No pudo dormir en toda la noche, por lo que se la pasó en su despacho nada más que viendo los archivos encriptados de su computadora. Se sentía fatal por hacer que Clarisse pasara por un momento como ese, no quería mentirle, nunca quiso hacerlo, pero no era un tema sencillo.¿Qué podría decir?«Clarisse, mi verdadero nombre es Brion de Velghary y soy un expríncipe que está escapando de su familia los cuales maneja toda la mafia en Europa, lo cual los hace sumamente peligrosos. Por cierto, en todo este tiempo estuve dándole casa a todos sus socios para mitigar su poder, lo que significa que he matado a muchas personas», por supuesto, sería muy fácil.Se pasó las manos por el cabello y dejó caer su cabeza contra la mesa. Se sentía tan estresado desde que Clarisse le dio ese ultimátum la noche anterior y ya había salido el Sol, por lo que su última oportunidad se escapaba.—Buen día, Soren. Acá tiene su medicina —dijo Liza que estaba entrando con una pequeña bandeja en la que había un va
La tensión en el ambiente era altamente palpable y a medida que los minutos pasaban esta no hacía nada más que aumentar, volviendo casi imposible respirar con normalidad en aquella habitación. Incluso el hombre ingles que actuaba con naturalidad mientras bebía una tasa de té, estaba muriendo por la ansiedad que le generaba aquella reunión.Dejó su taza suavemente sobre la mesilla a su lado ante la mirada atenta del agente del FBI. Este golpeaba los dedos contra el reposa brazos de la silla igual de ansioso que su acompañante. No obstante, también estaba enojado por tener que esperar a su supuesto socio que no era más que un problema.—¡Ya estoy harto de esperar! —exclamó Jax. Se puso de pie y caminó de un lado al otro—. ¡Ese idiota estirado sólo quiere hacernos esperar para extender nuestra tortura!—Por favor, Jax. No grites, estoy frente a ti —murmuró Oliver con disgusto—. Además, si Soren quisiera torturarnos creo que emplearía otros métodos. Ambos sabemos que tiene el talento para
—¿Ahora qué? —preguntó Oliver, moderadamente y en respuesta Soren alzó una ceja—. Bueno, tú idea inicial de seguro era venir acá y matarnos por atrevernos a atacarte, pero ahora que dejaste claro que aun te somos útiles, no lo harás. Así que quiero saber cuál será nuestro siguiente movimiento ahora que Macon hizo su jugada.—En primer lugar, nunca vine con la intención de matarlos. Al menos no era mi principal objetivo. —reveló Soren—. De ser así habría bastado con que mi francotirador les diera desde el techo de aquella torre —apuntó con su pulga hacia la ventana que estaba a su espalda, lo cual dejó sorprendido a los otros dos—. Sí, desde el principio estuvieron en la mira para recibir un disparo directo, al igual que podrían matar a todos los que trabajan para ustedes.—Me alegra saber que ese no era tu principal objetivo, cuñado —Oliver comentó, satíricamente mientras sus ojos estaban fijos en la torre al otro lado.Tal vez no fue una gran idea hospedarse en un lugar con paredes d
El personal de la casa de seguridad estaba moviéndose de un lado a otro, todos estaban ocupados en poder ubicar a Sasha Velakova justo como su líder se los pidió en cuanto llegó a la base provisional. Hasta el momento no había ninguna noticia o indicio que pudiera llevarlos al lugar en el que ese criminal se estaba ocultando.Se debía tener en cuenta que estaba siendo patrocinado por Macon de Velghar, por lo que seguro se encontraba en cualquier lugar y eso no facilitaba las cosas para el FBI. No obstante, eso no era lo único que estaba ocupando su mente. Una vez lo dijo, haría lo necesario por proteger a cualquier persona que le importara y no estaba dispuesto a fallar a su palabra.—¡Coller! —llamó y un hombre de tez morena entró a la oficina—. Necesito que hagas algo por mí. Ocupate de que todos siguen con sus tareas, mientras que yo me ocupo de algo más.—¿Saldrá, agente Fell? —cuestionó.—Correcto. Es importante que termine algo que comencé hace poco y necesito que tomes el mando
El aire era escaso en ese momento, sentía que una roca gigante estaba a presionando su pecho, mientras que una gran presión aplastaba su cabeza. Sus oídos zumbaban y sus ojos ardían. Se sentía incapaz de hablar y apenas pudo llegar hasta una silla para no terminar en el suelo a causa del temblor en sus piernas.Cuando abandonó Vancouver deseó con todas sus fuerzas que Jax y Esme murieran. Imaginó unos cientos de escenarios en los que ellos terminaban perdiendo la vida y honestamente eso le sacó una sonrisa un par de veces. Esas realidades imaginarias la hicieron sentir mejor los primeros meses en los que lo único que hacía era llorar, pero ahora que lo escuchó no se sentía igual.Incluso la idea de que era su culpa por desearles la muerte tantas veces se le cruzó por la cabeza, causando que el estomago se le revolviera. No sabía que decir o hacer, simplemente se encontraba perdida.—¿Clarisse…? —susurró Galen, preocupado por el aspecto de su amiga.—¿C-cómo…? —su voz salió frágil y qu
—Jax, todo lo que dices es muy extraño. ¿Cómo es que Soren formó parte de la mafia europea? ¿Por qué me lo dices hasta ahora? No entiendo nada de lo que está pasando —soltó la chica, perdida entre tanta información—. Es imposible que él haya sido parte de algo cómo eso, que mataras a Esme…—No, él no la mató. Cuando pasó eso él ya se había retirado dos años antes, justo cuando llegó a Seattle.—¿Vino a la ciudad por ordenes de alguien más? —quiso saber Lorna.—No, estaba huyendo. Buscaba comenzar de nuevo, pero los fantasmas de su pasado son difíciles de eliminar y no se detendrás hasta conseguir lo que quieren.—¿Y qué es lo que quieren? —esta vez fue Galen el que preguntó.—No puedo decirles.—¡Por un demonio, Jax! —exclamó la ojiazul—. Si todo esto es verdad, ¿por qué me lo dices si no puedes hacerlo?—Ya te lo expliqué. Quiero evitar que algo te pase. Esas personas ya han derramado demasiada sangre.—Un minuto… —pidió la chica con un dedo en alto mientras meditaba algo que le habí
La mente de Clarisse era un mar de dudas sin respuestas. Había tanto ruido en su cabeza que le era imposible pensar con claridad, el miedo había nublado todo y sólo deseaba meterse a la cama y llorar hasta que todo pasara. No comprendía porqué razón le estaba pasando eso, ella nunca buscó problemas con nadie, no tenía enemigos, ¿por qué alguien le enviaría una bomba.No supo cuando o cómo, sin embargo, terminaron en una gran casa llena de personas. No comprendía lo que pasaba, pero en un momento todos comenzaron a ir de un lado al otro mientras que ella y sus amigos se encontraban de una habitación.Lorna caminaba del un lado al otro; estaba desesperada porque no entendía nada, quería respuesta al igual que los otros dos, pero nadie les decía nada. Por otro lado, el rubio estaba desde hace rato intentando hacer una llamada, aunque algo no parecía ir bien.—Carajo, no sé donde esté metida Tessa, pero no me contesta las llamadas o los mensajes —gruño, apretando el teléfono entre su mano
El sutil encanto de la música se esparcía por el salón en el cual ya se encontraban algunos de sus familiares que mantenían una conversación amena. Tomó una copa que uno de los meseros le ofreció en una bandeja de plata que parecía un espejo por lo deslumbrante que era.—Buenas noches, familia —canturreó el joven al acercarse a ellos—. Linda noche para celebrar, ¿verdad?—¿Te refieres a celebrar el regreso de Daliah oficialmente al palacio o a celebrar que nuestra familia obtuvo un nuevo contrato? —preguntó Serena con una copa en la mano.—¿Eso importa, hermana? —cuestionó, sonriente.—Estás de muy buen humor. ¿Qué pasa exactamente, Macon? —quiso saber su prima Annabeth, intrigada por su actuar y su buen humor.—Bueno, cómo dije…, esta es una noche para celebrar. Pero ahora que lo mencionas, ¿exactamente a que nuevo contrato te refieres?—Al que yo conseguí —respondió Daliah al entrar en el lugar, captando la atención de todos y le sonrió de manera petulante a su primo—. Cómo sabes nu