Después de una hora más o menos nos volvemos, ya se hace tarde y mis energías no son ni la mitad de lo que eran antes del embarazo.
Nos volvimos en el mismo autobús, solo que ella se bajó antes ya que su apartamento estaba más cerca.
Me tardó unos quince minutos en llegar a mi parada.
Salgo con cuidado y camino hasta el edificio, para poder abrir la puerta, pero cuando la abro y entro, veo a Aiden y Chandler ya dentro, sentados en el sofá.
- ¿Qué está pasando aquí? - pregunto con curiosidad, mientras dejo las bolsas en un lado de la puerta.
- Chandler pasó por aquí. - dice Aiden mientras
Aiden y yo giramos la cabeza por primera vez, alarmados por el sonido, y vemos a Catalina por primera vez.Se le ha caído un vaso de agua, el cual se rompió en miles de pequeños trocitos.- ¿Catalina? ¿Qué estás haciendo aquí? - pregunta Aiden con cierta sorpresa y decepción.- Estoy bien, por cierto, no me corté, gracias por preguntar. - dice con molestia.- ¿Qué es lo que está pasando? - Aiden está tan desconcertado como yo.Nos quedamos los tres en silencio, entonces es cuando puedo oír la descarga del inodoro.Sin movernos un
Aiden me mira a los ojos antes de abrir la boca por primera vez, mientras saborea su café americano.- Sé sincera, ¿Qué quieres que sea? ¿Niño o niña? - pregunta.- ¡Quiero un niño! - digo con emoción. - Pero va a tener muchas responsabilidades. -- Sí. Un príncipe y heredero al trono. Honestamente, mientras esté sano, realmente no me importa. Solo quiero hacer esto bien. No tuve la más feliz de las infancias, y voy a asegurarme de que nuestro hijo solo conozca la felicidad y el amor. -Aiden se inclina sobre la mesa y me da un beso.Después de esta pequeña comida, los dos d
Mientras, la fiesta continúa con alegría.La Reina finalmente llega para felicitarme.Pero para mi sorpresa, Rachel también aparece, vestida como una estrella de cine.- ¡Tu vientre es tan grande! Aún así estás tan hermosa. La maternidad te sienta bien. - Rachel tiene una cara de ternura en su rostro.- Muchas gracias, y gracias por venir. - digo con una sonrisa.- ¡Por supuesto! No me perdería el baby shower de mi mejor amiga. -Al oír a Rachel declararse mi mejor amiga, Catalina se une a nosotras.Pero antes de q
La Reina es la primera en felicitarme.- ¡Esto es maravilloso! Prométeme que te casarás antes de que nazca el bebé. - dice con nerviosismo e impaciencia.- No sé cuando será la boda, pero lo decidiremos juntos. - digo intentando una falsa sonrisa, para que se calle.- Leah, esto es importante para tu hijo y su título, es importante que te cases antes de que nazca el niño. - intenta convencerme.Pero no me quiero casar en estas condiciones, quiero tener una boda normal, sin miedo a romper aguas en ese momento, ni tener que tener cuidado de qué comidas y bebidas puedo consumir.Habrá tiempo de casarse y estoy segura de que será la boda real más bonita del mundo, aunque eso suene a tópico.Supongo que todas las novias piensan igual sobre sus bodas, lo contrario me sorprendería.- ¡Mamá! ¡Deja que decidan por su cuenta, es su vida! - Harry parece molesto por la insistencia de su madre.- ¡Nadie te preg
Cuando toda tu vida ha sido la moda, incluso has llegado a prosperar y tener tu propia oficina, todo se vuelve más complicado.Shows que participar, entrevistas que hacer y pensar todo el día en nuevos diseños y no caer en el cliché de robarle ideas a otros diseñadores, que en ese caso era impensable.Era viernes y estaba en mi oficina haciendo algunos bocetos para el desfile que teníamos la semana que viene en Londres, iba a ser un viaje bastante intenso pero quizá cambiaría mi vida por completo, ya que si le gustaba al diseñador más prestigioso del show, trabajaríamos juntos y haríamos alguna colección juntos, ya que yo Leah DiLaurentis, llevo la empresa DiLaurentis Clothes, en la que se basa en una parte en vestidos de fiesta, gala, novia y demás vestidos ceremoniosos y otra parte que se ocupa de ropa casual que puedes usar todos los días.Esta vez estaba trabajando en algo realmente extraordinario, quería sorprender y quedarme en Londres más d
Al final la tarde se había vuelto lluviosa y la espesa noche cubría la ciudad.No era muy divertido vivir sola y tener que hacerlo todo tú, pero al menos sentía satisfacción de que no era necesario vivir con mis padres.Caminé intentando evitar la lluvia como podía, si, era muy lista y no me traje ningún paraguas.Entré en un supermercado y compré la cena de hoy y algunas cosas para este fin de semana, después pasé por una verdulería a comprar fruta y verdura fresca y para acabar, entré en una pastelería a comprar unos croissants de mantequilla, como hacía cada viernes para darme el capricho al día siguiente.Volví a casa en metro como es de costumbre, ya que mi piso estaba a dos paradas en metro y aparcar en la gran ciudad era horrible.Preparé mi ramen para nada original de Asia y lo cociné a fuego lento mientras me duchaba con agua hirviendo y mis jabones olor vainilla y coco, que dejaban todo el baño de unos olores increíbles
Preparé los focos delante del sofá, los productos bien ordenados y con presentación, y ya estaba lista para grabar.Me costó más de lo esperado y cuando me di cuenta ya era la hora de prepararme, mientras escogía la ropa iba cerrando focos y recogiendo.Hacía frío, eso era un hecho, y solo iba a comer y trabajar, así que un jersey ceñido al cuerpo, de color negro, metido por dentro del pantalón, de manga larga y unos tejanos negros ceñidos al cuerpo, unos zapatos planos blancos y una chaqueta larga gris claro por muy debajo de las rodillas.Un maquillaje simple en tonos marrones y ya estaba lista para salir.Me acerqué a la estación de metro y ahí esperé unos minutos hasta que llegara.Siempre se me hacía eterno esperar y llegar.Ya caminaba para encontrarme con Rachel, pero ya la encontré esperando fuera con un paraguas contra la nieve.- Creo que no has pensado en la nieve, supongo. - exclama Rache
Salimos ágilmente del tren y caminamos unos minutos hasta llegar al taller.Entramos con mis llaves, todo debe ser secreto, al menos para la gente que verá el desfile.Al entrar me encuentro con los chicos que están tejiendo a máquina y perfeccionando.- Hola Leah. - me dice un chico de pelo rizado y piel cobriza.- Hey, ¿Cómo va todo? - este chico es tan simpático.- Todo va bien, hace unos días Catalina nos dio el tallaje de las veinticinco modelos y estamos perfeccionando la talla de cada una. - se le nota preocupado, se rasca la nuca un poco nervioso. - Ninguna ha venido a probarse nada, solo tres de ellas, las amigas de Rachel, las demás solo me han llamado por teléfono para decirme que no han subido de peso, y que siguen manteniéndose en forma.- Connor eso es más que suficiente, con eso podemos trabajar tranquilos, vosotros seguid con los vestidos, yo ahora me llevo a Silvia para que me ayude con el diseñ