CAPÍTULO 61. TIEMPO PARA PENSAR. Adara tomó en sus manos el documento que le entregó el abogado, comenzó a leer detenidamente el documento frente a ella, la cantidad de detalles que en ése papel estaban plasmados era impresionante, por primera vez podía constatar ella misma cuan brillante era su padre y cuanto la amaba, en el testamentos habían especificaciones para la vida de Adara y de su madre, incluía la escuela dónde debía estudiar, las cantidades de dinero para su crecimiento, educación y alimentación, había sido disposición de su padre que se comprometiera cuando tuviese la edad de celebrar su Bat Mitzvah, incluso había una lista de cinco familias que su padre consideraba para que ella emparentara con uno de sus miembros y en el puesto número dos estaban los Friedman. Mientras más leía más se maravillaba de la forma como ya se habían cumplido muchas de esas disposiciones en su vida sin que ella lo supiese, ahora pensaba que el abogado se equivocaba, su abuelo no era un “viejo
CAPÍTULO 62. LO BESÓ. Adara estuvo columpiándose por largo rato, divagaba por sus pensamientos sin ninguna conclusión aparente, no sabía porque era tan fácil la robótica y la medicina, a la vez tan complicado saber lo que siente y quiere, era como si una parte de ella se mantuviese dormida, sin tomar decisiones, como si solo un área de su cerebro fuera super dotado y otra área estuviese deficiente, así se sentía y estaba segura de que así era. Cuando escuchó los pasos detrás de ella supo de inmediato que era él, como si a través del suelo y el aire sintiera sus pasos, su peso, su complexión y su aroma, podía verlo y sentirlo de una forma inexplicable, en ese instante nada importó, su corazón dio un salto, el tiempo se detuvo, volteó para confirmar con sus ojos lo que su cuerpo sabía, al verlo no necesitó pensar, su cuerpo actuó con voluntad propia, se levantó, caminó con prisa hacia él y se apoderó de sus labios. Adara besó a Abner necesitando su perdón, su aceptación y su comprensi
CAPÍTULO 63. RECONCILIADOS. Sentir los labios cálidos y suaves de Adara fue la mejor sensación del mundo para Abner, durante mucho tiempo se había sentido enojado, estresado y agotado, todo se lo atribuía a su carga laboral, pero en ese instante todo lo que le aquejaba se esfumó, ella era su medicina, su descanso y fortaleza, supo que todo el tiempo la había extrañado y ni por un instante había dejado de amarla. Abner no podía separase de ella, el tiempo se detuvo, el clima no afectaba, tampoco el tener una mala postura, solo quería fusionarse con ella y permanecer así para siempre, sintiendo su suavidad, su calidez y su afecto. Adara no pudo evitar sentirse emotiva ante aquel beso que había anhelado aun sin saberlo y ahora era mucho mejor de lo que ella recordaba, era suave, dulce e inexplicablemente cargado de sentimientos. La mujer subió sus manos para sujetar el rostro del hombre y con torpeza bajó del auto si romper aquel beso, Abner la abrazó por la cintura acercando más su cu
CAPÍTULO 64. JUNTOS PARA SIEMPRE. Ava había observado desde su ventana los gestos cariñosos entre su hija y Abner, no quería interrumpir, pero mucho menos quería habladurías acerca de su hija, por lo que con incomodidad y vergüenza salió de su casa, para hablarle a los enamorados, se acercó a ellos intentando no hacer contacto visual y al llegar al lugar donde su hija y su enamorado se encontraban dándose besos, ella aclaró su garganta, debió hacerlo tres veces hasta que ellos por fin se percataron de su presencia. - Buenas noches - Dijo mirando al suelo - Creo que es mejor si entran a la casa y allí continúan - Hizo una pausa incómoda - Lo que estén haciendo. Ava se dio la vuelta y se marchó, Adara y Abner la observaron con una sonrisa cómplice entre ellos, la verdad es que la actitud de Ava les parecía graciosa y bastante conservadora, sin embargo, ellos no le llevarían la contraria. Abner miró a su compañera complacido, Cerró la puerta del auto por ella, seguidamente tomó su ma
CAPÍTULO 65. PUEDO VISITARTE. Amanecer entre los brazos de Abner era maravilloso, sentir su aroma, su calidez y textura, eso le recordaba la increíble noche que habían tenido juntos, no había otro lugar mejor para ella, agradecía no tener ningún compromiso laboral esa mañana, solo quería estudiar una vez más la anatomía de su hombre, Abner había cambiado a como ella lo recordaba, ahora era más robusto, sus músculos eran más gruesos y definidos, no sabía si aquella teoría que había oído era cierta en todos los hombres, pero en Abner si era así, él había mejorado con el tiempo, ahora se veía más interesante, tanto así que ella había notado la mirada que algunas mujeres le regalaban, en especial la de Ana hacia él, pero no quería pensar en eso, solo en lo que vendría de ahora en adelante. Con delicadeza Adara quitó la sábana de su cuerpo, sonrió al verse descubierta y al verlo a él de igual forma, decidió acariciar con suavidad el abdomen de su hombre con lentitud subía hasta su pecho y
CAPÍTULO 66. DICHOSA. Ya pasaba medio día cuando por fin Adara y Abner pudieron levantarse de la cama. La sensación de afecto y calidez que se daban entre ellos se sentía adictiva, tanto así que duraron mucho tiempo juntos en la habitación hasta que no pudieron seguir ignorando las señales de sus cuerpos, agotados y hambrientos, quedando sin opciones y necesitando levantarse para comer. Mientras Adara se duchaba, Abner ordenaba comida para ambos, tomando en cuenta la dieta que su mujer debía seguir, luego fue su turno de asearse. Adara se vistió con ropa deportiva que combinaba colores blanco y fucsia, a Abner le parecía que su vestuario resaltaba su esbelta figura y también el color de sus ojos. Abner se vistió con pantalones de mezclilla y sudadera azul oscura, esperaron la comida observando las noticias, el hombre tenía deseos de hablar de muchas cosas, pero pronto desistió, era mejor dejar que las cosas pasaran y disfrutar el momento. Pronto llegó la comida, Adara recibió al r
CAPÍTULO 67. UNIDOS FORMALMENTE. Un año después. El tiempo parecía correr rápido para Adara y para Abner, tal vez era porque sus mentes estaban llenas de proyectos, o tal vez porque se sentían complacidos en cada cosa que hacían, que el tiempo no les molestaba en ninguna circunstancia. Desde su primer beso de reconciliación, aquella noche frente a la casa de Adara, Abner y ella habían comenzado a vivir juntos, dando inicio a una relación formal entre ellos que sellaría el amor que sienten el uno por el otro. La familia de ambos estaba contenta al verlos juntos y felices. Ambos respetaban sus espacios laborales, ideas y decisiones. Adara con su personalidad distinta a lo esperado tradicionalmente, había resultado ser la mujer ideal para Abner, ella no cuestionaba sus largas horas laborales y tampoco el personal femenino que pudiese tener alrededor, más bien creía firmemente en las palabras del hombre, comprendía muy bien sus ocupaciones y hasta le era de apoyo en momentos necesari
CAPÍTULO 68. LA BODA. Ava abrió sus ojos grandemente y con nervios le habló al hombre. -De..., de..., debo ir a abrir. Asaf la miró nuevamente – creo que si abres nos pudieran mal interpretar. Ava no supo a que se refería, Asaf le señaló su vestido y Ava se dio cuenta que aun traía puesta su bata de dormir, se sonrojó por completo. -Por favor abre la puerta – dicho eso salió corriendo a su habitación para cambiarse, Asaf disfrutó el momento y la miró hasta que desapareció de su vista, luego fue a abrir. Al otro lado de la puerta Adara extendió nuevamente su brazo para tocar el timbre cuando Asaf abrió la puerta. -Hola hija – dijo el hombre sonriente y amable. Adara sonrió y saludó. -Padre que bueno que estes aquí - Asaf asintió y Abner miró a su padre con duda. -Hola padre. -Hola hijo, ¿cómo se preparan para su boda? -Excelente Adara quería venir con su madre a desayunar y aquí estamos, mostró las bolsas de comida que traía consigo Asaf asintió y se hizo a un lado para de