CAPÍTULO 64. JUNTOS PARA SIEMPRE. Ava había observado desde su ventana los gestos cariñosos entre su hija y Abner, no quería interrumpir, pero mucho menos quería habladurías acerca de su hija, por lo que con incomodidad y vergüenza salió de su casa, para hablarle a los enamorados, se acercó a ellos intentando no hacer contacto visual y al llegar al lugar donde su hija y su enamorado se encontraban dándose besos, ella aclaró su garganta, debió hacerlo tres veces hasta que ellos por fin se percataron de su presencia. - Buenas noches - Dijo mirando al suelo - Creo que es mejor si entran a la casa y allí continúan - Hizo una pausa incómoda - Lo que estén haciendo. Ava se dio la vuelta y se marchó, Adara y Abner la observaron con una sonrisa cómplice entre ellos, la verdad es que la actitud de Ava les parecía graciosa y bastante conservadora, sin embargo, ellos no le llevarían la contraria. Abner miró a su compañera complacido, Cerró la puerta del auto por ella, seguidamente tomó su ma
CAPÍTULO 65. PUEDO VISITARTE. Amanecer entre los brazos de Abner era maravilloso, sentir su aroma, su calidez y textura, eso le recordaba la increíble noche que habían tenido juntos, no había otro lugar mejor para ella, agradecía no tener ningún compromiso laboral esa mañana, solo quería estudiar una vez más la anatomía de su hombre, Abner había cambiado a como ella lo recordaba, ahora era más robusto, sus músculos eran más gruesos y definidos, no sabía si aquella teoría que había oído era cierta en todos los hombres, pero en Abner si era así, él había mejorado con el tiempo, ahora se veía más interesante, tanto así que ella había notado la mirada que algunas mujeres le regalaban, en especial la de Ana hacia él, pero no quería pensar en eso, solo en lo que vendría de ahora en adelante. Con delicadeza Adara quitó la sábana de su cuerpo, sonrió al verse descubierta y al verlo a él de igual forma, decidió acariciar con suavidad el abdomen de su hombre con lentitud subía hasta su pecho y
CAPÍTULO 66. DICHOSA. Ya pasaba medio día cuando por fin Adara y Abner pudieron levantarse de la cama. La sensación de afecto y calidez que se daban entre ellos se sentía adictiva, tanto así que duraron mucho tiempo juntos en la habitación hasta que no pudieron seguir ignorando las señales de sus cuerpos, agotados y hambrientos, quedando sin opciones y necesitando levantarse para comer. Mientras Adara se duchaba, Abner ordenaba comida para ambos, tomando en cuenta la dieta que su mujer debía seguir, luego fue su turno de asearse. Adara se vistió con ropa deportiva que combinaba colores blanco y fucsia, a Abner le parecía que su vestuario resaltaba su esbelta figura y también el color de sus ojos. Abner se vistió con pantalones de mezclilla y sudadera azul oscura, esperaron la comida observando las noticias, el hombre tenía deseos de hablar de muchas cosas, pero pronto desistió, era mejor dejar que las cosas pasaran y disfrutar el momento. Pronto llegó la comida, Adara recibió al r
CAPÍTULO 67. UNIDOS FORMALMENTE. Un año después. El tiempo parecía correr rápido para Adara y para Abner, tal vez era porque sus mentes estaban llenas de proyectos, o tal vez porque se sentían complacidos en cada cosa que hacían, que el tiempo no les molestaba en ninguna circunstancia. Desde su primer beso de reconciliación, aquella noche frente a la casa de Adara, Abner y ella habían comenzado a vivir juntos, dando inicio a una relación formal entre ellos que sellaría el amor que sienten el uno por el otro. La familia de ambos estaba contenta al verlos juntos y felices. Ambos respetaban sus espacios laborales, ideas y decisiones. Adara con su personalidad distinta a lo esperado tradicionalmente, había resultado ser la mujer ideal para Abner, ella no cuestionaba sus largas horas laborales y tampoco el personal femenino que pudiese tener alrededor, más bien creía firmemente en las palabras del hombre, comprendía muy bien sus ocupaciones y hasta le era de apoyo en momentos necesari
CAPÍTULO 68. LA BODA. Ava abrió sus ojos grandemente y con nervios le habló al hombre. -De..., de..., debo ir a abrir. Asaf la miró nuevamente – creo que si abres nos pudieran mal interpretar. Ava no supo a que se refería, Asaf le señaló su vestido y Ava se dio cuenta que aun traía puesta su bata de dormir, se sonrojó por completo. -Por favor abre la puerta – dicho eso salió corriendo a su habitación para cambiarse, Asaf disfrutó el momento y la miró hasta que desapareció de su vista, luego fue a abrir. Al otro lado de la puerta Adara extendió nuevamente su brazo para tocar el timbre cuando Asaf abrió la puerta. -Hola hija – dijo el hombre sonriente y amable. Adara sonrió y saludó. -Padre que bueno que estes aquí - Asaf asintió y Abner miró a su padre con duda. -Hola padre. -Hola hijo, ¿cómo se preparan para su boda? -Excelente Adara quería venir con su madre a desayunar y aquí estamos, mostró las bolsas de comida que traía consigo Asaf asintió y se hizo a un lado para de
PRIMERA PARTE. ASÍ EMPEZÓ NUESTRA HISTORIA. CAPÍTULO 1. FIN DE MI ESTADÍA EN LONDRES. POR ABNER. Me dirijo a escondidas hacia su habitación, abro la puerta con mucho cuidado y la cierro lentamente procurando no hacer ruido, camino hacia su cama, ella luce completamente hermosa, pasiva e indefensa, camino lo más silenciosamente posible para acercarme y admirar su belleza, ella duerme acostada de forma recta en un lado de la cama, sus pies juntos y sus manos entrelazadas sobre su abdomen con la cara hacia el techo, el edredón la cubre hasta su pecho, su cabello está esparcido sobre la almohada con ligeras ondas, su respiración es suave, luce hermosa y cálida, como una princesa de cuentos de hadas que reposa en su cama esperando el beso de su amado príncipe, para volver a la vida. Pero esa no es nuestra historia, el inicio ha sido muy complicado, tal vez confuso y tengo que reconocer que yo he tenido acciones que han complicado aún más las cosas, no sé cómo vaya a terminar esta his
POR ADARA. EN LA ACTUALIDAD. Despierto temprano como siempre, me levanto con lentitud, estrujo mis ojos y camino hacia el balcón de mi habitación, de nuevo tengo la extraña sensación de haberlo tenido cerca de mí, siento que ese hombre me descontrola, me pone los nervios de punta y hace que mi estomago se revuelva, siento su olor en mi habitación, es como si hubiese estado aquí conmigo, aunque eso es imposible. Siento un frío apoderarse de mí, la piel de mi cuerpo se Pilo erecta y solo puedo pasar mis manos por mis brazos mientras mis ojos se llenan de lágrimas, no quiero estar aquí, deseo volver a mi casa, abrazar a mi madre y ayudar a mis abuelos en los quehaceres como antes. No quiero estar comprometida con Abner, no quiero vivir un año en su casa para conocernos mejor, no quiero cumplir ninguna tradición, solo tengo quince años y aun no tengo interés en el romance, para mí esto no es un sueño, deseo que todo cambie y sea como antes, quisiera borrar de mi vida el día en que
La noche llegó y una hermosa limosina negra vino a buscar a la familia Levy, El señor Elías juntos a su esposa Livana anunciaron a Ava su hija, que un transporte habían ido a buscarlos, en ese momento Elías le confesó a su hija, que había hecho un cambio de planes para la celebración de esa tarde, pues debido a su gran amistad con el rabino y con los señores Asaf, Barack y Gaspar habían decidido unir las celebraciones, de esa forma se mostraría la unidad y cooperación entre las familias. Elías sabía que esa noticia tal vez sería difícil de procesar por Adara, así que esperaba que su madre se lo explicara antes de llegar o dejar que fuese una sorpresa. Elías Levy era muy conocido por ser hombre honrado y trabajador, su hija Ava había sido la mujer más hermosa y pretendida de su época y su padre la había comprometido a los quince años con un gran empresario de la región, por desconocimiento de las intenciones de su amigo Barack para comprometer a sus hijos. Pero ya que no lograron co