.
Alguien viene en silencio y se sienta al lado mío, es Chandler.
- Ya he hablado un poco con Lewis, estaba hecho una furia, él cree que robaste el diseño a otra diseñadora. - dice él triste, mirando a sus zapatos.
- Pero eso es ridículo, la idea es mía, antes de que me cortara hablando, le estaba diciendo que la idea la saqué de las tribus del África, ya que sus ropajes eran muy vistosos y extravagantes, esto no tiene ningún sentido. - digo muy nerviosa.
- ¿Por qué mentiría Lewis sino? - pregunta Chandler, con los codos en las rodillas y las manos entrelazadas, mientras gira la cabeza y me mira fijamente. - Hace un rato, al pasar por los bastidores, he visto una diseñadora cosiendo unos bordados en el vestido de una de sus modelos, y era casi idéntico al tuyo. - dice soltando un suspiro.
- ¿Quién es esa diseñadora? - pregunto casi gritando y dando un salto de la silla.
- Una chica llamada Nahia, me parece. -
Nahia, esa chica estudió conmigo en la universidad, sus padres tenían mucho dinero y por favores relacionados con dinero, la universidad siempre la tuvo muy bien mirada, siendo una de las favoritas, quizá talento no tenía, pero sabía ingeniárselas para ser de las mejores, al precio que fuera necesario, ella y yo siempre quedábamos finalistas en pequeños concursos, éramos rivales, ella hasta me pisotearía la cabeza para estar por encima de mi.
- Pero Lewis no creerá en ti, cree que el trabajo no es tuyo. - no se atreve a mirarme a la cara.
- ¿Entonces qué hago ahora? ¿Me rindo y me voy a casa? Sí, creo que es lo mejor que podemos hacer. -
- Puedo conseguirte otra oportunidad, pero tienes que crear otro diseño en veinticuatro horas. -
- ¿En veinticuatro horas? No me dará tiempo, es una locura, este vestido dorado me costó tres meses de trabajo. -
- Es tu única oportunidad, si no lo consigues perderás el trabajo y no trabajaremos juntos. -
Después de un rato nos despedimos y me voy a mi habitación, parece que Rachel al oír mi puerta, sale de su habitación y se mete en la mía.
- ¿Y como fue todo? ¿Hay alguna solución? - pregunta con un poco de nerviosismo.
- Tengo que crear un vestido en veinticuatro horas. - digo horrorizada, me siento sin ganas en la cama.
- ¿Cómo? Pero eso es imposible, aunque no perdamos las esperanzas, si hacemos algo, hay que pensarlo ya y ponernos a trabajar. - está más decidida que yo.
- Pero no tengo ninguna idea, estoy totalmente bloqueada. -
- Qué piensas de las cosas que has vivido últimamente, algún tema has visto, alguna comida, la procedencia de esta. -
- Recuerdo la comida asiática de ayer, podría crear algo con temática asiática. - digo emocionada.
- ¡Claro! Eso es una idea increíble. -
Agarro la tablet y frenéticamente me pongo a dibujar en ella, en una hora aproximadamente, tengo el vestido hecho.
- Oh dios mío, es más impresionante que el anterior. - dice asombrada.
Al día siguiente trabajamos durante todo el día, ni tiempo para comer tuvimos, nos conformamos con comer un sándwich y un batido.
Esa misma noche a las cinco de la mañana, teníamos el vestido preparado, no tenía tanto detalle como el anterior, pero era una apuesta que no se podía perder.
Las mangas eran grandes, como las típicas japonesas, de color negro, como todo el vestido, la seda hacía un vestido semi transparente hasta el suelo, por los hombros caía una capa fina de seda, con encaje muy fino, el escote era cruzado como un kimono, y desde las mangas hasta el suelo, un gran dragón dorado y rojo daba vueltas entorno al cuerpo de Rachel.
Ya estaba acabado, el mejor vestido hecho en poco tiempo estaba terminado al fin.
- Es un vestido maravilloso. - exclama Connor.
- No es voluminoso, pero tiene mucho detalle cosido con telas, así que eso contrasta al vestido dorado, que era más simple pero más voluminoso. - digo agotada pero satisfecha, y los zapatos del otro vestido los puedes aprovechar en este. -
Rachel tenía el vestido puesto, y parecía una diosa africana en un traje de diosa japonesa.
Hoy era el día del desfile, a penas quedan horas para que todo esto empiece y tenga mi ansiada oportunidad de brillar, y esto se merece un buen vestuario, la diseñadora no puede ir de cualquier manera.
Voy al armario y corriendo me visto con mi vestido programado para esta noche.
Es un vestido largo hasta el suelo, azul eléctrico, brillante, con una obertura en la pierna izquierda para darle su punto sexy, con solo un hombro cubierto por la misma tela, y este formando un collar apretado alrededor de mi cuello.
Mi maquillaje tenía que deslumbrar igual que mi vestido, así que agarré las brochas de maquillaje y me hice un smoking negro y azul oscuro.
Ya estaba lista para el gran show.
Pedí un taxi, que este estaba contratado por los agentes del desfile y me llevó directamente a el.
Al reunirme con mi equipo, vi que todos estaban ayudando a las modelos, y dos de ellos se aseguraban que el vestido de Rachel estuviera perfecto, sin ningún defecto en ninguna parte.
Hay docenas de diseñadores con sus respectivas modelos, todos trabajando para hacerse un hueco en el equipo de Lewis.
Los canales de televisión empezaban a llegar, los reporteros e influencers, esto iba a ser colosal.
- Estás muy guapa Leah, ese vestido te sienta genial. - dice Rachel, acercándose a mi con mi última creación puesta, realmente estaba despampanante.
- Tú también estás preciosa, ese recogido y esos apliques al estilo asiático te sientan muy bien, lo harás genial, y sobre mi vestido, después de todo el esfuerzo puesto estos años, tenemos que impresionarlos a todos. - digo giñándole un ojo.
Veo a unos metros a Nahia, haciendo algunos retoques a los vestidos de las modelos, entre ellos el que era casi idéntico al mío, me da tanto asco.
Durante unos segundos nos miramos fijamente, y eso hace que ella se nos acerque a hablar.
- Leah, me enteré de tu reunión con el señor Lewis, debe ser dura tu situación. - dice con falsa pena.
- Será mejor que te calles y dejes de hacerte la inocente, sabemos que has sido tú. - exclama Rachel furiosa.
- Tienes mucho descaro, no puedes robar mi diseño, ¿Qué harás si te escogen a ti? ¿Qué ideas vas a aportar si todo lo que haces lo robas? No voy a hacer como que nada ha pasado... -
Antes de que pueda responder, las puertas se abren y las primeras modelos empiezan a desfilar una detrás de otra.
Los grandes nombres de la alta costura están presentes.
Llega mi turno en el que mis modelos empiezan a pasar una por una, con la música de --faded-- de fondo, las chicas lo están haciendo espectacular, hasta que llega el turno de Rachel, ella llena de vitalidad, se sumerge en la gran pasarela blanca, la gente aplaude, graban, fotografían, parece que ha gustado muchísimo este vestido, los confeccionistas y yo nos miramos y nos abrazamos, estamos tan orgullosos del trabajo.
Lewis entra a los bastidores, está emocionado y con una gran sonrisa se nos acerca.
- Esto es asombroso, atrevido, atractivo e impresionante, justo lo que estoy buscando para mi colección. ¿Diseñaste esto en un día? Es impresionante, ¡Me encanta! Haré que alguien de mi equipo se ponga en contacto con tu oficina, deberíamos tener una reunión y hablar de trabajar juntos pronto. - después de decir eso, se va haciendo movimientos de esplendor con los brazos, parece maravillado.
- ¡Esto es magnífico, tenemos que celebrarlo Leah! -
Todos damos saltos de alegría, lo habíamos conseguido, habíamos trabajado muchísimo y aquí teníamos el resultado, el ascenso a la fama que tanto había anhelado.
Las modelos salieron para festejar por un lado, los confeccionistas por otro, parecía una noche digna de recordar por siempre, algo que es difícil de superar.
Llego a mi habitación un poco tarde, sobre las dos de la mañana, los canales de televisión y revistas nos querían hacer algunas entrevistas.
Pero eso no me iba a quitar las ganas de una buena fiesta, abro el armario para ver que puedo ponerme, pero me doy cuenta que hay algo encima de mi mesita de noche, giro la cabeza y veo un ramo de claveles, ¿Claveles? Son mis flores favoritas.
Me acerco un poco más para ver el ramo, tiene una nota.
"Me enteré de tu gran desfile, Lewis dijo que le encantó tu trabajo, estoy muy orgulloso de ti, con amor, Chandler. "
Recuerdo que se hospedaba en el mismo hotel, en la primera planta, creo que es una buena idea darle las gracias en persona, y agradecerle el gesto de las flores.Salgo de la habitación y voy al primer piso, a la derecha, toco tímidamente la puerta esperando a que sea la suya.Un Chandler sonriente me abre la puerta y me invita a entrar, al entrar, cierra la puerta suavemente.No he estado en una habitación con Chandler desde que éramos adolescentes, me está haciendo recordar momentos muy lejanos, pero muy tiernos al mismo tiempo, eso me atrae.- Supongo que recibiste mis flores. - dice con una sonrisa pícara.- ¡Los claveles! Son mis favoritos, no pensaba que te acordarías. - no sabía donde meter las manos.- Por supuesto que me acuerdo, me acuerdo de todo lo que me has dicho, todos estos años he recordado cada detalle de ti, cada película, cada comida, todo. -Los dos estamos en pie, cerca del otro, mirándose a
⚠️ Atención⚠️ Este capítulo contiene escenas explícitas y puede no ser del agrado de todos los públicos, puedes saltar la escena e ir más abajo si no te apetece leerla.⚠️⚠️Mientras bailábamos, no perdía el tiempo acercándose a mi, lo hace con ligereza y decididamente.Al rato, lo acompaño a su habitación de hotel.Estoy ebria y me cuesta un poco caminar con los tacones, intento no caerme de cabeza contra el enmoquetado suelo del hotel.Entro en su habitación y casi sin poder sostenerme, me siento en la cama.¿Estoy ebria? Sí, pero me siento tan feliz y despreocupada, que estoy segura de que floto entre las nubes.- Así que eres una diseñadora de moda. - dice tomando un trago de agua de la pequeña nevera de la habitación. - Eso debe ser emocionante, los desfiles, la dificultad de crear diseños impresionantes. -- Siempre ha sido mi sueño desde que tenía memoria, la verdad es que me encanta. -- Y has
Recogí todas mis cosas en un momento y nos encontramos todos en la entrada del hotel.Al salir de la habitación, desafortunadamente me vuelvo a encontrar con Rachel y David en el pasillo.- Rachel, muy amable de tu parte haberme abandonado ayer, y menos cuando ves que estoy hablando con alguien que no conocemos. - digo enfadada.- Oh, ¿De qué te quejas? Parece que te fue bien sin mí. Y parece que tu también tuviste una noche llena de placer, pude oírlo. -- No sabes de lo que estás hablado, es muy rastrero haberme dejado sola y desaparecer sin decir nada, no te costaba acercarte y decirme que te ibas, y yo valorar si me quiero quedar o irme contigo al hotel, eso no es de ser una buena amiga, me podría haber pasado algo malo Rachel. -- Honestamente odio el drama, David y yo nos vamos de aquí, ciao. - dice dándome la espalda y dejándome sola.Ya en el aeropuerto hicimos todos los trámites para volver a nuestro país.Ot
Salgo con las pruebas y me siento en mi escritorio, mirándolas fijamente.- Oye jefa, acabo de tener una idea interesante. - dice Catalina entrando en mi despacho, sin tocar a la puerta.Ella nota mi mirada en el rostro, se acerca a mi rápidamente.- ¿Va todo bien? - dice mientras se sienta delante del escritorio, en ese momento se da cuenta de las pruebas de embarazo positivas en mi mano.- Supongo que es una noticia inesperada. -- ¿Sabes que es lo que está mal? Ni siquiera sé el nombre del padre. - digo con los ojos llorosos.- ¿Qué vas a hacer? Quiero decir, ¿Te lo vas a quedar? -Antes de que pueda contestar, el teléfono del escritorio empieza a sonar.Catalina alarga el brazo para agarrarlo y contestar.- No lo hagas. - digo en un hilo de voz. - Deja que suene, no puedo hablar con nadie ahora mismo. -Después de unos segundos, el teléfono deja de sonar, y se conecta el contest
Al llegar a casa pienso en llamar a Chandler, para aceptar su jugosa oferta.Después de una hora más o menos, tengo la entrevista programada para el día siguiente.¡Londres allá voy!Compro un billete de avión económico para hoy mismo, y me aseguro de que Catalina vuelva a reservar el mismo hotel que la vez anterior.Hago mis maletas rápidamente con lo que puedo necesitar para unos días.Y en unas cuantas horas me encuentro subida en el avión, no tenía previsto irme hoy mismo a Londres, pero estoy segura que es mejor tomar estas decisiones en caliente.Al momento de bajar del avión me pongo a esperar mi maleta de color tan poco frecuente.Juro que si vuelven a perder mis maletas, voy a enloquecer, no puedo permitir volver a perder tanto tiempo.Mientras estaba inmersa en mis pensamientos delante de las cintas de equipaje, un apuesto extraño pasa junto a mi.Lleva una capucha negra q
- Intenta no parecer demasiado impresionada, a nuestro cliente no le gustan los mirones, y una advertencia, puede ser muy difícil de manejar. -Lewis me da un golpecito en el brazo y ves a una hermosa chica bajar por una de las escaleras.- Lewis, supongo que recibiste mis diseños, lo necesitaré para el fin de semana. - se acerca a nosotros con una elegancia que me deja desconcertada.- ¿Fin de semana? ¿Cómo es posible? - pregunto sorprendida.Tanto Lewis como la joven se giran para mirarme.- Por favor, no hables mientras me dirijo a Lewis. - dice con cara de asco y dándome la espalda.- Pero ella tiene razón, una semana no es suficiente tiempo para estos diseños con tantos detalles. - dice Lewis con calma.- ¡Anunciaré mi compromiso con el Príncipe de Inglaterra este fin de semana! Todo tiene que ser perfecto, y tendré ese vestido, si no lo tengo en el tiempo estipulado, tu casa de moda tendrá mucho que
Cuando recupero todos mis sentidos, abro mis ojos y me encuentro a Catalina mirándome fijamente a pocos centímetros de mi.- ¿Dónde estoy? - estoy tumbada en una cama, pero no es mi habitación.- Estás en mi habitación. - dice Aiden, a los pies de la cama.- ¿Estás bien? ¿Te sientes bien? ¿Necesitas ver un médico? - Catalina no deja de hacer preguntas que me aturden.- Me siento tan avergonzada, no puedo creer que me haya desmayado. -- Caíste muy fuerte, si hubiera grabado el momento, se volvería viral en pocas horas. -- Gracias Catalina, aprecio el apoyo. -- De hecho, debo agradecértelo, alejaste la atención de mí, bueno, casi. Victoria todavía me odia, y lo hará por siempre. - Aiden se acerca más a la cama.- Bueno, nos tomó a todos con la guardia baja. - dice Chandler apoyado en una esquina de la habitación.- Chandler, tú también estás aquí. - digo sorprendida.Ai
Ya en el trabajo, en la empresa del señor Dialise, me encuentro temblorosa por los acontecimientos de la noche anterior, ir a trabajar se siente como unas vacaciones relajantes.- ¿Se siente diferente? - pregunta Catalina mientras mira su tablet y comprueba unos papeles. - El estar embarazada me refiero. -- No, en realidad no. Solo lo típico, ya sabes, despertar con náuseas en medio de la noche o aprensión por algunos olores. -- Debe ser una sensación increíble, sentir a un bebé crecer dentro de ti, ¿Crees que será niño o niña? -- ¡Quiero un niño! Especialmente porque su padre va a ser el futuro Rey. - es solo recordar eso, y mis mejillas se encienden.- Sí, eso es cierto, ¡Qué locura! ¡Estás llevando al futuro Rey! -- Casi no se siente real, pero pronto lo será. - una pequeña sonrisita tonta se me escapa de los labios.- Y no quiero seguir siendo una molestia, pero, ¿Ya has ido al médico? - pregunta r