—¿Qué hay de los nombres en la lista? —preguntó Soren desde su asiento detrás del escritorio.—Los socios de menor rango están casi fuera del tablero, por suerte los Velghary aún no han notado esto y creemos que ya es momento de pasar a la siguiente fase —mencionó Jax por medio de la video llamada.—Es lo que necesitamos, ¿no es así? —quiso saber Ariah, viendo a su hermano. Ella estaba sentada sobre el escritorio con las piernas cruzadas.—Así es. Es momento de afectar las principales fuentes de ingreso de la familia real —declaró Soren, mostrándose serio y pensativo sobre el plan que estaban ejecutando—. Sin embargo, tengan en claro que en cuanto comencemos a ir tras ellos será una alarma que no ignoraran se moverán a toda su gente para detener a quienes los atacan.—Significa que vendrán por nosotros —agregó Jax—. Lo hacemos y nos volvemos un blanco claro o dejamos esto como todo está.Los hermanos compartieron una mirada cargada de muchos sentimientos, principalmente miedo.—La Gra
El mundo era un lugar sumamente pequeño, eso lo tenía muy en claro, pero cuando supo que Jax y Soren se conocían, hasta le pareció diminuto. Luego resultó que el novio de su mejor amiga era un amigo de la infancia de Soren, comprendió que en realidad era un pequeño cumulo de tierra en el que millones de personas vivían apretujados.Lo más extraño es que ambos parecían conocer toda la historia del pelinegro, la que iba más allá de lo que le reveló hace unos días. Varias dudas flotaban en su cabeza y por más que intentaba ignorarlas, simplemente aparecían otra vez, manteniéndola en un siclo perpetuo de intriga.—¿Clarisse? —sintió que alguien la zarandeaba, rompiendo su concentración.—¿Qué? ¿Pasa algo? —inquirió, mostrándose aturdida.—No lo sé, tú dime. Lleve cómo cinco minutos hablándote y nada que reaccionabas. ¿En qué pensabas?—Lo siento, no es nada importante —sonrió, afable—. ¿Llegaste recientemente?—Sí, pero tú estabas en el País de las Maravillas, amiga.—Perdón, pero mejor c
—Oye, ¿qué pasó con Lorna? La vi pasar furiosa hacia su habitación —mencionó Galen al presentarse con Tessa a su lado.—Simplemente se ha enojado porque le dije que no confiaba en Darren y que ella no debía hacerlo.—Pero es su novio.—Lo conoció por una aplicación para citas —recalcó.—Buen punto, pero…, ¿por eso pelearon?—También dijo unas cosas extrañas sobre la familia de Soren y Ariah. Supuestamente son personas sumamente peligrosas a las que llaman la Gran Hydra.—¿Qué es eso? ¿Una sociedad criminal? —inquirió Tessa, confundida.—Según lo que dijo Darren, quien al parecer los conoce perfectamente bien, los Oversax son monstruos que son visto como serpientes por el resto del mundo —aclaró la chica. Se cruzó de brazos y se dejó caer en el sofá—. Es absurdo.—De hecho, no tanto… —consideró el rubio, ganándose toda la atención de su amiga—. Digo, piénsalo de esta manera. Soren ya te había dicho que su familia tenía negocios ilícitos, nunca aclaró de que tipo eran, pero si dijo que
El la doctora se apresuró siendo guiada por el equipo de seguridad hasta el final del corredor en donde varias personas vestidas de negro estaban custodiando las puertas, las cuales abrieron para ella. La lujosa y enorme recamara fue cómo entrar a un mundo diferente, en la cama gigante con dosel estaba una anciana. Su cabello que en otrora brillaba cómo una noche perpetua hoy en día se había convertido en un manto gris y su piel contaba su vida a través de las arrugas.Alrededor de la cama estaban varias personas, todos ellos vestían de manera elegante, pero eso no ocultaba que debajo de aquella apariencia sofisticada estaban unas bestias sanguinarias.—¿Y bien? —preguntó la rubia.—Lamento informarles que su condición actual es muy delicada —respondió la doctora con pesar—. Por el momento el tratamiento es la mejor opción, de lo contrario es posible que no haya mejoría. Debe tener una dieta estricta y no puede desgastarse. Es importante que guarde reposo para que no empeore drásticam
—Liza, si alguien pregunta por nosotros diles que estamos en una junta importante —ordenó Soren pasando por la sala de estar.—¿Ocurrió algo? —preguntó la ama de llaves desde el sofá.La mirada de su jefe fue suficiente para que ella comprendiera que era algo relacionado con los Velghary, así que sólo asintió y los vio marcharse al final del pasillo.Al llegar al despacho privado de Soren, este cerró las puertas con seguro y de inmediato pasaron la llamada a la pantalla en la pared. La imagen de su tía era diferente a lo habitual, no tenía ese brillo jovial en su rostro, de hecho, la preocupación era lo único que podía apreciarse en ella.—De acuerdo, ¿qué está ocurriendo? —preguntó el mayor de los hermanos, cruzado de brazos.—Es imperativo que Daliah regrese a Velghary inmediatamente —dictaminó la mujer—. Mi madre sufrió un infarto. Su condición es delicada y es por ello que estoy camino al aeropuerto en este momento.Ante la noticia ambos hermanos comprendieron la situación y se al
—Es una lastima que Ariah tuviera que marcharse tan pronto. Habría sido fabuloso que todos estuviéramos juntos en Año Nuevo —murmuró Clarisse, desanimada por el repentino viaje de su cuñada—. Incluso ayudó a organizar todo para la cena, pero ella no estará presente.Soren le dio una mirada neutral, sin embargo, por dentro se sentía igual o peor de mal que su novia por su hermana. Habían pasado dos días y ya la extrañaba, tal vez se acostumbró demasiado rápido a la presencia de la menor en la casa.—No había nada que pudiera hacer. Era importante que hiciera ese viaje —argumentó el joven.—Es entendible, esa clase de problemas industriales pueden ser riesgosos si no se tratan —comentó Galen. Estaba sentado en el suelo mientras jugueteaba con su hijo y las figuras de acción que le regalaron en Navidad.Para que las incógnitas fueran fáciles de manejar, los hermanos Velghary dijeron que una de las fabricas que le pertenecía a Ariah tuvo problemas y por ello debía presentarse en la planta
Descendió del vehículo una vez abrieron la puerta para ella y se quedó de pie observando el gran palacio de Velghary. De pronto sintió la garganta reseca, clamando por un trago de agua o tal vez de algo mucho más fuerte. Estaba a nada de encarar a las personas que por años la torturaron y le lavaron el cerebro, así que probablemente lo mejor sería un trago de algo muy fuerte.—¿Está lista, alteza? —preguntó Madeline, quien estaba a su lado con una tableta entre sus manos.Esa pregunta no tenía una respuesta muy agradable. Por supuesto que no estaba lista para volver, prácticamente fue obligada a tomar esa decisión porque era lo mejor para todos.Sentía sus manos sudar a causa de los nervios y una parte de ella sentía que en cualquier momento los guardias la rodearían mientras la acusaban de ser una traidora a la nación. Se preguntó qué clase de castigo le impondrían, tal vez mutilación o tal vez la encerrarían y fingirían que murió para que Carmina tome el trono junto a Zadriel.—¿Alt
La música se había apoderado de la mansión, había risas y choces de copas al brindar. Era un ambiente completamente diferente de lo que Soren estaba acostumbrado y todo se debía al hecho de que estaba con Clarisse.En otrora, cuando era un príncipe, debía estar en evento atiborrados de invitados y con una norma estricta de comportamiento, la cual en realidad era asfixiante. Solía mostrar una sonrisa perfecta mientras que por dentro no hacía más que lamentarse e idear formas de arruinar la fiesta, aunque claro, nunca las llevó a cabo.Luego en Seattle las fiestas se reducían únicamente a estar en compañía de Jeremy y Patrice. Cenaba, tomaban algunas fotos y disfrutaban de unas copas hasta que se llegaba el Año Nuevo y luego se iba a dormir. Aunque en un par de ocasiones sólo fingió que se iba a casa, ya que se encargaba de los nombres que había en la lista. Sólo uno de esos se asoció a él de manera pacífica, ya que la fama cómo el Príncipe Muerto le bastó para que aquel tipo se arrodil