Terapía de yogaHanna, había dejado todo listo en el estudio de diseño, tenía un fin de semana en puertas que quería compartir con Jeremy, ya tenía todo organizado para darle la sorpresa de los avances en su proyecto de la casa en la playa y quería llevarlo hasta allá para mostrarle y luego pasar un maravilloso fin de semana, a lo que el doctor aceptó más que feliz y encantado.Había acondicionado el espacio de manera básica para poder estar ahí con las comodidades necesarias, Jeremy dejó en su poder las llaves del lugar desde el momento en que le entregó la casa como próximo proyecto, así que Hanna tenía la estancia perfecta. No había tenido tiempo en la semana de dirigir en persona los adelantos, pero ahora tenía un equipo de trabajo más grande y eficiente, así que mientras unos estaban aquí terminando de adecuar su estudio, los otros estaban allá y se encargaban de la casa en la playa. Todo fue dirigido virtualmente; igual solo eran unos cuantos arreglos, porque la obra como tal ve
Hanna, estaba lista y su madre la observaba con mucho orgullo, había decidido no acompañarla porque se sentía débil, ya las quimios estaban comenzando a hacer efecto en su cuerpo y aunque ella quería mantenerse como un roble, no podía luchar contra la corriente.Esa tarde, Hanna llegó muy temprano a casa, quería tener tiempo para alistarse con calma y compartir un rato con su madre, por el trajín del trabajo que traía encima, no había podido compartir tanto con ella como quería. Para su sorpresa ya la esperaban sus hermanos, y estaban cargados de noticias, unas buenas y otras no tanto.Robert ya se había ausentado mucho tiempo de sus empresas y por más que era el jefe y dueño de las mismas, no todo lo podía trabajar remoto, habían cosas que necesitaban su presencia, igual que su esposa quien era su mano derecha y representaba la empresa a nivel corporativo, los niños eran lo de menos porque ellos eran felices visitando a sus tías, a su prima y a su abuelita; pero ya era momento de vol
Hanna Smith tenía en sus manos el contrato por el que había estado trabajando incansablemente las últimas semanas, había sido una tarea titánica competir con los grandes almacenes y diseñadores reconocidos del momento, pero ella era buena y lo sabía, apostaba al 1000% por ella y por eso no bajó la guardia en aquella lucha.Con solo 23 años, recién graduada de Arquitectura e Interiorismo Hanna Smith decide lanzarse al mundo profesional con su propia empresa, ofreciendo el desarrollo del proyecto completo con diseños exclusivos y personalizados, la asesoría constante, la ejecución de la obra civil requerida y todo el mobiliario con accesorios decorativos; en fin, lo ofrecía todo y eso la hizo la mejor opción para sus primeros clientes, una pareja joven de esposos que acababa de recibir su casa de ensueños y deseaba lo mejor de lo mejor para ella.-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Mamá mamá!!!!!!!!!! me escogieron, me escogieron, ya verás como comienzo a volverme la mejor opción para todos los que escuchen de
-Creo que mamá anda en algo y debe ser muy chueco y delicioso - fue el saludo de Hanna a su hermana - hace días partió con "sus amigas" - haciendo señas con los dedos como si del otro lado de la línea su hermana pudiera verla - y solo tengo pocos mensajes y todos de what’s app, porque nunca tiene señal para una llamada, ahhhh - suspiró - estoy tan feliz por ella-Pero Hanna no seas loca, mamá jamás nos ocultaría algo así - contestaba al otro lado su hermana Valeria - si existiera alguien ya lo conoceríamos y antes de cualquier salida juntos ya tendría que saber nuestra opinión - del otro lado solo se escucharon risas-jajajajajajajajaj Dios de la vida, pero que monja te traumó? acaso mamá no es una mujer hermosa y completamente libre, ya creerás que nos va andar pidiendo permiso para follar, dejémosla vivir y disfrutar de los placeres mundanos - contestaba Hanna-Tienes una boca muy sucia niñita – reía su hermana- ¿Cuéntame cómo va el proyecto?-Divinooooo! Estoy muy contenta porque t
Aquella mujer movía tanto en las fibras de Jeremy Davis, que no supo como ni porque, había traspasado la línea médico-paciente y había hurgado en lo más profundo de los datos de Salomé hasta encontrar aquel número de uno de sus hijos, el más cercano, para ser específicos la más cercana y responsable directa de todas las autorizaciones y el cuidado de su madre, o más bien el descuido de su madre porque aquella pobre señora siempre había estado completamente sola en cada uno de sus estudios y exámenes, siempre con la misma triste historia del trabajo de su hija y lo ocupada que estaba y no podía ser molestada. Tal vez había sido la recomendación especial que le había hecho el doctor Robinson o que aquella hermosa mujer le recordaba tanto a su madre y la dolorosa manera que la perdió, no le cabía en la cabeza que esa dulce y amorosa señora no estuviera recibiendo de sus hijos toda la atención y el amor posible.Estuvo con ella durante toda la cirugía y luego vigiló cada uno de sus proces
Llegar a la clínica del doctor Robinson no fue problema, conocía el camino de memoria, desde niña sus chequeos médicos siempre eran allá, así que a pesar de que iba como una zombi desaliñada no fue ningún problema llegar, era como estar en automático.Hanna era impecable al vestir, siempre acorde a la situación y esta no era la excepción, sabía que no llevaba el mejor aspecto, no había dormido prácticamente nada la noche anterior y si a eso le sumamos las largas jornadas de trabajo y el desgaste físico de las últimas semanas, en las que poco había comido por estar metida en la obra y en todos los últimos detalles de su proyecto para entregarlo a buen tiempo, el resultado era una Hanna totalmente diferente a la habitual; pero en ese momento no le importaba nada, si no fuera porque ya estaba cambiada muy casualmente para ir a la comisaria a poner una denuncia, sabía que habría salido en pijama y en pantuflas de conejo.-Buen día, donde encuentro a Jeremy Davis – Entró como loca, no sab
Jeremy conocía a la perfección la situación que estaba presentando Hanna en ese momento, pero eso no lo hacía sentirse más tranquilo, todo lo contrario, cada vez se alteraba más al ver que el nivel de azúcar no se normalizaba y Hanna no reaccionaba por más que habían intentado todas las formas médicas. Para ese momento ya estaba en una camilla en el área de observación y canalizada, siendo vigilada y monitoreada no solo por él, sino por todo el equipo médico de la clínica.No pudo evitar detallarla minuciosamente mientras estaba ahí en aquella camilla, su cara era la de una muñeca y su piel blanca con pecas que daban ganas de contar una a una, su cabello en ondas color chocolate a juego con sus ojos, aunque esos no los estaba viendo ahora. Debía tener unos 23 o 24 años, unos 1.68 de estatura aproximadamente y era delgada, pero con un cuerpazo de infarto totalmente definido, con curvas en los lugares correctos.Era hermosa, pero por qué carajos esas eran las más malas y sin corazón?, p
Esto parecía de no creer, Hanna, la que había prometido ser fuerte se había desvanecido en solo un segundo al ver a su madre en cama, totalmente intubada y conectada a muchos aparatos, Jeremy apenas tuvo tiempo de sostenerla y de inmediato llegó un equipo médico que se hizo cargo de la situación. No eran más de las 4 de la tarde y ya Jeremy sentía que le había pasado un tren con carga pesada por encima. Definitivamente las reacciones de Hanna no eran de alguien que conociera la situación, así que poco a poco, fue derrumbando esa pared invisible que había levantado para ella y se prometió desde ese momento tratarla de una manera más cordial y sin reprocharle más nada referente a su madre. Esta vez no fue difícil hacerla reaccionar, le explicó al detalle el estado de Salome y apenas estuvo calmada le permitió ingresar, la vio llorar desconsoladamente y acariciar sus manos, no sabía porque aquel gesto lo conmovía tanto, o si, lo sabía, le recordaba a él años atrás, solo, en una clínica