La noche llegó y una hermosa limosina negra vino a buscar a la familia Levy, El señor Elías juntos a su esposa Livana anunciaron a Ava su hija, que un transporte habían ido a buscarlos, en ese momento Elías le confesó a su hija, que había hecho un cambio de planes para la celebración de esa tarde, pues debido a su gran amistad con el rabino y con los señores Asaf, Barack y Gaspar habían decidido unir las celebraciones, de esa forma se mostraría la unidad y cooperación entre las familias.
Elías sabía que esa noticia tal vez sería difícil de procesar por Adara, así que esperaba que su madre se lo explicara antes de llegar o dejar que fuese una sorpresa.
Elías Levy era muy conocido por ser hombre honrado y trabajador, su hija Ava había sido la mujer más hermosa y pretendida de su época y su padre la había comprometido a los quince años con un gran empresario de la región, por desconocimiento de las intenciones de su amigo Barack para comprometer a sus hijos. Pero ya que no lograron consolidar esa unión, los ancianos esperaban hacer que sus nietos se conocieran, pues ambos son descendientes de grandes familias con historias trascendentes en la región e increíbles genes.
Asaf había conseguido unir las celebraciones del bat mitzvah de Adara junto con el de Ana por lo que esa noche se irían a un lujoso club a celebrar la madurez de ambas chicas al salir de la sinagoga.
Ava no emitió ningún comentario positivo ni negativo a lo que su padre le había confesado, simplemente asintió a lo que su padre acababa de decir, con sutileza tomó la mano de su hija una vez esta salió de la casa y juntas entraron a la lujosa limusina, admirando la belleza del vehículo, sabía que su hija tenía un temperamento distinto al de ella, más parecido al de su padre, así que quiso explicar la situación antes de llegar al lugar y suavizar el momento para que nada empañara la felicidad de esa noche.
Al finalizar la explicación, Ava miró la expresión de descontento de su hija y quiso concluir de una forma cariñosa - Querida, tu abuelo te está dando un hermoso regalo para que esta noche sea inolvidable para ti al igual que lo será para mí - le dio un par de palmadas suaves sobre las manos de la chica, que estaban reposadas en sus rodillas y le regaló una cálida sonrisa.
Adara la miró y asintió, aunque en su interior estaba totalmente inconforme, ahora no podía culpar a nadie del rechazo o de la diferencia económica, puesto que habían unido las fiestas y tal vez la presumida niña llamada Ana o su hermana mayor Magdalena más adelante la molestarían en el instituto haciéndola sentir que habían hecho caridad el día de su bat mitzbah para que no lo pasara sola.
Lo peor era que ambas niñas habían presumido ese evento durante el último año, y también presumían que posiblemente después de esa ocasión ambas tuviesen matrimonios arreglados con los hermosos y famosos herederos de la familia Friedman, los cuales eran los primos Alí y Abner Friedman a quien Adara no conocía ni tenía la mínima intención de conocer.
El camino al club fue largo, al menos así Adara lo sintió, en el trayecto al lugar, la señora Livana, su abuela, comentó la experiencia que habían tenido en el bat mitzvah de su única hija Ava, contó la emoción tan grande que sintió al ver a su hija delante de la sociedad leer un fragmento de la Torá y ser vista como una persona madura, capaz de cumplir con las normas establecidas por Dios, contó que su hija fue la niña más hermosa de toda su generación y aún sigue siendo una mujer de gran belleza y elegante, después del evento varios hombres importantes quisieron pedir la mano de su hija Ava, pero sus padres decidieron esperar a que ella cumpliera sus quince años y así lo anunciaron.
Un día antes de ese cumpleaños, apareció uno de los pretendientes y formalizó el compromiso, la señora Livana contó esa historia como si se tratase de un cuento de hadas, al finalizar, le deseo mucha suerte a Adara para esa noche y sin saberlo solo logró que su nieta deseara que las llantas del auto se pincharan y perdieran todo el aire para que no pudiesen llegar a la tan esperada ceremonia.
Adara sintió dolor de estómago por los nervios y pensó que necesitaba con urgencia que el tiempo pasara deprisa para poder viajar a otro país, tal vez a otro continente y alejarse de esa cultura asfixiante donde parece que la realización de una mujer solo está en hallar el matrimonio. Al menos así ella lo concebía en ese instante.
Cuando llegaron al lugar, el chofer de la limosina se estacionó al lado de otra igual, de la que en ese momento bajaba una gran familia, Adara quería esperar que ellos se marcharan para bajar, en ese momento se sentía nerviosa pero su abuelo no esperó, de inmediato bajó y el chofer abrió la puerta del otro lado para ayudar a la festejada a bajar.
Elías y Barack se acercaron, saludándose con afecto, luego Elías saludó a Asaf y a Abner seguido de las mujeres de la familia, mientras la mujeres Levy bajaban de la limosina y se incorporaban al grupo.
Asaf dirigió su mirada por corto tiempo a Ava, quien había sido la mujer de sus sueños en el pasado, de inmediato se concentró en su posición y saludó con cortesía a las mujeres, luego observó a la hermosa Adara y pensó en el deseo que tenía de que su hijo lograra ser feliz al lado de esa chica.
Las mujeres saludaron de forma distante y cortes en aquel encuentro improvisado, antes de que todos se dirigieran hacia el templo. Abner se fijó que la chica de la familia, era hermosa, de cabello rubio y unos impresionantes ojos azules que lo incitaban a seguirla mirando, pero debió disimular, parecía una muñeca de porcelana de las que su abuela coleccionaba, y su madre parecía ser una mujer deslumbrante, si esa era la chica de la que brevemente le habían hablado, se interesaría en conocerla, aunque no lo creía puesto que esta aparentaba más edad.
La familia Levy caminó primero a la entrada del club, la familia Friedman se quedó un momento cerca de la limosina, Asaf se apartó con su hijo de los otros miembros.
- ¿Y bien? - preguntó a su hijo, Abner tenía rostro confuso - ¿Qué opinas de Adara?
- Es hermosa padre - respondió con sinceridad.
- Tu abuelo quisiera unir las familias.
- ¿Es ella la niña festejada?
- Si una de ellas, la otra es Ana Cohen, sus padres tienen interés en que ustedes se conozcan y estrechen lazos.
- Las conoceré, seré caballero, pero desde ahora te digo que no me interesa el compromiso.
Asaf asintió, le hizo una seña al abuelo y juntos caminaron a la entrada del club dónde se celebraría la fiesta, terminado el acto religioso.
Adara no conocía ese club que era muy popular entre las personas adineradas de la ciudad para celebrar los bat mitzbah de sus hijos, así como compromisos y matrimonios ya tenía un hermoso y lujoso salón de festejo al lado de un hermoso templo. Al entrar al lugar Elías la dirigió junto a su madre a una habitación especial ubicada a un lado del templo, allí se encontraba Ana Cohen junto a su madre Judith Cohen, ésta le indicaba a su hija cómo se realizaría el protocolo cuando fueron interrumpidas por los recién llegados. De forma inmediata, la señora Judith miró a Ava y a su hija de arriba a bajo, la hermosura de ambas era notable, para Judith era incomodo estar cerca de esa mujer, aún no superaba el pasado, en el que su esposo suspiraba por Ava y se arrepentía de no haber sido el primero en ir a pedir su mano, en aquel entonces Judith era amiga de Gaspar y lo intentó consolar en más de una ocasión, de esa forma se dio el acercamiento entre ellos, comenzando una amistad que años más t
POR ABNER. La mañana de hoy Adara luce hermosa, ella me hace sentir ansioso por conocerla mejor, respirar su aroma y estrecharla entre mis brazos. Probablemente no lo sabe, pero desde que la conocí, me han mantenido al tanto de ella, sus avances escolares, sus celebraciones, amistades y conducta. Ella no sólo es hermosa, también es muy inteligente, educada, respetuosa y responsable, está llena de virtudes y aunque alguna vez pensé que no me interesaba para nada, la verdad es que, ella me agrada. Se ha convertido en un reto para mí, porque me he dado cuenta de que yo no le intereso, solo me trata de forma cordial. Esperé en mi habitación hasta que supe que ella había salido de la suya, rumbo al comedor, la miré caminar y sentarse con elegancia en la mesa, casi al instante me incorporé al grupo formado por mis abuelos y ella. Me senté frente a ella, saludé a los presentes y a ella le regalé una mirada especial, totalmente seductora, yo esperaba que se sonrojara o me mostrara su hermo
POR ABNER. Después de la comida mi abuelo me pidió que lo siguiera al despacho, como siempre me preguntó acerca de mis avances académicos, mis planes a corto y a largo plazo, me recordó la carga que reposa sobre mis hombros, mantener el legado de la familia Friedman, hoy conocida por ser una familia de hombres inteligentes, trabajadores, con valores Morales. En ese punto se detiene y me mira con firmeza, - así como conozco la vida de la joven Adara, conozco la tuya y debo decirte que no estoy conforme con lo que he conocido de ti. Bajo mi mirada y no digo nada más, soy un hombre de veintiún años, puedo hacer lo que quiero, pero no debo enfrentar al anciano, no tendría sentido. - Gracias a lo que sabes de ella, ahora la consideras buen partido, además de lo hermosa que es, pero ¿qué crees que sabe ella de ti? Y ¿cómo crees que ella te mira? Miro a mi abuelo de forma expectante - ¿quién le habla de mí? - La señora Cohen no es nada disimulada en sus intereses con esta familia, deb
Abner no sabía que sería de su futuro en varios aspectos, aunque en su mente su futuro profesional estaba bien planificado y se sentía optimista acerca de que lograría todas sus metas, pero en cuanto a su vida personal no tenía la misma seguridad, sin duda nunca antes se había planteado el matrimonio y mucho menos a través de un compromiso creado por su abuelo, él bien sabía que para la familia la vida matrimonial era muy importante y también para los negocios, sin embargo aún era muy joven y no había prestado la suficiente atención a esa meta en su futuro hasta que le hablaron de Adara. Para Abner la chica era hermosa, sin duda estaba llena de cualidades, se mostraba inteligente y bastante capaz, tenía opiniones interesantes acerca de su futuro, se comportaba de forma refinada y educada, tenía las mejores notas de su instituto y era admirada por muchos, no solo por su belleza sino por su educación. Desde la fiesta en que la conoció, Abner pudo darse cuenta que muchos chicos la con
SEGUNDA PARTE. LO QUE PIENSA ADARA. CAPÍTULO 8. LA SOCIEDAD ES INJUSTA Gaspar Cohen estaba en total descontento, no podía creer que una joven sin padre y sin una promesa empresarial como herencia hubiese sido tomada en cuenta por la familia Friedman para ser la prometida de Abner, su hija era mejor partido por mucho, también su diferencia de edad con Abner era menor, se podía decir que Magdalena estaba lista para casarse al contrario de Adara que aún era una chiquilla. Estaba molesto con su hija y esposa por la emboscada que le tendieron, había hecho el ridículo en aquella cena por culpa de la necedad de las mujeres de su casa, pensaba que debía educarlas mejor para evitar más errores como ese en el futuro, afortunadamente su esposa era muy inteligente y supo suavizar la situación y aunque no quería Gaspar tuvo la fuerza para guardar silencio. Al finalizar la cena los Cohen se marcharon amablemente, mientras los Friedman estaban llenos de una gran incomodidad, por supuesto que A
Después de la conversación con Abner, Adara se sentía optimista, pensaba que se entendían y ambos pensaban lo mismo acerca de su compromiso, por eso pudo relajarse y sentir que el problema ya estaba resuelto. Adara junto a la familia Friedman, lo acompañaron al aeropuerto y era evidente que tanto los abuelos como padres del joven estaba atentos a la despedida de la pareja. Llegado el momento de irse, Abner se acercó a sus abuelos y se despidió primero de ellos, luego abrazó a su padre, seguido de su madre, quien después de abrazarlo apretó su mejilla derecha y le dijo que se molestaría sino llegara a comunicarse constantemente con la familia. Cuando llegó el turno de despediste de su prometida, los familiares de alejanron un poco y se sentaron en bancas para darle su espacio a la joven pareja, Adara miró fijo al hombre a los ojos y éste le sonrió con amabilidad - espero que te vaya muy bien, cuídate mucho - dijo como una sonrisa, ella asintió, le agradeció y de respondió - espero
CAPÍTULO 10. NO NECESITO UN PADRE. La familia Friedman y la familia Levy eran bastante formales, así que Adara sentía en ocasiones que sus actitudes eran exageradas y que hablaban del matrimonio entre ella y Abner como si se tratase de miembros de la realeza. Cuando Adara llegó a su casa, la estaban esperando en el jardín, sus abuelos junto a su madre, ella bajó del auto de los Friedman, se despidió pensando que estos se irían inmediatamente, pero por el contrario Asaf y su esposa bajaron del auto para entregarla formalmente. Los Friedman saludaron a los Levy, agradecieron la confianza que les habían dado entregándoles a su única hija para que se quedara en su casa por unos días y pudiese compartir con Abner, comentaron los regalos que le dieron a la joven especialmente el teléfono y explicaron sus razones, creyendo que de esa forma los Levy entenderían el porqué ellos habían saltado una norma familiar y tanto Ava como los abuelos de Adara entendieron sin ningún problema. Cuánd
. CAPÍTULO 11. NO VALES MÁS POR SER RICA. Adara en ningún momento había hecho uso de su celular, no sabía si la familia Friedman le había escrito o si Abner lo había hecho, no se había comunicado con él, no sabía cómo había llegado de su vuelo ni qué estaría haciendo en la universidad, pero algunos días se descubría pensando en ello y se daba ánimos diciendo que era lógico tener curiosidad acerca de una persona conocida. Siempre que Abner llegaba a su pensamiento, ella desechaba la idea de sentir algo por él, solo creía que su familia estaba logrando trabajar su mente y se prometía poder resistir ante cada intento de manipulación. Llegó el momento de iniciar sus actividades escolares, ya solo faltan dos años para poder graduarse y partir a la universidad, cosa que es lo que más desea en la vida, pues piensa que ese es el boleto hacia su independencia. ... Llegó al primer día en el colegio, estaba animada y feliz, se había propuesto nueva metas para el año escolar, como mejor