Mientras, la fiesta continúa con alegría.
La Reina finalmente llega para felicitarme.
Pero para mi sorpresa, Rachel también aparece, vestida como una estrella de cine.
- ¡Tu vientre es tan grande! Aún así estás tan hermosa. La maternidad te sienta bien. - Rachel tiene una cara de ternura en su rostro.
- Muchas gracias, y gracias por venir. - digo con una sonrisa.
- ¡Por supuesto! No me perdería el baby shower de mi mejor amiga. -
Al oír a Rachel declararse mi mejor amiga, Catalina se une a nosotras.
Pero antes de q
La Reina es la primera en felicitarme.- ¡Esto es maravilloso! Prométeme que te casarás antes de que nazca el bebé. - dice con nerviosismo e impaciencia.- No sé cuando será la boda, pero lo decidiremos juntos. - digo intentando una falsa sonrisa, para que se calle.- Leah, esto es importante para tu hijo y su título, es importante que te cases antes de que nazca el niño. - intenta convencerme.Pero no me quiero casar en estas condiciones, quiero tener una boda normal, sin miedo a romper aguas en ese momento, ni tener que tener cuidado de qué comidas y bebidas puedo consumir.Habrá tiempo de casarse y estoy segura de que será la boda real más bonita del mundo, aunque eso suene a tópico.Supongo que todas las novias piensan igual sobre sus bodas, lo contrario me sorprendería.- ¡Mamá! ¡Deja que decidan por su cuenta, es su vida! - Harry parece molesto por la insistencia de su madre.- ¡Nadie te preg
Cuando toda tu vida ha sido la moda, incluso has llegado a prosperar y tener tu propia oficina, todo se vuelve más complicado.Shows que participar, entrevistas que hacer y pensar todo el día en nuevos diseños y no caer en el cliché de robarle ideas a otros diseñadores, que en ese caso era impensable.Era viernes y estaba en mi oficina haciendo algunos bocetos para el desfile que teníamos la semana que viene en Londres, iba a ser un viaje bastante intenso pero quizá cambiaría mi vida por completo, ya que si le gustaba al diseñador más prestigioso del show, trabajaríamos juntos y haríamos alguna colección juntos, ya que yo Leah DiLaurentis, llevo la empresa DiLaurentis Clothes, en la que se basa en una parte en vestidos de fiesta, gala, novia y demás vestidos ceremoniosos y otra parte que se ocupa de ropa casual que puedes usar todos los días.Esta vez estaba trabajando en algo realmente extraordinario, quería sorprender y quedarme en Londres más d
Al final la tarde se había vuelto lluviosa y la espesa noche cubría la ciudad.No era muy divertido vivir sola y tener que hacerlo todo tú, pero al menos sentía satisfacción de que no era necesario vivir con mis padres.Caminé intentando evitar la lluvia como podía, si, era muy lista y no me traje ningún paraguas.Entré en un supermercado y compré la cena de hoy y algunas cosas para este fin de semana, después pasé por una verdulería a comprar fruta y verdura fresca y para acabar, entré en una pastelería a comprar unos croissants de mantequilla, como hacía cada viernes para darme el capricho al día siguiente.Volví a casa en metro como es de costumbre, ya que mi piso estaba a dos paradas en metro y aparcar en la gran ciudad era horrible.Preparé mi ramen para nada original de Asia y lo cociné a fuego lento mientras me duchaba con agua hirviendo y mis jabones olor vainilla y coco, que dejaban todo el baño de unos olores increíbles
Preparé los focos delante del sofá, los productos bien ordenados y con presentación, y ya estaba lista para grabar.Me costó más de lo esperado y cuando me di cuenta ya era la hora de prepararme, mientras escogía la ropa iba cerrando focos y recogiendo.Hacía frío, eso era un hecho, y solo iba a comer y trabajar, así que un jersey ceñido al cuerpo, de color negro, metido por dentro del pantalón, de manga larga y unos tejanos negros ceñidos al cuerpo, unos zapatos planos blancos y una chaqueta larga gris claro por muy debajo de las rodillas.Un maquillaje simple en tonos marrones y ya estaba lista para salir.Me acerqué a la estación de metro y ahí esperé unos minutos hasta que llegara.Siempre se me hacía eterno esperar y llegar.Ya caminaba para encontrarme con Rachel, pero ya la encontré esperando fuera con un paraguas contra la nieve.- Creo que no has pensado en la nieve, supongo. - exclama Rache
Salimos ágilmente del tren y caminamos unos minutos hasta llegar al taller.Entramos con mis llaves, todo debe ser secreto, al menos para la gente que verá el desfile.Al entrar me encuentro con los chicos que están tejiendo a máquina y perfeccionando.- Hola Leah. - me dice un chico de pelo rizado y piel cobriza.- Hey, ¿Cómo va todo? - este chico es tan simpático.- Todo va bien, hace unos días Catalina nos dio el tallaje de las veinticinco modelos y estamos perfeccionando la talla de cada una. - se le nota preocupado, se rasca la nuca un poco nervioso. - Ninguna ha venido a probarse nada, solo tres de ellas, las amigas de Rachel, las demás solo me han llamado por teléfono para decirme que no han subido de peso, y que siguen manteniéndose en forma.- Connor eso es más que suficiente, con eso podemos trabajar tranquilos, vosotros seguid con los vestidos, yo ahora me llevo a Silvia para que me ayude con el diseñ
Nos subimos en taxis que eran como pequeñas furgonetas, el ambiente es húmedo y para nada soleado, parece que lloverá pronto, aunque no es sorpresa, Inglaterra siempre es así de lluviosa.Los taxis paran justo delante un hotel, es muy lujoso, parece que Catalina ha hecho un buen trabajo escogiendo el hotel.Nos bajamos todos con notable emoción en el rostro.Al entrar en el hotel, nos sorprende lo lujoso y espacioso que es, todo de color blanco, con el suelo de madera, perfectamente cuidado y brillante, con las paredes blancas y muebles grandes y de madera oscura, dos sofás vintage blancos de cuero descansan a cada lado de la estancia, acompañado de una gran alfombra roja con un gran jarrón con plantas artificiales, y para culminar este gran escenario, una gran lámpara de araña colgaba del techo.Con determinación nos acercamos al fondo dónde está recepción para que nos den las llaves de las respectivas habitaciones.Cada uno por
No puedo gesticular ninguna palabra, solo se me llenan los ojos de lágrimas, pero no de tristeza, sino de impotencia, había llegado tan lejos para acabar de esta manera, ¿Cómo es posible? ¿Ladrona? No he robado nada, no entiendo nada.- Leah, te prometo que voy a intentar arreglar todo esto, por favor no llores. - se acerca y me abraza para reconfortarme. - Voy a quedar con él y saber que pasó, pero voy a seguir luchando para que sigas teniendo una oportunidad. - se aleja de mi y se va casi corriendo por dónde se fue Lewis.Las horas pasaron, y por fin los ensayos se acabaron, todos se fueron, cansados de estrés, menos yo.Rachel se ofreció a quedarse, pero yo preferí que me dejara sola, no me apetecía hablar con nadie.Yo seguía mirando el vestido dorado, que ahora colgaba de una percha, ya cansada, me siento en una de las sillas negras, delante de la pasarela.Seguramente jamás veré mis diseños encima de esta pasarela, se
Recuerdo que se hospedaba en el mismo hotel, en la primera planta, creo que es una buena idea darle las gracias en persona, y agradecerle el gesto de las flores.Salgo de la habitación y voy al primer piso, a la derecha, toco tímidamente la puerta esperando a que sea la suya.Un Chandler sonriente me abre la puerta y me invita a entrar, al entrar, cierra la puerta suavemente.No he estado en una habitación con Chandler desde que éramos adolescentes, me está haciendo recordar momentos muy lejanos, pero muy tiernos al mismo tiempo, eso me atrae.- Supongo que recibiste mis flores. - dice con una sonrisa pícara.- ¡Los claveles! Son mis favoritos, no pensaba que te acordarías. - no sabía donde meter las manos.- Por supuesto que me acuerdo, me acuerdo de todo lo que me has dicho, todos estos años he recordado cada detalle de ti, cada película, cada comida, todo. -Los dos estamos en pie, cerca del otro, mirándose a