Adara no conocía ese club que era muy popular entre las personas adineradas de la ciudad para celebrar los bat mitzbah de sus hijos, así como compromisos y matrimonios ya tenía un hermoso y lujoso salón de festejo al lado de un hermoso templo.
Al entrar al lugar Elías la dirigió junto a su madre a una habitación especial ubicada a un lado del templo, allí se encontraba Ana Cohen junto a su madre Judith Cohen, ésta le indicaba a su hija cómo se realizaría el protocolo cuando fueron interrumpidas por los recién llegados.
De forma inmediata, la señora Judith miró a Ava y a su hija de arriba a bajo, la hermosura de ambas era notable, para Judith era incomodo estar cerca de esa mujer, aún no superaba el pasado, en el que su esposo suspiraba por Ava y se arrepentía de no haber sido el primero en ir a pedir su mano, en aquel entonces Judith era amiga de Gaspar y lo intentó consolar en más de una ocasión, de esa forma se dio el acercamiento entre ellos, comenzando una amistad que años más tarde se convertiría en matrimonio.
Judith no podía evitar comparar la belleza de Adara con la de Ana, aún el vestido de la chica parecía incluso más costoso que el de su hija aunque no lo fuera, era como si en su estructura cualquier cosa pudiese verse hermosa, al momento Judith se castigó por tener ese tipo de pensamientos, el pasado debía quedar atrás, Ava nunca había tenido intenciones con su marido, ni antes ni ahora, incluso tal vez nunca se enteró del amor que Gaspar sintió en alguna ocasión por ella.
Así que la mujer se dispuso a darles la bienvenida, a explicar por dónde caminaría las niñas desfilando delante de los presentes hasta llegar a la tarima donde leerían un fragmento de la Torá, primero lo haría Ana y luego lo haría Adara, al final dirían algunas palabras y por último podrían bajar y saludar a los presentes recibiendo sus felicitaciones por haber alcanzado la madurez religiosa.
Ava asintió y acompañó a su hija a que practicara una vez más el fragmento que debía leer mientras la ceremonia iniciaba.
...
Para la sorpresa de Adara, todo salió perfecto y ella se sentía feliz de estar celebrando su madurez al lado de su familia, amigos y algunos recién conocidos, el salón de festejo era hermoso, la decoración de las mesas sillas y el lugar combinaban los colores blanco y naranja lo que a su parecer se veía juvenil y fresco. En la parte central del salón habían dos mesas con decoración especial y un gran ramo de flores, en el centro una mesa era la de la familia Cohen y la otra la de la familia Levy, inicialmente ella había pensado que harían mucha distinción y su familia se sentiría rechazada, por lo tanto ella estaría molesta, pero parecía que su abuelo tenía realmente buenos amigos, que se habían esforzado por hacerlo sentir bien y lo habían logrado.
Además de todo, en el lugar habían tres familias invitadas que eran amigos íntimos de los Levy, con los que Adara se sentía a gusto, estos la habían felicitado, le habían traído regalos y también habían bendecido su vida con hermosas palabras. Adara se sentía bien con eso, pero como siempre su madre quería más y le exigía salir de su zona de comodidad, pidiéndole que compartiera con las niñas Cohen y sus amigos para que hubiese mayor integración.
Adara respiró profundo antes de caminar hacia el grupo de jóvenes que conversaban, pero antes de llegar a ellos escuchó como Magdalena decía a un par de chicas que deberían ayudarla a estar a solas con Abner Friedman, a quien quería robarle un beso. Ella se sorprendió al escuchar tal cosa e inmediatamente volteó fingiendo no haber oído nada, pero la chica Cohen parecía tener algún problema con ella
- ¿Qué haces aquí? - le preguntó de forma despectiva.
- Solo me acercaba a esa mesa para buscar una bebida - dijo Adara señalando a otro lugar, intentando evadir a la muchacha.
Una de las chicas preguntó a Magdalena - ¿quién era la rubia? - a lo que respondió - una tonta que se coló a la fiesta de Ana. En ese momento Ana la miró con molestia, pero pronto decidió ignorarla.
Adara tomó una bebida y siguió caminando hacia otro grupo de jóvenes que conversaban, volteó para ver si podía salirse de ese compromiso, al instante se dio cuenta que no podía, su madre desde lejos la miraba a la expectativa, sin querer Adara tropezó con un chico e hizo que el refresco cayera sobre él, inmediatamente se sintió apenada y torpe.
- No fue mi intención - dijo llena de nervios, con rapidez se acercó a la mesa de bebidas y buscó una servilleta de tela para secar al joven, éste estaba muy molesto.
- ¡Mejor no me toques! - dijo cuando Adara quiso secarlo - es que eres muy torpe - explicó intentando lucir gracioso ante su grupo, quienes se rieron al instante, a ellos se le sumó Ana y Magdalena quienes la miraban con recelo.
Abner terminó de secar su chaqueta cuando subió la mirada y se encontró con los impresionantes ojos azules de Adara, de inmediato la sonrisa se borró de su rostro, su conciencia lo acusó por haber sido grosero con tan hermosa niña, solo por querer encajar en ese grupo que parecía buscar adularlo desde el primer momento.
Abner se quedó sin palabras, Adara igualmente le entregó la servilleta, mirándole fijo a los ojos le habló.
- No fue mi intención mojar tu ropa, me disculpo si te he ofendido - le regaló una sonrisa forzada, se dio media vuelta y regresó con el grupo de conocidos con el que compartía anteriormente, desde lejos su madre había visto lo sucedido y aunque se sentía apenada por su hija, sabía que debía forzarla a intentar socializar con otras personas.
* ACTUALIDAD.
POR ADARA.
Me aseo y me preparo para salir de la habitación, debo ir al salón principal dónde servirán el desayuno, es mi tercer día en esta casa, una vez más tendré que desayunar con los abuelos Friedman y su nieto, deberé compartir con la abuela y en la tarde tendré que interactuar con Abner, cosa que no quiero, desde que lo conocí me había dado mala impresión, lo vi un par de veces y luego no supe de él hasta el día de mi cumpleaños número quince, dónde debo reconocer que se portó como un caballero.
Abner es un hombre de buen aspecto, pero no me agrada para nada, desde siempre he escuchado a Magdalena hablar de él, de sus salidas y veladas románticas, no entiendo como ahora se presta al juego de nuestros abuelos, quienes quieren que nos conozcamos mejor para hacer oficial nuestro compromiso, creo que debería decirles la verdad, confesar que mantiene una relación amorosa con Magdalena y es ella con quien desea casarse.
POR ABNER. La mañana de hoy Adara luce hermosa, ella me hace sentir ansioso por conocerla mejor, respirar su aroma y estrecharla entre mis brazos. Probablemente no lo sabe, pero desde que la conocí, me han mantenido al tanto de ella, sus avances escolares, sus celebraciones, amistades y conducta. Ella no sólo es hermosa, también es muy inteligente, educada, respetuosa y responsable, está llena de virtudes y aunque alguna vez pensé que no me interesaba para nada, la verdad es que, ella me agrada. Se ha convertido en un reto para mí, porque me he dado cuenta de que yo no le intereso, solo me trata de forma cordial. Esperé en mi habitación hasta que supe que ella había salido de la suya, rumbo al comedor, la miré caminar y sentarse con elegancia en la mesa, casi al instante me incorporé al grupo formado por mis abuelos y ella. Me senté frente a ella, saludé a los presentes y a ella le regalé una mirada especial, totalmente seductora, yo esperaba que se sonrojara o me mostrara su hermo
POR ABNER. Después de la comida mi abuelo me pidió que lo siguiera al despacho, como siempre me preguntó acerca de mis avances académicos, mis planes a corto y a largo plazo, me recordó la carga que reposa sobre mis hombros, mantener el legado de la familia Friedman, hoy conocida por ser una familia de hombres inteligentes, trabajadores, con valores Morales. En ese punto se detiene y me mira con firmeza, - así como conozco la vida de la joven Adara, conozco la tuya y debo decirte que no estoy conforme con lo que he conocido de ti. Bajo mi mirada y no digo nada más, soy un hombre de veintiún años, puedo hacer lo que quiero, pero no debo enfrentar al anciano, no tendría sentido. - Gracias a lo que sabes de ella, ahora la consideras buen partido, además de lo hermosa que es, pero ¿qué crees que sabe ella de ti? Y ¿cómo crees que ella te mira? Miro a mi abuelo de forma expectante - ¿quién le habla de mí? - La señora Cohen no es nada disimulada en sus intereses con esta familia, deb
Abner no sabía que sería de su futuro en varios aspectos, aunque en su mente su futuro profesional estaba bien planificado y se sentía optimista acerca de que lograría todas sus metas, pero en cuanto a su vida personal no tenía la misma seguridad, sin duda nunca antes se había planteado el matrimonio y mucho menos a través de un compromiso creado por su abuelo, él bien sabía que para la familia la vida matrimonial era muy importante y también para los negocios, sin embargo aún era muy joven y no había prestado la suficiente atención a esa meta en su futuro hasta que le hablaron de Adara. Para Abner la chica era hermosa, sin duda estaba llena de cualidades, se mostraba inteligente y bastante capaz, tenía opiniones interesantes acerca de su futuro, se comportaba de forma refinada y educada, tenía las mejores notas de su instituto y era admirada por muchos, no solo por su belleza sino por su educación. Desde la fiesta en que la conoció, Abner pudo darse cuenta que muchos chicos la con
SEGUNDA PARTE. LO QUE PIENSA ADARA. CAPÍTULO 8. LA SOCIEDAD ES INJUSTA Gaspar Cohen estaba en total descontento, no podía creer que una joven sin padre y sin una promesa empresarial como herencia hubiese sido tomada en cuenta por la familia Friedman para ser la prometida de Abner, su hija era mejor partido por mucho, también su diferencia de edad con Abner era menor, se podía decir que Magdalena estaba lista para casarse al contrario de Adara que aún era una chiquilla. Estaba molesto con su hija y esposa por la emboscada que le tendieron, había hecho el ridículo en aquella cena por culpa de la necedad de las mujeres de su casa, pensaba que debía educarlas mejor para evitar más errores como ese en el futuro, afortunadamente su esposa era muy inteligente y supo suavizar la situación y aunque no quería Gaspar tuvo la fuerza para guardar silencio. Al finalizar la cena los Cohen se marcharon amablemente, mientras los Friedman estaban llenos de una gran incomodidad, por supuesto que A
Después de la conversación con Abner, Adara se sentía optimista, pensaba que se entendían y ambos pensaban lo mismo acerca de su compromiso, por eso pudo relajarse y sentir que el problema ya estaba resuelto. Adara junto a la familia Friedman, lo acompañaron al aeropuerto y era evidente que tanto los abuelos como padres del joven estaba atentos a la despedida de la pareja. Llegado el momento de irse, Abner se acercó a sus abuelos y se despidió primero de ellos, luego abrazó a su padre, seguido de su madre, quien después de abrazarlo apretó su mejilla derecha y le dijo que se molestaría sino llegara a comunicarse constantemente con la familia. Cuando llegó el turno de despediste de su prometida, los familiares de alejanron un poco y se sentaron en bancas para darle su espacio a la joven pareja, Adara miró fijo al hombre a los ojos y éste le sonrió con amabilidad - espero que te vaya muy bien, cuídate mucho - dijo como una sonrisa, ella asintió, le agradeció y de respondió - espero
CAPÍTULO 10. NO NECESITO UN PADRE. La familia Friedman y la familia Levy eran bastante formales, así que Adara sentía en ocasiones que sus actitudes eran exageradas y que hablaban del matrimonio entre ella y Abner como si se tratase de miembros de la realeza. Cuando Adara llegó a su casa, la estaban esperando en el jardín, sus abuelos junto a su madre, ella bajó del auto de los Friedman, se despidió pensando que estos se irían inmediatamente, pero por el contrario Asaf y su esposa bajaron del auto para entregarla formalmente. Los Friedman saludaron a los Levy, agradecieron la confianza que les habían dado entregándoles a su única hija para que se quedara en su casa por unos días y pudiese compartir con Abner, comentaron los regalos que le dieron a la joven especialmente el teléfono y explicaron sus razones, creyendo que de esa forma los Levy entenderían el porqué ellos habían saltado una norma familiar y tanto Ava como los abuelos de Adara entendieron sin ningún problema. Cuánd
. CAPÍTULO 11. NO VALES MÁS POR SER RICA. Adara en ningún momento había hecho uso de su celular, no sabía si la familia Friedman le había escrito o si Abner lo había hecho, no se había comunicado con él, no sabía cómo había llegado de su vuelo ni qué estaría haciendo en la universidad, pero algunos días se descubría pensando en ello y se daba ánimos diciendo que era lógico tener curiosidad acerca de una persona conocida. Siempre que Abner llegaba a su pensamiento, ella desechaba la idea de sentir algo por él, solo creía que su familia estaba logrando trabajar su mente y se prometía poder resistir ante cada intento de manipulación. Llegó el momento de iniciar sus actividades escolares, ya solo faltan dos años para poder graduarse y partir a la universidad, cosa que es lo que más desea en la vida, pues piensa que ese es el boleto hacia su independencia. ... Llegó al primer día en el colegio, estaba animada y feliz, se había propuesto nueva metas para el año escolar, como mejor
CAPÍTULO 12. ODIO IR AL COLEGIO. Adara caminó con su madre hasta la entrada de la institución, donde se despidieron, aunque Ava se sentía incómoda dejando a su hija en la escuela sabiendo que aún los Cohen estaban en ese lugar, sabía o al menos creía que Gaspar era un caballero y no permitiría que su hija volviera a molestar a Adara. Luego de despedirse, Adara caminó hasta su salón de clases donde todos la observaban detenidamente, en su día de ausencia muchos nuevos comentarios habían surgido y Adara pronto se enteraría de ellos, por los momentos sus amigas la saludaron con mucha alegría y les pidieron que les contara todos los detalles de la forma en como había puesto a la tonta de Magdalena en su lugar, mientras desde lejos Ana la observaba con evidente molestia. Cuando Adara se dirigió al sanitario para lavarse las manos antes del almuerzo, escuchó a un par de chicas comentar acerca de ella, las escuchó decir que Adara era una chica ligera y que se besaba con muchos de los jóve