El personal de la casa de seguridad estaba moviéndose de un lado a otro, todos estaban ocupados en poder ubicar a Sasha Velakova justo como su líder se los pidió en cuanto llegó a la base provisional. Hasta el momento no había ninguna noticia o indicio que pudiera llevarlos al lugar en el que ese criminal se estaba ocultando.Se debía tener en cuenta que estaba siendo patrocinado por Macon de Velghar, por lo que seguro se encontraba en cualquier lugar y eso no facilitaba las cosas para el FBI. No obstante, eso no era lo único que estaba ocupando su mente. Una vez lo dijo, haría lo necesario por proteger a cualquier persona que le importara y no estaba dispuesto a fallar a su palabra.—¡Coller! —llamó y un hombre de tez morena entró a la oficina—. Necesito que hagas algo por mí. Ocupate de que todos siguen con sus tareas, mientras que yo me ocupo de algo más.—¿Saldrá, agente Fell? —cuestionó.—Correcto. Es importante que termine algo que comencé hace poco y necesito que tomes el mando
El aire era escaso en ese momento, sentía que una roca gigante estaba a presionando su pecho, mientras que una gran presión aplastaba su cabeza. Sus oídos zumbaban y sus ojos ardían. Se sentía incapaz de hablar y apenas pudo llegar hasta una silla para no terminar en el suelo a causa del temblor en sus piernas.Cuando abandonó Vancouver deseó con todas sus fuerzas que Jax y Esme murieran. Imaginó unos cientos de escenarios en los que ellos terminaban perdiendo la vida y honestamente eso le sacó una sonrisa un par de veces. Esas realidades imaginarias la hicieron sentir mejor los primeros meses en los que lo único que hacía era llorar, pero ahora que lo escuchó no se sentía igual.Incluso la idea de que era su culpa por desearles la muerte tantas veces se le cruzó por la cabeza, causando que el estomago se le revolviera. No sabía que decir o hacer, simplemente se encontraba perdida.—¿Clarisse…? —susurró Galen, preocupado por el aspecto de su amiga.—¿C-cómo…? —su voz salió frágil y qu
—Jax, todo lo que dices es muy extraño. ¿Cómo es que Soren formó parte de la mafia europea? ¿Por qué me lo dices hasta ahora? No entiendo nada de lo que está pasando —soltó la chica, perdida entre tanta información—. Es imposible que él haya sido parte de algo cómo eso, que mataras a Esme…—No, él no la mató. Cuando pasó eso él ya se había retirado dos años antes, justo cuando llegó a Seattle.—¿Vino a la ciudad por ordenes de alguien más? —quiso saber Lorna.—No, estaba huyendo. Buscaba comenzar de nuevo, pero los fantasmas de su pasado son difíciles de eliminar y no se detendrás hasta conseguir lo que quieren.—¿Y qué es lo que quieren? —esta vez fue Galen el que preguntó.—No puedo decirles.—¡Por un demonio, Jax! —exclamó la ojiazul—. Si todo esto es verdad, ¿por qué me lo dices si no puedes hacerlo?—Ya te lo expliqué. Quiero evitar que algo te pase. Esas personas ya han derramado demasiada sangre.—Un minuto… —pidió la chica con un dedo en alto mientras meditaba algo que le habí
La mente de Clarisse era un mar de dudas sin respuestas. Había tanto ruido en su cabeza que le era imposible pensar con claridad, el miedo había nublado todo y sólo deseaba meterse a la cama y llorar hasta que todo pasara. No comprendía porqué razón le estaba pasando eso, ella nunca buscó problemas con nadie, no tenía enemigos, ¿por qué alguien le enviaría una bomba.No supo cuando o cómo, sin embargo, terminaron en una gran casa llena de personas. No comprendía lo que pasaba, pero en un momento todos comenzaron a ir de un lado al otro mientras que ella y sus amigos se encontraban de una habitación.Lorna caminaba del un lado al otro; estaba desesperada porque no entendía nada, quería respuesta al igual que los otros dos, pero nadie les decía nada. Por otro lado, el rubio estaba desde hace rato intentando hacer una llamada, aunque algo no parecía ir bien.—Carajo, no sé donde esté metida Tessa, pero no me contesta las llamadas o los mensajes —gruño, apretando el teléfono entre su mano
El sutil encanto de la música se esparcía por el salón en el cual ya se encontraban algunos de sus familiares que mantenían una conversación amena. Tomó una copa que uno de los meseros le ofreció en una bandeja de plata que parecía un espejo por lo deslumbrante que era.—Buenas noches, familia —canturreó el joven al acercarse a ellos—. Linda noche para celebrar, ¿verdad?—¿Te refieres a celebrar el regreso de Daliah oficialmente al palacio o a celebrar que nuestra familia obtuvo un nuevo contrato? —preguntó Serena con una copa en la mano.—¿Eso importa, hermana? —cuestionó, sonriente.—Estás de muy buen humor. ¿Qué pasa exactamente, Macon? —quiso saber su prima Annabeth, intrigada por su actuar y su buen humor.—Bueno, cómo dije…, esta es una noche para celebrar. Pero ahora que lo mencionas, ¿exactamente a que nuevo contrato te refieres?—Al que yo conseguí —respondió Daliah al entrar en el lugar, captando la atención de todos y le sonrió de manera petulante a su primo—. Cómo sabes nu
La familia real continuó con su comida cómo si nada hubiera pasado y cómo si ante ellos no estuviesen los cuerpos de dos personas ahí desangrándose. Seniah contuvo las nauseas con suma facilidad, era una habilidad que desarrolló con el pasar de los años y algo que realmente no extrañaba hacer.Su mirada se desvió hacia su sobrina, la cual al igual que el resto disfrutaba de la alta cocina del palacio. Sin embargo, podía notar cómo se esforzaba para no ver a las víctimas de Zadriel. Era claro que Daliah ya no era la misma jovencita que en el pasado disfrutaba de esos sádicos momentos.Estaba orgullosa de ella.Pero también estaba preocupada.Daliah se obligaba a contener todo lo que sentía, su ira, su dolor, su miedo… Era hacer eso o enfrentarse a la ira directa de su familia y en ese instante era muchos para pelear sólo ellas.—Ah, esto me trae tan buenos recuerdos —musitó Carmina, meneando la copa que tenía en mano—. Es igual a las noches en las que papá organizaba los castigos de lo
El terror y la desesperación en su estado más puro se internó a través de Galen, colándose entre sus músculos y su sistema nervioso hasta llegar a las profundidades de sus huesos. Su mente no comprendía nada de lo que pasaba, sin embargo, supo que necesitaba ayuda o su familia iba a sufrir.—¡Jax! —lo llamó a gritos de camino al interior de la casa mientras Coller le seguía—. ¡Ayuda! ¡Tienen a Pat y Tessa! ¡Jax!El trio en el salón escuchó a los lejos el ruido, pero sólo Jax y Lorna reaccionaron preocupados.—¿Qué está pasando? —preguntó el castaño cuando los vio entrar.—¡Tiene a mi hijo! ¡Tiene a Pat y a Tessa! —exclamó, desesperado.—¿Qué? ¿Quién los tiene?—¡No tengo idea! ¡Sólo dijo que debía pagar por lo que pasó y si no hago lo que demandó los lastimará! —habló tan rápido que nadie le pudo entender ni una sola palabra.—¡Galen, respira! ¡No entendemos lo que dices! —su amiga lo zarandeó tratando de hacer que se controlara, no obstante, parecía una tare imposible.—Coller, infor
Los tres daban vueltas por la habitación intentando buscar una solución a los problemas que estaban ocurriendo. Lo primero era salir de ese lugar y luego enfrentar a quien se atreviera a lastimar a Pat. Clarisse, logró dar con un teléfono de línea en el cajón de una mesilla y para su suerte sí funcionaba, así que marcó al primer número que le vino a la mente.—¿Jeremy? ¿Me escuchas? —la comunicación parecía inestable, por lo que se movió por el lugar tratando de captar mejor señal—. ¿Estás ahí?—¿Clarisse? ¿Qué está pasando? So…Soren salió corriendo de una reunión cómo su el diablo lo estuviera persiguiendo mientras… l-le gritaba a Peter que pusiera en movi…, al personal —contó Jeremy, quien sonaba bastante confundido y preocupado—. ¿Tú estás…, ien?—¿Soren…? —miró a sus amigos sin comprender y puso el altavoz—. ¿Dijo algo más?—No, se fue antes de que pudi-i…éramos siquiera preguntarle algo. ¿Qué está pasa…o? —esta vez fue Patrice la que habló a pesar de la mala señal.—No entiendo r