Preparé los focos delante del sofá, los productos bien ordenados y con presentación, y ya estaba lista para grabar.
Me costó más de lo esperado y cuando me di cuenta ya era la hora de prepararme, mientras escogía la ropa iba cerrando focos y recogiendo.
Hacía frío, eso era un hecho, y solo iba a comer y trabajar, así que un jersey ceñido al cuerpo, de color negro, metido por dentro del pantalón, de manga larga y unos tejanos negros ceñidos al cuerpo, unos zapatos planos blancos y una chaqueta larga gris claro por muy debajo de las rodillas.
Un maquillaje simple en tonos marrones y ya estaba lista para salir.
Me acerqué a la estación de metro y ahí esperé unos minutos hasta que llegara.
Siempre se me hacía eterno esperar y llegar.
Ya caminaba para encontrarme con Rachel, pero ya la encontré esperando fuera con un paraguas contra la nieve.
- Creo que no has pensado en la nieve, supongo. - exclama Rachel riendo con ganas.
La abrazo con ganas y me río, sin duda jamás aprenderé a llevarme un paraguas.
Entramos en el pequeño restaurante decorado de blanco, con ventanales tapados con finas cortinas blancas.
Las mesas eran redondas de una madera clara, con sillas acolchadas de color blanco.
Nos sentamos tranquilamente y tomamos pedidos, la verdad es que me moría de hambre.
Una ensalada de huevo duro, con aguacate y salmón, como primer plato, y como segundo pescado con especias.
Mientras traían la comida, parecía que Rachel estaba muy nerviosa y emocionada.
- ¿Estás nerviosa por Londres? - pregunto riendo.
- Bueno, ¡Claro!, no soy modelo profesional, solo me has puesto como cierre del desfile porque somos amigas, y la verdad es que me asusta muchísimo todo esto... -
- Has practicado y no es la primera vez que desfilas para mi, es solo un día más en un desfile cualquiera, puedes creerme, y en el caso de que nos quedemos a trabajar en Londres, serás mi modelo principal. Estoy harta de contratar a chicas que están a punto de morir por lo delgadas que están, me da igual que sean famosas en la industria, o que sus familias hayan pagado fortunas para que sean modelos, yo solo sé que los celos no están permitidos en mi equipo, ni las diferencias de ningún tipo, y de físico menos. -
- Bueno, he hecho amistad con alguna de ellas, parecen buenas chicas y han trabajado muy duro para estar dónde están. - parece tímida al decirlo.
- Eso está genial, si veo que hay buen ambiente estoy encantada de conservarlas como parte del equipo, es cuestión de ver como van las cosas en el futuro. -
- Por favor seria increíble si ellas pudieran quedarse un poco más, aunque a David no le guste que salga con ellas. - lo dice tapándose la cara con las manos.
Espero a que el mesero ponga los platos en la mesa y se aleje un poco.
- ¡Otra vez! No sabes lo que odio a este tío, y ahora, ¿por qué? -
- Porque después de los desfiles nosotras cuatro nos vamos a alguna discoteca o vamos a cenar juntas, no hacemos nada malo ni hablamos con nadie, solo nos divertimos para no volver directamente a casa o al hotel. -
- No te voy a juzgar por eso, es tu vida personal, aunque llevas tres años con David, no harías eso jamás, aunque ya sabes que pienso de él. - digo comiendo mi salmón con aguacate, todo un manjar.
- Sé lo que piensas, pero su familia es muy exigente conmigo, sus padres son abogados y su hijo estudia para ser médico, y yo haciendo de modelo porque mis estudios de arquitecta no van bien. - parece que se va a desmoronar.
- Cada familia piensa y hace lo que quiere, pero te tiene controlada, te llama veinte veces cuando tienes un desfile, discutís en todo momento. Me alegro de no tener a nadie que me haga esas cosas. -
- No sabes de lo que hablas, tienes que vivirlo desde dentro, el amor que me da, como me cuida y se preocupa de mis sentimientos, a parte me consiente muchísimo, como todas las parejas tiene sus subidas y sus bajadas. -
Después de un par de horas y de un café frappé, nos pusimos en marcha para ir al taller, esta vez yo invité la comida, me sentía agradecida de tener una amiga como ella.
La nieve era ligera, una pequeña capa de nieve cubría el suelo, la verdad es que esto era mucho más bonito que en verano.
En el metro las dos nos sentamos juntas, hablamos sobre las telas de su vestido, y como quiero que quede en su cuerpo, hasta que dos chicas adolescentes se nos acercan.
- Disculpa, ¿eres Leah DiLaurentis? - pregunta tapándose la boca con las manos.
- Si, hola. - tengo que mantener la sonrisa ya que seguramente sea una fan.
- ¡Oh dios mío! ¿Me puedo hacer una foto contigo? ¡Oh! ¡Y ella es la modelo! La que tiene el vestido más espectacular de todos, ¿Me puedo hacer una foto con las dos? - está tan emocionada que se le saldrán los ojos.
- Claro que puedes, faltaría más. - me levanto y animo a Rachel a que me imite.
La chica se pone en medio de las dos y hace un par o tres de selfies.
- Muchas gracias, estoy tan emocionada de veros en Londres, no me lo perdería por nada del mundo. -
- Me alegra, espero que te guste, daremos lo mejor de nuestros esfuerzos. - digo dando casi una reverencia a lo asiático, debo dejar de comer sushi.
Nos despedimos y justo en ese momento nos tenemos que bajar, nuestra parada nos espera.
Salimos ágilmente del tren y caminamos unos minutos hasta llegar al taller.Entramos con mis llaves, todo debe ser secreto, al menos para la gente que verá el desfile.Al entrar me encuentro con los chicos que están tejiendo a máquina y perfeccionando.- Hola Leah. - me dice un chico de pelo rizado y piel cobriza.- Hey, ¿Cómo va todo? - este chico es tan simpático.- Todo va bien, hace unos días Catalina nos dio el tallaje de las veinticinco modelos y estamos perfeccionando la talla de cada una. - se le nota preocupado, se rasca la nuca un poco nervioso. - Ninguna ha venido a probarse nada, solo tres de ellas, las amigas de Rachel, las demás solo me han llamado por teléfono para decirme que no han subido de peso, y que siguen manteniéndose en forma.- Connor eso es más que suficiente, con eso podemos trabajar tranquilos, vosotros seguid con los vestidos, yo ahora me llevo a Silvia para que me ayude con el diseñ
Nos subimos en taxis que eran como pequeñas furgonetas, el ambiente es húmedo y para nada soleado, parece que lloverá pronto, aunque no es sorpresa, Inglaterra siempre es así de lluviosa.Los taxis paran justo delante un hotel, es muy lujoso, parece que Catalina ha hecho un buen trabajo escogiendo el hotel.Nos bajamos todos con notable emoción en el rostro.Al entrar en el hotel, nos sorprende lo lujoso y espacioso que es, todo de color blanco, con el suelo de madera, perfectamente cuidado y brillante, con las paredes blancas y muebles grandes y de madera oscura, dos sofás vintage blancos de cuero descansan a cada lado de la estancia, acompañado de una gran alfombra roja con un gran jarrón con plantas artificiales, y para culminar este gran escenario, una gran lámpara de araña colgaba del techo.Con determinación nos acercamos al fondo dónde está recepción para que nos den las llaves de las respectivas habitaciones.Cada uno por
No puedo gesticular ninguna palabra, solo se me llenan los ojos de lágrimas, pero no de tristeza, sino de impotencia, había llegado tan lejos para acabar de esta manera, ¿Cómo es posible? ¿Ladrona? No he robado nada, no entiendo nada.- Leah, te prometo que voy a intentar arreglar todo esto, por favor no llores. - se acerca y me abraza para reconfortarme. - Voy a quedar con él y saber que pasó, pero voy a seguir luchando para que sigas teniendo una oportunidad. - se aleja de mi y se va casi corriendo por dónde se fue Lewis.Las horas pasaron, y por fin los ensayos se acabaron, todos se fueron, cansados de estrés, menos yo.Rachel se ofreció a quedarse, pero yo preferí que me dejara sola, no me apetecía hablar con nadie.Yo seguía mirando el vestido dorado, que ahora colgaba de una percha, ya cansada, me siento en una de las sillas negras, delante de la pasarela.Seguramente jamás veré mis diseños encima de esta pasarela, se
Recuerdo que se hospedaba en el mismo hotel, en la primera planta, creo que es una buena idea darle las gracias en persona, y agradecerle el gesto de las flores.Salgo de la habitación y voy al primer piso, a la derecha, toco tímidamente la puerta esperando a que sea la suya.Un Chandler sonriente me abre la puerta y me invita a entrar, al entrar, cierra la puerta suavemente.No he estado en una habitación con Chandler desde que éramos adolescentes, me está haciendo recordar momentos muy lejanos, pero muy tiernos al mismo tiempo, eso me atrae.- Supongo que recibiste mis flores. - dice con una sonrisa pícara.- ¡Los claveles! Son mis favoritos, no pensaba que te acordarías. - no sabía donde meter las manos.- Por supuesto que me acuerdo, me acuerdo de todo lo que me has dicho, todos estos años he recordado cada detalle de ti, cada película, cada comida, todo. -Los dos estamos en pie, cerca del otro, mirándose a
⚠️ Atención⚠️ Este capítulo contiene escenas explícitas y puede no ser del agrado de todos los públicos, puedes saltar la escena e ir más abajo si no te apetece leerla.⚠️⚠️Mientras bailábamos, no perdía el tiempo acercándose a mi, lo hace con ligereza y decididamente.Al rato, lo acompaño a su habitación de hotel.Estoy ebria y me cuesta un poco caminar con los tacones, intento no caerme de cabeza contra el enmoquetado suelo del hotel.Entro en su habitación y casi sin poder sostenerme, me siento en la cama.¿Estoy ebria? Sí, pero me siento tan feliz y despreocupada, que estoy segura de que floto entre las nubes.- Así que eres una diseñadora de moda. - dice tomando un trago de agua de la pequeña nevera de la habitación. - Eso debe ser emocionante, los desfiles, la dificultad de crear diseños impresionantes. -- Siempre ha sido mi sueño desde que tenía memoria, la verdad es que me encanta. -- Y has
Recogí todas mis cosas en un momento y nos encontramos todos en la entrada del hotel.Al salir de la habitación, desafortunadamente me vuelvo a encontrar con Rachel y David en el pasillo.- Rachel, muy amable de tu parte haberme abandonado ayer, y menos cuando ves que estoy hablando con alguien que no conocemos. - digo enfadada.- Oh, ¿De qué te quejas? Parece que te fue bien sin mí. Y parece que tu también tuviste una noche llena de placer, pude oírlo. -- No sabes de lo que estás hablado, es muy rastrero haberme dejado sola y desaparecer sin decir nada, no te costaba acercarte y decirme que te ibas, y yo valorar si me quiero quedar o irme contigo al hotel, eso no es de ser una buena amiga, me podría haber pasado algo malo Rachel. -- Honestamente odio el drama, David y yo nos vamos de aquí, ciao. - dice dándome la espalda y dejándome sola.Ya en el aeropuerto hicimos todos los trámites para volver a nuestro país.Ot
Salgo con las pruebas y me siento en mi escritorio, mirándolas fijamente.- Oye jefa, acabo de tener una idea interesante. - dice Catalina entrando en mi despacho, sin tocar a la puerta.Ella nota mi mirada en el rostro, se acerca a mi rápidamente.- ¿Va todo bien? - dice mientras se sienta delante del escritorio, en ese momento se da cuenta de las pruebas de embarazo positivas en mi mano.- Supongo que es una noticia inesperada. -- ¿Sabes que es lo que está mal? Ni siquiera sé el nombre del padre. - digo con los ojos llorosos.- ¿Qué vas a hacer? Quiero decir, ¿Te lo vas a quedar? -Antes de que pueda contestar, el teléfono del escritorio empieza a sonar.Catalina alarga el brazo para agarrarlo y contestar.- No lo hagas. - digo en un hilo de voz. - Deja que suene, no puedo hablar con nadie ahora mismo. -Después de unos segundos, el teléfono deja de sonar, y se conecta el contest
Al llegar a casa pienso en llamar a Chandler, para aceptar su jugosa oferta.Después de una hora más o menos, tengo la entrevista programada para el día siguiente.¡Londres allá voy!Compro un billete de avión económico para hoy mismo, y me aseguro de que Catalina vuelva a reservar el mismo hotel que la vez anterior.Hago mis maletas rápidamente con lo que puedo necesitar para unos días.Y en unas cuantas horas me encuentro subida en el avión, no tenía previsto irme hoy mismo a Londres, pero estoy segura que es mejor tomar estas decisiones en caliente.Al momento de bajar del avión me pongo a esperar mi maleta de color tan poco frecuente.Juro que si vuelven a perder mis maletas, voy a enloquecer, no puedo permitir volver a perder tanto tiempo.Mientras estaba inmersa en mis pensamientos delante de las cintas de equipaje, un apuesto extraño pasa junto a mi.Lleva una capucha negra q